Partida Rol por web

¿Nym? ¿Quién es ése? ^_^

Nadie es perfecto...

Ni siquiera Rubén. Je, je, je.

Tras un merecido descanso, los compañeros decidieron acceder al sancta sanctorum del templo de Tiamat. Descendieron unas largas escaleras hasta la planta inferior, donde probablemente alcanzarían sus objetivos.
Tras abrir una doble puerta, accedieron a una gran sala, una especie de capilla, dónde un extraño monstruo estaba encerrado en una urna que se iba desvaneciendo poco a poco. Numer no se cansó de apremiar a sus compañeros ya que pensaba  que la esfera protectora dejaría libre a la criatura en un breve lapso de tiempo.  Nym por su parte, intentó usar su magia para trepar por las paredes como si de una araña se tratase, tratando de alejarse del alcance de la criatura. Por otro lado, Dante y Gerwyth se apresuraron a acceder por otra puerta que daba a la sala, tratando también de ponerse a salvo de la horrible criatura.
Los cálculos del elfo fallaron y una vez desaparecida la cúpula, la dracónica criatura arremetió contra él. Poco pudo hacer Nym para evitar las fauces del monstruo, momento en que Numer temió por su vida.
El elfo fue lo suficientemente rápido para usar un poder de teleportación y así poder huir de una más que probable muerte. Tras desaparecer, el monstruo arremetió contra Numer y por suerte éste también copió la estrategia de Nym para evitar las fauces de la criatura.
Gerwyth que tenía la intuición de que sus compañeros seguirían vivos, fue raudo a abrir una de las puertas y allí encontró a los familiares de Nym y a un Numer temeroso por la vida del elfo.
Dante y Gerwyth decidieron acceder a otra puerta buscando algún tipo de ayuda para derrotar a la criatura, pero sólo encontraron a una semidragona durmiendo. Ésta trató de huir utilizando magia y al observar que la experiencia de Dante le permitió localizarle sin problema, utilizó sus recursos para intentar derrotarlos, pero las embestidas de ambos compañeros la dejaron fuera de combate en pocos segundos.
Gerwyth que tenía la intuición de que sus compañeros seguirían vivos, fue raudo a abrir una de las puertas y allí encontró a los familiares de Nym y a un Numer temeroso por la vida del elfo.
Faltos de ideas para derrotar al monstruo, los compañeros accedieron a otra de las puertas que daban a la capilla. Allí encontraron una especie de celdas dónde un Enano parecía haber perdido la cabeza. Nym le convenció para que “domara a la bestia” y una vez liberado de su celda, el enano trató de hacerlo. Pero temeroso por su vida, desistió. Dante le convenció de que estaría más seguro si lo encerraban de nuevo y así lo hicieron. El insano enano aceptó de buen grado.
Los compañeros y Nym en concreto, mostraron su interés por un pequeño dragón que estaba encerrado en otra de las celdas.
Sin duda debían estudiar una estrategia efectiva para acabar con la criatura y poder completar su tarea, encontrar los huevos de dragón.

Perfecto, gracias. ¿Todo bien?

Tras un merecido descanso, los compañeros decidieron acceder al sancta sanctorum del templo de Tiamat. Descendieron unas largas escaleras hasta la planta inferior, donde probablemente alcanzarían sus objetivos.
Tras abrir una doble puerta, accedieron a una gran sala, una especie de capilla, dónde un extraño monstruo estaba encerrado en una urna que se iba desvaneciendo poco a poco. Numer no se cansó de apremiar a sus compañeros ya que pensaba  que la esfera protectora dejaría libre a la criatura en un breve lapso de tiempo.  Nym por su parte, intentó usar su magia para trepar por las paredes como si de una araña se tratase, tratando de alejarse del alcance de la criatura. Por otro lado, Dante y Gerwyth se apresuraron a acceder por otra puerta que daba a la sala, tratando también de ponerse a salvo de la horrible criatura.
Los cálculos del elfo fallaron y una vez desaparecida la cúpula, la dracónica criatura arremetió contra él. Poco pudo hacer Nym para evitar las fauces del monstruo, momento en que Numer temió por su vida.
El elfo fue lo suficientemente rápido para usar un poder de teleportación y así poder huir de una más que probable muerte. Tras desaparecer, el monstruo arremetió contra Numer y por suerte éste también copió la estrategia de Nym para evitar las fauces de la criatura.
Dante y Gerwyth decidieron acceder a otra puerta buscando algún tipo de ayuda para derrotar a la criatura, pero sólo encontraron a una semidragona durmiendo. Ésta trató de huir utilizando magia y al observar que la experiencia de Dante le permitió localizarle sin problema, utilizó sus recursos para intentar derrotarlos, pero las embestidas de ambos compañeros la dejaron fuera de combate en pocos segundos.
Gerwyth que tenía la intuición de que sus compañeros seguirían vivos, fue raudo a abrir una de las puertas y allí encontró a los familiares de Nym y a un Numer temeroso por la vida del elfo.
Faltos de ideas para derrotar al monstruo, los compañeros accedieron a otra de las puertas que daban a la capilla. Allí encontraron una especie de celdas dónde un Enano parecía haber perdido la cabeza. Nym le convenció para que “domara a la bestia” y una vez liberado de su celda, el enano trató de hacerlo. Pero temeroso por su vida, desistió. Dante le convenció de que estaría más seguro si lo encerraban de nuevo y así lo hicieron. El insano enano aceptó de buen grado.
Los compañeros y Nym en concreto, mostraron su interés por un pequeño dragón que estaba encerrado en otra de las celdas.
Sin duda debían estudiar una estrategia efectiva para acabar con la criatura y poder completar su tarea, encontrar los huevos de dragón.

Un poco agobiado con la vuelta al curro y la búsqueda de piso, pero muy bien todo, no te preocupes