Partida Rol por web

Ryo miró al descomunal perro, ahí estaba Cancerbero, el terrible guardian del hades. Por un segundo le paso por la mente si no estaban siendo utilizados, y todo esto no era mas que un ardid para acabar con el guardian y dejarles el paso libre. - Sed prudentes, esto no me gusta

- ¡NO, AKIN! -grita la liche cuando se percata de que ya era demasiado tarde para avisar al mediano. acercándose hacia él mientras contempla al Cancerbero con estupor, descolocada. No tenía miedo, ese era un sentimiento que había olvidado hacía mucho tiempo. Simplemente esperaba que sus improvisados compañeros supiesen lo que se hacían, no le gustaban las decisiones precimitadas- Ryo, recuerda lo de inmovilizarle... y que es un no-muerto.

Es demasiado grande, no hay jaula mágica que pueda retenerle, pero que Hécate me ayude voy a  intentarlo de todas formas, lo que no es cuanto tiempo podre retenerle, asi preparaos para cruzar. - unos susurros daban a entender que Ryo estaba hablando con su diosa

Para la sorpresa de todos la enorme criatura se movió más rápido que todos.
De esta forma atravesó el lugar corriendo hacia ustedes, cuando llegó cada una de las cabezas parecía haber elegido un enemigo diferente de modo que mordieron de forma terrible a tres de ustedes.

ohhhh señora que todo lo puede tu que tienes el poder, liberame de esa horrible criatura y apartala de mi camino. - Ryo miro a la terrible criatura que tenía ante sí, las palabras, los gestos y el tono de voz denoaba que ahora Ryo estaba hablando en serio, de repente fué obvio para todos las oleadas de energía que recorrían el cuerpo de la niña. sobre todo cuando señalando a Cancerbero gritó !Desaparece de mi vista!

La magia de la clériga de Hecate intenta mandar al cancerbero a un laberinto más allá de esta realidad.
Toda la fuerza de Ryo no parece poder penetrar las defensas mágicas del can de tres cabezas por la cual la criatura sigue allí.

Akdem es un experimentado aventurero y sabe que no se puede permitir ningún error por lo que desde el primer momento se asegura de tener la ventaja en el combate, de inmediato busca en su interior para obtener el poder que necesita... Oh dios que controlas el tiempo y el espacio, dame tu bendición y permite moverme entre ellos con la libertad de quien tiene tu protección... Time Stop!!

Súbitamente todo parece detenerse alrededor del clérigo, únicamente él no sufre los efectos de su conjuro..

Enseguida avanza algunos pies adelante al tiempo que usa su conexión con su deidad para fortalecer su escudo y avanza un poco mas,

Joder, como odio los seres sin mente. No les puedo afectar bien.

Despues de recibir un potente golpe que casi le tumba al suelo, Dominic se despeja y se lanza rodando por el suelo contra el mosntruoso ser evitando las dentelladas que le lanza.
Una vez a su lado hunde sus dos hojas violaceas en su cuerpo del Cancervero, aunque no le hacen tanto daño como le haría si realmente estuviera vivo.

Vamos mal. Realmente mal.

Fendoriel, al ver que los planes de engañar al cancerbero se esfuman, alza su espada en una pose dispuesta para atacar a un oponente frente a él. Extrañamente, el elfo parece preparado para enfrentarse a un enemigo, que sin embargo, se halla aun a mucha distancia.
Entonces, en un parpadeo, el portador de los soles desaparece, para reaparecer frente al enorme can, justo entre dos de sus gigantescas cabezas de perro!
Sorprendido, el animal tarda unos segundos en descubrir al elfo, quien aprovecha el momento para castigar duramente las patas formadas por muertos vivientes, arrancando casi por completo una de las garras. Una cabeza, grita estruendosamente al sentir el filo en sus extremidades, y cuando desciende para tratar de arrancarse la molestia de un mordisco, es atravesada en el hocico por la poderosa espada del guerrero!

