Partida Rol por web

Intento esquivar la patada, pero me golpeo en el estomago, me echo hacia atras.
Luego corro hacia el con furia y le pego un puño en el rostro de nuevo.

-Vaya Astorg,eres un elfo extraño!jajaja.Los que yo conozco no ansiaban aventura alguna.Supongo que todavía me quedan cosas que aprender de vosotros-Acabo dandote unas palmadas amistosamente en el hombro.
-En cuanto a mi supongo que mi destino no es vagar por los bosque hasta el fin de mis dias,no se,algo en mi interior me dice que debo estar aqui.-
Me giro al escuchar la peleilla entre Aditus y Sirl.-¡Estos dos acabarán siendo íntimos!-Termino con una sonrisa

el puño que me da en la cara, y torpemente intento devolverselo...

Le paro el puño con el brazo izquierdo, teniendole el puño agarrado le pego una patada en el rostro.

Despues de la patada me echo hacia atras con mis dos manos empuñadas y al frente del pecho.

esquivo facilmente su patada e intento golpearlo entre la frente y el craneo cosa de dejarlo inconciente...

Bloque el puño con mucha facilidad, moviendo de un lado a otro, mirandolo fijamente, sin sudar ni mostrar miedo alguno. le tiro un derechazo en la cara.

siento el derechazo en la cara, quedo un poco atontado, trato de no parecer mareado y le lanzo un golpe de lleno en el pecho...

Bloqueo el golpe atravesando los dos brazos, luego distorciono la direccion y hago que pase de largo, quedando de espaldas hacia mi, y dando un giro 360 le golpeo con el codo en la nuca.

madara sair, en milesimas de segundos, se interpone en la pelea sujetando a cada uno

¡¡parad ya!! ¡¡estamos aqui para trabajar juntos, no para hacer la guerra!!

Despues de golpear a Aditus Zerpa. veo que madara se viene a pararme, no me dejo cojer de madara ganandole en fuerza y empujandolo lejos de mi.

Luego me alejo del golpeado Aditus, paró mi frenesi, respiro tranquilamente y no digo ninguna palabra.

Me quedo de espaldas de Madara y Aditus pero sin embargo con la cabeza medio volteada, para estar atento de un golpe traicionero.

"ya horuz calmate, Aditus es un buen luchador, si me sirve y Madara.... me gusta su forma de ser... EL resto del grupo me hubiera visto acabar con Aditus y no hubieran hecho nada"

Roxana, que encabezaba el grupo, no había prestado demasiada atención a los juegos y peleas de sus compañeros.

El grupo llegó a un cruce de caminos, entonces, Roxana giró hacia la derecha, vosotros la seguíais, se paró en frente de una casona abandonada, de madera vieja. A través de las ventanas, sin cristales, se podía ver que había algo vivo dentro.

Roxana se acercó hasta la casa, abrió la puerta y entró y se desvaneció en la oscuridad.

Vamos a entrar!!! seguro que hay algun gnoll y tengo ganas de juerga.

Madara sigue a roxan, entrando, sin dudar en la casa oscura

entro detras de madara sin pensarmelo dos veces!

Roxana ya estaba dentro de la casa, Astorg y Madara Sair la seguían. Dentro de la casa había aún más oscuridad que la que se veía fuera. Roxana encendió una pequeña cerilla raspándola contra las paredes de la casa con la que encendió una vela que había sobre una mesa.

La habitación se iluminó por completo, era pequeña, con una simple vela bastaba como para poder ver con suficiente claridad toda ella. En una esquina había dos camas viejas sobre las que dormían dos personas, una chica y un chico. Se podían ver dos pequeñas orejas puntiagudas en la cabeza de la chica.

Roxana se giró hacia Astorg y Madara Sair.

- Estos dos son el motivo de que nos desviaramos de la ruta hacia el campamento, teníamos que recogerlos antes de ir, van a lo mismo que vosotros, pero les ha sido imposible desplazarse hasta el pueblo por miedo a los Gnolls.

Acercándose hacia la cama sobre la que dormía la elfa, le da un pequeño toque en el hombro para despertarla, la elfa de cabellos dorados abre sus preciosos ojos de color azul turquesa.

- Despierta, Althana, ya estamos todos aquí, venimos a recogerte para llevarte al campamento. Soy Roxana, acuérdate de la carta que te mandé diciendote que te vendría a recoger aquí. Deja dormir a Sporo un poquito más mientras te preparas y coges tus cosas.

Me quedo fuera,aunque me acerco a la ventana para ver que pasa.

sin pensarlo por la curiosidad que me atrae entro a la casa detra de astrorg

Una vez estaba Althana despierta, Aditus Zerpa entró en la habitación. Althana, aún casi dormida, empezaba a despejarse del sueño y comenzó a preparar sus cosas.

Por la ventana, se podía ver a William asomado.