El trúhan dio unos pasos hasta llegar a una distancia donde un tiro de su estilizado estoque pudiera rematar la faena que Arlen había comenzado, pero la punta de su arma jamás llegó a rozar al fiero animal que seguía luchando por su vida con rabia.
- ¡¡Por los oscuros deseos de Idra!! ¡¡Acaso no hundiré mi acero en tan patética criatura!!- blasfemaba el semielfo con un tono malhablado y rinbombante.
NOTA DM: Siguiente Arlen.
El guerrero giró rápidamente y proyectando la lanza, la hizo resbalar entre sus dedos para ampliar su alcance al máximo. Al final, volvió a coger fuerte su arma, creando un esfuerzo gusto en el punto de colisión con el perro de guerra. Sin saber si había impactado, se cubrió rápidamente con el escudo y recuperó la posición de defensa.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+9)=12
Motivo: daño?
Tirada: 1d8
Resultado: 7(+4)=11
Un doce es justico...
Las sombras que se movían en direccion a ellos no bastaron para ocultar su silueta a los ojos de acero del antiguo elfo. Con velocidad pasmosa una flecha salió del carcaj y apareció en la cuerda del arco de guerra. Durante un instante apenas perceptible, los ojos de Rythen fijaron el objetivo. Allí estaba, claramente visible para el. la flecha salió liberada con violencia, aunque apenas hizo sonido alguno, tan solo el zumbar caracteristico que anunciaba la muerte lejana. Un thump! suave indicó que el proyectil había hallado a su presa.
La lucha se mantenía por todo lo alto. Arlen y Talbot proseguían bregando con el mastín malherido, intentando que éste hallara el mismo final que el perro que el exsoldado había empalado sin remisión, pero la criatura lucharía por su vida hasta que su último aliento le fuera arrebatado. Una y otra vez mostraba sus afilados colmillos, mientras ladraba como un diablo poseido y las babas salpicaban sobre el arenoso suelo. Súbitamente, un pesado virote de ballesta cayó llovido del cielo, hincándose en el hombro de Sargs. El seguidor de Nemorga apretó los dientes invadido por un terrible dolor, pero para su suerte, aquel proyectil no sería suficiente para acabar con él. Entonces fue cuando un guerrero acorazado mediante una cota de placas oxidada, irrumpió en la zona de conflicto con su espada alzada. No portaba enseñas, pero su equipo indicaba que en otra época perteneció a las tropas del Rey Virduk. Un renegado de la Guerra...
NOTA DM: Siguiente Ixir.
El pequeño y escurridizo rátido se sorprendió al ver al nuevo enemigo aparecido de a saber donde. Él sería su as en la manga, aprovecharía para intervenir en el momento preciso contra el soldado, siempre que él mismo no corriese peligro, no era rival para semejante mole de metal.
ñiiic ñiiiic
Chirrió suavemente mientras tomaba posiciones con la precaución de no toparse con más sorpresas.
hago tiradas por si son necesarias
Sargs se agazapó en la montaña de escombros para no convertirse en un blanco perfecto. El hombro le dolía mucho, pero era capaz de aguantar ese dolor. Tomó la decisión de que era hora de cambiar de táctica. Empezó a salmodiar una plegaria a su señor Nemorga para que, en su sabiduría, les enviase una ayuda para equilibrar el combate que empezaba a hacerse cuesta arriba.
Cuando terminó su salmodia, una especie de niebla se condensó detrás del can que seguía vivo adivinándose una criatura en ella ....
Pues que me agacho para ganar algo de CA, y tiro el conjuro de convocar monstruo I y hago aparecer (el bicho que sea, ..., no tengo aquí los conjuros :-( ), que sino nos comen. La criatura que sea, la invoco detrás del perro para que Arlen pueda flanquear.
El mastín volvió a chocar inútilmente contra el escudo pesado de acero de Arlen. Como si de un instinto se tratara, los años de falange del exsoldado surgieron a flote cuando la necesidad apremió al tabernero, y así se apostaba como un muro infranqueable para la rabiosa criatura. Acto seguido, un gran escarabajo surgió de la profundidad del suelo hincando sus poderosas mandíbulas en la carne del animal que sollozaba por el dolor. Aún así, continuaba con vida...
Talbot, intentando aprovechar la superioridad numérica, lanzó una nueva punzada de su estoque con cazoleta de cisne, pero nuevamente su estocada pasó demasiado lejos al tropezar con unas rocas... entonces fue cuando sucedió...
A lo lejos, los gritos de un enano poseido por la furia, llamó la atención de los compañeros que intentaban repeler el ataque sufrido. El enano corría pero aún tardaría tiempo en llegar hasta el punto de la reyerta.
NOTA DM: Siguiente Arlen.
El soldado sujetaba con fuerza su escudo. Su lanza por contra era un vendaval de acero. Salía por el costado para azuzar al can y acosarlo. Su destreza había disminuido con los años, pero aún tenia el toque de la guerra dentro de él.
