Partida Rol por web

        La hermosa y aparentemente muy joven elfa escucha atentamente al resto de los representantes dentro de la reunión, entendiendo que era muy importante dejar clara la encomienda de su rey ante el consejo, pero que ella tenía allí mismo encontrar alguna alternativa para poder conseguirla sin dejar de colaborar de alguna manera con los demás ... así que cuando tuvo turno para hablar se puso lenta y majestuosamente de pie con una pronunciada pausa para captar la atención de los presentes allí para comenzar:

         " Cuando he llegado a la corte del rey de los elfos del bosque me ha encomendado el mismo Rey Thranduil exigir que cesen las intrusiones humanas en el Reino del Bosque, al menos sin haber sido solicitadas con anticipación, de acuerdo al protocolo y que además hayan sido autorizadas por el mismo rey.  ¿Alguien tiene noticias acerca de Saruman, Radagast o Gandalf?"

Calántir llegó por fin a la ciudad de Valle, tras un largo viaje por fin se hallaba allí, se acercó al lugar donde se encontraban los visitantes, y se llevo una grata sorpresa, allí estaba Varamis, hacía mucho que no veía al grácil elfo y le agradó encontrar una cara amiga dentro de aquél bullicio. Apresuró su paso y cuando llegó se fijó en que estaba acompañado por un hobbit; a Calántir siempre le agradó la compañía de los medianos y se unió a la conversación:

-¡Saludos amigo Varamis! y acto seguido abrazó al delgado elfo. Mis disculpas si interrumpo la conversación pues veo que estás en excelente compañía dijo y le dedicó una sonrisa al hobbit para puntualizar su comentario. Me llamo Calántir mi señor, supongo que estáis aquí también por la reunión, ¿me he perdido algo importante?

- No interrumpe nada, señor Calántir. Mi nombre es Otho Acebuche, vengo de la Comarca y aquí estaba, charlando con el amigo Varamis sobre el ajetreo de estos días en esta ciudad. Si es de tu agrado y tienes una buena pipa, traigo un poquito de tabaco de mi tierra para animar la charla.

Calántir sonrió ante el amable ofrecimiento del hobbit y le dijo amablemente:

-¡Muchas gracias por el ofrecimiento maese hobbit! pero lamentablemente vengo de una larga travesía desde mi tierra y suelo viajar ligero, por lo que no tuve tiempo de equiparme con mi pipa, jamás pensé encontrarme a un hobbit en éstas tierras tan lejanas dijo riéndose. No obstante sí acepto la invitación a la charla; por cierto, ¿habéis visto llegar a un grupo de hombres de mi pueblo, los dúnadan, representado a la ciudad de Rivendel?

Beorn zanja la discusión: no permitiré que se mate en mi nombre sin una causa legítima. Pero si Viglund vuelve a provocarme, actuaré.

Suponéis que esta decisión no complacerá a todos los beórnidas.

En cuanto a tu intervención no obtienes respuesta de los presentes sobre la localización de los magos, algunos niegan con la cabeza otros la ladean, y después de acercarse el Rey bardo al portavoz este dice el consejo se da por finalizado el próximo será en el ayuntamiento y estará abierto a peticionarios y mensajeros.

Los presentes se van marchando el portavoz se acerca a ti Luriend mi señora me ha comunicado el Rey Bardo que mañana se hablará más detenidamente sobre vuestra petición, ya que habrá implicados en la decisión de su Rey que darán también su opinión sobre el mensaje, gracias por su participación. Sin más se despide de vosotros con una inclinación acompañada de un gesto elegante.

La reunión se da por finalizada, y los líderes van saliendo a lo que conforma la sala de la justicia, la cámara privada al este del edificio.

Pero la gente se halla ahora murmurando sobre el afamado cambiaformas que mató a Bolg hijo de Azog, se ha extendido como la pólvora por la ciudad, y una multitud se reúne cada mañana fuera del Ayuntamiento. Pero la bella Una, la reina de Valle, se convierte rápidamente en una verdadera fuente de admiración para los habitantes de la Ciudad del Lago; hombres, mujeres y niños se apiñan en las calles y los muelles del barrio del ayuntamiento, entonando canciones que alaban la belleza y la gracia de su majestad. Ni siquiera Luriend logra escapar a su exótico encanto, ni a la fascinación de sus ojos profundos y oscuros, y de su tez morena.

