Partida Rol por web

- Alcadesa poder dormir tranquila, Grundar ayudar a proteger ciudad. El giganton asintió enfaticamente.

- Grundar ya haber salvado culo de ciudad una vez y hacerlo de nuevo, asintió el semiorco mientras daba un sonoro golpe a la mesa, por Gorum que si canijo Goblin acercar, perder cabeza por garrotazo de Grundar. La cerveza del desayuno habia obrado milagros soltando la lengua de Grundar.

- Grundar ir a taberna con Shalelu. Si Shalelu saber donde matar Goblins, Grundar invitar a ronda!

Cazar ratas y arañas estar bien, pero no haber cosa mejor que aplastar cabezas, razonó en su fuero interno Grundar mientras sonreia en su fuero interno pensando en el bunga-bunga de la noche. Aunque acabar con plagas ser util, el semiorco estaba de lo más reflexivo ultimamente......

Aunque al principio parece que tenían un trato, enseguida la situación se complica, como era de esperar Dunia quería su parte. Eso hizo que mi ceja tiemblase ligeramente.

¡Akkhosai chzte-C'dho!

Al darme cuenta pateé el suelo y moví mis manos tratando de calmarme. Aunque tras percatarme de que se trataba más de una negociación que otra cosa, parpadeo despacio y suspiro, un poco más calmado.

Recuerden que si hacen falta sanaciones místicas, sabrán donde encontrarnos -miré a nuestra negociadora, en verdad lo llevaba en la sangre y probablemente algo de razón tenía-. Aunque los materiales no son baratos.

Concedí en un intento de apoyo. En realidad si alguien lo necesitaba de verdad le sanaría sin más, pero quizá pudiese servir como moneda de negociación. Dicho lo cual volteé hacia la elfa.

¿Vamos?

Concluyó, allí no pintaba mucho más y la idea de una cerveza le parecía genial.

Me apunto a esa cerveza.

Kendra se había mantenido silenciosa. No había tenido una buena noche después de lo que bebió, en parte por compartir un descanso con sus compañeros y en parte por el nerviosismo que había supuesto su llegada a Punta Arena. El dolor de cabeza había sido notorio, y se había limitado a asentir amablemente con la cabeza hacia Auge, Dunia y Samir; quienes habían sido aparentemente compañeros de viaje de Ameiko.

Trató de centrarse en la oferta que les realizaba la alcaldesa Derevin. Hubiera querido que acabase de una manera más...  Diplomática. Tomar las armas debía ser siempre un último recurso. Aquella era la filosofía que la había acompañado desde que abandonó su hogar ancestral en Taldor, y su creencia en ella era firme. No obstante, los goblins habían demostrado con creces que era necesario el uso de la fuerza para proteger Punta Arena de aquello que tramaran con los huesos robados de la cripta.

"Podéis contar con mi espada a vuestro servicio, Lady Derevin... " — Kendra se pausó unos instantes. ¡Maldita sea, se había olvidado de dejarle su pienso a Lady Gallahad! Su yegua no se lo iba a tomar nada bien. El silencio la devolvió a la realidad — "Ejem- Los goblins han sido una seria amenaza hacia Punta Arena, y si... Es decir, acepto gustosa vuestra oferta. El deber sagrado de mi orden es proteger a las gentes de allá donde mi camino me guía. Seré el escudo que proteja a las gentes de Punta Arena, con mi acero y con mi vida, si fuera necesario."

De aquella torpe manera había jurado su acero a una nueva causa. La inquietud no pudo evitar recorrerla sombríamente a medida que abandonaban la estancia. Elevó su mirada a Grundar para ver al gigantón con toda la intención de ir a tomar otra cerveza matutina. Se encogió de hombros, era un momento tan bueno como cualquier otro.

"¡Esperadme, voy con vosotros!"

A medida que llegaban de nuevo hasta la taberna, un pensamiento cruzó la mente de Kendra. ¡Lady Gallahad! Se acercó corriendo al establo de la taberna y se ocupó de su corcel, tras recibir una severa mirada de desaprobación.

"Sabes que ha sido sin querer, bonita..." — negoció con ella mientras colocaba el pienso y llenaba de agua su abrevadero.

Para cuando llegó a la sala de la taberna, agotada y sedienta, la ronda de sus compañeros ya había sido servida y estaba a medio beber. Suspiró con resignación.

La alcaldesa parece quedarse un poco pillada por la guardia baja cuando Dunia le pide un pago por sus servicios.

---Lo pedía más como un favor, pero es compresible…bien, negociamos los honorarios- dice haciendo un gesto a Dunia para que se sentase.