Asiendo nuevamente la lanza desde abajo, la proyecto en un ángulo difícil de predecir. Esta vez si que sintió como se hundía la punta en los cuartos delanteros de la bestia. La sangre salpicó nuevamente el campo de batalla, anunciando una nueva víctima. La mirada de acero del guerrero se centro en la fiera que tenía delante, moribunda. Acabada.
Rápidamente se recogió tras su escudo, nuevamente preparado y como si presintiese algo, se encaró con el nuevo enemigo que presentaba pelea.
Prueba el acero de mi lanza.- le grita al enemigo, atrayendolo hacia el.
Supongo que el perrro muere. Si no es así. Cambio cuatro cosas del post.
NOTA DM: El mastín cae.
Soldados. Que hacían allí? Estaban aliados con los reptiloides ladrones? No había manera de saberlo, pero les habían atacado, y ahora debían devolver el golpe. Una nueva flecha surco el aire nocturno, pero esta vez, las gruesas placas de la coraza de los ballesteros impidió daño alguno, tras oir mas adelante el clink del acero contra el acero.
minipost...toy baldao...no doy pa mas...sorry
El intercambio de proyectiles fue un duelo estéril. Tanto la flecha del elfo maldito, con el virote del ballestero impactaron contra los restos desmoronados de lo que antaño fuera el puesto comercial de los enanos de Durrover. A pesar de marrar el disparo, Rythen debía actuar con velocidad y volver a recuperar el toque con su arma, un arco forjado para luchar en la Guerra Divina contra el Chern el Azote, apoyando al dios de los Altos Elfos, aquel que ninguno de sus congéneres es capaz de recordar a causa de la pena y la desgracia...
Ahora no había tiempo de rememorar aquel oscuro día. El día en que la vida de todos los elfos de Termana cambiaría por siempre. La mañana donde el más bello lugar sobre la faz de Scarn sería mancillado por el pie del Extremo Sufrimiento.
Ahora más que nunca debía sobreponerse y luchar.
Motivo: Ballestero 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 17+
Resultado: 10(+4)=14 (Fracaso)
NOTA DM: Por la tarde inicio turno. Lo siento pero no dispongo de los datos de los malos que cree... :(
Un proyectil volvió a surcar el cielo para caer cerca del montículo donde Sargs y Rythen se apostaban como avezados tiradores. Por suerte, en esta ocasión, el virote no halló el cuerpo del Seguidor de Nemorga, y el joven respiró aliviado.
Un nuevo relámpago cruzó la cada vez más oscurecida noche, siendo la antesala del trueno posterior. Dicha explosión sonora, fue la señal de inicio de una furibunda carga lanzada por el mercenario de armadura abollada. El guerrero se abalanzó con su espada en ristre sobre Arlen, rajando una de las piernas del tabernero, a pesar de la ágil reacción de éste. Acto seguido, ambos se encararon y comenzaron a estudiarse mientras un nuevo relámpago con su respectivo trueno estallaba en la noche...
Súbitamente, el renegado comenzó a vomitar sangre al tiempo que buscaba con su mano el flanco derecho de su abdomen. En ese punto tenía una herida terrible, pues la lanza de Arle había perdorado sus defensas. La reacción del lancero había sido de extrema rapidez, sólo realizable por un experto veterano de la guerra. El renegado miraba con sorpresa al sombrío hombre que se alzaba como un titán frente a él, mientras de su boca sólo pudo salir una exclamación:
- ¡¡La Legión Escarlata de Turrows!!... No puede ser...- balbuceaba sorprendido y aterrorizado.
Su objetivo estaba demasiado lejos como para sorprenderle en un ataque sorpresa o para lanzarle una daga. Penso, analizó y decidió cual sería su siguiente paso.
Veneno, ñiiiic será lo mejor ñiiiiiic. Pero aun no atacaré, es peligroso, ñiiiic
dicho y hecho, el pequeño y escurridizo rátido embadurnó una daga con un potente veneno que poseía y se dispuso a avanzar posiciones buscando un buen disparo con una buena cobertura.
Si, mi ama estará orgullosa de mis logros jijijiji ñiiiiiic
pues eso, preparo veneno asestar abandono en una daga y espero una buena oportunidad.
ya me diras si gasto todo el vial y tal
NOTA DM: Te queda veneno para aplicar a 2 armas pequeñas-4 flechas o 1 arma mediana.
Sargs terminó el conjuro invocando un escarabajo qué atacó al can. El combate prosiguió, el can sucumbió, pero un nuevo adversario atacó salvajemente a Arlen. La experiencia de Arlen inclinó la balanza a su favor, y le propinó un duró golpe que dejó en un serio aprieto al nuevo contrincante.
Un proyectil impactó a su lado, sacando a Sargs de su ensimismamiento. Sargs se incorporó y apuntó hacia el ballestero. Tenía una cuenta pendiente de él, y debían atajar el combate lo más rápido posible. Apuntó al ballestero y su vista se cruzó con la de su adversario, paralizando al hombre con su presencia. Momento en que accionó el mecanismo de la ballesta y el proyectil surcó los aires atravesando limpiamente el ojo del ballestero, perforando el cerebro, y saliendo por el tramo opuesto.
