Partida Rol por web

Akin no dice más nada...
Sólo toca la esfera, si había llegado allí no iba a dejar de confiar en quien Shaguerrak le había dicho.

Los siguientes días de Fendoriel en el ejército son tranquilos.
Los hombres marchan sin mayores problemas hacia las montañas, al paso de Escudo Protector.
Ya las montañas son más altas, revelando una cadena montañosa por toda la región hacia el sur.
No has visto a la nueva tierra, que evidentemente estaba más al norte de donde venían Azrael y sus hombres.
Luego de unos días ya no queda más para avanzar que un sólo camino, al principio las montañas que lo flanquean no son muy altas pero a las pocas horas de transitarlo da una sensación de encierro, como si se metieran en el lecho de un río.
Más allá la pudiste observar, la fortaleza de Escudo Protector, estaba incrustada en medio del paso, como una gran presa, a sus lados estaba flanqueada por las montañas, era evidentemente un escudo que protegía el paso, su nombre fue bien dado.
Uno de los paladines hizo sonar un gran cuerno y ya estando más cerca pudiste observar como unas increíbles puertas se abrían.
El mecanismo que las accionaba debió haber sido asombroso, ya que permitía el paso del ejército a través de la muralla/fortaleza.
No, no se podía ver el otro lado, era además de alta ancha, allí dentro prepararían el ataque.
Tu y los demás líderes se adelantaron, allí dentro viste asombrado aquella obra de ingeniería.
Enanos trabajaban constantemente dentro de las puertas, enanos con armadura parecían ser un escudo viviente.
Kalatar hizo su aparición, el líder enano contó los detalles de como se agolpaban los orcos.
Les contó que Unglar lideraba este ejército pero que había visto a sus dragones negros en los aires.
Los orcos eran miles, de manera que en ese momento no se podía saber que sucedería.
La Lady Alusair habló y todos lo demás cayaron.
Sus palabras eran clarísimas, su plan, perfecto, en un gran mapa trazaba la estrategia, dividió al ejército en diferentes escuadrones, no era una mujer que improvisaba, sin duda lo que se hablaba de ella era todo cierto.
Pocas horas pasaron hasta ultimar detalles.
En esas horas la llegada de Von Gasick alegró a todos en el lugar, el mago abjurador más poderoso conocido ayudaría a los enanos en la protección, algo realmente esperanzador.
El último informe llega, y con el malas noticias, dice que Habi Momishi, está con el general, pero tampoco se ha visto su dragón negro.
Todos a esta altura están ansiosos, no esperan más, la batalla comienza.
Las puertas se abren para dar paso a la guerra, escudo protector se tiñe de sangre.
Desde las alturas Haldebarán pareciera carga contra el ejército completo, cayendo en medio de los miles de orcos para plantarse a luchar allí.
Tu y los demás abren una brecha entre las filas de los enemigos.
Desde escudo protector llueven flechas, piedras y demás cosas que impactan contra los orcos.
Los golpean sin piedad, pero tal como fue tu visión en un momento vez a Azrael luchar contra Unglar, el gigante orco tiene una armadura que lo hace ver más amenzante aún, el líder humano recibe un terrible golpe que hubiera acabado con la vida de cualquiera, queda tendido en el piso.
En ese momento tú logras llegar allí, te enfrascas en una lucha contra el general, pero su fuerza es increíble, en un instante da un grito y tus espadas dejan de brillar, toda tu magia desaparece, la del General Orco también, pero su fuerza es bestial, te golpea y golpea, intentas defenderte pero pareciera que va a acabar contigo al igual que con Azrael, allí la alas de un ángel te protegen, Haldebarán se suma a ti en la lucha, más atrás llega la Lady Alusair en su caballo y carga contra el general, se mueve con una agilidad increíble golpeándolo con su lanza en un costado siguiendo de largo en su carga, a ti y a Haldebarán les pasa muy cerca, pero sus movimientos son exactos.
Tu fuerza aumenta, tus golpes son más precisos en el momento que luchas con tus compañeros.
Vez alrededor, los orcos caen, sólo Unglar parece mantenerse de pie frente a todos los héroes batallando como un titán.
Por último llega Kalatar, el enano se mete prácticamente debajo del gran orco y golpea desde vaya a saber que lugar en esa maraña de acero que es el enano en ese momento.
Unglar retrocede, su gran hacha doble vuelve a brillar en ese momento desaparece para luego aparecer flotando más arriba, desde detrás de las montañas un dragón negro baja en picada, el general lo aborda al instante prácticamente no se observa cuando Unglar monta a la criatura.
Huye…
La batalla termina y son vencedores.
En el piso yace inconsciente Azrael pero rápidamente es reanimado y se une a la celebración.

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La visión es muy extraña, ya que apenas puedes observar algunas cosas.
Turion no mentía en cuanto a ver las vivencias, evidentemente no era ver a través de los ojos de este elfo, si bien por momentos así lo parecía.
Akin queda un tanto mareado después de tantas cosas, sabía nombres, imágenes aisladas de a quienes pertenecían, todo era muy raro.

- He visto muchas cosas, pero no tengo muy claro que haya comprendido casi nada. He visto lo que parece una victoria de una batalla, muchos grandes guerreros luchando contra un enorme ejército de orcos, al norte, en las montañas. No parece nada claro, ni siquiera sé si eran mis ojos los que miraban. Ha sido... complicado.