Akin suelta una ráfaga de flechas a una velocidad de vértigo, y aunque una de ellas se pierde al chocar contra la correosa piel del no-muerto, tres de ellas penetran profundamente causando una importante cantidad de daño al cancerbero.

!Oh Hécate! haz que el tiempo me obedezca y que se detenga y concedeme la victoria sobre este enemigo.- Conjuró Ryo totalmente concentrada en su labor.

de repente todo pareció detenerse a su alrededor. Ryo sabía que el enemigo que tenía delante era muy poderoso, y que si querían vencer sobre el, debía debilitarlo, asi que concentrandose en su Diosa.

Oh señora que todo lo puedes, haz que ese cuerpo que atenta contra tus leyes sea destruido.- Tras decir esto extendió su mano y un rayo de energia impacto contra cancerbero, pero parecía que la pequeña Ryo no había dicho la ultima palabra, y alzando las manos grito !FUEGO!y una enorme columna de fuego cayo sobre cancerbero.

Ryo observo a sus compañeros y que la mano de Hécate guie vuestros manos. dijo señalando a un punto entre su compañero dominic y ella, y en es emomento un estallido de luz blanca inundó a Dominic, la liche, Fendoriel y a ella misma.
Por último besó haciendo un gesto en el aire y murmurando unas palabras su cuerpo se impregno con una luz de un azul intenso durante un instante para desaparecer acto seguido

Nekrhatag observa satisfecha cómo Ryo y Akden desaparecen de su vista y se mueven a la velocidad del sonido mientras recitan salmos arrolladores, acompañados de efusivos movimientos de manos. Todo en apenas unos segundos, y ella no iba a ser menos en absoluto.

- Hora de jugar, Cancerbero... lo siento -sentencia la liche mientras se eleva por los aires, llevándose sus ensangrentados dedos recubiertos por los guanteletes al broche de su cinturón, abriendo las cuencas vacías de sus ojos de par en par para luego desaparecer de la vista de todos los presentes.

Para cuando vuelven a ver a la muerta viviente, ésta se halla sobre el costado del guardián del Hades, curtiendo a puñetazos la dura piel de la bestia. La liche recita, además, una extraña letanía que hace surgir una enorme bola de energía negra en la palma de su mano izquierda, energía que trata de abrirse paso a través de la piel del jadeante y dolorido Cancerbero.

Akin no supo muy bien qué sucedía, pero el tiempo parecía ralentizarse a su alrededor, así que simplemente aprovechó aquel segundo extra, y lanzó una nueva flecha contra el enorme perro de tres cabezas.

El Cancerbero, recibe la oleada de flechas del arquero en las garras de un ogro muerto que forma parte de su cuello. El cadaver se suelta y una de las cabezas cae y queda bastante flacida al faltarle el sosten.
Un chillido surge de ésta sobrenatural cabeza, al tiempo que la bestia da un paso hacia el poderoso arquero y le lanza una dentellada.
Akin salta justo por encima del hocico, pero es atrapado entre dos muertos que forman unos retorcidos colmillos cruzados.
La pierna del guerrero cruje ante la descomunal fuerza, y poco falta para que se la arranquen completamente!
El Cancerbero, lanza otras dentelladas a Akden, y a la agigantada lich, quien vuela sobre una de las cabezas, logrando quebrarle a ésta su osea caja toraxica. Los puños de la dama del invierno martillean una y otra vez a la dura corteza de la cabeza, y aunque logra dañar y arrancar varios trozos esqueléticos, la esfera de energía solo es absorbida por el cuerpo muerto de un niño debajo de un ojo.
El clérigo sufre un gran daño también, cuando un craneo en punta, que hace las veces de un largo canino, se clava en su hombro. Sin embargo se mantiene en pie quizás gracias a los numerosos poderes que acaba de conjurar.
El animal, con dos de sus cabezas casi colgando de pequeños cuerpos de muertos, sigue sin embargo combatiendo con furia y lanzando gruñidos.
Dando un nuevo paso hacia el peligroso arquero, aplasta con su cuerpo al Portador de los Soles y a Dominic, quienes si están aun con vida han quedado aplastado por la enorme mole!