Partida Rol por web

La chica enarbolaba el arma frente a los tres tipos, uno de ellos se disponía a moverse cuando ella reacciona mas rápido y hace un amago de ataque, el tipo parecía un poco asustado, los otros tres miran a la chica y uno dice:

- Creo que eso es pasarse, como ha podido sacar una lanza de ahí esta tía

Los otros dos se miran y uno añade:

- Tía... deja eso que te vas a hacer bastante daño

Finalmente el último de ellos mientras da un paso atrás dice:

- Tíos... somos tres, que nos va a hacer?

Fue el momento en el que los tres sonrieron y se colocaron como dispuestos a ir a por ella, el primero de ellos se acerca mientras los otros dos trataba de distraerla, pero ella estaba demasiado atenta y no lo logran, de forma que gana un par de pasos de distancia de ellos, estando de nuevo en una situación similar a la del principio, sin embargo la chica notaba algo, como si supiera usar el arma desde que nació.

El tipo deja caer lo que quedaba de su arma y hace un gesto, en ese momento todos los ninjas comienzan a marcharse, los alumnos miraban la escena, fue Tomomi la que se acerco al profesor y habla:

- Sensei, yo me llevare a los chicos... tenga mucho cuidado

La chica pareció que empezó a dirigir la evacuación del club, durante ese tiempo el hombre no dijo nada, hasta que todos se marcharon, entonces se quita su máscara y mira directamente a Takeshi:

- Bien, parece que no se te da mal la lucha con la espada... dígame que siente más en su interior cuando lucha ira o paciencia?

Todo me resulta familiar como aquel otro sueño pero aquella criatura devuelve los golpes y parece que bastante fuerte... eso no va hacer detenerme lanzo otra estocada con la lanza hacía el corazón intentando atravesarselo... ninguna criatura debería seguir andando con una herida así...

Dolía, sentía como flaqueaba. Si en algún momento dude si todo esto era real o no, ahora no tenía dudas, era cierto. Ellas estaban allí, destrozándome vivo, no era un sueño.. habría despertado. Pero ellas estaban muertas, descompuestas... y las que estaban frente a mi no... Y esa voz, ¿se burlaba de mi?

El golpe del hacha en el suelo me hizo abrir los ojos, recobrar la cordura por un momento, las ganas de vivir. ¿No soy digno? Yo te enseñaré lo que es ser digno. Mi voz se había vuelto a cargar de rabia y furia, sonaba orgullosa. Quien estuviese en mi cabeza me subestimaba. Si las maté fue por mí y para mí... para vivir mi vida, no la suya. Al flaquear y dejarme ir, ambas mujeres aflojaron sus agarres, se centraban en morder. Grité con fuerza, aplicando toda la que me quedaba sobre ellas, tratandomelas de quitar de encima, tirando del instino natural de supervivencia y ayudándome para ello con la pared, usándola a mi favor. Sabía que era ahora o nunca y nunca sería para siempre. Traté de agarrarlas a ambas de la cara, clavarlas mis dedos en sus ojos muertos, devolverlas parte de ese dolor hundiendo mis dedos en sus cuencas. Quizás no las doliese, pero no sería agradable. 

Se dice que lo peor a lo que puedes enfrentarte es a un animal herido, y eso era yo... un animal mortalmente herido, luchando por su bien más preciado: su vida y me entregué a una pelea a muerte, dejando que me invadiesen las ganas de vivir y luchando por ellas y tirando de instinto para lograrlo.

- Así lo creo, estos días han sido un poco raros, muchas casualidades, pero solo pensar que pueda ser posible, me hace creer que me estoy volviendo loca, y puesto que no se puede demostrar, va en contra de mi propia lógica,... - luego sonríe de nuevo - bueno lo que ocurre, en el sueño, es que los ocho se acercan al centro y clavan un arma cada uno en el cuerpo de la chica, no se si como yo, hay otras siete personas en realidad, pero lo que si se, es que no puedo detener mi acto de ningún modo, y la última vez, clavando mi arma sin poder evitarlo como siempre, la chica me dijo que si quería podía conocerla, y que podía salvarla a costa de condenar al resto de la humanidad... ¿raro por lo menos verdad? Y a la vez contradictorio, pues me gustaría ayudar a la esa chica "seas tu o no" jeje, pero no creo que todos tengan que ser condenados, pues existe mucha gente buena. Tal vez es raro que te pregunte, pero últimamente para mi todo es raro ¿tu que crees?

