Partida Rol por web

El Bosque de los Elfos

ACTO I - Hargendorf

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09/10/2020, 01:21
DIRECTOR

Otro enano entro en la posada. La situación parecía ponerse tensa por momentos. La gente, agolpada fuera, miraban expectantes a través del hueco de la puerta y de las dos ventanas del local. Un local que parecía una casa reconstruída a medias por fuera, pero que había sido un establo hace unos meses.

La gran entrada coincidía con el hueco del portalón que debiera de haber en su tiempo para los animales. La chimenea de piedra, de reciente construcción, se alzaba donde antes estaba el abrevadero de animales, ahora dado la vuelta y usado como banco. El brocal del pozo se situaba a la izquierda del hogar, donde siempre había una gran olla burbujeando con sopa de pescado en su interior, la única comida disponible en estos tiempos de miseria para Haegendorf.

Unas rústicas mesas y sillas hacían las veces de lugares donde sentarse, salvo que muchas cojeaban y la corteza de los arboles no habia sido retirada completamente de las tablas, dejando una suerficies irregular, al igual que la barra, apoyada sobre viejos barriles y tocones, donde mas de un vaso caía por falta de equilibrio. 

Marak Piedranublada (Posadero)-Maldito campesino ignorante. Mi gente levantaba palacios recubiertos de joyas y oro antes de que los tuyos caminasen a dos patas.- Replicó el enano posadero desde detrás de la barra.

Aldeano-¡Y yo te digo que esa sopa tuya huele a corrupción!. Los Norses estuvieron realizando rituales sangrientos a su caótico dios marino. ¡Quién sabe cuantas almas inocentes acabaron en el fondo de la bahía donde pescas.

Marak Piedranublada (Posadero)-¡De momento dos.- Dijo señalando la olla. -¡Y si hubiera atrapado mas, estarían sus almas dándole sabor a mi sopa!.-

Notas de juego

Perdonad que no utilice negrita en los dialogos, y que las imagenes del posadero y del aldeano tullido no se vean, pero me veo obligado a utilizar la tablet hasta que mi vida comience una nueva rutina y vea cuando puedo usar el pc.

Pero seguimos en la brecha. Todos los que estais sois todos los que sois. Vigilad destinatarios.

ACTUALIZADO

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09/10/2020, 02:16
Rudd Van Haffen

-Por Sigmar que si esta sopa está maldita, yo y mi buen amigo Franciscus la reduciremos a...- parecía que el sacerdote se había quedado sin una adecuada expresión para definir el estado de una sopa vapuleada.

-...un simple líquido.- Parecía que el sigmarita tenía solución e ingenio para todo.

Notas de juego

Continuad

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09/10/2020, 15:38
Franciscus Volger

- ¿Por qué creéis que esa sopa está maldita? - Preguntó Franciscus. 

Había visto muchas acusaciones infundadas durante su vida, como para no dudar de aquella patraña. ¿Quién se iba a creer aquello? Si no le aportaban alguna prueba plausible, no creería nada. Y por supuesto que se comería aquel clado hayas la última gota.

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09/10/2020, 17:26
Rufus Trill

Buen hombre! yo puedo daros la solucion, dijo Rufus levantandose. Estoy dispuesto a correr el riesgo de provarla a cambio de un simbolico pago para el gran riesgo que pueda sufrir, nadie depende de mi, asi que puedo correr el riesgo. Rufus se acerco a la barra, siempre era buen momento para sacar algo para la tripa. 

 

Ademas. Buen maese enano, es un irrisorio precio para ofrecer una sopa de pescado libre de caos, no todos las posadas pueden ofrecer este servicio. 

Notas de juego

Intento usar habilidad o talento para convencer a la gente para que el posadero me de el trabajo. 

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09/10/2020, 18:44
Valentina D’Hondt
Sólo para el director

tras encontrar de una vez un sitio donde descansar, me pido algo de comida, no me gustaba mucho el sitio, y la comida no parecía muy buena, pero por lo menos era comestible, por lo que iba a pedir un sitio para dormir y un plato para comer.