Alberthorn y Luriend al salir os ven y ambos reconocen a Varamis y se acercan a saludarlo, Alberthorn reconoce a Calántir cuando escucha su nombre por el propio Varamis y presenta a Otho.

En todo el Norte no se habla de otra cosa que no sea la magnificencia de las festividades que se celebrarán en Valle a finales de noviembre. Hace semanas que guerreros y comerciantes se dirigen a la ciudad, y los caminos están abarrotados con todo tipo de gente, tanto locales como extranjeros de aspecto variopinto. Granjeros que nunca viajaron más allá de Esgaroth se cruzan con elfos del bosque Negro, y con enanos llegados desde las colinas de Hierro, o incluso desde las distantes montañas Azules; haya algunos visitantes que han llegado al Norte desde puntos tan lejanos como Dowinion.

La ciudad está llena a rebosar cuando llegáis. Un mar de tiendas ha crecido alrededor de la puerta de los Mercaderes, y el camino de los Mercaderes (la carretera que lleva a Esgaroth) está atiborrado. Hay una atmósfera de feria en la ciudad, una alegría abundante que mezcla la excitación de la fiesta con el glorioso final de la estación de la cosecha. Los vendedores ambulantes ofrecen abalorios y dulces mientras en las atestadas calles. Juglares, tragafuegos y otros cómicos ambulantes saltan y bailan. Todas las posadas están llenas, y todas las voces se alzan entonando canciones.

Una de las posadas es la Piedra borracha. Ésta fue una de las primeras posadas construidas en Valle, y se llamaba originalmente la nueva posada. Un hombre llamado Shelid la compró recientemente, y le cambió el nombre. El signo que cuelga afuera representa la Fabulosa piedra del Arca encima de una jarra de cerveza. Muchos de los enanos más viejos de la montaña consideran este nombre poco respetuoso para la piedra, pero eso no ha impedido que los enanos más jovenes y alocados remojen la barba en la cerveza de la posada. Shelid es joven y ambicioso, tiene los dedos metidos en muchos pasteles de Valle, y a veces necesita de aventureros discretos que no tengan miedo de un trabajo poco escrupuloso, o directamente ilegal.

         Al termino de la reunión y al haberse cruzado en la salida con el representante Beornida, se acercó a este después de saludar a la distancia a Varamis y con una gentil sonrisa para decirle mientras que bajaba ligeramente su cabeza en un signo respetuoso de etiqueta:

        " Es un placer conocerle Alberthorn, hijo de Arador, capitán de los dúnedain, guardián del antiguo reino de Arnor y representante de los hijos de Númenor, me llamo Luriend y espero me ubique cuando me presenté en la reunión.   Como usted dijo yo también espero que los tiempos nos sean favorables y este encuentro sea más fructífero, si no se encuentra ocupado o tiene planes inmediatos me alegraría conversar un momento con usted en algún lugar público que nos permita tener una plática privada "   

Calántir interrumpió su conversación con el hobbit y el elfo cuando vio que estaban saliendo los líderes y heraldos de la reunión. Se maravilló al ver a tan distinguido séquito, y rápidamente se asombró al encontrar a Alberthorn y hasta la propia Luriend entre ellos; por lo que avisó a sus compañeros y los tres se dirigieron a su posición. Llegaron a tiempo de enterarse de las últimas frases de Luriend; Cálantir abrazó a ambos eufóricamente, deleitándose con el dulce perfume de la elfa, y dijo:

-Estoy de acuerdo en eso último Luriend, el mejor sitio para ello es una taberna, y creo que nuestro amigo mediano es un experto en dicha materia dijo sonriendo.

