Partida Rol por web

Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

22. Caras Nuevas y Caras Conocidas

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14/07/2014, 23:47
Asthan

¡En absoluto!—exclamó el espíritu—. Lynn se preocupa por él a todas horas y Dreren lo sabe. Primero cuidó de ella en la granja de los Grawpe... pero ahora ha hecho algo a sabiendas de que la iba a hacer sufrir. Eso es mezquino. Y es cruel ¿Cómo voy a entenderlo? ¡Los humanos hacéis cosas horribles a veces!

Cogió mucho aire mientras se rascaba la cabeza con una mano, dirigiéndole un decepcionado ceño al suelo.

No quería sonar tan mal... —suspiró—. Ya me entiendes.

Miró en la dirección en la que se había ido la clériga y la expresión de enfado le cambió a una más compasiva. Tú no "veías" lo mismo que él al mirarla. Y si a ti te parecía descorazonador... lo que debía parecerle a Astucia debía estar directamente a otro nivel.

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15/07/2014, 07:18
Gabrielle

Gabrielle no se dio por aludida. Al fin y al cabo ella nunca actuaba como si los sentimientos de los demás le importaran un ardite.

—¿Crees que Dreren ha utilizado magia de sangre para hechizar a Lynn y modificar sus recuerdos?

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26/07/2014, 23:02
Asthan

Asthan se puso a caminar de un lado a otro visiblemente molesto con todo aquello.

Sí, sólo la magia de sangre es capaz de bloquearle los recuerdos a alguien de ese modo, entre otras cosas—refunfuñó—. Aunque hay algo extraño; Lynn ha dicho que Dreren no se cortó la mano en ningún momento. Y sin sangre, no hay magia de sangre.

Se detuvo y cruzó los brazos, cambiando el peso del cuerpo de pierna.

Es como si hubiese utilizado un conjuro de magia de sangre... sin el requisito básico. Eso no tiene ningún sentido. Nos falta una pieza del puzzle, estoy seguro.

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26/07/2014, 23:44
Gabrielle

Una idea brilló en el fondo de los ojos de Gabby.

¡Dreren tiene lirio tatuado en la piel! Tal vez hable mi ignorancia en tales menesteres, pero ¿crees que sería posible utilizar el lirio como combustible para la magia de sangre?

»Y esa misteriosa mujer del colgante es otra pieza de este rompecabezas —murmuró la maga, devanándose los sesos—. No descarto la posibilidad de que haya utilizado magia para enmascarar su voz, pero si no es Ayla, ¿entonces quién es y qué papel juega en todo esto? ¿Es posible que un maleficarum transmita su capacidad de lanzamiento de conjuros a otra persona?

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27/07/2014, 01:10
Asthan

Asthan no contestó instantáneamente.

Sé que hay algunos "rituales" que pueden llevarse a cabo tanto con magia de sangre como con un montón de lirio. Como lo que tengo entendido que hizo vuestra Guarda con el hijo de... no sé quién—dijo finalmente—. Pero si los conjuros exclusivos de la magia de sangre pudiesen realizarse con mucho lirio, no existirían tantos maleficarum.

Se rascó la cabeza.

Creo que el mejor hilo a seguir que tenemos ahora mismo es la "mujer misteriosa". Porque no sé si con magia de sangre puedes enmascarar tu voz—confesó. Él tampoco era lo que se decía un experto en magia de sangre por motivos obvios—. Y para llegar a esa mujer, hay que encontrar a Dreren.

Se encogió de hombros. Sin más pistas por el momento, no teníais forma de saber si se trataba de Ayla o de otra persona, y mucho menos de los motivos que tendría para todo aquello si fuese otra persona.

—¿Alguna sugerencia de cómo? Antes pareció engañar al mabari. Y puede que  siga usando el mismo truco.

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27/07/2014, 07:32
Gabrielle

Gabby esbozó una sonrisilla sabihonda.