- Tiradas (1)

Motivo: cotilleo

Tirada: 1d100

Dificultad: 32-

Resultado: 98 (Fracaso) [98]

Notas de juego

ya empezamos con la grandes tiradas....

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09/10/2020, 21:35
Tarsthein Escudo Roto

El enano no alcanzó a escuchar toda la discusión, no obstante, era claro de lo poco que escuchaba, que no era trabajo para él. No ganaría fama por meterse en un pleito sobre un tazón de sopa de pescado podrido. Era mejor no meterse en ese tipo de problemas. No obstante, estaría atento, en aquellos tiempos era difícil discernir lo que se escondía en cada esquina, y un buen mercenario tenía que estar muy atento a las aventuras.

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11/10/2020, 22:37
DIRECTOR

Aldeano-Está claro que los enanos sois criaturas del caos. ¿Dónde estábais cuando atacaron Altdorf, Midenheim o Hargendorf?.- Los ojos del enano casi se salían de las órbitas. Habían ignorado las palabras del sacerdote de Sigmar, del Flagenlante y de aquél tipo que se había ofrecido a probar la sopa a cambio de dinero. El enano sacó una macheta de cortar carne de debajo del mostrador.

Marak Piedranublada (Posadero)-Te estás pasando.- Le dijo al tullido aldeano calmadamente, tan calmadamente que de por si era una amenaza. -Mi gente lleva en guerra contra los pieles verdes desde el principio del mundo. ¿Dónde estábais vosotros cuando asaltaron las minas de las montañas grises?¿Eh?.- Le dijo mientras le señalaba con la macheta. -Si nos hubiéseis ayudado entonces habríais tenido aceros de buena calidad para enfrentaros a esos Norses. 

Aldeano-.....glup.- El aldeano prefirió dejarlo pasar. -Eeee...ss la hora de vuelva a casa.- El tullido aldeano salió de la posada apoyado en una rudimentaria muleta. Al salir casi atropella a una joven.

Notas de juego

Valentina, tu eres esa joven.

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11/10/2020, 22:52
Rudd Van Haffen

-Por Sigmar que no tomaremos sopa corrupta-. El Sigmarita se acercó a la olla y, cuando todo el mundo estaba esperando que su mangual se estrellara contra el recipiente, echando a perder toda la sopa y salpicando trozos de pescado por doquier, levantó la mano pidiendo la bendición de su dios para eliminar cualquier mancha del caos de la humilde comida.

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11/10/2020, 22:55
Mathilda Folsga

De pronto, ante el slencio generado por la expectación del sacerdote, el tintineo de una moneda resonó en la tabla de basta madera sin lijar, del mostrador. Una mano femenina había lanzado esa moneda.

-Ponme una ración enano, ahora ya no me saldrán sapullidos malignos.- Dijo con sorna, sentándose en una de las pocas mesas que había.

Era una mujer de estatura media, cabello azabache y túnica con runas inscritas. Decían que era una hachicera, y la gente comenzó a alejarse de la posada con miedo mientras otros esperaban con expectación.

Notas de juego

Ya estáis todos en la posada

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12/10/2020, 00:06
Franciscus Volger

Franciscus creyó reconocer a esa mujer, la que los parroquianos llamaron entre susurros hechicera o hasta bruja. El flagelante estaba casi seguro de que la conocía, aunque no con ese nombre y desde luego, no la conocía de Hargendorf. Se acercó a ella y se apoyó en una de las sillas mirándola fijamente. 

¿Lachard? - Le preguntó. - ¿Lachard Casmaxadel? 

