Partida Rol por web

Davis se sonrojó. ¿Como no había podido pensar en la hibernación? Por suerte la conversación enseguida tornó por otros derroteros...

- Con todo el respeto Capitana - Dijo Leah - No se muy bien que tipo de seguridad podría ofrecer que alguien se quede en la nave mientras el resto investiga y pone sus vidas en peligro. Si ha de huir lo hará solo, y si ha de ayudar no tendrá tiempo de reacción. - 

Se movió incómoda en el sitio. - Puedo programar la nave para que nadie pueda usarla sin el código de seguridad que establezcamos. Aunque no creo que MADRE lo permitiera igualmente.

Se volvió a mover, recolocándose en una postura más cómoda. No le gustaba contradecir a Vanessa, pero sabía que escuchaba a su tripulación, aunque luego fuera ella quien tomara las decisiones. - Como ya he expresado creo que por mi parte podría ser de utilidad en el puente. Quizá pueda conectarme y averiguar que pasó mientras busco la investigación. Aunque es probable que se requiera el permiso de un capitán para poder acceder a ciertos contenidos - 

¿Se estaba convirtiendo en una paranoica? La idea de adentrarse todos en la Cronos sin posibilidad de rescate hacía que todas las fibras de su cuerpo se tensasen. Pero en realidad, ¿qué podría hacer una única persona desde allí, si algo se torcía en esa nave abandonada?

No estaba muy segura de qué hacer, pero parecía que todos la miraban esperando a ver qué decidía, después de que Davis hubiese cuestionado su plan.

- Está claro que tú y yo tenemos que ir a ver qué información se puede obtener de los sistemas, Davis - dijo empezando por la parte del plan que tenía más clara.

- Ciertamente no sé si Wilson aquí será de mucha ayuda, o si realmente la vamos a necesitar. Tampoco sé si sería de mucha ayuda en la otra nave. Pero si estáis de acuerdo, iremos todos, y así podremos ir más rápido. Eso sí, vamos a ir preparados para lo que sea. No quiero sorpresas desagradables, y me gustaría que fuese un trabajo lo más rápido y limpio posible. Nos llevamos el detector de movimiento y la cortadora, por si hay tripulación viva o encontramos algún pasillo obstruido.

¿Alguna otra sugerencia...? Pues vamos a coger el equipo y los trajes, y en cuanto la pasarela esté en su sitio, nos ponemos en marcha.

Keyla se mantuvo callada mientras escuchaba los planes y conjeturas de sus compañeros, pero sabía que no podrían estar seguros de lo que había ocurrido hasta que se dirigieran a la otra nave. ¿Así que por qué perder más tiempo? Con aquellos trajes de seguridad no habría nada que temer y si había ocurrido algún tipo de fallo y todos los tripulantes habían hibernado, sería más sencillo completar la misión. Pero fuera como fuera, ella deseaba estar ahí, si había algo de valor en esas investigaciones como para que la compañía se interesara tanto por ello... su competencia también lo haría.

- Con la mierda que me paga la compañía por lo que hago no debería decir esto, pero yo también creo que deberíamos ir todos a esa nave. Madre se encargará de avisarnos si hay cualquier problema aquí - comentó mientras se cruzaba de brazos - Si hay cualquier error en las comunicaciones o en el apartado eléctrico, quizá yo pueda solucionarlo, al menos hasta abrirnos camino para ver qué ha pasado. Y si hay que hacer reparaciones... tampoco estaría de más llevarnos el DV-303.

Tras ello se levantó de su asiento, lista para coger el equipo que llevar a la otra nave. Si bien no sabían lo que podrían encontrar allí, no estaba mal que fueran preparados para cualquier problema.

Lea asintió, levantándose de inmediato de la mesa. - Prepararé la pasarela y me reuniré con vosotros en la esclusa... Y sin esperar se dirigió al puente para realizar las operaciones pertinentes. 

Wilson suspiró. Le habían insultado dos veces de forma innecesaria y aquello era más de lo que estaba dispuesto a soportar.

—Wilson será de ayuda tanto aquí como en la puñetera nave que acaba de aparecer en el horizonte porque resulta que Wilson es el representante de la puta Compañía que paga vuestros sueldos y que ahora os ordena realizar esta labor de ayuda. No tengo problema en entrar en la nave para asegurarme de que no se daña ninguna propiedad de la Weyland y así no se tiene que descontar de los sueldos de los tripulantes.

Cuando vio los rostros indignados levantó una mano.

—No soy yo quien ha empezado a tocar los cojones a los demás ¿queda claro? Otra referencia a mi aparente inutilidad y descubriréis lo rencoroso que puedo llegar a ser. No pido que me la meneéis cuando voy a mear pero ¡joder! que yo intento respetar vuestro trabajo.

Dicho lo cual se levantó enfadado para ir a por un traje.