Los que os quedáis el tiempo suficiente podéis ver unas negociaciones intensas aunque breve, en circunstancias normales quizás la Alcaldesa hubiera sido una rival dura pero seguramente los acontecimientos recientes y la necesidad algo urgente de vuestra ayuda hace que sea sumamente fácil llevarla al terreno de Dunia y tras un duro rife rafe Dunia consigue un jugoso pago por vuestros servicios a Punta Arena, una moneda de Oro y dos de plata por día que estéis trabajando incluido el pago del alojamiento y la comida por parte de la Alcaldía- Eres una dura negociadora, cuanto esto acabe quizás te interesa abrir rutas comerciales con tu negocio a Punta Arena, seremos una ciudad pequeña pero tenemos muchos objetos de interés que podría ser provechoso …- dice la vencedora a la muchacha,  finalmente os despecha  diciendo que cuando acabe el trabajo os pagará.

---Tú compañera es bastante dura negociando- comenta Shalelu a Auge, su sonrisa se ha acentuado conforme veía que se desarrollaba las negociaciones- Tendrás que explicarme como obtuvo esas habilidades…quizás después de la comida…- comenta como si nada y luego se marcha a la posada.

Después de eso os tomáis lo que queda de mañana libre para dedicaros a vuestros quehaceres, algunos simplemente paseáis por el lugar mientras que otros deciden atender otros asuntos.

Finalmente llega la hora de la comida y poco a poco os reunís en una mesa puesta para que podáis estar tranquilos, cuando Kendra llega después de atender a su caballo, necesitó bastante mimos por su parte puesto que pese a que lo había alimentado bien no estaba acostumbrada a aquellos parajes, pero tras sobornarla con unas manzanas la yegua quedó tranquila.

Reunidos todos Shalelu os pide a los que estabais presentes un relato completo y detallado de lo sucedido, demuestra ser una excelente oyente haciendo las preguntas oportunas en los momentos oportunos.

Tras escucharos a todos y mientras coméis, Shalelu os habla de las tribus goblins, en total hay 5 tribus siendo la más cercana la de los Mata pájaros esta tribu vive en cuevas a lo largo del borde occidental de la Bandeja del Diablo, pese a su cercanía esta tribu es la menos agresiva de las cinco. En el sur están los Lame sapos de la marisma Tocón de Salmuera, que son alimañas capaces de nadar muy bien. Al este están los Siete dientes de la floresta de Zanca, una tribu que se ha hecho famosa a base de hacer incursiones en el vertedero de Punta Arena, y reconstruir armas y armaduras a partir de los desechos robados. Más al este están los góblines de la floresta Musgosa, probablemente la tribu mayor, pero tradicionalmente refrenada por las rencillas familiares dentro de sus filas. Y finalmente, están los góblines de Cima del Cardo, que viven en la costa de la floresta Ortiga, sobre una pequeña isla que se asemeja una cabeza decapitada.

Después os habla de los “héroes” goblins, al decirlo lo hace con cierta ironía y aclara que los goblins no suelen ser conocidos por una gran esperanza de vida, pero cuando hace algún acto notorio se le califica como “héroe” y cuando lo hace es que se lo merece.

Os cuenta que hay 6 héroes goblins:

Gugmut el Grande es un goblin inusualmente musculoso y alto de la floresta Musgosa cuyo parentesco al parecer es una mezcla de Hodgoblin y un jabalí.

Koruvus era un campeón de los Siete dientes es conocido por su temperamento irascible, pero sobre todo por que posee una espada mágica, desgraciadamente desapareció al descubrir un escondite “secreto” en una cueva de los acantilados.

Vorka es un goblin caníbal que vive en la marisma del Tocón de Salmuera, se considera una heroína para todos los goblins que no pertenecen a los Lamesapos.

El jefe de Tocón de Salmuera es un obeso goblin llamado Rendwattle Gustwad que al parecer por una misteriosa razón no abandona jamás su trono, desconoce los motivos puesto que no se lo ha visto mucho en acción.

En Cima del Cardo esta Arrancapepitas y este es el líder de lo que las demás tribus goblin consideran la mejor guarida.

Por último, está Bruthazmus, un asqueroso explorador bugbear, a juzgar por el tono de Shalelu no le tiene un especial aprecio a este goblin en particular puesto que al parecer es un goblin errante que viaja por las tribus haciendo intercambios y tiene una especial predilección por los elfos, de hecho, parece ser que ya se han enfrentado más de una ocasión, pero siempre han acabado en empate, aunque Shalelu jura que no será ella la primera en caer…

La conversación dura por varias horas hasta que cuando os dais cuenta veis como el Sol ya se está poniendo iluminado la estancia con un leve brillo anaranjado, la elfa suspira y os pide disculpas por todo el tiempo ocupado y os pregunta sí os gustaría saber alguna cosa en especial antes de que podáis hacer algo más antes de que se haga de noche.