 

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12/10/2020, 12:51
Kruger "El Cuervo Burlón"

A medida que el tumulto se iba calmando y el tullido se retiraba con el rabo entre las piernas Kruger le hizo un gesto al hafling para que le acompañase a ver al Sigmarita. Cuando llegó a su altura le ofreció la mano.-Es un placer hermano, loado sea Sigmar al velar por nuestras almas a través de vos, su enviado. Se que tal vez con todo el ajetreo la actuación de este pequeño héroe os haya podido pasar desapercibida, un hafling que demuestra el valor de dar un paso adelante para enfrentarse a los poderes ruinosos en forma de comida corrupta, bien es digno de ser loado. Pocos han querido enfrentarse a esa malévola sopa excepto vos, un iluminado por la fe. Creéis que hoy en vísperas del día del santo amado patrón vuestro bolsillo puede permitirse invitarle a un plato de sopa como recompensa por su acto de fe, si tal es vuestra dicha yo mismo haré acto de contrición en honor al todopoderoso Sigmar. Y vuestros actos habrán tocado no el de uno, sino el corazón de dos feligreses a cambio de una humilde comida caliente, es más si fuera preciso me levantaría antes de alba para asistiros el día de mañana durante el reparto de viandas si así lo hubierais de menester. Ayunando como muestra de respeto ante la abrumadora generosidad del creador del Imperio.

Espero no importunaros con mis palabras ni robaros más de vuestro valioso tiempo, si bien vuestra bendición es más que suficiente tal vez vuestra generosidad pueda recompensar el valor de este necesitado. Por Sigmar nuestro señor, amen hermano.- el Cuervo Burlón acabó su retaila arrodillándose para besar el anillo del Sigmarita. Un penique era una miseria en verdad, sin embargo los monjes normalmente solían ser de la orden del puño cerrado. Con toda aquella verborrea Kruger pretendía que ante todos los lugareños de la posada el sacerdote no pudiera negarse ante su pequeña petición a riesgo de quedar como un rata si lo hacia. Para él todo eran ventajas, conseguiría gratis la sopa prometida al mendigo o el pueblo vería de la falta de humildad del clero. Fuera lo que fuera lo que aconteciera Kruger podría jugar con ello en el futuro. El Sigmarita era un desconocido para él, eso no era bueno, uno siempre debía tener conocidos hasta en el infierno y un sacerdote de la fe siempre podía ser un contacto muy valioso. No le había pasado por alto que se sentaba en la misma mesa que Franciscus, el flagelante al que daba cobijo bajo su fachada de Guillem el Bretón.

El tintineo de la primera moneda rompió el tenso silencio, la carrera por un plato de sopa caliente estaba por comenzar, pero en aquella ocasión el hijo de Ranald se abstendría. Sin saber quien era el sacerdote Sigmarita, sus verdaderas intenciones y si sus dones estaban a la altura de poder limpiar la mancha del caos no se iba a llevar ni una cucharada a la boca, no por superstición sino por precaución. Engañar al embaucador no era tarea fácil, y los poderes ruinosos siempre obraban en sinuosos modos; ya comería algo al llegar al almacén. Ahora había muchas caras nuevas a la vista y mucho trabajo por hacer,, sobre todo si el confiado sacerdote permitía que Kruger le ayudase en los preparativos del día de Sigmar...

Notas de juego

Pensad en general que las tiradas base son a +20.

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12/10/2020, 18:30
Trespatas

Estoy dispuesto a correr el riesgo de provarla a cambio de un simbolico pago

No puedo evitar reirme ante el ingenio y la desfachatez del halfling. Ma parece una idea tan absurda y eficaz que ojalá se me hubiera ocurrido a mí.

Que te paguen por comer —murmuro—. Eso sí que es dar un buen golpe.

Pero la risa se me esfuma ante la presencia de una hechicera —o eso afirman los rumores—, y renuevo mi plan de acurrucarme en una esquina para pasar desapercibido. Además, para hacerse notar ya estaba Kruger, que mendigaba con el noble arte de hablar sin que el otro siquiera pueda pensar.

Por un momento pensé que alejarse, como había hecho el aldeano tullido era una buena idea, pero algo en mí me animaba a quedarme allí. Esa mujer... esa mujer en aquel lugar no encajaba. La examiné con calma, su ropa, el tamaño de su bolsa. Sin duda era un augurio de problemas, de asuntos serios... Y los asuntos serios implican plata, si sabes en qué momento echar a correr.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Lore (Reikland)

Tirada: 1d100

Dificultad: 33-

Resultado: 72 (Fracaso) [72]

Notas de juego

Director: Hago una tirada de Lore a ver si reconozco a esa mujer o su nombre. Pero mi fallo es estrepitoso, juraría que es la reina Letizia.

