Partida Rol por web

Fendoriel observó la súbita reacción del humano.

¿Te encuentras bien... amigo?

Aunque era obvia la respuesta, había demasiados motivos para comenzar un nuevo debate lejos del interés que había suscitado el extraño fantasma.

Los azules ojos del humano brillan con fuerza, y un sudor repentino perla su frente y chorrea por un costado del rostro.
Dominic parece haber envejecido en segundos, tal es asi el cansancio que ha aparecido en la expresión de su rostro.

Cita:

Azrael, sorprendido por las amenazantes palabras, se acerca y pregunta.

Una visión? ¿Un hombre?...

Dominic se da cuenta de la extraña situación situación.

Obviamente no han visto nada.

Estoy bien gracias.

Aunque los sudores de su frente y el cansancio de su cara contradecia sus palabras.

Cita:

Un ataque.
Algo de lo que debo ocuparme. Al parecer tengo más motivos de los que pensaba para participar en esta guerra. Por lo visto el ejercito orco no es del todo consciente de lo que está haciendo. Estan siendo manipulados.

Poco a poco la respiración se volvia más calmada.

Creo que van a atacar a un templo de Hecate, o eso o ya lo han hecho, no estoy seguro del todo.

Un templo de Hecate? Donde!? Aquí en Escudo Protector no hay ningún templo de la diosa....Lejos, al norte de Ginea, o en el bosque, cercano a Qualinost.

El clerigo parece interesado en tus palabras, apresando entre sus dedos el fenix que cuelga de su grueso cuello, te pregunta.

Porque dices que los orcos están siendo manipulados? Creo que te equivocas en eso...los orcos solo siguen a un lider...Unglar.
Evidentemente hay varios involucrados aquí, de todas maneras sólo me estoy guiando por lo que me están diciendo ustedes, es todo muy nuevo, pero creo que nuestro problema está dado por una guerra por venir y estar preparados para ella será la prioridad.
Que la guerra esté de nuestro lado será muy importante. Dijo mientras miró al fantasma.
Pero como hacerlo? Liberarla... Algo difícil sin duda, algo que deberán hacer lo dioses, o alguien que pueda convencerlos.
Recuerdo un nombre, Nekrhatag Zhartathl en el invierno está aquí en nuestro plano, su residencia? En el norte del otro continente.

Dominic sacude la cabeza ante las preguntas del clerigo. Todavía estaba tratando de recordar las imagenes que había visto.

No lo sé. No se a qué templo se refiere. Sólo se que he podido leerle la mente a ese hombre mientras me atacaba y le he visto matando clerigos, y los orcos junto a él. Os aseguro que es muy...persuasivo. Y puede que el tar Unglar sea su marioneta.
He visto algo más. Una una rosa echa en gemas, con los pétalos de rubí y el tallo esmeralda. No significa nada para mi, pero para esa persona tenía pinta de ser muy importante.

Dudo que el General pueda ser marioneta de nadie, ya que es inmune a la magia y si esto así no fuera, su voluntad es grande.
Espero poder enfrentarlo cara a cara otra vez.

Haldebarán decía esto mientras miraba con desprecio al fantasma.

Cita:

Dominic sonrió ante el comentario del paladín.

Qué tipico. No se por qué cree todo el mundo que la magía es lo más poderoso que existe en la tierra. En fin, no pueden evitar ser ignorantes en ese aspecto. Nosotros nos movemos por caminos sinuosos y no nos dejamos ver si no es necesario.
O por lo menos antes era así. ¿Cuanto habrá cambiado por culpa de Jackings

Hay más cosas en este mundo además de la magía. Y la persona de la que hablo es muy poderosa. Además, hasta la voluntad más inqubrantable puede sucumbir con la presión adecuada.

Evidentemente no sabes de quien estás hablando.

El paladín extiende sus alas y se eleva por los cielos.

Veré que orcos han quedado en los alrededores, si es que alguno ha quedado por aquí, aunque lo dudo.

La visión del santo en el aire con su aura dorada a un alrededor es realmente esperanzadora para cualquier corazón bondadoso y será de pesadilla para aquellos que abracen al mal.
Es en si mismo una luz.

Ohrin permaneció en silencio frente a la charla y luego dijo con valor, como si tomara una decisión importantísima.