Algo tensos por las palabras de Wilson, los tripulantes se dirigieron hacia la sala de preparación don estaban los trajes presurizados Mark .50; a pesar de tener el diseño sus años seguía siendo el modelo más extendido por su confiabilidad. Era lo suficientemente robusto para evitar perder la presurización por un enganchón pero lo bastante ligero como para garantizar la maniobrabilidad del ocupante. El proceso de colocación era sencillo y no requería de ayuda.

Con los cascos bajo el brazo y tras haber recogido el equipo que se llevarían para abordar la Cronus utilizaron la plataforma para elevadora junto a las taquilla para acceder a la parte escotilla superior y la pasarela umbilical.

Wilson se puso su traje en silencio, sin mirar a ninguno de sus compañeros. En su rostro se notaba todavía el malestar que le había producido el ser ninguneado. Comprobó que todos los sistemas estuvieran correctos.

—Debería ser prioritario alcanzar la sala de control de la Cronos para activar su Madre y poder pedir un diario de a bordo para tener información.

Luego se quedó en espera para esperar órdenes de la intrépida capitana. Su labor en aquella incursión era ejercer de notario, le había quedado claro y no pensaba salirse de ese papel.

Cham había llegado antes a los casilleros donde estaban los trajes presurizados, por lo que no se había percatado del revuelo que ocasionó Wilson antes de llegar a la sala. Pudo notar el enojo en su mirada cuando atravesó la puerta, pero prefirió no preguntar nada al respecto. Se ponía el traje en silencio con algún que otro gruñido por atorarse el pie derecho en la pierna incorrecta, pero tras unos minutos hubo terminado su tarea y sostenía el casco en su cintura. También tomó la cortadora de fusión y se la acopló al cinturón del traje con un pequeño gancho. Estaba listo para entrar a la nave errante.

—Vale... entramos, nos movemos a la sala de control en busca de información... Pero por lo que yo he visto esa nave no tiene energía. Yo no soy técnico, Keyla... ¿Cómo podemos encender la nave otra vez?

Keyla se retiró en silencio tras ver cómo estaban los humos de sus compañeros, sabiendo que de momento sería mejor no decir nada más. Se dirigió al almacén y tomó el DV-303, una herramienta utilizada para reparar daños en el casco por si había algún problema en la Cronos. Sería mejor estar preparados. Por lo que tras ello se unió a sus compañeros y se preparó vistiendo también con el traje de seguridad.

- No lo sé Lyron, desde aquí cualquier cosa que te dijera no serían más que conjeturas. Quizá haya electricidad cuando lleguemos, quizá solo se haya perdido en un sector, quizá haya que reiniciar el sistema o quizá se haya jodido el núcleo - respondió mientras se terminaba de poner el traje, mirándole después para encogerse un poco de hombros - Cuando vayamos sabré que puedo hacer para solucionarlo. Está chupado - terminó diciendo, guiñándole el ojo con una sonrisa.

Se empezaba a encontrar un poco nerviosa, eso no podía negarlo, pues a medida que se vestía con ese traje presurizado un cosquilleo nacía en su estómago. Esto era algo que se salía bastante de lo que era el trabajo normal para ella, pero no tenía por qué ser malo, podría demostrar lo que valía.

Leah se puso su traje sin mostrar ni un ápice de nervios. Estaba preparada y dispuesta. Se planteó hacer ella el trabajo de extender la pasarela, pero sabía que había gente más preparada que ella.

- Estoy de acuerdo - Dijo refiriéndose a Wilson - Una vez pongamos a la Madre de la nave en línea podremos saber que les pasó. Como dije yo puedo encargarme de ello. Además quizá pueda detener la nave, o establecer un rumbo apropiado para que mientras la exploramos estemos ya de camino a... a casa, supongo. - 

Lo cierto es que no sabía muy bien que decir, pero cualquier lugar que no fuera el espacio se podía considerar sino como un hogar, si como como un lugar algo más seguro...

Mientras los demás se preparaban y se embutían en aquellos trajes, Keyla se acercó al control de la pasarela dispuesta a hacerlo funcionar y extenderlo para poder alcanzar la Cronos. Ya lo había hecho antes otras veces, pero cuando tomó aquellos mandos los nervios comenzaron a jugarle una mala pasada. No conseguía colocarla correctamente y cada vez lo intentaba veía como volvía a fallar.

- Mierda, joder... no soy capaz de... - dijo de mala gana, mientras apretaba la mandíbula incapaz de hacerlo. Pero por cabezonería o no querer quedar mal ante los demás, volvió a intentarlo, hasta que justo antes de darse por vencido consiguió colocar la pasarela - ¡Sí, joder! Ya está - terminó añadiendo, soltando un suspiro de alivio todavía algo tensa después de lo mal que se le estaba dando.

- Bien hecho, compañera - dijo con una sonrisa.

