Partida Rol por web

A Arnaul no le gusta que le hagan esperar. Como buen comandante de caballería, es impaciente. Debería haber mandado un escudero.

Va dando golpecitos impacientes sobra la vaina de la espada cuando se le presenta el curioso individuo de cabeza rapada. ¿Un clérigo de ese dios sureño, aquí? Si pretende convertirlos a su fe lo dejarán en pelotas en la nieve. Claro que ese tipo tiene más pinta de guerrero que de misionero.

- Pues nací en Aquitaine, pero ha llovido mucho desde entonces. Y vos parecéis venir de lejos... ¿Lorath, quizás? ¿O más bien Myr?

Una vez le contrató un myriense. Era un jefe pirata cruel y perverso. Pero buen pagador con monedas de oro con la llama de R'hllor marcada. Éso para Arnaul lo convertía en un gran tipo.

Le hace un gesto al criado.

- Yo tomaré vino caliente especiado. ¿Vos queréis algo?

Bueno, cierto es que hace años que no visito las tierras donde nací, me gusta pensar que mi tierra está donde se extienden las llamas. He venido a traer el fuego a estos rincones tan lejanos, quizás de los pocos que me quedan por visitar ya... Mucho tiempo andando de aquí para allí... Pero si, ahí es donde nací. -Le hago un gesto de asentimiento cortés al caballero, capitán o superior por su aspecto, se podría determinar- Thoros es mi nombre, Thoros de Myr suelen llamarme. Vos podéis hacerlo como gustéis, capitán.

Lo cierto es que no sabía si el ofrecimiento era referido al criado, cosa que le parecía extraño quizás, pero no desconocido, puesto que el sacerdote compartía el fuego y la comida de igual forma con oficiales que con la tropa. Tras meditarlo contestó:

Con gusto tomaría una copa de un tinto fuerte del Rejo, si hasta aquí llega por supuesto... Con este frio, sería como ingerir el contenido del brasero, le devuelve a uno toda la juventud perdida. jejejej, o eso te hace creer...

Le digo al oficial con un gesto de complicidad, sin saber si seria compartida o no.

El Sr. Schade personalmente aparece en la tienda, desde el interior de la misma tienda, rompiendo un pequeño momento entrañable, con un gesto de la mano os invita a pasar:

-Los asuntos de la guerra son largos y penosos, siento la espera- dice con un tono bastante seco, quizas. Cuando pasais veis una mesa bastante ornamentada, traida expresamente desde el imperio para este uso, mapas de la zona y velas cubren la mesa, con pequeños cuadrados que representan tropas, los hombres entran y salen bajo el escrutinio de hombres fuermente armados, los mensajeros y los criados parecen andar con urgencia. Os señala unos puesto al rededor de la enorme mesa, la cual solo tiene una silla, que no esta ocupada. Los hombres al rededor, son consejeros o Capitanes importantes de los ejercitos imperiales recien llegados. Entre todos estos hombres hay una figura alta y fribrosa, con el simbolo de la mismisima Zarina, reina y dueña de todo el lugar. Os hecha una mirada mas fria que el mismisimo invierno, preferis estar fuera desnudos que en presencia de este hombre.

Schade coge nuevos mapas y los arrastra por la mesa mientras los mira con intensidad.

El reducido tercio de Estalia entró fatigado pero orgulloso a la capital del país blanco. El viaje de por sí había sido una odisea digna de ser archivada en los libros del Imperio. Pero restaba la mejor parte, la batalla. El capitán Salvatore guia a sus disciplinados hombres a lo largo del deprimente trayecto hacia su destino. La situación del lugar parece mala pero aquellos hombres habian visto peores cosas en su larga carrera en la 13ra.

- Parece que a este lugar le estaban haciendo falta soldados de verdad... - Comentó el lider estaliano sin intención de bromear precisamente.

Con una mano lentamente levantandose por parte del Sr. Schade, es mas que suficiente para que el poco bullicio que corre en el lugar se silencia, junto algun chistar de los hombres.

-Me alegro que los dos, Sr. Arnaul de Xaintralles y  el Sr. Thoros de Myr sacerdote, esteis aqui, asi nos ahorramos mandaros a buscar, y las ordenes seran claras- señalando diferentes zonas de un largo muro de piedra- su escuadra Sr. Arnaul permanecera en esta zona- es una esquina de una posición donde se encuentra una torre de menaje y parte del mismo muro - tendra que defender este punto hasta que se decidan otras ordenes, ahora mismo el Sr. Ingo nuestro señor, esta hablando con la mismisima Zarina - dice en un tono falsamente grave - esperamos con nuevas, sabemos que somos los primeros imperiales que aparecen en los últimos meses, y no creo que esto cambie. Si necesita algo mas Sr. Arnaul es un buen momento para que lo diga.

