Partida Rol por web

El Camino del Héroe

24. La Madre de Drizzt.

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28/06/2012, 21:36
Director

Drizzt os condujo a Aidé y a ti a la casa de su madre. Se trataba de un edificio de dos plantas que ocupaba toda la manzana, cerca del puerto. Era una construcción tosca y pobre, y el tejado probablemente tuviera goteras. Pero los detalles de la construcción apenas llamaron tu atención. Si que lo hicieron las cuatro o cinco chicas que había en la entrada, que coqueteaban con los marineros que estaban de permiso. Todas llevaban chales de color rojo sobre los hombros desnudos, exuberantes vestidos no dejaban lugar a la imaginación y perfumes baratos y empalagosos.

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28/06/2012, 21:36
Meretriz

Una de las chicas se acercó a ti con descaro, levantándose las faldas para mostrarte unas piernas bien torneadas.

—¡Eh grandullón! Vente para acá, coge a tu gatita y echa un polvo de verdad.

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28/06/2012, 21:38
Aidé

A Aidé la situación le hizo mucha gracia.

—Esto se pone interesante por momentos.

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29/06/2012, 14:03
Rengar

El rostro de Rengar se tornó de un rojo sucio bastante intenso. El semiorco apartó la mirada justo a tiempo para quedarse con una buena imagen de sus pantorrillas y sus muslos. La última vez que había visto a una mujer así había sido... bueno, nunca.

-No, gracias. No estoy... interesado...

Atrajo a Drizzt con su otra mano para alejarlo de la prostituta y tapó su ángulo de visión interponiendo el cuerpo. Aidé tenía que estar muerta de la risa. Que un paladín hecho y derecho como él se pusiera como la grana ante los coqueteos de las prostitutas tenía que parecerle extraordinariamente gracioso. Pero Rengar poco podía hacer al respecto. Nunca había intimado con una mujer y la mención a ello le hacía tener sudores fríos y ruborizarse como una doncella. Es que... bueno, en cierto modo lo era.

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30/06/2012, 10:10
Aidé

Aidé no pudo evitar soltar una carcajada. ¿Era la primera vez que la oías reír con ganas, soltando todo el aire de los pulmones? Lo cierto es que era una risa explosiva, simpática y contagiosa, que no le pegaba a una mujer tan arisca y temperamental. Hijwyzz, el pequeño lagarto de Aidé salió de su escondrijo y curioseó en derredor para detectar la fuente de la hilaridad de su ama.

—Lo cierto es que estamos buscando a la madre del chico. Mocoso, ¿cómo decías que se llamaba?

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30/06/2012, 10:14
"Drizzt"

—Tessa. Mi mamá se llama Tesa.

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30/06/2012, 10:15
Meretriz

La meretriz pareció sorprendida.

—Nunca nos habló de que tuviera un hijo —dijo, echándose el chal carmesí sobre los hombros, no con recato, sino con el hastío de un comerciante que comprende que no va a vender su mercancía—. Ahora entiendo dónde iba ese dinero. En fin, ¿quieres pasar o te vas a quedar ahí como un pasmarote?

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03/07/2012, 23:39
Rengar

-Humsí -respondió Rengar, muy interesado de pronto en Hijwyzz. Dichoso lagarto ajeno al sentimiento de la vergüenza.

Siguió a la meretriz preguntándose lo que diría su madre si supiera que estaba haciendo eso mismo. Aunque Rengar lo hacía por un buen motivo, no dejaba de avergonzarse ante aquella mujer tan escasamente vestida y tan provocadora. No era la primera vez que las prostitutas se interesaban por él, pero Rengar no aprendía a dejarlo pasar sin más. En sus viajes había oído comentarios de lo más sórdido. A muchas les interesaba su condición de paladín y había escuchado algunas bromas que podían considerarse herejías punibles, sobre todo las que conllevaban azotes. Por todos los dioses, ni siquiera podía recordarlo sin que le zumbasen los oídos.

Echó una mirada compasiva al chaval. Si su madre era una prostituta, ¿significaba eso que buscaba clientes igual que la meretriz a la que seguían? ¿Se comportaría del mismo modo?

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07/07/2012, 11:26
Tesharea

Penetraste en el Chal de Rubí, al menos figuradamente, al trasponer sus puertas. El ambiente allí dentro (aún a aquella temprana hora de la tarde) no era algo que debieran ver los ojos de un niño. 

Por suerte para ti, Tesharea o Tessa como la había llamado Drizzt, no estaba prodigando sus atenciones a nadie en aquel momento. Estaba sentada, con las piernas cruzadas y las manos en las rodillas en un gesto casi pudoroso. La madre de Drizzt era una mujer espigada, con la piel blanca, el cuello largo y un porte elegante que le hacía parecer una dama de la corte de Suzáil más que una vulgar prostituta. Tiene los ojos tan grandes y claros como los de su hijo. Eran unos ojos bonitos, pero empañados por una pátina de tristeza.

Al ver aparecer a su hijo, Teshaera saltó como un resorte para ir a abrazarlo y cubrirlo de besos.

—¡Jarvis, Jarvis! ¿Qué haces aquí, cariño? ¿Te ha pasado algo? ¿Estás bien?

