Partida Rol por web

Buena sesión de rolero y 0 combate. En la próxima sesión habrá algo más de combate y finalmente en la siguiente será casi todo combate. Tenía pensado llegar por lo menos a la taberna, que probablemente habría habido algún encuentro interesante. También he de decir que si hubiérais ido por tierra hasta Elredd os habríais encontrado con alguien.

En cualquier caso ha estado bien y ahora espero la crónica de Muren, quién "cayó en los brazos de Baco" xDDD

¿Cómo que no ha habido combate? Yo recuerdo haberme despachado a dos insensatos que ya se relamían con el oro de un amigo mío. xD

Muren, más que en los brazos de Baco ha ido a caer en los de una vaca. Pero al menos ha mojado, el tío. No como el resto. Aunque, bueno... igual Leoster.... ^_^

(Y el arbusto en forma de Victarion es lo único que todavía permanece intacto en la mansión.)

Jaujaujau me pondré a ello, a ver si me acuerdo de todo. Seguramente te consulte más de un detalle Manolo :P

Como siempre, un gustazo de partida señores.

Escriba, ¿cómo va el resumen? ;D

Estoy en ello :P

Es que he estado un poco liado estos días con un nuevo proyecto dibujil. A ver si antes del fin de semana lo tengo listo.

No hay prisa. Por cierto, quiero saber si vamos a quedar este fin de semana, sería sábado por la mañana ya que el viernes por la tarde no puedo.

Mejor no, porque aunque juego (bueno, sí, juegan) a las 14h tengo que estar allí a las 13:30h y por la mañana Cruz quería no sé qué rollo. Sorry!!!

No me matéis todavía, a ver si para esta tarde tengo el resumen :P

Tranquilo Manu, no hay ninguna prisa.

Esta semana jugamos el sábado a las 11:30h. Y encima tengo visita doble (la madre y la prima de Cruz con sus respectivos) desde el miércoles hasta el domingo. Así que no contéis con el que mueve los hilos de Rosalynno. Por supuesto, podéis llevarlo vosotros si quedáis al final. No obstante, lo peor es que la semana que viene me toca ir a Jarvarsity y habrá más de lo mismo (poco roleo, vamos).

Lo siento de nuevo, chicos.

Una duda. Sólo me queda una parte del resumen (no valgo para hacer resúmenes, he hecho más de dos páginas xDD), que es cuando los personajes entablan conversación con el marinero que discute con el capitán del barco que nos llevó hasta Elredd. Este marinero desvela una historia sobre los Señores Esclavistas, y que él ha fingido ser marinero para enrolarse en un barco y partir en su busca. Pero cuenta más detalles que no recuerdo bien, principalmente el origen de esa nota que finalmente pasa a los personajes con una cita en un lugar. ¿Podrías refrescarme esa parte, por favor?

Sabéis poco más de él, que es del norte de la costa salvaje, que dice que mataron a su familia y que se enroló en el barco porque había recogido pistas sobre el paradero de los esclavistas. Le comentaron que tenía que ir a ese sitio.

Bueno, te pongo aquí el resumen. Más que un resumen es una crónica, visto lo largo que me ha quedado :P He intentado escribir sólo los acontecimientos en los que están implicados más directamente los personajes, y aquellos que puedan ser relevantes, y muchos los he descrito a la ligera. Aún así, me ha quedado un tocho. Si ves que me he dejado algo, hay algo incorrecto o lo que sea, coméntamelo. Gracias.

Cuando lo pases a otro apartado, puedes borrar este.

Capítulo 2

Después de un largo viaje, nuestros protagonistas podían descansar al fin en la mansión de la Dama Áurea. Por delante les esperaba toda una semana de celebraciones.

Los primeros días transcurrieron con los eventos típicos de una fiesta de tal magnitud. Mucha comida, música, juegos y personalidades importantes de todas las regiones. El grupo se sentía un poco fuera de lugar, más acostumbrado a la lucha y la exploración que a los juegos de sociedad. El más resuelto en tales circunstancias era Leoster, que pronto entabló conversación con otros sacerdotes presentes, entre ellos Eifrith, maestro de ceremonias, y Derish de Visalba, sumo sacerdote. Este último invitó a Leoster a participar en las misas del día siguiente, tarea que aceptó encantado.