Estoy dispuesto a ayudar si me liberan.
Mis muertos y yo estaremos con ustedes.

Dicho esto se hizo más y más traslúcido hasta desaparecer.
Los muertos vivientes abajo hacían lo mismo.
Ya casi no quedaban cadáveres orcos.

La guerra terminó y con ella la presencia de Ohrin.
Si están de acuerdo yo y algunos más del ejército viajaremos con ustedes hasta un portal en el sur, es territorio orco pero la última batalla los debe haber dejado mermados al menos en las cercanías a escudo protector.
Es más allá del cruce de las montañas.

Azrael señaló a la lejanía.

Desde allí podrán viajar al norte del otro continente allí deberán encontrar a Nekrhatag Zhartathl, ella los podrá guiar al mismísimo Hades y al gran telar, digamos que... Bueno, confío en con convencerán al lich.
Confío en que las cosas se están sucediendo por algo, confiemos en el destino por esta vez.

- Turion me dijo que para ganar esta guerra, deberíamos tener a la misma guerra de nuestro lado. Estoy dispuesto a hacerle caso.

Entonces este puede ser el comienzo de una colaboración por parte de todos.

Cita:

Dominic se quedó mirando al paladín mientras este se elevaba majestuosamente por los cielos.

Evidentemenete TÚ si que no sabes de quien estoy hablando. Los paladines son la ostia, siempre. Se creen que tienen siempre la razón. Los clerigos aun son útiles, pero ellos...Siempre tiene que ser blanco o negro.

Despues escuchó la propuesta del clerigo.

Desde luego, en mi vida he visto poca gente tan cerrada como estos. Ignoran los avisos de un posible ataque, ignoran a un posible enemigo sólo porque no les encaja en sus esquemas, e ignoran posibles pistas.

Así que aquí estoy, en un lugar perdido de la mano de los dioses y la única perspectiva agradable es irme al Hades y reclutar a un no muerto para una guerra. Por lo menos esto me acerca más a Jackings

Yo también iré, si esto sirve para acercarnos al lider de los orcos y detenerlo contad conmigo.

No se habla más, Azrael hace los preparativos para el viaje.
Todos acatan las cortas y claras órdenes del clérigo.
Ustedes tres más unos treinta hombres son los que viajarán al portal.
Treinta y cuatro almas se preparan, suben a sus caballos ajustan sus armaduras como si a una guerra fueran, si bien no se sabe si hay prisa o no, nunca se debe perder el tiempo en una batalla, y tanto Azrael como los Jinetes Dorados vivían en una guerra continua. Y los orcos? Bueno ellos también lo hacían.
Fendoriel reconoció rápidamente su corcel, a Akin y a Dominic les asignaron hermosos corceles también, caballos de guerreros que habían caído en la batalla el día anterior.
El bosque era denso y no se podía ver demasiado adelante, las cosas iban apareciendo por metros de modo que decidieron seguir a pie, allí separaron a cinco hombres que fueron los encargados de llevar consigo las monturas de todos los guerreros.
El viaje siguió, Akin se escondía en las cercanías de tanto en tanto para observar a los alrededores y que en caso de una emboscada él también pueda sorprender a los atacantes.
Dominic y Fendoriel viajaban al lado de Azrael sin miedo a lo que pudiera suceder, eran jóvenes y poderosos.
El clérigo no lo era, avanzaba con un rostro de preocupación suponieron preguntándose que acontecería, por que el ataque de los orcos a Escudo Protector, el ataque al templo de Hecate y... Bueno, vaya uno a saber que otras cosas había en su cabeza.
De pronto...

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El combate es terrible, estos orcos están mucho más entrenados que los de escudo protector y mucho más forrados en hierro.
Algo pasa que casi acaba con la vida de Akin y de Azrael, del cielo cae una cosa hecha completamente de metal y plagada de cuchillas de diferentes tipos.
No pueden evitar mirar por un instante al cielo que aunque casi en su totalidad cubierto distinguen a un dragón negro montado por alguien, evidentemente dejó caer este aparato/criatura en este lugar para que acabara con ustedes.

La batalla contra los orcos estaba siendo cruenta pero lo que había caido del cielo se asemejaba en nada al sufrimiento que habíamos padecido hasta entonces.

¿Pero que diantres es eso?

- ¿Qué demonios...?