Partida Rol por web

Ahora y no antes, reparo en la cara de pocos amigos de Ester. Por momentos me pregunto por qué, aunque hasta dentro de un par de horas no seré del todo consciente de lo que ha sucedido. Sin embargo, ya mi necesidad por el ansiado Sapho es mucho menor.

Mis ojos van de Ester a los tres hombres apostados en la esquina, y pienso que quizá ellos sean adecuados para nuestro trabajo. Pido otra copa de Sapho y miro a Ester.

- Te veo incómoda... ya que no quieres Sapho no veo cómo ayudarte, aunque te aseguro que es una gran bebida.....- Mi extraña embriaguez aun sigue presente, pero esta misma me da una idea. - Beber solo es incómodo.- digo con ojos cristalinos, y una boca más manchada que nunca - y al fin y al cabo tenemos que cumplir un objetivo.

- Quédate aquí, Ester..- Me pongo en pie - Me acercaré a esos tres a ver si comparten mis copas, y haré venir a uno para que hable contigo sobre lo que nos trae a este lugar... bien?
Con un paso firme pero risueño, me propongo acercarme a la mesa con el vaso en la mano, y con un saludo gracioso, procuro hacerme un hueco en ella.

Ester toma asiento mientras mira de reojo como su acompañante hace un acercamiento a los tres extraños.

-Veamos como se las apaña.- piensa al mismo tiempo que duda si probar el tal Sapho.

Me acerco a la mesa, cojo una silla por el camino y cuando estoy cerca de ella la pongo entre dos de sus ocupantes y me siento. Cuento con que se asombren por tal aparición, pero no me importa.

Mantengo mi copa de Sapho en las manos y mi cara de fecilidad por tenerla ahí. Por lo demás, saludo y me limito a esperar qué hacen.

El mentat se acerca a la mesa, seguramente demasiado exaltado y ofrece la bebida a sus integrantes de la mesa.

El grupo está formado por hombres sin Destilatraje, todos deben tener unos 30 años estándar y se caracterizan por tener rasgos suaves y piel clara. No deben ser nativos.

Los hombres se sorprende hasta cierto modo, pero aceptan la bebida con un simple, “gracias”. Después parece con charlen con el mentat.

Agnor:

El de tu derecha te pregunta:

- ¿Qué te trae por aquí? Es un planeta bastante duro, y no pareces un pelegrino... -

Veo que son gente afable, al menos eso parece. En todo momento intento ser elocuente y convincente con mis palabras.

- Gracias por aceptar mi bebida y mi llegada.- Me dirijo principalmente al que veo como lider del grupo, que deduzco será el que me contestó. - Soy un buen degustador del Sapho, y este lugar ha atraido mi atención.- Tras tomar un trago con teatral cara de felicidad por ello, continuo. Ahora, dirigiendome y mirando por igual a todos los presentes. - Sin embargo sois ustedes los que me habeis atraido, más que el lugar... no penseis nada raro, pues no soy follonero ni deseo más de vosotros, sino saber si me podeis ayudar en un problema.

Dirijo mi mirada hacia Ester, y un dedo acusador que la señala por encima de mi hombro. - Necesito algo de esa señorita, que como podeis ver, es bastante atractiva..- Mi mirada vuelve a estar atenta a los gestos del grupo. - Necesito convencerla de que beba Sapho conmigo... pero no lo hará. Sin embargo, si hay algún gallardo entre ustedes que lo consiga.....- Mi voz toma tono de reto - Uno... uno de vosotros adelantaos a hablar con ella, invitadla a una copa de Sapho de mi parte, de parte de un simple borracho, y quizá os cuente algo.... vais a desaprovechar el momento de hablar con una pobre y solitaria dama tan bella como ella?.- En espera de que el valiente del grupo reaccione añado. - Ya que mi ebriedad me impide disfrutar de la compaía de una mujer como esa.... no ha de irse de este lugar pensando que no hay caballeros

Tras mi larga participación, me reclino un poco en la silla tomando breves sorbos de mi vaso, y estudiando por encima de él las reacciones del grupo.

EL grupo queda algo confuso con tus palabras y dudan unos instantes. El centro y el derecha no están muy convencidos de la broma pero el izquierdo, el más joven se levanta si decir nada y va hacia Ester.

