Partida Rol por web

Voy en tu ayuda, intentaré llegar lo antes posible, aguanta papa, traigo refuerzos

De esa manera los héroes se dispusieron a marchar hacia el sur, allí encontrarían primero a Qualinost y luego más abajo a Ginea, la capital humana.
Atrás quedaba el grueso del ejército orco y la larva que para esta altura ya no sabían cual había sido su destino.
Si bien huían sentían una pequeña victoria en su accionar, muchos orcos habían muertos, aunque en la última mirada hacia atrás se dieron cuenta que la cantidad que había matado la aberración de la larva era ínfima si la comparaban con el total de tropas orcas.

De la manera más habitual del mundo los héroes épicos decidieron avanzar, caminando.
Así poco a poco se alejaron del ejército orco el cual como era de esperar tiene un avance mucho más lento por la coordinación y las maquinarias que llevan.
Al día de marcha se plantean el primer dilema, descansar o seguir adelante?
Están en el bosque élfico que rodea a la ciudad de Qualinost, aunque en este momento ni siquiera este virgen lugar era un lugar de paz.
Todos pensaron que si los orcos invadían Qualinost deberían plantarse en las cercanías antes de hacer la primera avanzada.

El grupo había avanzado bastante y afortunadamente el ejercito orco quedaba detrás, todo y esto las cosas no parecían ir nada bien, por mucho que el poder del grupo había probado ser grande un enfrentamiento contra aquellas criaturas no seria nada fácil, su numero era simplemente inmenso. Akden había decidido tomarse un respiro por lo que tomo asiento en la yerba al tiempo que comentaba a sus compañeros.

Y bien, alguno de ustedes tiene un plan, me refiero a un verdadero plan, no veo como podamos hacer algo contra este terrible ejercito, sencillamente son demasiados, me supongo que habrá alguien que se este enfrentando a ellos, cierto?, digo, no somos lo únicos, no?, de alguna forma tenemos que hacernos de aliados o encontrar el punto débil de todo esto, por que si son los dioses quienes guían a estas bestias me temo que la tendremos difícil para hacer algo mas que solo observar...

Dominic escuchó divertido el comentario del gigantesco clerigo.

Si los dioses les guían ya hemos perdido, porque lo que és a nosotros simplemente nos manipulan y nos envían de un sitio a otro sin ayuda ninguna.
De todas formas mis peleas hasta ahora han sido con grupos mucho menos numerosos, con lo que no tengo experiencia en ejercitos. Lo que me extraña es que sigan la batalla. Creia que al lider orco lo controlaba Jackings, si él está muerto ¿quién los manipula ahora?

Lo primero que deberíamos hacer es seguir avanzando hasta llegar a Qualinost,una vez ahí ,debemos comunicar de la avanzadilla Orca,ya que Qualinost,podría ser un objetivo militar de tal devastadora marea negra... 

Digo .

AUnque mientras tanto,debemos mantener la calma e intentar pasar desapercibidos,este bosque es viejo,y pareciera que nunca ha sido visitado por humaoides,me siento joven...

Jackquings es solo un títere. Buscaremos la forma de debilitar a ese ejercito, pero antes de nada debemos ir a Ginea, el ejercito se dirige hacia allí.

- Creo que Fendoriel tiene razón, debemos hacer una parada en Qualinost y advertir a sus gentes, lo ideal sería que se retirasen hasta Ginea y allí se plantase batalla, aunque quizás los elfos prefieran morir en su tierra que vivir en tierras ajenas. En todo caso, debemos advertirles y que puedan tomar su decisión.

A mi sinceramente me da lo mismo. Qualinost está de camino. Pasemos por ahí y avisemos a los elfos. Pero lo importante es que nos pongamos en marcha no sea que alguno de esos dragones se asome por aquí.
Por cierto, alguién sabe el camino. Yo no soy de esta zona.

- A Qualinost pues.

Pues adelante. Ruge el clérigo. Toda aquella inacción comenzaba a desesperarle, su camino era confuso, por primera vez desde que había renacido venciendo a la muerte su camino había estado siempre claro pero aquello era una madeja indescifrable de problemas que no alcanzaba a comprender. Es tiempo de hacer una visita a los elfos...

Emprendamos el camino, pues. Queda mucho camino por hacer, y el ejercito se mueve deprisa. Si queremos cogerles ventaja hemos de apresurarnos