-Sacerdote para usted tenemos una misión diferente, tendra que dar apoyo a un destacamento, sabemos que son hombres valientes y predispuestos, pero si consigue sacarle algo mas, igual tendremos una oportunidad. El nombre del Capitán es Salvador de la Marca, nos gustaria que estuviera aqui, pero parece que se ha retrasado. -

El dignarario de la Zarina, os sigue mirando con cara de cierto desprecio, es la misma mirada con la que mira a los demas, pero de momento ahora os colma con sus ojos a vosotros dos. Con un ademan;

-Ptsss!! ... si ya veremos- dice con cierto descaro. 

Tú pequeña fuerza esta con las fuerzas imperiales, cerca de un molino de viento que ahora ni musita entre tanta nieve, os a tocado un antiguo establo que han preparado para albergar literas en una zona y en la otra a los animales de todas las compañias, no olera a gloria, pero estareis mas calientes que otros. El sitio esta limpio, pero el frio se cuele por algunos tablones gastados o partidos.

Casi habeis llegado los últimos, asi que os toca bastante cerca de un portón, que solo tiene goznes arrancados, como señal de que hubo una puerta. Asi que es el lugar mas frio de toda la zona, al pasar algunos imperiales se rien entre dientes, con miedo de levantar las iras de los conocidos Estalianos, pero aun asi se rien. Entre carretas de suministros y hombres, se cuela un mensajero que se descubre el sombrero muy elegante, y con acento del norte;

-Señor es usted el Capitán, creo que si, me lo han indicados esos hombres - dice mientras señala a unos soldados cercanos - él Sr. Shade os requiere para arreglar asuntos referentes ha esta campaña, os entrego este sobre - en el sobre puedes observar una "S" grabada en un sello de cera, que lacra el papel. Cuando el hombre te la entraga hace una pequeña reverencia, quedando en una posición que causa risas al su alrededor, risas que el aguanta con estoicismo.

Las mozas con las cabezas agachadas, dan las gracias timidamente, de sus escuetas bocas apenas sale una brizna de esperanza, o de voz, simplemente aceptan lo que otros hubieran intentado luchar inutilmente. Se las llevan ha sus nuevas tareas.

ANTES DE ENTRAR:

- Yo soy ser Arnaul de Xaintralles, capitán de los Dos Truenos... Nos llaman. Dejemos esa copa para luego, ¿de acuerdo?

UNA VEZ DENTRO

Arnaul escucha el plan. ¿Porqué todos insisten en llamarme imperial? Tengo pinta de llevar mostacho con rizo?

- Mi compañía son jinetes ligeros, señor. No son muy adecuados para proteger una fortificación. No tienen armas de largo alcance ni escudos.  Tal vez seríamos más adecuados para alguna tarea de exploración o apoyo.

Tras escuchar las palabras de nuestros jefes les pregunto:

Me parece correcto, pero... ¿Donde se encuentra actualmente ese caballero y sus hombres? Hacia alguna lado tendré que dirigirme, y... la verdad es que acabo de llegar, no tengo mucho conocimiento de donde se situa cada unidad.

En mi mirada se reflejan las llamas de algunos braseros, recien avivados por los mozos.

¿Sabe que clase de unidad lidera ese tal Salvador? Hum.... Encantador nombre por cierto, jajajajaj. Salvador......

- ¡Garibaldi! Los mandos me requieren en la tienda de campaña. Procura el orden en la tropa durante mi ausencia. Estos sujetos nos darán la responsabilidad de la defensa de la plaza. Y es que no se requiere de gran vivacidad para darse cuenta de que somos los mejores.... - Comentó el héroe de la Marca antes de encaminarse al lugar donde le habian convocado con urgencia. Y no tardaría demasiado en llegar al lugar, puesto que era un hombre firme y directo en su accionar. Quería a sus hombres haciendo el trabajo cuanto antes en su máxima expresión. El prestigio de la Marca sería honrado a sangre, pasión y acero. No había otra manera de hacerlo...

El señor Sr. Schade mira de un lado a otro con cara de furia, parece que se han equivocado con algunos papeles, y estos vuelan a su al rededor:

-Malditasea!! quien es el estupido que ha escrito este informe!!- dice con la voz firme, como si un martillo pegara a un yunque. Mirando de un lado a otro - mis disculpas señor Xaintralles algun necio, que va ha pagar por esto - mirando al rededor nuevamente - va ha probar la punta de mi bota - algunos ayudantes les traen nuevos documentos y por fin este asiente medianamente complacido.

-Si muy bien, alfin tenemos los documentos correctos - girandose hace un gesto a un sirviente para que avive las llamas - usted y su regimiento defenderan la entrada norte, creemos que no sera facil cuando llegue el momento, y puesto que dependeis de la velocidad, se les enconmendaran misiones de exploración, con el temporal que hace no de mas de medio día de camino. -

...