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07/07/2012, 11:32
"Drizzt"

—¡Estoy bien, mamá! Y ahora me llamo Drizzt.

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07/07/2012, 11:32
Tesharea

—No digas tonterías.

Tesharea se acuclilló para abrazar a su hijo como si le acabaran de decir que, después de todo, no iba a morirse. Las manos de la prostituta temblaban a ojos vista. Levantó la cabeza para miraros a Aidé y a ti. Apretó a su hijo contra el regazo.

—¿Qué ocurre aquí? ¿Quiénes sois vosotros y qué hacéis con mi hijo?

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07/07/2012, 15:56
Rengar

Rengar procuró poner siempre una mano sobre los ojos de Drizzt "azarosamente" para reconducirle hasta su madre. Las situaciones que allí ocurrían no ayudaban al semiorco a reducir su rubor, pero estoicamente apartó la mirada de las mujeres y se centró en la melancólica madre del niño.

-Me llamo Rengar y soy un paladín de Ilmáter. Ella es mi amiga Aidé -dijo con amabilidad-. Encontramos a Dri... a Jarvis en las afueras de Velarburgo. Nos dijo que la familia con la que estaba no le trataba bien y vino con nosotros hasta aquí para encontrarla a usted. Quería proponerle algo.

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08/07/2012, 17:43
"Drizzt"

—¡Sí, mama! Es tal y como dice Rengar. ¡Me hacen trabajar e ir a recoger leña al bosque! Ahí fue donde me encontró ese señor malvado. ¡Me iba a matar, pero Khaila lo derribó de una patada voladora!

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08/07/2012, 17:44
Tesharea

Teshaera puso los ojos como platos y palideció a ojos vista.

—¡Por el Dios Quebrado! ¿Qué te iban a QUÉ?

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08/07/2012, 17:45
Madame Shaellina

Tesharea iba a decir algo más, pero el sonido de un guantazo cortó cualquier posible respuesta. La mujer que le había cruzado la cara era una anciana, delgada hasta el esperpento, con una piel enfermiza y llena de manchas pendiendo en colgajos de los huesos.

—¡Desgraciada! ¡Estás espantando a los clientes con un chillidos y lloriqueos! 

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08/07/2012, 17:48
"Drizzt"

La madre de Drizzt trastabilló y cayó en el suelo de culo. Quiso responder inmediantamente, pero estaba demasiado conmocionada para hacerlo. La mejilla comenzó a encendérsele por el golpe que le habían propinado.

—¡Mamá! —exclamó Drizzt, para abrazar a su madre en un ademán protector.

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13/07/2012, 12:50
Rengar

Rengar se sorprendió tanto por la bofetada como el propio Drizzt. Interpuso una mano entre la vieja y la mujer y se volvió para encararse a la primera.

-¡Señora! ¿Qué está haciendo? -Lo comprendió rápidamente. Aquella anciana debía de ser la jefa de la prostituta, y sus bofetadas y golpes el método para hacerla más "productiva". Rengar de inmediato se sintió encolerizado, pero intentó dominar sus emociones por el bien de Tesharea. Le sostuvo la mirada a la vieja pellejuda mientras sacaba tanta plata de su bolsa como creyó que valdría una prostituta y se la entregó-. Quiero hablar con ella a solas.

Huelga decir que lo que Rengar deseaba hacer era otra muy distinta a pagar para evitar un conflicto. Pero había aprendido de sus errores. Ya haría algo después.

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14/07/2012, 11:15
Madame Shaellina

La Madame te aguantó la mirada, pero terminó aceptando la plata que le tendías.

—Has pagado por tu tiempo —dijo, antes de echarle una mirada a Tesharea—. Y en cuanto a ti, ya hablaremos más tarde.

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14/07/2012, 11:19
Tesharea

Ven, cariño —dijo Tesharea, cogiendo a Jarvis de la mano.

La meretriz se precipitó escaleras arriba, como si temiera que Shaellina fuera a cambiar de opinión en cualquier momento y soltarle otro bofetón. Quizá quería huir, avergonzada ante las miradas de todo el prostíbulo. Tal vez sólo quisiera alejar a su hijo de aquella situación. Quizá todo ello a la vez. Lo cierto es que os condujo a una habitación pequeña, de muebles desvencijados y antiguos. Había una cama que había sido arreglada de mala manera. El ambiente estaba viciado, olía a sexo, alcohol y perfume barato. Te pareció ver que una rata se movía en un rincón.

Thesarea se arrebujó en el chal rojo, pero apretaba a su hijo contra si. Tenía una postura regia, de dama digna, deslustrada por las ropas ordinarias de buscona y la mejilla enrojecida.

—¿Qué es eso de querían matarlo? —dijo con intranquilidad, y como respondiendo a una acusación invisible añadió atropelladamente:—. No deberíais haberle traído aquí. ¿No véis que quería tenerle alejado de todo esto? Le mando dinero a los dueños de la taberna. No le falta de nada. Que les ayude de vez en cuando en las tareas no es tan malo. 

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14/07/2012, 12:31
Aidé

—Oh, porque somos defensores de causas perdidas —ironizó Aidé—. Llámanos si tu gatito se sube a un árbol y no puede bajar.