Los días pasaban, y el grupo empezaba a aburrirse, a excepción de Leoster, que seguía labrándose la amistad y confianza de varios altos cargos clericales. Muren se limitaba a comer y beber todo lo que podía, y el señor Fënodere se divertía haciendo rabiar a Victarion, hasta que encontró un objetivo más jugoso: la bolsa de Derish. Este, no le había caído nada bien a Fënodere desde un principio, tenía algo que no le gustaba, aunque tampoco solían hacer falta muchos motivos para que el pixie hiciese de las suyas. Aprovechando su invisibilidad, y su alta destreza, sustrajo cinco monedas de platino de la bolsa del sumo sacerdote y las sustituyó por cinco monedas de plata. Estas monedas de platino tenían un particular símbolo en una de sus caras, por lo que podían ser fácilmente identificadas. Fënodere empezó a maquinar qué hacer con ellas…

La fiesta continuaba, y todavía quedaban eventos importantes. Uno de ellos era un torneo de beber cerveza. Ansioso de emociones, Muren decidió participar, a pesar de los rumores entre el gentío de la imbatibilidad de uno de los participantes: Jack, campeón del año pasado. Se trataba de un enano, amistoso y risueño, con el que Muren hizo buenas migas. Junto a ellos dos, se presentó un tercer participante: Katrina, una humana alta y robusta, de la que Muren quedó prendado casi desde un principio. Fënodere aprovechó para apostar una de las monedas de platino a favor de Muren.
La competición resultó emocionante. La primera en retirarse fue Katrina, seguida de un Muren que bebió hasta caer desmayado. Así, Jack ganó finalmente, por segundo año consecutivo.

Muren se recuperaba poco a poco, mientras seguían los días de celebración. El señor Fënodere no perdía el tiempo, y continuaba con sus diversiones particulares, distribuyendo las monedas que había robado a Derish. Con una de estas pagó a un bardo para que cantara una canción sobre un héroe inventado, cojo, y de nombre Victarion. Cuando la interpretación dio comienzo, el elfo se mosqueó sobremanera al escuchar su nombre asociado a tal personaje. Protestó enérgicamente y pidió explicaciones mientras el pixie se partía de risa.
Pero no todo era diversión. Un sujeto desagradable parecía levantar ampollas en la mayoría de los presentes, aunque conseguía captar la atención de muchos otros. Su nombre era Joseph de la Luz, y parecía llevar a cabo una campaña de descrédito de la religión, avisando a su vez de una terrible amenaza venida del mar. El grupo de aventureros se sorprendió al oír esto, pues no era la primera vez que lo escuchaban. Leoster, además, se molestó especialmente por las declaraciones de aquel hombre, lo que provocó un tenso intercambio de palabras. Afortunadamente, la cosa no llegó a más.

Poco después se llevó a cabo una espectacular representación de una batalla naval. Dos equipos participaban, y en esta ocasión fue Victarion el que se animó a participar en las apuestas. Los espectadores disfrutaban de este juego de guerra a bordo de otro navío, lo que provocaba que Muren, todavía con secuelas de su borrachera, vomitara constantemente.

La semana de fiestas iba llegando a su fín, y Fënodere aprovechó para seguir “invirtiendo” las monedas sustraídas. Por un lado, pagó a los jardineros para que moldearan un arbusto con la forma de Victarion. Por otro, intervino en un penoso suceso ocurrido en la inauguración de una escultura como presente para la Dama Áurea. Resultó que, en el momento en que esta iba a ser descubierta, Revv, uno de los medianos que acompañaron al grupo en su viaje, se adelantó para regalar a la Dama su particular obra de arte. Esto molestó a la organización, y el pequeño fue apartado de allí por la guardia. Ese fue el momento en el que intervino el señor Fënodere, intentando enfriar la situación dando una moneda a los guardias.

Las últimas horas transcurrieron sin mayores acontecimientos. Seguían los grandes banquetes, la música y los juegos. Muren se animó incluso a participar en un baile junto a Katrina. Entonces, la Dama Áurea pidió reunirse con los aventureros, revelándose el verdadero motivo por el que estos habían sido invitados allí.

La Dama, vivía de un enorme legado familiar que heredó tras la desaparición de su hermano, legítimo heredero, al que se dio por muerto. Ella, sin embargo, no se daba por vencida, de forma que sus agentes siguieron buscando a su hermano a lo largo del mundo. Cuando casi era inevitable pensar que jamás le encontraría, sucedió. Su hermano seguía vivo, pero había sido maldito con una terrible fatalidad: la licantropía. Se encontraba en una región remota, y necesitaba ayuda. La Dama Áurea puso todo su empeño y riquezas en encontrar un medio para curar a su hermano y traerlo de vuelta. Se creó una poción que eliminaría su enfermedad, y esta fue teletransportada al lugar donde el desdichado moraba. Pero algo salió mal. El hechizo de teletransporte provocaba que la magia de la pócima desapareciera, haciéndola inservible. La única opción posible era llevarla hasta él en un largo viaje. Necesitaría a un grupo experimentado de aventureros capaces de llevar a cabo tal empresa, y con la discreción suficiente que requería un asunto de estas características. Nuestros aventureros fueron los elegidos.

