Partida Rol por web

Xanorin siguió al grupo, leyendo uno de los pergaminos en un estado total de concentración.

-Si viene algo peligroso, dadme un golpe para que me entere. Sin pasaros.

Erzkal saludó a sus salvadores dándoles la mano o saludando con la mano de lejos, algo distante pero amistoso. Aún tenía el cuerpo dolorido, pero reunió fuerzas y se acercó al cofre que suponia que estaban sus pertenencias. Se vistió, se puso su armadura, después puso en su mochila la comida y el resto de sus utensilios y finalmente cogió su hacha. Tras esto se dispuso a seguir a sus nuevos compañeros al lugar donde quisieran ir.

El alquimista terminaba de ojear sus libros de formulas.

Si... si, esto sera útil, desde luego... - Casi contenía una risotada de alegría por lo que estaba leyendo. Estoy deseando poner esto en practica - comenta levantando la mirada de los libros por primera vez desde que han llegado a sus manos. - Bueno, si nadie mas se ofrece, empezare el interrogatorio en cuanto despertéis al monstruo ese.

Viendo que sus compañeros comenzaban a marcharse e ignoraban o rechazaban la opción de sacar información de el gran troglodita, Damiel se encogió de hombros y con un certero pinchazo atravesó el cuello de su moribundo enemigo, otorgándole una muerte rápida.

Terminando con las discusiones del grupo con una certera punzada, Damiel se dispuso a seguir al resto hacia los pisos superiores.

Siempre con precaución, se adentraron en las escaleras y empezaron a subir...