-Perfecto, descuide, me sentare aquí mismo- Elijo uno de los ordenadores que están junto al ventanal que da a la calle. Realmente es un chico muy amable que disfruta con lo que hace, quizás sea su negocio, de ahí tanta amabilidad y educación. Me siento delante del ordenador y me lo quedo mirando unos segundos. Por dónde empiezo?

Cuando se acerca el joven con la consumición no puedo evitar poner cara de paisaje y solicitarle ayuda. – Estoo..me podrías indicar como me puedo conectar para buscar algo de información? Soy algo torpe con estas cosas- Le indico mientras sonrío con algo de vergüenza.

Al ver que la criatura decapitada aún piensa atacarnos vuelvo a levantar el escudo con un poco de malestar aún en el brazo y con un movimiento como el que hacían los legionarios romanos intento detener nuevamente la envestida. Luego del ataque aprovecho y poniendo el escudo en frente arremeto contra la criatura a golpearla con el escudo.

Por un instante pienso, joder si parezco un puto gladiador pero al sentir como el brazo se me vuelve a estremecer tras el impacto vuelvo a la realidad nuevamente ...

La visión de la chica le dejó impactado en un primer momento. Después, su mente analítica le devolvió un poco la calma. Todo aquel día había sido una locura de principio a fin, tener "una visión" de una de las personas con las que soñaba a diario era, casi, lo más normal que le había pasado hoy.

-Tío, esto acabará conmigo- dijo mientras se apoyaba contra la pared y cerraba los ojos. Inconscientemente, su mano acarició levemente la cicatriz que tenía en su costado. Hasta que conoció a Laura todo esto le parecía una especie de obsesión que tenía su cerebro en soñar lo mismo una y otra vez... Pero desde que descubrió que la chica era otra "soñadora" como él todo se había vuelto patas arriba.

¿Y si todas las personas que aparecían en sus sueños no eran producto de su imaginación? ¿Y si eran personas reales como él? ¿Estarían pasando por lo mismo? ¿Alguien habría recibido un arma en su casa y al tocarla le habría visto a él?

Aquello se estaba volviendo cada vez más extraño. No tenía miedo, pero tenía la sensación de formar parte de algo más grande que no podía controlar y, si algo odiaba Benjamin White, era no controlar la situación.

Tomó su cena precocinada y vio un rato la tele, programas aburridos, películas repetidas... En el fondo tampoco le prestaba atención, seguía dándole vueltas a la nueva dimensión que habían tomado los acontecimientos.

Con esos pensamientos se acostó en su cama, consciente de que, bajo ella, se encontraba aquella caja... Iba a ser una noche muy larga.

Una vez los alumnos se fueron me tranquilicé. Tomé aire y puse la espada en bajo, pero aun en la mano. Si realmente era un ninja no sería raro que llevara un arma oculta, y era mejor prevenir. Cuando el hombre se quito la mascara tuve que admitir que era guapo, pero aun así seguía en guardia. Pero en el momento que hizo la pregunta me dejo algo descolocado. No era una pregunta normal, pero sin duda aquel día no estaba siendo normal.

-Una espada blandida por la ira no es util. Es una espada impredecible, incontrolable, que puede dañar a aquellos que aprecias. Una espada debe usarse desde la calma, expectante del error del enemigo para golpearlo. Y su espada, ¿por que se mueve la suya?