La Dama les dio algo de tiempo para pensarlo, pero el grupo casi no lo necesitó para aceptar el trabajo. En las horas siguientes se les entregaría la poción, con la que tendrían que partir de inmediato, pues esta tenía una duración determinada para su efectividad. Había que comenzar con los preparativos cuanto antes.

El principal problema con el que se encontraban los aventureros era encontrar un barco adecuado. Y es que una buena parte del viaje debería emprenderse por mar. En un primer vistazo a los muelles, no encontraron ninguno lo suficientemente preparado para llevar a cabo una travesía tan grande, así que tuvieron que esperar al día siguiente, cuando sí atracaría una nave adecuada, llamada La Oveja. Fue ese día cuando las fiestas tocaban a su fin, y la Dama Áurea entregó la poción al grupo. Era momento de partir.

Los aventureros llegaron de nuevo al puerto, y encontraron La Oveja. El capitán de la nave se presentó como Jugen Wolfy. La negociación no sería difícil, ya que la Dama Áurea correría con todos los gastos del viaje. Sin embargo, algo sucedió. Mientras se ultimaban los detalles con el capitán, un emisario llegó hasta ellos a toda velocidad, exaltado y desesperado, como si huyese del diablo. Traía una terrible noticia; la mansión de la Dama Áurea había sido asaltada por una amenaza llegada del mar… la profecía de aquellos locos se había cumplido.

Los aventureros volvieron a la mansión de la Dama y contemplaron con horror el terrible paisaje. Todo había sido arrasado y quemado. La destrucción reinaba en cada metro de tierra, y los cadáveres se amontaban junto a los escombros humeantes. Muren gritó de rabia al encontrar el cadáver de Katrina, mientras el resto del grupo buscaba supervivientes y evidencias de los causantes del ataque. El emisario sólo pudo ver que los atacantes llegaron por el mar, a bordo de barcos con bandera púrpura. Afirmaba también que se habían llevado como esclavos a varias personas, entre ellos a la Dama Áurea.
El cadáver de uno de los piratas yacía entre el de los invitados a la fiesta. Junto a él había un cofre con oro, que al parecer arrastraba como parte del saqueo. El grupo decidió quedarse ese dinero para pagar los gastos del viaje. También encontraron un diario, con unas referencias escritas de forma poco clara. Gracias a los conocimientos de Victarion y el señor Fënodere, pudieron descifrar las anotaciones. Al parecer, era un diario sobre los pasos que la tripulación atacante iba llevando a cabo desde días atrás. En él se especificaba el lugar donde posiblemente habrían amarrado: Elredd.

El grupo sopesó el siguiente paso a dar. Tenían una pócima con una duración limitada, única posibilidad de salvación de un heredero maldito. Por otro lado, la persona que los había contratado para tal misión había sido capturada. Finalmente se optó por contratar el barco previsto, hacer una primera parada en Elredd, intentar encontrar y rescatar a la Dama, y continuar con la misión de salvar a su hermano. Pero todavía se presentaría una complicación adicional.

Cuando volvieron a negociar con el capitán Jurgen la cosa había cambiado radicalmente. Ahora la Dama Áurea había desaparecido, y por lo tanto no podía hacerse cargo de los costes del viaje de la misión para la que les había contratado. Los aventureros no tenían monedas suficientes para pagarlo, ni siquiera con el cofre rescatado de los escombros. Sin embargo, sí tenían dinero para llegar hasta Elredd. Así, contrataron los servicios del navío para llegar hasta allí. No había tiempo que perder.

Incluso antes de amarrar en el puerto de Elredd, en la lejanía ya se apreciaba el destartalado aspecto de la ciudad. Era, sin duda, un nido de maleantes, piratas y ladrones. Cuando el grupo desembarcó, observaron un incidente a bordo, por parte de uno de los marineros con los que habían viajado. Algún tipo de “desacuerdo contractual” provocó que este tripulante se marchara del barco entre improperios. Los aventureros siguieron los pasos del sujeto hasta una taberna, aunque más que por seguir al mismo, para establecer un punto de partida a la búsqueda de la Dama Áurea.

