Partida Rol por web

Tu mente es muy clara detective. Estás en lo cierto. 

Mientras el Detective continua ojeando el diario del Señor Fell (Recogida de Pruebas ), su voz seca y dura contesta a Jan.Si, es cierto que planeaba una expedición, a la vista está por todo lo que hemos visto has ahora, mas en la mesa había unos billetes que nunca fueron utilizados... y eran a nombre de los que aparecen en este diario.

Un golpe seco con el cincel de Knox a la piedra con forma de obelisco es el proceso que utiliza el profesor para saber más sobre ella. Mientras su mano toca la roca, ésta empieza a vibrar. Un zumbido de escucha por las vibraciones, es como el sonido de alguna cosa eléctrica.

Un delicado arco rojo de algo similar a un relámpago sale de la piedra en dirección a Knox. Éste salta en un momento de terror, pero el brazo rojizo toca al profesor y éste desaparece en un cegador destello de luz blanca, en su lugar aparecen algunas rocas extrañas y trozos de enredadera.

Se escucha un zumbido que proviene de todos lados. Un delicado arco rojo de algo similar a un relámpago que entra por la puerta. Roger salta en un momento de terror para esquivar al rayo de luz rojiza, pero el brazo toca al mayor de los Fell y éste desaparece en un cegador destello de luz blanca, en su lugar aparecen algunas rocas extrañas y trozos de enredadera.

¡Maldición! ¡¿Qué diablos ha sido eso?! Grita el detective. El rayo lo ha dejado totalmente estupefacto, y más aun la desaparición del mayor de los Fell. Ha sido un instante fugaz pero ha visto como se desvanecía a sus ojos. Señor Fell, ¿Es esto lo que le pasó a usted? ¿Así ha desaparecido? Norman no da crédito, ni recuerda como ha llegado a estar tumbado en el suelo, tal vez su instinto le haya llevado allí.

Primero el padre, ahora su hijo mayor, eran buena gente y no han huido, han desaparecido. No sé que sucede aquí, pero tengo que encontrarlos, y cuanto antes. Desorientado el detective se levanta y ve a Jan, quien había desaparecido de la ecuación momentáneamente para Norman. ¿Se encuentra bien señor Joyce-Cleveland?

Kenneth no podia creer lo que acababa de ver. Que ha pasado? Donde esta el professor? Sera asi como ha desaparecido padre?Como .. A la mente del joven artista le costaba assimilar lo que acababa de ver.

Si me vuelvo loco: Me quedo en un rincon con la respiracion fuerte, mirando fijamente a las piedras y rallandome. Cuando vengan no me entero.

Si supero: Subo gritando: DETECTIVE!!!!!!

Un bloqueo nubla la mente de Norman que queda petrificado al momento, no reacciona, no se mueve, si alguien lo viera se diria que no respira.

¿Que cojones? La mirada de Jan se pierde en el lugar que ocupaba el medico, ¿esta es la forma de viajar de Fell?¿Y parece haber intercambiado al medico por unas piedras? Ja no se si habremos salido ganando... Jan se apoya en la pared mientras el efecto de tan extraño poder le provoca una especie de nauseas que se entremezclan con visiones de su pasado y su futuro, ese poder me hará mas poderoso que mi padre, he de encontrar a Thomas, cueste lo que cueste.

Creo que estoy bien, ¿ha visto usted eso? - La pregunta iba dirigida a Norman, pero no hacia falta una respuesta.

Norman parecía perplejo, no se movía. Su respiración era tan lenta que parecía haber entrado en un estado de shock. Jan que estaba esperando una respuesta de Norman, no encontraba el consuelo en el rostro del detective. Es más, el detective levantó el brazo hacía la puerta. Jan se giró y vio el resto de rayos rojizos que venían hacía ellos. Había más, y no podían escapar.

¡Detective! - El grito de Kenneth resonó por todo el sótano. De reojo vio como otro rayo rojizo salió de la piedra en su dirección. No me cogerá. Pensó mientras subía las escaleras, pero des de arriba ya bajaba otro rayo. Estaba rodeado. Lo entendió y solamente esperó.

Norman parecía perplejo, no se movía. Su respiración era tan lenta que parecía haber entrado en un estado de shock. Roger que estaba esperando una respuesta de Norman, no encontraba el consuelo en el rostro del detective. Es más, el detective levantó el brazo hacía la puerta. Roger se giró y vio el resto de rayos rojizos que venían hacía ellos. Había más, y no podían escapar.