Partida Rol por web

Escucha las palabras de sus compañeros con frialdad...

Realmente, a ella le da igual el destino de aquéllos infelices...

-Si nos entretenemos demasiado con ellos, quizás lleguemos más que tarde a la aldea... Ya ha sido atacada... Se nos han adelantado... Y es posible que no encontremos más que cenizas...-susurra...-Aún así... Lo que ordene el capitán también será acatado por mi persona...

La orden fue sencilla, muy sencilla. La aldea había estaba siendo quemada, y el ejército de Aníbal estaba cruzando los Alpes. No se requerían más indagaciones sobre los bandidos ni sus escondites, porque eran irrelevantes.

-¡Cargad, despeñadlos!

No habría compasión para los que no iban a dársela. Malditos bandidos estúpidos... estaba harto de sus malos modos y de su falta de visión. Atacar a las tropas cartaginesas en plena marcha y esperar cuartel era algo excesivo. Su muerte daría ejemplo al resto de los bandidos de la región... si es que quedaban.

Embrazó el escudo y avanzó junto a sus soldados, dispuesto a despeñar a aquellos malnacidos.

Kratos dibuja una sonrisa en su rostro, que se ve reflejada en las caras de frustración de los bandidos.

Avanza junto a su capitan con lanza en mano y protengiendo con el escudo con su otro brazo.

Recibe la orden y asiente con convicción. Avanza con determinación hacia el enemigo suplicante, lanza y escudo prestos y dispuestos para la matanza.

Ahorrad vuestras súplicas para los dioses, perros bastardos!!! Ha llegado vuestra hora...

El primer desgraciado que alcanza, es un pobre diablo escuálido, con harapos por vestimenta y pieles como protección. De rodillas, con las manos anelantes hacia el cielo nocturno, lloriqueando en un idioma que no se entiende. Pasa ha gorjear como los cuevos, cuando la lanza entra por encima de la clavícula y sale por la espalda. El siguiente aterrorizado, retrocede en un intento futil por escapar de las lanzas, empuja a un compañero que tiene detrás que a su vez empuja a otro que cae con un grito hacia la profundidad de la noche.

Telémaco, arranca la lanza de su victima con ayuda del pié y avanza hacia el siguiente pasando por encima de los cadáveres con la soltura de un asesino entrenado...Vuelve a atacar a la siguiente victima, que en lugar de intentar defenderse, intenta huir pasando a traves de las lanzas. Es ensartado como si de un cerdo en dia de festividad se tratara, tambien chilla igual cuando la lanza pasa por su abdomen para salir por la espalda bañada en sangre.

Y así, sin la menor duda, es como continua la matanza. Los gritos de terror, la agonia de los moribundos y las inconexas súplicas de los que van a morir se juntan con el aullar del viento de la noche.

Los bandidos no oponen ninguna resistencia al ser atacados. Mientras Telémaco acaba con dos de ellos a espadazo limpio, Kratos y Sirkabaal despeñaron al resto con sus escudos y lanzas. Los cuerpos de los bandidos caen por el desfiladero. Podéis ver como se estampan contra el suelo, sin vida alguna. Ahora, al no estar estorbando esa panda de bandidos estúpidos por el precipicio, podéis ver la aldea. Está envuelta en un feroz incendio, del que poco puede ya arreglarse; cuerpos de celtas quemados están esparcidos aquí y allá por las distintas partes de la aldea. Las primitivas chozas de los campesinos se derrumban rápidamente, junto a los grandes salones de líderes tribales. A su vez, podéis observar como un grupo de cartagineses, ha huído de la aldea, colocándose justo debajo de vuestro desfiladero. Ellos parecen que os han visto, no obstante, lo bien que os hayan visto, depende de su buena vista.

Y ahora qué, capitan?  Mientras se agacha sobre uno de los cadáveres y limpia la hoja de su espada. Observa las armas desperdiciadas por estos cobardes bandidos. Se levanta, guarda su espada y se echa el escudo a la espalda mientras anda unos pasos alejandose del risco, recoge una de las falcatas arrojadas por el enemigo y la observa con curiosidad mientras se acerca a su capitán.

La aldea estaba en llamas, y el trabajo hecho. Si tomar la aldea era el objetivo, no merecía la pena arriesgarse más. El verdadero enemigo estaba más allá de los Alpes, y no en aquellas montañas dejadas de la mano de los dioses.

-Volvamos al campamento. La misión está cumplida. -dijo.

Se fijó en la falcata, y esbozó una sonrisa. Era la del capitán íbero. La tomó en su mano, sopesándola.

-Es una buena espada. Lástima que su portador no estuviera a la altura. Ahora es tuya.

Y se la devolvió. Del resto de los muertos, no había nada interesante para saquear, excepto las ropas de abrigo. Dejó que cada cual cogiera lo que le pareciera oportuno.

-Vamos, hay que volver.

Echó a andar de regreso al campamento.

Asintiendo con un solo gesto ante su capitán. Bien, capitán, seguro que yo le daré mejor uso que esos perros bastardos... Mirando al rededor mientras guarda la falcata en su cinto, recoge una capa de piel, se la echa por los hombros y se encamina detras de su capitán.

Cuando llegue al campamento, me parece que voy hacer algo con esta capa de piel, los pies ya ni los siento...Me haré unos protectores para los pies!! Si, creo que será facil...Incluso es posible que me sobre algo de piel para las manos... Aaah!! Quiero un caldo calentito...