       Mas educada y fríamente, como se comportan los de su raza la elfa le sonrió al eufórico dunedain tratando de recordarlo .. hasta que abrió un poco el par de ojos azules como los cielos antes de decir:

       " Si mal no recuerdo tu debes ser ... el explorador dunedain llamado ... Calentir y me imagino que cuando te refieres a "nuestro" amigo mediano te refieres a ese mediano que se encuentra detrás de ti, junto a Varamir ... a quien te agradeceré mucho me presentes "   

-Casi acertáis mi señora, Calántir es mi nombre. Y por supuesto, donde están mis modales, unos meses en el campo asilvestran a cualquiera dijo sonriendo. El indistinguible hobbit que me acompaña se llama Otho Acebuche, pero por lo poco que sé de él, no necesita a nadie que lo presente, acabaría presentándose rápidamente (y con todo lujo de detalles si no se le para) le dijo en voz baja a la elfa riéndose, aunque no muy disimuladamente, ya que sabría que el hobbit sería el primero en reírse de su comentario.

        Mientras que le sonreía jovialmente por un momento la joven y bella elfa mística llamada Luriend pensó exactamente de Calántir, lo que el mismo joven decía acerca del hobbit y aumento su risa levemente de solo pensarlo ... lo que hizo parecer que realmente se reía junto con el dunedain de su comentario antes de dar un paso hacia el hobbit, levantar la mano para estrechar la suya diciéndole:

         " ¡Muy buen dia tenga mease Otho Acebuche! Me llamo Luriend, miembro de la casa Thranduil, actual rey de los elfos del bosque, y heraldo del rey Elrond en Rivendell, un lugar lejano de estas tierras, así como lo es la comarca, si de allí sois vos ¿que lo ha traido hasta este lugar? "    

Al terminar la reunión con el exabrupto tema tratado por Beorn, el cambiaformas, sale acompañado del resto de heraldos y algún que otro soldado del pueblo de Valle que les guía hacia la salida.

Cuando la hermosa elfa se dirige hacia é, a Alberthorn no se le ocurre otra respuesta que acceder a su petición que, a decir verdad, no era desatinada en absoluto, ya que extraños acontecimientos habían ocurrido en el consejo y la duda que ella había planteado le rondaba al dúnadan también por la cabeza.

-Por supuesto, seré todo oídos, hermosa dama. Pero antes, debo atender a unos viejos amigos.

Dirigiéndose a Varamis, le saluda cortésmente- Mellon!! Cuanto tiempo sin verte - después del saludo formal, le da un abrazo en señal de amistad. - ¿Como te ha tratado la vida? Veo que has conocido al hobbit que me acompaña. ¿Has descubierto algo nuevo en Valle, Otto? -  le dice al mediano mientras se separa de su viejo discípulo elfo.

Al ver a Calántir entre ellos, le saluda con cortesía, pero sin tanta efusividad, le gustaba estar rodeado de la gente de Númenor, pero se sorprendió de encontrarlo allí- Calántir, qué te trae por estas tierras, ¿ha pasado algo? ¿ha habido algún movimiento?- era extraño ver a un dúnadan lejos de la antigua Arnor, y este hecho le preocupó.

Después de los reencuentros, espera a que la elfa que asistió al consejo le comente sus asuntos en privado

-No, tranquilo mi señor, cuando deje a nuestra gente todo parecía en orden. Vengo por motivaciones personales, en cuanto tengamos un sitio agradable donde hablar lo explicaré con más detalles.

- Veo que estoy rodeado de gente importante. - Otho toma una larga calada de su pipa antes de continuar - Señora, como bien sabe, me llamo Otho Acebuche, como habrá notado por mis lustrosos pies, soy un hobbit de la Comarca. Sí señor. Hasta hace apenas cinco años nadie sabía sobre los míos. Sin embargo ahora, gracias al señor Bolsón... En fin, me acerqué hace un par de estaciones al Valle en busca de una vieja leyenda. Dicen que quienes viven allí hablan de duendes, de tipejos bajitos que no se dejan ver. Pues bien, estoy convencido que son hobbits como el señor Bolsón o como yo. Sí señor. Sin embargo aún no he encontrado ni rastro de su existencia. - Otho vuelve a tomar una larga calada de su pipa mientras se balancea sobre sus tacones.