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12/10/2020, 22:28
Valentina D’Hondt

Acababa de entrar en la posada y casi me atropella un tullido que se dedicaba a dar gritos al enano que estaba en la barra, habías conocido a varios enanos y tenía claro que no lo eran, e incluso sabía que son los que menos caen en sus garras, o eso me han contado los que he visto en todo el imperio, pero ahora lo que quería es poder comer un plato, por lo que me aparte del camino del hombre antes de que se me abalanzara, y me acerco a la barra, "Buenas, me gustaría pedir una sopa de pescado, ¿hay cerveza disponible?" sabía que era lo único que había de comida y el enano estaba de mala hostía, así que mejor ser un buen cliente, comer y pagar 

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13/10/2020, 10:30
Mathilda Folsga

-Te equivocas. - La mujer parecía disgustada de tener al lado a un flagelante, como bien se apreció en su seco comentario. -Mi nombre es Mathilda Folsga, hechicera de la escuela de magia de Altdorf. Enviada del maestre Argus Hülsberg para identificar y clasificar el tipo de magia caótica usada durante la guerra.- 

Su orgullo al recitar su nombre, título y quien la había enviado hizo que levantara la cabeza cada vez mas hasta miraros a todos por encima del hombro.

-¿No deberías ayunar buscando la redención a tus pecados?. - Dijo tajante. 

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13/10/2020, 10:45
Marak Piedranublada (Posadero)

Mientras Valentina avanzaba, veía que muchas miradas se posaban en ella. Una mujer armada no era frecuente, y menos en una desolada ciudad. 

El posadero asintió, cogió un cuenco basto de madera y lo llenó de caldo con un cazo que había visto dias mejores.

-No me queda cerveza, ni vino, ni mucho menos licor de hierbas. Asi que dejad de preguntar lo mismo cada dia. Hasta que no se reabran las rutas comerciales solo hay sopa de pescado. - 

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13/10/2020, 11:19
Trespatas

Trago saliva ante las palabras de la hechicera sobre magia caótica. Mal asunto. Pero los Colegios de Magia son muy ricos, me digo para animarme.

¿Y necesita un guía para la ciudad, Lady Folgsa? —me atrevo a decir, saliendo por fin de mi escondrijo—. Conozco los lugares que en circunstancias normales conviene evitar: calles donde la batalla fue... Bueno, ya se imagina. ¿Son esos los lugares que le interesan?

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13/10/2020, 11:25
Franciscus Volger

- ¡Oh, vaya! - Exclamó. - Error mío... Disculpe señorita Folsga. - Se disculpó. - Ayuno a menudo, señorita. También me imparto el justo castigo a diario. - Afirmó aquel hombre haciendo un movimiento simulado con su brazo, como si se flagelara. - No obstante, mi buen amigo Rudd Van Haffen me ha convencido de que para expiar mis pecados, además de castigo debo obrar de forma desinterés en favor de los desfavorecidos. Y eso, amiga mía, es más difícil de hacer sin algo que llevarse a la boca. ¿Comprende?

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13/10/2020, 18:26
Tarsthein Escudo Roto

Y como por arte de magia, el cielo se había abierto, ante él, estaba la oportunidad que tanto había deseado; he allí una verdadera aventura. Una hechicera de Altdorf en plena misión de investigación, aquello no podía ser mejor, o al menos no si lo comparaba con el estado actual de todo en aquel lugar. Aquella mujer simbolizaba fama y dinero, justo lo que necesitaba.

