Partida Rol por web

Viendo como se desmaya la viuda y a Arthur intentado cogerla al vuelo. Jack continúa al lado del cadáver. Comprueba su muerte y realiza un repaso visual en la piel, para ver si existen marcas llamativas que puedan indicar algo fuera de lo normal.

Thomas se acerca al cadáver, donde se encuentra Jack. Lo observa, por si era capaz de explicar aquello mediante la ciencia o era un escalón más hacia su locura más absoluta. El mundo se venía abajo.

Delante de el doctor hay un cadáver que ya lleva tiempo muerto. No entiende como ha podido pasar pero ya era la segunda vez que ocurría.

Poco a poco la situación se calma. El cadáver vuelve a su féretro y es enterrado, por fin. Los testigos no se ponen de acuerdo con lo sucedido.

No tenía palabras Jack para describir todo lo que había pasado, en dos días había sido testigo de unos hechos increíbles.

Todo volvía a su cauce, el funeral terminó como debía haber sido pero aún así Arthur seguía sin dar crédito a lo que había visto, cómo era posible que hubiera pasado lo mismo aquí y en El cielo Azul?, tenían que encontrar que es lo que unía los dos sucesos. La cabeza le dolía y a pesar de eso intentó pensar, lo que hacía que todavía le doliera aún más.

-Esto es inusitado -dijo Thomas, todavía en estado de shock-. Además de inexplicable por medio de la ciencia. Caballeros, ¿aún están seguros de querer continuar con nuestras pesquisas en estos temas tan macabros?

Los tres investigadores se dirigen hacia el exterior del cementerio. Todo había sido muy extraño. Dos muertos que se levantan, dos melodías de trompeta diferentes aunque el músico y trompeta eran lo mismo.

El médico estaba agotado. Todo aquello... era indescriptible, por decirlo de manera delicada. Probablemente, que ya no lo sorprendiese de la misma manera ya era un indicador de su inminente pérdida del juicio, si seguían por aquellos derroteros. Sin embargo, algo se le ocurrió, sumido en sus pensamientos mientras acompañaba a sus dos compañeros de fatigas hacia la salida del cementerio.

Levantarse un día cualquier e ir a un funeral para ver lo que acababa de ocurri, no era el mejor día para alguien. Jack se encontraba con la mente nublada y no sabía que ocurría, un muerto en un bar, otro que se levanta del ataud.

El café de por la mañana le aclara la mente, y se da cuenta de muchas cosas.

La cabeza todavía le daba vueltas, no solo estaba desconcertado, era mucho más que eso lo que estaba ocurriendo era algo impensable, inconcebible, pero que podía decir si todo eso lo había visto con sus propios ojos.

- Amigos, esto es una locura alguna idea sobre lo que está ocurriendo ... - de repente paró de hablar - quizá .... - se quedó un momento dubitativo - ... no ... pero y si ... - siguió pensando en como se podría devolver la vida a un muerto.

-Ese músico -dijo Thomas... Pero paró, consciente de que aquello era un disparate.

Miró a sus acompañantes inquisitivamente.

-Hay algo que lo liga a todo esto, ¿no creen?

Jack no paraba de pensar en sus compañeros y en el embrollo en el que se encontraban, estaba algo nervioso por todo lo que había ocurrido el día anterior y la mañana de hoy.

Sin dudarlo les pregunto a sus compañeros. - No pensarán que el trompetista..... haciendo sonar su música es capaz de levantar a los muertos?, es un completo disparate pensó Jack al acabar de decir las últimas palabras.

- Se acuerdan de su nombre, era Leroy ¿no? Si tenían el nombre podían empezar a investigar desde ahí.

Miró extrañado a sus amigos,la idea era descabellada pero no lo era aún más la situación aún así no concebía que una simple melodía pudiera hacer eso, todavía no podía entender que estaba pasando y no se podía descartar nada por muy disparatado que fuera. Es una locura, pero si es cierto que el muchacho negro estaba en ambos sitios, es más parece que esa sea la única conexión entre estos dos sucesos. Quizá sea buena idea hablar con Leroy. corroborando que el nombre del trompetista era ese, aún recordaba como los había ayudado a salir del local la noche pasada. Se quedó pensativo pensando en que tendrían en común los dos muertos aparte de Leroy.

-¿Habéis notado algo? -dijo, girándose hacia atrás. El doctor creía volverse paranoico por momentos.

Jack no había notado nada, pero por la apariencia de Thomas, era un hombre de fiar, y eso ya era mucho decir en los tiempos que corren.

- No he notado nada, ¿que has sentido? Un escalofrío le recorre la espalda.

El cementerio parecía estar en calma. No había ni un alma, ni siquiera los invitados al funeral de Fayette. Un suave brisa levanta unas hojas secas. El ambiente estaba enrarecido y había excesiva calma.