Kendra escucha con sumo interés las palabras de Shalelu, mientras les ocupa toda la tarde con explicaciones sobre las tribus goblin y sus diferentes paragones. Es una conversación larga que les lleva la mayor parte del día, durante la que incluso llegan a comer y cenar. A la petición de la detallada historia de lo ocurrido, mantiene el silencio y permite a Idari y Grundar, probablemente más la primera que el segundo, relatar los acontecimientos. La caballera presta especial atención y toma copiosas notas sobre las palabras de la exploradora, que parece saber lo que se hace al respecto de estas criaturas. De cierta irónica manera, le recuerda a las largas lecciones de heráldica en la biblioteca familiar con su padre...

"¿Entonces, creemos que estas cinco tribus goblin, y sus 'héroes' podrían atacar Punta Arena en vuestra ausencia? ¿Sería posible negociar con ellas en vuestro conocimiento? Quizás podemos solucionarlo de manera pacífica sin necesitar verter más sangre..." — toda esa charla sobre un jefe goblin que había organizado al resto de las tribus le había dado mala espina. No estaba allí para que muriera más gente, pero el deber era el deber.

Tras acabar la exposicion de Shalelu, Grundar se rascó la espalda un momento mientras meditaba.

Tomo un trago largo de cerveza mientras seguia con el freño fruncido.

- Si Goblins venir aqui, deber preparar taberna para resistir. Las prioridades estaban claras para el semiorco. Y resto de pueblo.

- Poder preparar emboscada en camino, en vez de esperar aqui? Otra idea habia cruzado la mente de Grundar

El ceño del explorador se arruga por un momento, acentuando aún más su expresión huraña. Como a los demás. Nunca es ni será un buen negociador, el regateo por sus servicios no es precisamente su punto fuerte, por suerte su compañera de penurias, la pizpireta Dunia, consigue salir a relucir sus artes, con un poco de suerte conseguirá para sí mismo algo de dinero, y quién sabe.

Por contra, Samïr guarda silencio, porque segurametne, si abre la boca, no lo facilitaría, mas todo lo contrario. Y finalmente lo consigue, un inicio delicado, aunque al final la otra parte cede sin demasiadas dificultades. Tendrían un pago. Lo cuál ayudaría con los gastos extras.

Tras resolver ese punto, y tener unas horas libres para los asuntos pendientes, el grupo se reune en la comida. Donde explican las tribus, y quiénes son los heróes entre los goblins. - Si cae uno de esos héroes, su moral también lo hará. - Sentencia mientras observa su jarra de cerveza a medio terminar.

Su ceño se arruga notoriamente. - ¿Diplomacia? ¿Con goblins? No me hagáis reír. - Dice de forma burlona. - Atacarán y se llevarán consigo todo lo que puedan. Está en su naturaleza, son sus costumbres. El problema, o problemas, son su número, y que están organizados. Han dejado de matarse entre sí para atacar a las aldeas de los alrededores. - Añade completamente convencido.

Da un generoso trago que consigue vacíar la jarra por completo antes de seguir. - Si se acercan, les atravesaré el cráneo con una de mis flechas. - Termina con una amenaza clara para esas criaturas del mal.

Contenta por haber sido capaz de negociar algo de provecho después de haberse pegado el viaje expresamente hasta allí a petición de su amiga, Dunia escuchaba con un cierto tik en las manos que pronto se convirtió en una necesidad imperiosa de tenerlas ocupadas. 

Demasiadas horas sentada, y el truco de agujerear la mesa entre dedo y dedo estaba muy visto, así que...

No era que no le interesara. En absoluto. Bueno. Estar quieta era aburrido, y así le era más fácil mantener la atención y no dispersarse.

- Mm... Me gusta cómo piensas, Grundar. Cavar zanjas y poner estacas en el fondo es fácil - Piensa en la idea de la emboscada "Aderezándola" con trampas. Cualquier emboscada era más divertida con trampas - Pero habrá que tener cuidado. Cualquier chaval del pueblo podría lastimarse. Punta Arena no está bajo asedio. No podemos prohibirles que salgan a pescar, cultivar, cazar... o lo que quiera que hagan para ganarse estas gentes la vida ¿no?

Conoces los caminos mejor que nadie, Shalelu. Dime. ¿Por dónde crees que atacarían si planearan un asalto de grandes dimensiones? ¿Es defendible?