El enano se acercó entonces a la mujer, abriéndose paso entre los curiosos – dama Mathilda, soy Tarsthein, Tarsthein escudo roto. Le ofrezco mis servicios en su noble e importante misión. Luché en la guerra contra gran cantidad de mutantes y abominaciones surgidas de lo más profundo del norte – en realidad el enano no tenía tanta experiencia, pues si bien si había luchado contra muchas criaturas antes, poco sabía de ellas; no obstante, con algo de suerte aquella mujer lo consideraría útil.

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13/10/2020, 19:28
Mathilda Folsga

La maga sonrió con clara superioridad. -He aquí los desamparados de Hargendorf.- Dijo mientras miraba a los que se la habían acercado. -Está claro que llegáis tarde o no os fuísteis cuando el resto de mercenarios abandonó lo que queda de esta ciudad, que es mas bien poco, y eso os convierte en algo prescindible que busca desesperadamente sobrevivir en estas precarias circunstancias conformándoos con un par de cobres o dos.- 

Aunque sentada, parecía que la mente de aquella mujer estaba muy por encima de vosotros. Si bien el orgullo podía ser un arma de doble filo, causando tanto enfado como asombro en la temerosa gente del imperio, una afilada mente podía ocupar el espacio de una arma y ser mortal en los labios adecuados. No era de extrañar que fuera elegida por los grandes maestres de la hechicería para aprender los vientos de la magia.

-En efecto busco lugares donde la batalla se volvió... digamos, más intensa. Existen informes de que se combatió no solo contra los norses del norte, sino contra criaturas de pesadilla que surcaban cielo y tierra, demonios del caos, que arrasaron la ciudad y nadie sabe cómo llegaron.- Mathilda hizo una pausa cuando el posadero le acercó el cuenco de sopa que había pedido, si bien su cara al ver el brebaje fue de asco.

-¿Sabéis porqué me enviaron aquí?- Dijo jugando con el cuenco mientras su dedo índice lo bordeaba una y otra vez. -Porque los hechiceros sabemos detectar ese tipo de cosas, vemos lo que los simples mortales no ven, comprendemos lo que gente simple no comprende. Estoy hablando de portales hacia el reino del Caos.-

Una súbita ráfaga de viento helado azotó las llamas del fuego recorriendo la columna vertebral de todos en un escalofrío, un toque helado que presagiaba el infortunio.

Los aldeanos allí reunidos, que escuchaban a través de la puerta abierta y la ventana temerosos de entrar al principio por la pelea, y después por simple superstición, abandonaron sus lugares de cotilleo corriendo mientras sus piernas temblorosas les aprestaban a huir haciendo la señal de Sigmar para que les protegiera. El propio tabernero se agachó detrás de la tosca barra encogido en un ovillo. Sin duda una oscura fuerza había oído las palabras.

Notas de juego

Tiradme todos un chequeo de Frialdad dificultad moderada (+20%).

Aquellos que no la superen ganan la condición de Broken (Quebrado) convencidos de que algo espantoso va a suceder y la muerte ronda cerca. Tendréis un -10% a las habilidades hasta nuevo aviso.

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13/10/2020, 21:33
Franciscus Volger

Franciscus observó atónito como los parroquianos comenzaban a abandonar la taberna. Aquella mujer que había confundido con una vieja conocida, era realmente escalofriante, aunque para aquel Volger hacia falta algo más que historietas para asustar a los niños, para lograr atemorizarle. 

Lo bueno de que la taberna empezada a menguar en clientela era sin duda que tocaba a más sopa por cabeza. Franciscus tenía realmente mucha hambre. Llevaba días alimentándose de fruta pocha y pan duro, por lo que la espectativa de aquella sopa de pescado era relamente buena. 

Se sentó en una de las mesas sus habían quedado libres y esperó a que Van Haffen hiciera lo propio y pidera la comanda para los dos. Por desgracia, parecía que hasta el mesonero se escondía detrás de la barra, aterrado por las historias de aquella hechicera. 

¿Y ha encontrado alguno? - Le preguntó el flagelante a la mujer. - Un portal, digo... - Aclaró.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Frialdad

Tirada: 1d100

Dificultad: 64-

Resultado: 30 (Exito) [30]