Brian mueve con velocidad el arma, tenía que acabar con esa criatura así que decide lanzar un rápido y fuerte golpe contra el lugar donde debería de estar el corazón de la criatura, sin embargo, siente como la atraviesa con gran facilidad, era en cierta forma extraño, como si esa criatura estuviera hecha de un material muy fácilmente atravesarle

En ese mismo instante Dagobert da un fuerte golpe al ser que hace que dé un paso hacia atrás fallando uno de los ataques dirigido contra Brian y el otro solo logra rozar el brazo izquierdo de este rasgándole la ropa y provocando una herida no demasiado grande (-2pv)

La presa de las mujeres se aflojo cuando una de ellas estuvo a punto de morderle, sin embargo, parecía que sacaba fuerzas de flaqueza y conseguía mantenerlas, fue cuando grito que pudo apartar a una de ellas, la otra se abalanzo con tan mala suerte que cayó al suelo a su lado, frente a las dos mujeres Henry pudo ver como el hacha brillaba intensamente, entonces la voz le vuelve a hablar:

- Muy bien... así debes empezar... acaba con esas putas rápido y déjate llevar por tus instintos... así es como debe ser

Las dos mujeres empezaron a levantarse de nuevo sin duda preparadas para un segundo asalto

Mientras hablaba Luna puede ver como la chica le escucha y en cierta forma se pone cada vez más seria, involuntariamente se lleva la mano a una de las heridas y parece quedarse pensando, estaba claro que la chica no le había contado todo, cuando le pregunta por su opinión pone una sonrisa bastante forzada y dice:

- Si... bueno, es un poco raro y... cruel... decir que con la muerte de alguien podría salvarse toda la humanidad...

Se queda unos momentos callada pensando y a continuación dice:

- Es... no se... cuando te vi me resultaste familiar como... como si te conociera pero no te conociera...

Entonces Meguimi hablaba normal, pero Luna se da cuenta de que la chica empieza a llorar, ella sorprendida se lleva la mano a los ojos y sorprendida mientras se mira las lagrimas dice:

- Porque? porque estoy llorando ahora?

El chico sonríe y mira a Morten mientras le dice:

- Pues es muy sencillo, a ver

Abre el explorador y coloca el cursor en el buscador mientras dice:

- Aquí puede usted introducir el texto de lo que quiere buscar, si quiere enviar un correo electrónico use esto y ummm creo que ya esta, es bastante sencillo, si necesita más ayuda me avisa

Decía mientras se marchaba a atender un par de chicos jóvenes que habían entrado en la cafetería.

Benjamín no tardo en quedarse dormido, y de nuevo aquel sueño, pero esta vez algunas cosas pasaron, cuando vio el arma que el portaba pudo ver que claramente era el arma que habia aparecido en su casa, además cuando le clavo el arma con una voz que le sonaba familiar pero que no terminaba de identificar le habla.

- Era necesario... era necesario sino el mundo habría desaparecido... era como decía esa antigua hermandad... si lo hubiera sabido antes...

Tras estas palabras puede ver de nuevo claramente a todos los que le rodeaban y la chica tirada en el suelo, uno de ellos se acerca a la chica y le da una patada al cuerpo, parece que rie con fuerza y dice:

- Estúpida... naciste para morir y es lo que tienes que hacer, tu muerte no solo trae la salvación a la humanidad sino que además me da mucho poder... jajaja, esto no está nada mal.

El hombre asiente y parece bastante aliviado dice entonces:

- Somos... aquellos que buscan a la doncella del contrato y los que tratan de salvarla desde hace siglos...

El hombre se asegura de que no haya nadie más en la sala y comienza a hablar:

- Ese arma que empuñas puede obtener poder mediante dos fuerzas, la ira o la templanza de su poseedor, en otras palabras del bien o del mal y es una de las antigua armas del contrato

El hombre permanece unos segundos en silencio y añade:

- Seguro que habéis tenido un sueño en donde junto a otras siete personas y siete armas acabáis con la vida de una chica inocente...

El hombre mira al japonés como examinándole, para ver su posible reaccion.

Como cada noche, todo sucedía de manera automática, sentía como su cuerpo se movía, la sensación del arma, mucho más pesada que en la realidad, hundiendose en el cuerpo de la chica. Era como estar viendo una pelicula en primera persona, como si fuera algo ajeno a él... Hasta el momento en que oyó la voz, decía algo sobre una hermandad y otra serie de cosas que no comprendía bien.

Tomó conciencia de la situación y de su existencia allí en el momento en el que un tipo con aspecto prepotente y extremadamente agresivo, golpeaba a la chica herida de muerte en el suelo y se regodeaba en ello. Había algo que no le gustaba, algo dentro de él le decía que aquello no estaba bien, que debía hacer algo.