Idari escuchaba con atención todo lo que decía Shalelu o sus compañeros. Esperando una oportunidad para intervenir y dar su opinión.

- Estoy de acuerdo con Samir, yo no soy ninguna experta en goblins, pero no creo que la diplomacia sea una opción. Incluso aunque llegues a un acuerdo, estoy segura de que en un par de días se habrán olvidado de él, o aparece otro jefe que ignora los acuerdos. Tampoco soy una experta en estrategia militar, pero sabiendo que somos menos que ellos, creo que la mejor defensa es la empalizada. La ultima vez causaron muchos daños y destrozos porque se colaron dentro de la villa.

La joven se encogió de hombros. Probablemente allí presentes había quienes sabían mejor que ella lo que hacer durante el ataque a una ciudad.

No me pasó desapercibido el juramento de la juramentada -válgame la redundancia- pero no dije nada. Sólo fue... ¿divertido? En cierto modo. Inspirador en otro.

Yo estaba disfrutando de la conversación y de la compañía. Había bastante información y el tiempo pasaba casi sin darnos cuenta. Teníamos que celebrar tener nuevos aliados, teníamos que celebrar que Dunia había conseguido un trato adecuado para todos. Y eso de celebrar era algo que, siendo sinceros, me gustaba.

Ya sabéis que soy un Oráculo del Tiempo, no esperéis que pueda ayudaros con las trampas o con una defensa más física. Sin embargo, procuraré que podáis continuar siendo útiles para el destino.

Sonreí, como si lo que acababa de decir tuviese que ser algo completamente tranquilizador. Porque claro, lo era, ¿no?

Si os pasáis en algún entrenamiento, podré sanaros. Si os portáis bien luego, claro está.

Bromeé un poco. Luego hice un gesto pensativo, con tribus y villanos. En realidad parecían una sociedad bastante más avanzada de lo que recordaba.

Me preocuparía más saber qué se llevaron exactamente... y qué les falta para completarlo, o si es una parte de algo mayor.

Recordé que tenía que hablarle de Dunia y de sus habilidades, pero mejor cuando termináramos la parte profesional primero. Me apoyé sobre la mano derecha con un gesto sereno, mirándoles cómo hablaban unos y otros.

Kendra asiente severamente ante la información que comparten sus compañeros. Su buen corazón esperaba no tener que derramar sangre de nuevo pero... Quizás esto era inevitable. Se encomendó a Erastil con todo su corazón. El Viejo Ojotuerto siempre había sido la deidad de su familia, cazadores de monstruos, pero... ¿Qué gloria había en dar muerte a esos goblins que ni siquiera eran capaces de comprender su propia inmoralidad?

"Comprendo. Es inevitable que hayan situaciones que sólo pueden solucionarse con acero. Por suerte, yo sí que estudié estrategia militar, y puedo asegurarte que estás en lo correcto Idari. Desconocemos las actividades de nuestros enemigos y cuándo planean desatar su ataque sobre nosotros. Una posición defensiva nos hará fuertes, especialmente si la reforzamos con trampas como sugieren Grundar y... ¿Dunia era tu nombre? Disculpame..." — sonríe incómodamente a la silenciosa mujer — ​​​​​​"No obstante, debemos tener en cuenta las ventajas de nuestros enemigos. Los goblins son hábiles con sus trampas y además son escurridizos. No me sorprendería que intentaran evitar la empalizada con alguna artimaña. ¿Qué otros medios de acceso existen al pueblo? ¿Unas alcantarillas? ¿Partes débiles de la empalizada?" — los conocimientos que había adquirido en la Mansión Darahan tras años y años de diligente estudio le daban una ventaja en estas situaciones y a decir verdad, le gustaba lucirse.

"¿Entonces, creemos que estas cinco tribus goblin, y sus 'héroes' podrían atacar Punta Arena en vuestra ausencia? ¿Sería posible negociar con ellas en vuestro conocimiento? Quizás podemos solucionarlo de manera pacífica sin necesitar verter más sangre..." — toda esa charla sobre un jefe goblin que había organizado al resto de las tribus le había dado mala espina. No estaba allí para que muriera más gente, pero el deber era el deber.

Ante aquella propuesta la elfa mira a la joven adalid.

---No has tratado mucho con los goblins,verdad?- dice sonriendo aunque no espera tú respuesta- Los goblins odian a los patilargos y no son muy inteligentes pero sí hay alguien controlando las 5 tribus debe ser alguien muy poderoso y no te ayudaran ni hablaran, solo acabando con su dirigente  que las controla podria dar alguna posibilidad pero....¿ hablar ? Descarta esa guerrera y asume que vas a tener que matar goblins hasta cansarte...como bien dice vuestro compañero, estaria bien evitar el derramamiento de sangre pero hay criaturas que eso no le entra en la cabeza...