       Aunque de reojo escuchaba la breve conversación entre los dunedain Calentir y Alberthorn la mística elfa Luriend no dejo de poner atención al hobbit Otho Acebuche debido a lo que la leyenda del mismo podría implicar ... al final le respondió:

       " No se mease Otho Acebuche si la leyenda a la que se refiere sea cierta, normalmente si alguien se quiere mantener oculto y lo hace medianamente bien ... realmente será muy complicado encontrarle ... nosotro los elfos usamos esa ideología para defendernos de intromisiones no deseadas, solo si es innevitable ... les espantariamos o eliminariamos, de manera que le digo que es posible que no los encuentre fácilmente en caso de que existan ... y muy posiblente eso pase por que no desean se les encuentre, yo en lo particular le entiendo porque soy adepta de que los nuestros se mantengan comunicados para poder colaborar entre nosotros, ... en caso necesario, en un momento voy a reunirme con el señor Alberthorn tal vez después de ello podriamos platicar al respecto "    

- ¿Por que dejarlo para más tarde? Vayamos a tomar una buena jarra de cerveza o hidromiel y hablemos sobre el tema. Tengo entendido que los elfos habéis vivido durante largas generaciones en estos valles y quizás podamos sacar algo en claro sobre los hobbits del valle del Anduin. Aquí cerca hay una buena taberna, creo que se llama la Piedra borracha.

-Secundo la moción de nuestro pequeño amigo, vengo de una larga travesía y necesito un buen trago y un sitio cómodo urgentemente. Además me gustaría preguntaros algunas cosas sobre la reunión, en caso de que os esté permitido hacerlo.

        La joven y bella elfa mística Lurien miró al par de viajeros que parecían haberse puesto de acuerdo, dudó un momento si era conveniente platicarles acerca de lo discutido durante la reunión y les sonrió .... entonces se giró hacia el señor Alberthorn y le dijo:

        " ¿No le incomoda que conversemos en una buena taberna llamada la Piedra borracha, junto con este par de ... caballeros, quienes parecen también conocerle? "   

EL MERCADO

Al gran mercado, el mayor del Norte en muchos años, han llegado mercaderes desde tierras lejanas. Valle es un reino joven, con dinero que gastar. La antigua desolación de Smaug ha florecido, y ahora da cosecha tras cosecha. Los enanos de la montaña solitaria son los que más beneficio sacan de la nueva riqueza, puesto que los hombres de Bardo contratan canteros, constructores, y artesanos. El mercado lleva a Valle otros muchos tesoros y maravillas: ropa y joyas de la ciudad del Lago, objetos de cuero y madera procedentes del bosque Negro, vino de Dorwinion, y artesanía en hierro de las colinas de Hierro.

Muchos de los puestos ofrecen juguetes, juegos, o curiosidades. Manzanas e higos garrapiñados, carne en pinchitos, cerveza, vino, licor de los enanos, hidromiel de los salones del rey Elfo, y todo tipo de delicatessen. Hay tallas y banderolas que celebran la victoria en la Batalla de los Cinco ejércitos. Algunos puestos ofrecen cosas más extrañas: libros de saber, pergaminos antiguos, talismanes mágicos, amuletos, pociones de amor y filtros encantados, anillos que protegen del mal, escamas y garras de Smaug.

También pasáis al lado de dos mercaderes que discuten, cada uno afirmando vender la auténtica Flecha negra, y acusando al otro de vender una falsa.

Máscaras

Varios tenderetes venden máscaras de madera o cuero pintados, un negocio floreciente.

Diversiones y concursos

En las calles alrededor del mercado, hay juegos y diversiones donde un compañero afortunado puede ganarse unas cuantas monedas.

Juegos de acertijos

Uno de los concursos más populares entre la gente de Valle, el juego de los Acertijos, tiene lugar en un estrado. La inteligencia y el encanto son casi tan importantes aquí como la astucia: si no puedes hacer reír a la gente con tus acertijos, lo más probable es que te echen del estrado entre abucheos en la primera ronda del juego.

El concurso de canto

Aquí se reúnen jóvenes con un oído fino y una voz dulce para participar.

Juegos de azar

Las formas más populares de juego en Valle son los dados y un juego enano muy popular, que básicamente es como el dominó, jugado con runas. También hay juegos más extraños, como apostar a qué rata saldrá primero de un laberinto, o apostar sumas de dinero sobre el color de la capucha del siguiente extraño que doblará una esquina.