—Yo no lo tendría tan claro. Dreren es inteligente, pero muy descuidado. Si jugara al ajedrez elegiría la mejor jugada en el momento, sin pensar en las consecuencias que le acarreara tres o cuatro turnos más tarde. En una ciudad hay muchas cosas que huelen a pescado, de modo que el mabari no tenía manera de seguirlo. Pero con lo que no ha contado Dreren es que es un olor que se queda impregnado en las ropas. En medio del bosque, no hay muchas cosas que huelan a pescado. Y traje otro pez conmigo para que Kando pueda captar su olor. Creo que ahora sí que podremos rastrearle.

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28/07/2014, 11:38
Asthan

Asthan arqueó una ceja como si no terminase de asimilarque Dreren fuese capaz de actuar así.

Definitivamente eso no es ser listo—determinó—. Pero mejor para nosotros.

Algo debió llamar su atención en aquel momento puesto que miró sobre tu hombro detrás de ti y brincó en el interior de la carreta. Se agachó a recogerlo y cuando regresó al exterior viste que lo que había cogido era la falsa filacteria que Lynn acababa de arrojar al suelo.

¿Dreren o la mujer misteriosa?—fue lo único que dijo. A fin de cuentas, teníais dos posibles olores a seguir. Pero un solo perro.

Normalmente la pregunta habría ido acompañada de una de las clásicas sonrisas pícaras (empezabas a determinar aquel gesto como algo que hacía cuando le gustaba una de tus ideas) pero desde que os había escuchado parecía haber perdido las ganas de sonreír.

Pese a todo, eligieses lo que eligieses seguir primero, debía parecerle bien.

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28/07/2014, 12:02
Gabrielle

Gabby se rascó una mejilla, como cada vez que pensaba.

—Seguir a la mujer misteriosa también es buena idea, pero no sabemos cómo está relacionada con todo esto. Creo que nuestra mejor apuesta es encontrar primero a Dreren. Aunque es probable que los encontremos juntos. Por cierto, ¿crees que Wynne y Fritz podrán encontrarnos? Me gustaría tener a mi maestra conmigo, ella sí que es lista y además muy sabia, seguro que solucionaría esto en un periquete sin cometer tantos errores.

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28/07/2014, 12:18
Asthan

El "elfo" asintió en silencio y se guardó el amuleto.

Lo bueno de los errores es que te dan pistas de cómo hacer algo bien—contestó—. Y en cuanto a si podrán encontrarnos... no tengo ni idea. En tu mundo la distancia tiene una importancia que en el Velo no existe.

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28/07/2014, 19:37
Narrador

Terminasteis de recoger el campamento antes de partir de nuevo por el camino que serpenteaba en las profundidades de Brecilia. Lynn no tardó en reunirse con vosotros pero cuando lo hizo no pudisteis evitar notar que, pese a que ya no lloraba, aquella luminosidad que siempre tenía la expresión de su rostro había desaparecido.

Emprendisteis la marcha y todos tuvieron la consideración de no preguntar qué os había pasado pero el viaje terminó resumiéndose a Belgar y Nolan intercambiando batallitas; algunas eran entretenidas, otras anecdóticas y otras se reducían a un duelo de chistes de dudosa calidad.

El único que simplemente no quería estar quieto sentado dentro de la carreta parecía ser Asthan. No sabíais si porque desde ahí no lo veía bien las curiosidades del bosque... o simplemente el interior de la carreta estaba demasiado "lleno" para su gusto por espaciosa que fuera.

El caso es que caminaba a un lado de la carreta, a veces se subía y permanecía un rato sentado en el borde de la parte trasera con las piernas balanceándose y otras se adentraba un poco en la linde del camino para husmear algo. Pero cuando empezásteis a entrar en un claro considerablemente grande y observásteis que había un cruce en la lejanía, se adelantó correteando para ir a ver el cartel señalizador.

Por algún motivo, cuando volvió lo hizo con una sonrisita de lo más pilla...

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28/07/2014, 21:38
Nolan

—Esperad, creo que hay alguien por allí—interrumpió repentinamente Nolan deteniendo la carreta y haciendo visera con una mano. La otra permanecía sobre el pomo de la espada.

Visteis que, en efecto, mas allá de uno de los bordes del claro, se divisaban tres siluetas: Una bajita pero robusta a la que la hierba alta casi ocultaba, una que parecía humanoide y otra... tremendamente grande.