Tras la "breve matanza" en la cual casi no llega a participar, Reena cierra los ojos y suspira quedamente...

"Volver al campamento... Pues vaya..."

En silencio, obedece las órdenes de su capitán y comienza a andar por el camino, de manera cuidadosa, observando a cada paso que avanzan... No fuera a ser que se encontrasen con alguna desagradable sorpresa...

Lanzando al vacio uno de los ultimos cadaveres que aun quedaban desparramado se gira al escuchar las ordenes de su capitan.

-Si señor, pues en marcha. -Dice con su bronca voz.

Tambien toma prestada una de las falcatas asi como un collar echo aparentemente de huesos que llevaba uno de los cadaveres.

Volvéis al campamento. Cada vez hace más frío, y vuestros africanos miembros se enfrian con cada vez más facilidad, pero decidís seguir hasta llegar al campamento.

Allí, se os acerca el oficial, esperando algún informe de lo que  ha pasado y de lo habéis visto.

-Hablad ¿Habéis conquistado la susodicha aldea? No omita detalle alguno.

Al paso del oficial, se pone en formación de revista sin poder evitar los temblores de sus helados miembros.  Por todos los dioses!! No nos dejarán aquí helandonos el culo mientras los oficiales se cuentan las victorias, espero.

El capitán se acercó, cuadrándose.

-Señor -respondió- Marchamos hacia la aldea, y nos emboscó un grupo de bandidos, bastante numeroso. Nos defendímos y los rechazamos, dándose ellos a la fuga. Sin perder el orden, los perseguimos con rapidez y les sorprendímos al borde del desfiladero, donde acabémos con ellos. La aldea ha sido tomada y quemada por el otro pelotón, y nosotros pudímos ver desde arriba que el trabajo ya estaba hecho.

Esperó la respuesta.

La noche ha pasado parcialmente tranquila para todos. Habéis podido dormir bien y descansar a pesar del tremendo frío de la región. Poco a poco os empezáis a acostumbrar a este frío tan duro, a las ventiscas y a las nevadas, aunque por ahora todo parece deciros que habrá tiempos más duros y que este frío será calor comparado con el que puede venir cuanto más empezéis las escaladas.
Poco a poco la luz aparece entre las montañas, y el rojizo sol os va indicando que llega la hora de levantarse y emprender la marcha. No obstante, no todos han podido dormir bien; Brutus e Himilko, que tuvieron que cumplir una dura misión en la retaguardia, apenas han tenido tiempo de descansar. Bagarok, Abdurkat y Sirius, se encuentran con varios vendajes y han tenido pesadillas durante todo el descanso en la enfermería.
Pero ahora ha llegado la hora de la marcha. Todos los soldados recogen sus bártulos y nada más despertar, los pasos uniformados del ejército a traves del paso comienzan de inmediato. Afortunadamente la zona ya fue limpiada por valientes soldados. Superáis también la zona donde antes estaba un antiguo poblado celta, que fue quemado y destrozado por alguno de vosotros. Este día no parece haber mucho descanso. El ejército sigue avanzando y el montañoso paisaje cada vez es más duro a la par que el clima. Precipicios nevados se mezclan con pequeñas llanuras verdes mientras un potente viento os castiga. Si alguno de vosotros lo pasa mal o los heridos sienten un dolor por esto, no os echan caso. Todos avanzáis, y apenas os hacen caso. Ni tampoco hay tiempo apenas para comer. Todo os dice que el gran Aníbal tiene muchas prisas por pasar de este lugar y llegar a tierras más cálidas. Ahora, estáis cruzando un estrecho y peligroso paso.

Está claro que es el lugar idóneo para una embosca. Es por eso que ahora, cuando solo los menos avispados no lo esperáis, el ejército frena. De repente, una piedra de enormes proporciones cae rodando por uno de los desfiladeros y ante vuestras narices, se lleva por delante a varios soldados. Los huesos revientan y la sangre os salpica. Los cuerpos yacen ahora aplastados como un pergamino egipcio desenrollado. Desde la parte más alta de los barrancos, algunos bandidos celtas rugen y comienzan a lanzar piedras y flechas contra el despistado ejército de Aníbal. Y al principio, donde se encontraban los celtas supuestamente ''aliados'' que guiaban al ejército, también parece haber bastante leña y bronca. Mientras, otros celtas también bajan por los desfiladeros, furiosos y sin miedo.

¡A por ellos! Grito con todas mis fuerzas.

¡Malditooooooooooooos!

Me cubro con el escudo mientras me pego a la pared de la derecha y suelto mi petate.
EMBOSCADA POR ARRIBAAAAA!!!!
Apresto mi lanza y busco con la mirada a mi capitán a la espera de órdenes

- Maldición - pienso con amargura mientras saco mi jabalina y me apresto, buscando cualquier objetivo a quien tirársela, antes de entrar en el cuerpo a cuerpo

De pronto, un tumulto nos alarma a todos. Y al alzar la vista, veo como aparecen, corriendo ladera abajo, todo un contingente de guerreros.
Inmediatamente desenvaino mi falkata y alzo mi escudo listo para entablar combate.
Y mientras me voy adelantando digo.
¡No os separéis!. ¡Formad un bloque para resistir la carga!. ¡Y cuidado por si tienen arqueros u honderos!