Ves como el grupo va charlando en voz baja, pero después de que Agnor soltar un largo discurso todos se quedan confusos. El de la Izquierda del Mentat se levanta y se dirige hacia ti.

Cuendo veo que se levanta aplaudo teatralmente sin mucho escandalo - Bravo!! Bravo!! jajaja, un valiente mozo en busca de una bella moza..- Un poco más serio me dirijo a los otros tres, y procuro darles conversación y entretenerlos para que retiren su atención de su compañero y de Ester.

- Y a vosotros... qué os trae hasta aquí? perdonad que sea tan directo, pero creo que ya hemos roto el hielo, y la fin y al cabo, hemos de hablar de algo mientas vuestro amigo se entretiene un rato... jajajaja!!!.- Procuro parecer un poco borracho, o al menos ebrio, que por otro lado, ciertamente estoy por los efectos del Sapho. Les lleno otra vez el vaso (tanto si hay una jarra como si he de llamar al camarero), y el mío también, claro está. - ... veo que no llevais destiltrajes, así que debeis ser residentes de la ciudad...

El de tu Derecha te vuelve a dar conversación.

- Bueno la tecnología avanza, y resulta más útil tomar una capsula que ponerse un aparatoso traje. Va... aunque dicen no se quede efectos secundarios... No estamos muy acostumbrados al clima, llevamos poco días aquí. ¿Y, vosotros dos de donde sois? -

- Nosotros dos? esa chica está a mi lado solamente porque tiene la suficiente paciencia como para aguantar a un borracho

- No bebeis mucho, es que os estais guardando para algo que os deba mantener despiertos? bebed, bebed, que somos jovenes y no hay nada más importante que tener una taza caliente de Sapho en las manos.- y dicho esto llamo otra vez al camarero - Pero esta vez pagais vosotros... cierto?

- Vale vale, pagamos nostros – contesta el de la derecha - pero cuéntanos alguna pequeña hazaña, ya que de verdad o es muy habitual ver alguien tan tan enamorado del Shapo –

Esta última frase te ha llamado mucho la atención, aun así no le das mucha importancia. Permanecéis hablando un rato más, pero es de extrañar que hasta el momento el camarero no se a presentado a servir más.

- Me extraña esa pregunta... creí que conocías mundo. Soy un mentat que busca fortuna en donde se le precie. Como buen aventurero, he de viajar a donde sea, y como buen mentat, el sapho es mi vida... si no sabes eso, no te has encontrado muchos mentats en tu camino.- Hago una pausa, y como mi intención es hacer tiempo para que Ester termine de hablar con el tercero, y veo que las preguntas de este tipo van siendo cada vez más molestas, utilizo mi bien preciada memoria para contarle las historias y culturas de los mentats, y de ahí enlazo temas vanales, hasta que dios me pare... todo esto lo justifico con una apariencia decaida de borracho parlanchín.

-¿Que sucede Agnor?.- dice Ester con toda la curuiosidad que unas palabras permiten expresar.

A causa de mi extraña e incesante charla, no me había fijado en la llegada de Ester a la mesa. Su intervención me coge de sorpresa, sin embargo, me repongo rápidamente e intento buscar algun atisbo de complicidad en su mirada que me indique que se ha cumplido el objetivo. Miro a su lado buscando al valiente viajero mientras respondo. - Oh! Ester... has probado el Sapho al final?

Agnor agacha la cabeza he intenta ignorar los echos, mientras, Ester planta cara al tercer hombre, no te contesta, ni ningún otro de la sala. La situación se hace más tensa cuando el hombre de la derecha de Agnor se levanta y pasa por el lado del que ya estaba de pie.

- De verdad, siento que tuviésemos que llegar a esto – dice – pero si no queda más remedio… -

Ester: Notas como mientras camina este se lleva la mano a la cintura.

Entro de golpe en la dura realidad... "Pelea?" me pregunto en silencio.

Veo, o creo ver, miradas hoscas y movimientos sospechosos hacia Ester, pero no se si los demás me ven como un borracho o no. Sea como sea, me levanto de la silla torpemente, derribando la mesa y todo su contnido al suelo en lo que intento hacer ver, un movimiento accidental.

Miro la puerta y miro a Ester, como buscando el sentido de la situación...