- Poder preparar emboscada en camino, en vez de esperar aqui? Otra idea habia cruzado la mente de Grundar

Sí  usasen los caminos quizas sea una buena idea pero Punta Arena está rodeada por las tribus  y requeriria mucho tiempo y peligros pero no es mala idea aunque es muy laboriosa...-comenta mirando al semiorco y luego mira a Samïr-es posible que su moral baje, los goblins son muy cobardes  pero los héroes goblins son verdaderos huesos duros de roer, no los subestimeis...

Conoces los caminos mejor que nadie, Shalelu. Dime. ¿Por dónde crees que atacarían si planearan un asalto de grandes dimensiones? ¿Es defendible?

Ante aquella pregunta la elfa reflexiona un momento.

--- Los goblins odian y temen el agua así que sabemos que por la zona del mar no atacaran ¿el rio? puede ser, aunque no lo veo probable- dice mientras traza con el dedo una silueta de la ciudad- sí atacan creo que pueden ser por las tres vias terrestres que hay, de todas maneras sí atacan todas als tribus ni todas las trampas  ni soldados serán capaces de detenerlos- dice sombria.

- Estoy de acuerdo con Samir, yo no soy ninguna experta en goblins, pero no creo que la diplomacia sea una opción. Incluso aunque llegues a un acuerdo, estoy segura de que en un par de días se habrán olvidado de él, o aparece otro jefe que ignora los acuerdos. Tampoco soy una experta en estrategia militar, pero sabiendo que somos menos que ellos, creo que la mejor defensa es la empalizada. La ultima vez causaron muchos daños y destrozos porque se colaron dentro de la villa.

---Ese es otro tema que me escama-concuerda la mujer- Pese a que era el festival, la ciudad seguia vigilada y una gran cantidad entraron sin que se diese la alarma...salvo que ya estuvieran dentro....lo que significa que quizas alguien nos haya traicionado...

Me preocuparía más saber qué se llevaron exactamente... y qué les falta para completarlo, o si es una parte de algo mayor.

---Eso te lo puedo decir, me lo dijo Cicuta-le dice al Oráculo- Al parecer se llevaron los huesos del anterior Sacerdote,  Cicuta teoriza que el ataque solo fue una distracción para lograr su objetivo.

Los goblins son hábiles con sus trampas y además son escurridizos. No me sorprendería que intentaran evitar la empalizada con alguna artimaña. ¿Qué otros medios de acceso existen al pueblo? ¿Unas alcantarillas? ¿Partes débiles de la empalizada?"

---Que yo sepa Punta Arena no tiene puntos debiles, siempre que vengo me encargo de la revisión de las murallas, no soy una experta en el tema pero la última vez que vine, hace un mes, estaba todo en buen estado-Dice encogiendose de hombros- De todas maneras, sí sabes más del tema podrias hecharle un vistazo, las otras rutas son las mencionada antes...

Ya, eso escuché.

Dijo cuando mencionó lo de los huesos, sin preocuparse mucho de las tareas de trampería que hablaban ya que se escapaban a sus habilidades, igual que se escapaba luchar contra cinco ejércitos trasgos. Se planteó si no sería más fácil conseguir que se volviesen a pelear, pero no dijo nada.

Me refería a... ¿estaban santificados? ¿Pueden formar parte de algún ritual siniestro? No sé, fueron demasiados recursos para ser sólo una distracción, creo yo.

Meditó en voz alta, se cruzó de brazos y esperó a que siguiesen cambiando opiniones. Aunque el detalle de que a los goblins en general no les gustaba mucho el agua era algo a tener en cuenta.

Me refería a... ¿estaban santificados? ¿Pueden formar parte de algún ritual siniestro? No sé, fueron demasiados recursos para ser sólo una distracción, creo yo.

---Que yo sepa no estaban santificados, en cuanto al uso para alguna clase de ritual me temo que eso escapa de mi compresión así que no puedo seros de mucha utilidad y menos sin tan poca información-niega la elfa y apura la copa  de su mano dejandola con un golpe seco en la mesa- Os he dado toda la información que tengo, rezo para que os sea de utilidad en vuestra empresa, yo he de retirarme, mañana salgo a cazar Goblins, que Calistra os proteja jovenes guerreros, volveremos a encontrarnos...-dice meintras le levanta y dando unas palmadas a Auge  se retira subiendo las escaleras