Akin estaba un tanto mareado por la visión definitivamente mezclar su mente con la de ese tal Fendoriel había sido traumático.
Turión seguí hablando, parecía estar demasiado concentrado en sus asuntos para ocuparse del mareo del mediano.

Allí, allí debes ir.

Mientras decía esto su mano pasaba por arriba de una de esas ventanas/espejo, allí pudiste ver tres figuras (No se veían muchos detalles).
Un humano de armadura dorada con alas emplumadas, un elfo y a otro humano sin pelo en la cabeza portando una armadura pesada.
Era medio nublada la imagen habrá sido por el mareo o porque aquella "ventana" no permitía ver demasiado.

- ¿Y cómo he de ir?

El adivino tocó la imagen reflejada.
Sus dedos se hundieron un poco, y unas ondas se generaron en el espejo, como si estuviera hecho de agua.

Por aquí por supuesto, es un portal.
Estás listo ya?
Algo falta pero no se bien que.
Mmmmmmmmmmm...

Turion se tocaba la barbilla tratando de recordar algo, miraba hacia todos lados buscando.

- Estaría más tranquilo en el salto si recordases antes lo que sea que se te ha olvidado... Y por supuesto que informes a mi jefe de las cuasas de mi partida...

Mmmmmmmmmmmmmmmmm...

Hacemos un paréntesis en tu inicio para contarte sobre los jinetes negros y los orcos.
Esta información es de ambientación ya que en este momento hablar con cada uno de ellos es imposible, en la visión que ha tenido Gunter hablaba de un gran ejército orco, probablemente todos ellos estén en el mismo.
Sea quien sea ese Jakings no se acerca no por un instante al poder del ejército orco, es más, el ejército de los muertos vivientes está liderado por Godmaster, un ser increíblemente poderoso, Jakings es uno de sus lugartenientes, pero incluso él puede tener un poder menor que alguno de los Jinetes Negros.
Servir en el ejército de Shaguerrak te ha dado bastos conocimientos sobre los ejércitos de la Nueva Tierra, si quieres preguntar algo que se nos pase sólo haslo y te diremos si tu personaje lo conoce o no.

Unglar:

El general de los Jinetes Negros, y del ejército Orco, un gran guerrero el cual es implacable en combate, arrasando despiadadamente a sus enemigos.

Kalima:

Segundo al mando de los Jinetes Negros, igual de despiado que su general y amigo Unglar. Kalima es un guerrero excepcional el cual disfruta torturando a sus víctimas.

Obú- Klash:

Se unió a este ejército luego de haber demostrado en combate sus grandes habilidades, fue el único sobreviviente de su tribu que calló bajo un terrible ataque de los Jinetes Negros.

Sir Gerad:

Quizás el menos violento de todos los guerreros pero seguramente el más cruel de ellos. Sir Gerad fue en tiempos pasados parte de la tropa de elite de los Guardias de Zeus. Pero su negro corazón se volcó hacia las líneas enemigas viendo que este en realidad el lado más poderoso. Sediento de poder Sir Gerad es un persona de temer.

Habi Momishi:

Es una mujer elfo oriental, la cual posee una habilidades increíble para la lucha, se dice que 10 veces más rápida que un elfo normal y que aniquila a los débiles dos veces antes de que alcancen tocar el suelo. Habi Momishi es increíblemente leal a Unglar del cual está enamorada en secreto.

Brazo de Acero:

Este enano despiadado sirve a este ejército solo para ver sufrir a sus hermanos enanos quienes lo expulsaron de su ejército al conocer sus violentas técnicas de lucha.

Eramode:

Algunos dice que Eramode es el más fuerte dentro del ejército de los Jinetes Negro se dice que lo es incluso supera el poder del gran Unglar. Se desconoce absolutamente todo acerca de su pasado pero se ha llegado a pensar que es un demonio muerto viviente, que está con los Jinetes Negros solo por diversión. Eramode tiene pocas tropas a su cargo ya que muchos le temen incluso sus fieles servidores.

Erapitafoguidaroncturus o Kayo:

Es un gnomo increíblemente hábil como malvado, es el que llevó la cultura tecnológica al ejército Orco y se ganó un lugar de respeto en las líneas de los Jinetes Negros, otorgándosele una de los grandes dragones negros. Un ser fuera de lo común ha logrado grandes cosas para los Orcos y quien sabe cuantas cosas ocultas tendrá.
Probablemente ha sido quien mandó el Anaxim a acabar con Azrael.

Urdu Tonfa:

Gran guerrero de raza negra sirve a un Unglar solo porque no puede oponérsele, aunque le respeta y no cuestiona sus órdenes, aunque generalmente no mata a sus enemigos a cuales toma prisioneros para luego liberarlos secretamente. Urdu Tofa es una persona de corazón puro pero atado al lado malvado.

Lisha Tonfa:

Hija de Urdu Tonfa quizás sea la ligadura que ata a su padre a los Jinetes Negros. Es la mujer de Sir Gerad y su corazón es tan oscuro como el de su prometido. Lisha Tonfa no respeta para nada a su padre al que humilla constantemente tratándolo de débil y cobarde.