Partida Rol por web

"Yo quiero una cerveza" Digo un poco incomodo por la mirada del Gaet'za.

Dalan sube a una mesa y empieza a dar noticias sobre mundos cuyos nombres desconoces totalmente: Zetalkan, Odrai, Numes, Serrian... ni idea. El resumen de sus noticias son defunciones de gente importante, mundos en guerra y la inestable situación política, además de que mundos son más seguros. Los oyentes sueltan monedas de oro a la vez que el semielfo va contando las noticias.

Justo cuando parece terminar y todo el mundo va a volver a lo que estaba haciendo, Dalan vuelve a llamar la atención.

"Pero eso no es todo... en este clima de incertidumbre también hay lugar para buenas noticias. Habréis oido del grupo que escoltó a los refugiados hasta esta ciudad, compuesto por un poderoso orco con la fuerza de una montaña, un encapuchado que blandía su espadón como si fuese aire, un humano anciano con un poder envidiable y algunos otros miembros que aunque tenian menos capacidades, dieron cierto apoyo en la batalla contra los kreros..." - El semielfo sonríe justo antes de decir lo siguiente. - "...pero ningún otro emisario os contará lo que yo vi. ¡La tormenta asesina de Azur estaba entre ellos! ¡Aquel que formaba parte del grupo que arrasó Heft y Luaf, junto a un buen número de soldados de Leidreran, uno de los reinos de ese mundo!"

La gente se queda en silencio, intrigada por lo que cuenta el emisario.

"De Meridian vienen noticias horribles sobre él, le he visto en acción y hace honor a su nombre. Estoy seguro de que todo lo que se cuenta sobre ese escurridizo lagarto puede ser verdad... ¿Pero por qué un reciente criminal se expondría de esa forma y haría un acto tan desinteresado como ayudar a los refugiados de la guerra?" - Dalan deja la pregunta en el aire y todo el mundo empieza a murmurar, a los segundos vuelve a hablar. - "Es algo que sabremos tarde o temprano."

Nerbar pide una cerveza.

"Esssplendido." - El tabernero se retira a la barra y va trayendo lo que pedís. Una vez os sirve todo, añade algo más. - "Quikk y Naldrin essstán haciendo... cosssasss. Volverán a la noche."

Sin nada más que pedir, Sessar se dirige a otras mesas para atender a sus clientes.

-Saludos- digo en tono reverente -quisiera echar un vistazo a vuestros amuletos y pociones.

Specullo sonrió sorprendido por la imprudencia del semielfo. Normalmente, ver al lagarto pulverizando una manada de kreros le habría quitado a cualquiera las ganas de meterse en sus asuntos, pero se ve que Dalan apreciaba más el oro que la seguridad. Realmente, le daba igual lo que le pasara al lagarto, de algún modo hasta le satisfaría verle subyugado por la justicia de Meridian, pero ahora mismo, tan cerca del libro, le necesitaba. Ya ajustarían cuentas más tarde.

Specullo disfrutaba de su cerveza mientras esperaba a que el bardo terminara su numerito y recogiera las monedas que le había grangeado. Entonces se acercó para hablar con él.

- Es mucho oro para gastarlo en una sola noche Dalan - expuso el gnomo - Pero creo que si te das prisa, podrías disfrutar gran parte de él antes de que Xsii te desoye.

Agarro mis cuatro jarras. La primera la bebo de un trago, para calmar la sed. La siguiente la empiezo a saborear.

-Bueno, mientraz ezperamoz... ¿Qué hacemoz? ¿Zabéiz jugar a laz cartaz?

¿Sé a quién se refiere el gaet'za?

No lo sabes.

Miro a Acharl mientras se bebe la cerveza de un trago y le respondo

-Que no se te suba la cerveza... y por que no? No he jugado, pero puedo aprender

-¿Alguien tiene cartaz? Y por cierto... ¿quiénez zon ezoz Quikk y Naldrin?

-Otros dos ayudantes para nuestra no tan pequeña empresa... 

Me quedo mirando a Archarl, un poco aturfido al ver como propone un juego de cartas sin tenerlas.

- No tengo una baraja - digo bebiendo poco a poco la cerveza - Espero que no hayan interrogado demasiado a los tipos que vinieron. El gnomo no parece que pueda aguantar un interrogatorio en las mazmorras.

-Bueno. Zolo ezpero que terminen pronto. 

Apuro la segunda jarra, tomo la tercera y me levanto a preguntar al gaet'za a ver si tiene una baraja de cartas.

- Tu Kylos o Kyros, vuelve a contarme ¿qué le pasó al elfo y al otro gnomo? - cualquier fallo en los planes puede ser fatal. ¿Y si han suplantado a la cuadrilla que tenía que venir?

"Kythos." - Contesto recordándole mi nombre a Nerbar. Me cruzo de brazos y me recuesto en la silla.

"No sé muy bien que pasó. Estaba fuera cuando de repente Fausto y Drotir salieron corriendo. El elfo que nos acompañaba salió, pero lo único que hizo fue tirarme su mochila a los pies y largarse como si no hubiese pasado nada. Otro compañero, el gnomo, nunca salió."

Le pego un trago a mi cerveza y continúo.

"Después salí corriendo tras Fausto y Drotir. Al parecer se habían peleado con Specullo o algo así, no me quedó muy claro. Eso es todo."

Acharl se levanta para pedirle a Sessar una baraja de cartas. Tras un minuto vuelve con la baraja y dos jarras más para él.

El semielfo baja de la mesa de un salto.

"Ah, no te preocupes por eso. Soy difícil de encontrar." - Dalan mira por la taberna, como buscando algo. - "No estás con tu grupo, ¿Hmm? Como os dije en el fortín, tengo objetos a la venta que os podrían interesar."

- Hrm, no me gusta. ¿Por qué corrían? ¿Os reconoció alguien? ¿Os perseguía la guardia o los jueces? - digo bajando el tono de voz.

"Sí, claro. Tengo un repertorio interesante de anillos y amuletos mágicos... todos valen su precio, se lo aseguro." - Os muestra todos sus colgantes y anillos con magia. - "¿Y qué tipo de pociones está buscando, señor?"

- Como quieras, pero yo dejaría de hablar del pasado de Xsii, al menos mientras estéis en la misma ciudad. - sugirió el gnomo apurando su bebida y dejando la jarra en una mesa cercana -Tenías artefactos, ¿correcto? - recordó Specullo preguntándose si algo podría ayudarle en combate - ¿qué puedes ofrecerme?