En la taberna, el marinero llamó la atención del grupo, y les confesó una historia. En realidad, él no era marinero, pero fingió serlo para enrolarse en La Oveja. Era un hombre en busca de venganza por el ataque de unos piratas a su lugar de origen, donde su familia murió durante el mismo. En su viaje, averiguó que estos bandidos eran  conocidos como Los Señores Esclavistas. Saqueaban y tomaban esclavos por toda la costa. También consiguió algunas pistas más, como que este lugar, Elredd, era importante, en especial un sitio. A continuación pasó una nota a los aventureros con dicho lugar de la ciudad. El grupo, que tenía las mismas intenciones de encontrar a los Señores Esclavistas, decidió aprovechar esta nueva información y partir al lugar indicado.

Se encaminaron hacia allí sin perder tiempo, por las calles estrechas y malolientes. Entonces, Muren sufrió una desagradable ducha de agua sucia. Alguien, desde un balcón, tiró un cubo a la calle, dando de pleno al enano. Este lo maldijo enérgicamente antes de continuar la marcha unos cuantos pasos hasta que notó algo… ¡Su bolsa de monedas había desparecido! Con seguridad, aquel incidente del agua no debió ser casual. Alguien habría aprovechado la confusión para aligerarle de peso. Mirando a un lado y a otro, el enano intentaba encontrar al bribón sin resultado. El señor Fënodere, en cambio, tenía unas cualidades naturales que decidió explotar para ayudar a Muren. En estado invisible, voló hasta el piso desde donde se había lanzado el agua, y permaneció en silencio.
Era una habitación simple, donde dos medianos se reunieron en seguida para celebrar un botín recién sustraído. No había duda, era la bolsa del enano. Fënodere decidió vengar a su compañero, y  atacó con su arco a los malhechores. Estos no huyeron, luchando desesperados contra un enemigo invisible, de manera que el pixie acabó con la vida de ambos. A continuación, recuperó la bolsa de Muren y se la entregó. El enano, que no había presenciado nada, pensó mal del pixie cuando este apareció de repente con su bolsa. No era la primera vez que hacía de las suyas. No obstante, creyó finalmente sus palabras y le agradeció que recuperara su oro.

Elredd demostraba ser una ciudad peligrosa, y los aventureros todavía tenían mucho que hacer en ella.

Hola a todos,

En primer lugar deciros que no quiero alarmaros por nada. Pero lo cierto es que últimamente me estoy viendo rodeado de acontecimientos algo estresantes en mi vida y no tengo demasiadas ganas ni de entrar en la Comunidad ni de ponerme con la aventura. En cierta medida no sé cómo acabará la cosa, pero ahora mismo no me siento con muchas fuerzas ni para seguir jugando. Esto no quiere decir que vaya a abandonar la partida o cualquier otra de la Comunidad, pero espero que entendáis (aunque no os haya explicado nada) que necesito estar "liberado" de estas responsabilidades por unos días. Necesito un "descanso biológico" y os pido disculpas si entro poco o no respondo a vuestros mensajes. A Manu le tengo en el facebook,dónde ahora sí estoy más activo. Si necesitáis cualquier cosa importante tenéis mi teléfono.

Os pido también que no os preocupéis, simplemente necesito un pequeño receso.

Gracias a todos por vuestra comprensión, un abrazo.

No te preocupes lo más mínimo por nosotros ni mucho menos por la web. Tómate el tiempo que necesites y, ya sabes, si quieres que hablemos de lo que sea (o que trate de echarte un cable en lo que pueda), me tienes disponible en cualquier momento.

¡Ánimo, nen!

Lo primero es lo primero, así que no te preocupes por las partidas. Y lo mismo digo, si necesitas cualquier cosa, ya sabes cómo contactar conmigo.

Cuídate! Nos leemos.

¿Cómo fue la cosa ayer?

Está la cosa jodida tío. La verdad es que no ha habido ningún avance, el domingo nos volveremos a ver.

¡Puff! ¡Mucho ánimo! Piensa que planteándoselo positivamente (dejando de lado rencillas varias) y con una mentalidad abierta habrá más posibilidades de que se arribe a buen puerto.

Esta noche elevaré una plegaria a Tymora en vuestro nombre. xD

¿Qué tal la cumbre de ayer? ¿Hubo acercamiento de posturas o qué?