Mirando fijamente a aquel individuo, apretó el asta de su hacha hasta que los símbolos que había en ella se le clavaron en las manos y los nudillos se le volvieron blancos. No, aquello no estaba bien, no para él.

Aileen se aferró a aquella extraña arma como si le fuese la vida en ello -cosa que podía ser probable vista la situación-. Se movía con rapidez, manteniendo la distancia entre ella y los tres hombres, quienes parecían flaquear un poco ante ella. Al menos, se les veía más inseguros que antes, lo cual alentó aún más a Aileen a mantenerse firme y atacar si era necesario.

Hizo oídos sordos a sus comentarios, intentaban que volviera a quedar indefensa, ya fuese de forma física o mental. Y en ningún caso estaba dispuesta a darse por vencida tan rápido. Así que cuando ellos decidieron avanzar valiéndose de su superioridad numérica, ella se mantuvo alerta, lanzando amagos de golpe y aprovechando la longitud de la lanza para ganar distancia. Esperaba seguir así, ganando más y más distancia, hasta que ellos se cansaran o alguien apareciese para ayudarla. En caso de que ambas opciones no fuese posibles, golpear  era totalmente válido. Matar estaba mal, pero incapacitar era totalmente deseado. Además, se sentía muy cómoda con el arma, como si la hubiese usado con anterioridad, aunque no recordaba ninguna actividad extraescolar que contase con defensa personal en el programa.

Mi mano se movió al hombro cuando habló del sueño. Hace un par de días no habría creido nada de lo que me decía de la dama o de lo que fuera, pero despues de ver este despliegue, no podía sino admitir que algo extraño estaba pasando. Lo miré con cara inquisitoria.

-Espero que no me pidas que haga lo mismo que en el sueño. No tengo intención de volverme un asesino, y menos de una mujer indefensa.

Mi corazón bombaba con fuerza, al igual que la voz en mi cabeza sonaba alta y clara. Vi a las dos agresoras en el suelo, gruñendo, seguramente por perder la presa. El hacha volvía a brillar con fuerza, con mayor intensidad incluso que la vez anterior. Sentía como me llamaba, así pues hice lo mismo.. acto seguido se materializó en mi mano y, aprovechando que aun se estaban incorporando cargué sobre Silvia, la que parecía que se incorporaría antes de las dos y por lo tanto la más peligrosa en ese momento, con el hacha en la mano y con intención clara de no dejarla levantarse nuevamente. En ese momento recordé lo que sentí la primera vez que vi brotar la sangre del cuerpo de una mujer... aquella zorra que era novia de Miguel... en aquel callejón... esa sensación tan cálida y placentera...

Con esa sed de sangre... esas ganas matar que me invadían de nuevo, descargué con furia un golpe hacia la cabeza de aquella puta que hacía unos instantes me estaba tratando de arrancar la yugular a mordiscos. Ya no era por sobrevivir solamente, ya era por instinto y disfrute...

Mi siguiente acción sería repetir lo mismo con Rebeca, sin pausas, sin miramientos. Ya disfrutaría luego.

Estaba claro que algo no cuadraba, ¿"con la muerte de uno salvar la humanidad"? Ella había dicho justo lo opuesto,... pero se dio cuenta de que sus palabras se podían ver justo al revés. Entonces sonrió - arreglemos eso entre ambas pues, demostremos que no debe morir uno o todos, o aunque también sea cruel, al menos que mueran quienes se lo ganan a pulso, y no quienes nos esforcemos por escoger lo que hacemos y no caer en el destino que nos pintan, no tienes que elegir lo que les pasa a los demás, con que te diviertas y disfrutes por ti misma es suficiente, así que no llores, yo al menos intentaré ayudarte - tras decir eso, miró alrededor, a ver si veía alguien más que no le pareciera habitual, pues alguien le debía vigilar si pudieron mandarle la daga en una hospitalización tan corta.

- por cierto, no se quien, pero puede que me estén vigilando, y si tu eres parte de ese sueño, puede que a ti también, pues en solo unas horas que estuve hospitalizada me mandaron una daga que bien podría ser la que te clavo en mi sueño, pues parece coincidir con mi herida al menos.