Sargs bajó lentamente la ballesta y musitó:
- Que Nemorga guíe tu alma.
Acto seguido se dirigió a Rythen y le apremió:
- Tenemos que acabar pronto con el otro ballestero, para inclinar la contienda a nuestro favor.
Edito: Hecho. Vamos a por el siguiente. ;-)
El enano avanzaba contra el grupo enarbolando una espada y una maza. Su rostro era la mueca de la furia y la rabia... ¡¿Qué peligrosos adversarios debieron ser en la guerra? Pero ya no había tiempo para dar marcha atrás. Arlen y Talbot, se debatían a la distancia que otorga una espada larga con un soldado renegado. Los rumores eran ciertos. Aquellos picos se hallaban plagados de exsoldados que habían desertado del régimen del Dragón Negro Calastiano, y pasaban sus días como vulgares bandidos... ¿Dónde había quedado el honor del guerrero?
El renegado estaba gravemente herido. La lanzada de Arlen sería letal a no muy largo plazo, pero aun así, el exsoldado pudo anteponer su escudo al intento de Talbot de hincarle su estoque...
NOTA DM: Siguiente Arlen.
El tabernero se parapeta tras su escudo, buscando el momento justo para lanzar la puja adecuada. Sabe que el tiempo se les echa encima, pero las prisas no son buenas en estas lides. El fuego de la batalla tiene que templarse con la sangre del enemigo. Y eso solo se consigue lanzando el golpe cuando el oponente se sienta seguro… como ahora!!!.
La lanza barre el espacio entre los dos contendientes. El renegado se aleja a trompicones tras notar la fuerza de la lanza. Pero es una treta para darle espacio a Arlen. Una vez se aleja, la lanza vuelve a salir, esta vez en una trayectoria recta, clavándose en la cadera del enemigo. Rápidamente , el escudo vuelve a su sitio para intentar proteger …y ocultar la lanza de Arlen.
Pues le endiño al chaval. 6 de daño al renegado...El flanqueo solo es al ataque no?
La lanza de Arlen volvió a superar las defensas del soldado renegado. Una y otra vez su arma vencía la triste oposición que el guerrero de coraza ofrecía, viendo cada vez más cercano su ineludible final. No podría aguantar mucho más las embestidas del tabernero...
Un nuevo relámpago fue la antesala de una inesperada tormenta. La lluvia rompió de forma iracunda sobre el campo de la refriega, dificultando la visibilidad.
La furia con la que Lethene golpeó esta tierra, parecía no haberse extinguido...
NOTA DM: Siguiente Rythen.
Sargs perferó al ballestero con un tiro digno de un elfo. Rythen sonrió para si, mientras sus palidas manos tanteaban de nuevo las plumas de la flecha que en un instante ya estaba colocada sobre la cuerda. Su nuevo blanco, el otro ballestero apostado alla abajo. Con una nota seca la cuerda se destensó y voló sigilosa hacia el soldado, siseando apenas en lo oscuro del cielo. El thunk que se escuchó confirmó que el proyectil había hallado su blanco, y ahora el elfo antiguo entrecerró sus ojos de plata para cerciorarse que el agudo proyectil había perforado la armadura del hombre.
flechazo al otro ballestero...pero no tengo claro que cobre
El proyectil halló la deseada carne con la que elfo susurraba a sus flechas. Eran como consejos paternales entregados a la herramientas, con las que en tantas ocasiones había segado vidas. La refriega tomaba un cariz adecuado para la victoria, y los integrantes del grupo se sentían envalentonados ante sus pequeñas victorias parciales. El malogrado ballestero intentó replicar al disparo del elfo maldito, pero su disparo pasó demasiado desviado del arquero de lánguida mirada. Vencido moralmente, y viendo a su compañero muerto a escasos metros de él, decide huir mientras sus piernas conserven fuerzas suficientes.
Por su parte, el malherido soldado renegado seguía recibiendo los impactos de la lanza de Arlen. El tabernero lo estudiaba concienzudamente, y sabía que se hallaba a espuertas, pero el taimado enemigo consiguió apartarse lo suficiente para extraer un vial y beber su líquido.
Varias de sus graves heridas comenzaron a cerrarse, mientras una sonrisa asomó en su rostro...
NOTA DM: Siguiente Ixir.
El renegado sonreía sintiendose a salvo, poco podía suponer que de su propia sombra debería temer. Si, ahí se encontraba Ixir empuñando una ruinosa y embotada daga para asestar la puntilla a tan descuidado y peligroso enemigo... Pero algo falló, la rata humanoide erró de forma estrepitosa su golpe al pisar su propia andrajosa capa en el mismo preciso instante en que el ruin filo cogía velocidad para clavarse en su objetivo.
que fallo como una puta y aparezco y tal