(Prosigo en el siguiente post)

Te diriges presto, hace un lateral de las murallas, parece que el frio en esta zona no tiene nada que envidiar al lejano Bilbali, pero aqui parece que hasta los mismisimos huesos se quejan. Bien armado y con el menton alto llegas a la zona donde se encuentra él cuartel de mando, por culpa de esta gente se decidira el futuro de "La 13ra de la Marca Oeste".

Entras en una magnifica tienda, decorada con glifos y dibujos procedentes del imperio, el emperador parece que no escatiama con su alto mando. Entragas el sobre lacrado a un guardia y este viendo el lacrado, te hace un gesto para que entres. Una vez dentro hay una comitiva de hombres, mirando documentos y mapas, al entrar todos se giran o te miran de reojo, tú extraño aspecto en estas zonas no pasa desapercibido.

Te señalan un puesto al rededor de la enorme mesa, la cual solo tiene una silla, que no esta ocupada. Los hombres al rededor, son consejeros o Capitanes importantes de los ejercitos imperiales recien llegados. Entre todos estos hombres hay una figura alta y fribrosa, con el simbolo de la mismisima Zarina, reina y dueña de todo el lugar. Os hecha una mirada mas fria que el mismisimo invierno, preferis estar fuera desnudos que en presencia de este hombre.

...

(Prosigo en el siguiente post)

El señor Sr. Schade mira de reojo al recien ingresado. Un sirviente susurra unas palabras y el Sr. sonrie.

-No podria ser otro que el Sr. Salvador como no, Sr. Myr aqui le presento a su nuevo destino, seguro que os entedereis perfectamente - dice con una sonrisa. Este vuelve ha mirar sus documentos unos momentos.

...

Capitán - Saludo cortésmente a Salvador de la Marca - Al parecer, acompañare a vuestra merced y sus valientes hombres en esta empresa que vamos a compartir. E oído decir, que no hay mejores combatientes a espada en cortas distancias que los miembros de la 13ª. Espero que mi presencia junto a ellos, me enseñe gran cantidad de nuevos conocimientos, y yo pueda aportar inspiración en mis palabras y fuego en mi corazón, tanto en la batalla como fuera de ella.

Le tiendo la mano, quitándome primero el guante de piel que la cubre, y añado.

Es un placer conocerlo y será un placer acompañarlos.

- Agrada saber que el renombre de mi gente sigue en alto donde lo merece, y será de provecho mutuo nuestro encuentro. Esta ciudad nos deberá la existencia en cuestión de días, pero para ello los valientes deben hacer lo que mejor saben y poner manos a la obra... - Contestó el estaliano estrechando la mano del robusto sacerdote. Aquél sería un aliado singular, de eso no había dudas.

Despues de varias horas el campamento parece moverse, te llegan sonidos de varios destacamente, por encima del ulular del viento.

Un mensajero, al que le falta un ojo y esta marcado a fuego en el cuello, te trae noticias, debes preparar el destacamente, para un ataque. No estas muy seguro de lo que pasa, pero o se han vuelto del todo locos, o piensan hacer un asalto a las murallas en plena ventisca, del todo estupido.

Hombres bestias pasan semi desnudos a vuestro al rededor, parece que algunos ya tienen ganas de calentarse, con la sangre de los enemigos. Una nueva nevada acompaña a los destacamentos que poco a poco empiezan a formar y a moverse ligeramente, algunos troncos son talados haciendo anchos caminos, ¿pero para que?

El viento sigue pegando a las casetas, que malamente consigen agarrar el calor, algunas lonas se rajan, y el viento no parece ayudar, entre el viento pareces escuchar una profunda voz, un idioma del todo arcano te llega hasta los oidos para hacerte temblar hasta el tuetano, parece como si algún dios, se dignara ha echaros un vistazo.

Te encuentras en una habitación en la segunda planata de una modesta posada, no esta decorada en lo mas minimo, pero tienes un pequeño fuego en un quemador, que calienta la habitación, junto a algunos leños. Parece que en esta parte del mundo se atienden bien a los de tú rama. Una cama, un escritorio pequeño, una mesilla de noche, y un arcon a los pies de la cama, parece que seran tus acompañantes en esta habitación. Las cortinas son gruesas, para evitar que pase la escasa luz del exterior, ahora mortecina.

Los sonidos de guardias al rededor, se mezcla con los que intentan dar la suficiente pena, como para arrancar una moneda a la nueva milicia, recien llegada. Esto se mezcla con los sonidos de abajo, gente bebiendo, y arrancando alguna risotada, a la vida que aqui se escapa, quizas, demasiado rapido. Una vez acomodado la inmensa ciudad es tuya, para meterte en sus callejones y conocer a su fuerte y rubia gente que mora por este lugar.