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28/07/2014, 21:43
Narrador

La salida de los Caminos no fué tortuosa, fué lo siguiente; dos largos días de vuelta por el interminable corredor lleno de polvo sin apenas nada que comer que algún raquítico carroñero de las profundidades mal asado y rellenando vuestros odres de un acuífero que (por suerte) encontrasteis brotando de entre las rocas no eran tu idea de paseo paradisíaco precisamente.

Para colmo, Sarkee se mantenía sumida en un hosco silencio aunque respondía si hablábais con ella. O mejor dicho, hablabas, porque el qunari era como un convidado de piedra: caminaba sin quejarse ni una sola vez, emitir un solo gruñido o entablar ningún tipo de conversación mientras que a él teníais que extraérsela con sacacorchos.

Finalmente, cuando creías que el mundo se había reducido a un pasillo infinito por el que avanzar mecánicamente poniendo un pie tras otro, divisásteis la luz del sol que se asomaba timidamente desde el exterior a un centenar de pasos. ¡Al fin estábais cerca de la superficie! Al salir os encontrábais, como no podía ser de otro modo, en el mismo lugar por el que habías entrado: El Bosque de Brecilia.

El inconmensurablemente inmenso Bosque de Brecilia que ocupaba un tercio del reino y del cual no teníais un solo mapa porque había desaparecido junto al resto de los miembros de vuestra expedición. Ese mismo.

Tras un breve descanso, una recogida más que agradecida de frutos silvestres (y un par de conejos) y una sarta de reniegos de lo más colorida por parte de Sarkee sobre los bastardos cobardes que habían salido por patas sin mirar atras, reemprendisteis la marcha hasta llegar a lo que parecía el comienzo de un claro... ¡y un camino! Habiá un camino que discurría por el bosque profundo y que, justo en aquella zona, se bifurcaba.

Estaba demasiado lejos aún como para ver el cartel señalizador del cruce pero lo que si pudisteis ver fue una carreta tirada por dos caballos... que se había parado antes de llegar al cruce.

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28/07/2014, 21:56
Sarkee Hierroardiente

—Lo que nos faltaba ahora es que fuesen asaltantes de caminos—rezongó Sarkee apartando de un manotazo un manojo de hierba alta, la cual había sido su principal archienemigo desde hace un buen rato puesto que le llegaba al cuello y le hacía verdaderamente incómdo el avanzar—. ¿Creéis que nos han visto o... ?

En ese momento alguien que parecía una mujer muy bajita o simplemente joven (era lo único que podías determinar por la distancia) se apeó de la carreta.

—Vale, no he dicho nada.

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28/07/2014, 22:20
Gabrielle

Gabby soltó su bastón de la cincha de la espalda y se apeó de la carreta de un saltito. Su miedo se disolvía en cautela. Si era una emboscada, tendría a Nolan cubriéndola de cerca y al resto del grupo apoyándola detrás. Si no lo era, quería estar presente y presentaría la mejor de sus sonrisas a los viajeros. Hablando se entendía la gente, o eso pensaba ella.

Si había funcionado con los Qunari...

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31/07/2014, 03:28
Trasus

—… así que el qunari y el dalishiano se bajaron los calzones, y no hizo falta usar la cinta métrica. Era más que evidente para todos los que estábamos allí que el elfo había ganado la competición.

Trasus se aclaró de garganta y bebió un trago de agua del odre. Ya no hacía falta racionar. Estaban en la superficie, donde los ríos eran como hebras de una densa telaraña que cubriera el mundo.

Nunca había conocido a nadie que escuchara con la intensidad y concentración del tal’vashoth. En Orlais todo el mundo, desde el noble mejor clasificado en el Juego hasta el campesino más humilde tenían la desagradable costumbre de interrumpir. No solo cuando alguien contaba una anécdota, pero especialmente cuando eso era lo que ocurría. Todo el mundo tenía un cousin más o menos lejano que había hecho lo mismo, pero más y mejor, y no podía guardárselo.

Tal’vashoth nunca interrumpía. Era tan educado que ni siquiera interrumpía al silencio. Más hombres como él debería haber.

Trasus escupió el último trago y tosió, y continuó tosiendo durante largos instantes, agarrándose el pecho como si se el corazón hubiera cobrado vida propia y se le quisiera escapar por un hueco entre las cosillas.