- Bueno, no sabemos qué habrá tras esa puerta, así que atentos todos. Creo que lo mejor es que nos centremos en lograr que ese trasto despierte, y en cuanto pongamos en línea el sistema, comenzamos a buscar a los tripulantes y la carga.

No terminaba bien de entender el enfado de Wilson, pero sabía que la tensión ponía los nervios a flor de piel, y no quería forzar la situación, así que se dirigió a él con todo el tacto del que fue capaz.

- Wilson, creo que quizá quieras llevar esto, por si acaso - dijo alargándole la M4A3 - Me quedaría más tranquila sabiendo que la llevas. Yo voy a coger el detector de movimiento, si os parece bien. Cerremos los trajes, y vamos hacia la Cronos, a ver qué secretos guarda. 

Echó una última mirada hacia el interior de la nave, sin saber muy bien por qué tenia esa extraña sensación de desasosiego al abandonarla.

- Madre, avísanos si detectas cualquier cosa, por nimia que sea. Te dejamos sola, pórtate bien - Y diciendo eso, abrió la escotilla.

Tras un par de intentos Rye consiguió que la pasarela umbilical conectara la Montero con la Cronus, dentro del traje sudaba por la concentración que había necesitado para realizar la tarea a priori sencilla. 

Se colocaron los cascos y entraron en la pasarela, sus luces iluminaron el camino y mostraron una visión de la Cronus mucho más cercana que desde el puente de la Montero. Miller cerró la escotilla de su nave y se dirigieron hacia el pecio a la deriva. A pesar de la falta de gravedad en el pasaje, las guías para enganchar el cable de seguridad dieron cierta sensación de tranquilidad.

Al llegar a la puerta de la esclusa descubrieron que estaba dañada pues el sistema de apertura manual parecía bloqueado y sin las claves de la Cronus deberían desatrancarla a la fuerza. Parecía que la nave se resistía y ni si quiera habían entrado.

Wilson comprobó el arma y  asintió con la cabeza: ya había bastante tensión en el ambiente como para forzar nuevas fricciones. Cuando estuvieran de vuelta en casa tendrían tiempo de discutir la utilidad de cada cual en la expedición.

Pero ahora cualquier precaución era poca y hasta que no supieran lo que sucedía allí dentro debían centrarse en la exploración del pecio estelar. Sabiendo que el tema de manejar maquinaria pesada no era lo suyo se apartó a un lado para dejar al resto que resolviesen el problema de la puerta.

Cham avanzó por la pasarela con la cortadora en mano. Mientras que iba pidiendo al resto de sus compañeros que se hicieran a un lado, su habitual sonrisa socarrona apenas podía verse ahora por los opacos cristales del casco. Aun así, todos podían percibir su aura confianzuda saliendo a través de su traje.

—Lo tengo chicos, que no cunda el pánico

Trazó un ovalo en la compuerta del tamaño del miembro más alto de la tripulación y con el grosor del más corpulento. Lo justo para que pudieran pasar a través de ella. Tampoco iba a abrir la puerta de par en par con la cortadora ya que eso tomaría más tiempo y energía. Gastarla en si misma le causaba incomodidad, ya que no sabía si la volvería a necesitar en un futuro.

La compuerta de la esclusa parecía doblada desde dentro pero al final cedió con los tirones tras cortar los cierres y al abrir el hueco suficiente como para pasar Cham iluminó el interior con la luz de su casco. En el interior, una escalera conducía a la unión principal de la esclusa de aire, hasta las cubiertas B y C. Una vez entraron descubrieron que la compuerta presentaba marcas y rasguños en el interior y que la puerta no se cerraba nuevamente. Después de romper los cierres de la puerta, tuvieron que dejar conectada la pasarela umbilical de la Montero a la Cronus y presurizarla antes de abrir la puerta de la esclusa de aire interior.

Leah ayudó en la medida de sus posibilidades a Lyron, y cuando entraron y todo se hubo presurizado se dispuso a abrir la esclusa interior. Miró a sus compañeros y asintió con la cabeza. 

- ¿Listos? -

En cuanto tuvo confirmación giró y abrió...

- Buen trabajo, Cham. Voy a conectar este chisme, a ver si detecta algo. Directos a la sala de control, ¿ok? - dijo Miller conectando el detector de movimiento y avanzando con decisión.

- Todos atentos, no podemos entretenernos, pero tampoco quiero accidentes, así que lentos, pero seguros. 

Mientras Davis abría la compuerta Wilson usó la linterna de su traje para alumbrar las marcas y rasguños que habían impedido el funcionamiento normal de la puerta. ¿Qué los había provocado? ¿Un accidente de maquinaria? No lo tenía claro pero era algo que le preocupaba: ¿quién iba a andar dando golpes a la exclusa del exterior de la nave? ¿Por qué? Sin embargo las prisas que llevaba el grupo impidieron que sacara una conclusión del origen de los golpes.

Prefirió no alarmar a sus compañeros innecesariamente¹.