Sarkee estaba algo adelantada, peleándose con las altas hierbas. Verla batirse con la vegetación había generado la semilla de una teoría en la mente de Trasus. En un lejanísimo pasado, antes de descubrir los secretos de la agricultura, los enanos y los humanos podían haber sido una sola especie. Seres de pequeño tamaño que vivían en las cuevas y salía de ellas solo a cazar animales y recolectar frutos.

Cuando la caza y la recolección alrededor de la cordillera en la que moraban se había hecho demasiado escasa, en lugar de aceptar la realidad y descender en número hasta adaptarse a la capacidad de su entorno para alimentarles, se habían dividido en dos grupos. Uno de ellos se internó en las profundidades de la tierra.

El otro abandonó las cuevas, y sus miembros estaban tan irritados por la hierba que les hacía cosquillas en las narices y les impedía ver a las fieras que eran sus depredadores, que habían tenido descendencia más y más alta cada generación.

Pero todo eso carecía de importancia en ese momento. La enana se las había arreglado para ser la primera divisar a alguien, a pesar de ser la que contaba con menor capacidad visual. O quizás Tal’vashoth había sido el primero. Con el kossith nunca se podía estar seguro de aquello.

No era más que una muchacha en una carreta. Nada que pudiera suponer un peligro para un tipo enorme con cuernos, una robusta mujercita cabreada y un erudito con acordeón. Si llevaba tiempo en el camino, puede que se hubiera encontrado con el resto de la expedición y fuera capaz de indicarles hacia dónde se habían marchado.

Trasus se adelantó, alejando las manos de su arma —el calcetín relleno de tierra que llevaba colgado del cinturón— para mostrar que no pretendía hacerle daño. Aunque lo cierto era que no hubiera sido complicado imaginar que, de haber querido hacerle daño, probablemente tampoco hubiera sido capaz.

—¡Buenos días, viajera! —saludó, sin dejar de acercarse—. ¿No te habrás cruzado con un grupo de humanos y enanos? Perdimos contacto con ellos hace tres jornadas, y llevan todas mis notas de campo.

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31/07/2014, 05:33
Tal'vashoth

Si son bandidos al menos ya les hemos dado los buenos días—refunfuñó Tal'vashoth que pese a la frase se limitó a negar con la cabeza y a echar a andar en tu misma dirección también. Como si le importase más bien poco que pudiéseis encontraros algún tipo de resistencia hostil.

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31/07/2014, 16:30
Guerrero

Como por supuesto las cosas no siempre eran tan fáciles, resultó que la chica que habías visto no estaba sola; mientras te acercabas, pudiste observar que un hombre bajaba del pescante en actitud defensiva. Este iba vestido con cota de malla y mantenía una de las manos aferrada a la empuñadura de la espada que le pendía del cinto.

—¡Quién va!—preguntó con tono autoritario ribeteado de un inconfundible acento orlesiano.

En ese momento, el Tal'vashoth mostró lo que era el primer gesto facial que le veías desde que lo conocías: Arqueó ligeramente las cejas primero y entornó sutilmente los ojos con algo que debía ser extrañeza después.

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31/07/2014, 16:47
Narrador

Una de las figuras comenzó a acercarse, al parecer te había visto.

¡Buenos días, viajera! —saludó, sin dejar de caminar—. ¿No te habrás cruzado con un grupo de humanos y enanos? Perdimos contacto con ellos hace tres jornadas, y llevan todas mis notas de campo.

En principio no lo distinguíais bien en la distancia, luego comenzasteis a ver lo que parecía un muchacho de aspecto un tanto enclenque.

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31/07/2014, 16:47
Nolan

Nolan bajó del pescante y se adelantó un poco en actitud defensiva aunque por el momento no desenvainó.

—¡Quién va!

En ese momento os fijásteis en algo peculiar, concretamente en la figura grandota que acompañaba al muchacho que os acababa de saludar; era gris, tenía cuernos y os miraba con lo que debía ser el primer gesto facial que le veíais a un miembro de aquella raza: una ceja ligeramente arqueada en lo que debía ser extrañeza.

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31/07/2014, 17:29
Tal'vashoth

—¿Basalit-an?

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