Partida Rol por web

La cabeza de Rye era un hervidero: el nido en el reactor, la horrible criatura, la muerte de su piloto, la naturaleza de Lyron, la radiactividad subiendo y... ¿La reactivación de la nave? No habían podido echar a anbdar el reactor manualmente, ¿Cómo coño se había encendido todo aquello? Luces rojas luces verdes, un puto árbol de navidad asesino, y justo en ese momento a la capitana le crecieron un par y se pone altiva con todos.

- Acaba de morir nuestra piloto, nos hemos encontrado con una criatura alienígena casi imparable, hemos chupado radiación como para tener hijos con una sola pierna y ocho pares de ojos, nuestro beato se acaba de descubrir como un puto sintético ¿Y TÚ QUIERES OBLIGARNOS A JUGARNOS LA VIDA BUSCANDO PIEDRECITAS EN ESTA TUMBA?- El sudor había salpicado el visor de su traje junto con una copiosa lluvia de saliva que agotaba sus ya escasas reservas. - Solo iría a por el culo de Wilson si ahora me dijeses que es el único capaz de pilotar la Montero, pero dudo mucho que el chupatintas sepa ni agarrarse la cosita con una mínima decisión en la intimidad de su camarote.- Había tocado fondo. Paró a tomar aire un par de segundos y continuó...

- Has visto tan bien como nosotros lo que había en el reactor. Si lo que quiera que fuera ese bicho es capaz de hacerse un nido a la luz de radiactividad mortal ¿Quieres quedarte a ver lo que puede haber hecho con los cuerpos de las cápsulas?- Una imagen de lo que describía cruzó rápidamente su mirada... Y no le gustó. - Aparte de eso, sintético o no, Cham se está desangrando. No está para andar de picnic. Yo voy con él a la Montero, a sellarle esta mierda e irme leyendo el manual de pilotaje por si me toca sacarnos el culo de aquí.- Aquella perorata le dio las fuerzas suficientes como para acercarse a su (desconocido) amigo y tratar de ayudarle a taponar la pérdida.

Ante el mensaje de Kayla, Wilson guardó silencio durante un momento. Acababan de perder al piloto. -Oh, Dios. -Susurró para sí mismo. -Acaban de decir que van a la Montero. No, no pueden salir de aquí, tengo que evitarlo como sea. Sin ellos aquí, estoy jodido. -Apretó el pulsador de radio de nuevo:

-Vaya. Lo siento, que descanse en paz. Que su muerte no sea en vano y sirva para que andemos más precavidos a partir de ahora. Miller, espero que tu instrucción de pilotaje no esté muy oxidada, ya sabes que te toca ser la nueva piloto. -Dijo en tono serio. -¿El resto estáis bien? Yo estoy en... -Miró a su alrededor para intentar ser preciso. -En un pasillo de la cubierta B, de camino al MedLab. Todo despejado por el momento, pero me gustaría tener ese detector de movimiento, os lo juro. Cambio.

En ese momento, la MU/TH/UR de la Cronus cobró vida y habló. Wilson se detuvo de repente. Se quedó muy quieto, como un conejo alumbrado por los faros de un coche, mientras escuchaba atónito, con los ojos muy abiertos, la voz metálica y veía como iban encendiéndose las luces a su alrededor, y a escuchar el aire salir por las rejillas de ventilación. Tragó saliva. No sabía qué hacer.

Varias opciones corrieron por su cabeza, ya que no iba a necesitar oxígeno por el momento: ¿Ir a las salas de hibernación para recibir a quien iba a despertar? ¿Sería el equipo científico? ¿Ir al puente a ver si de camino se encontraba con el que había pulsado la letra "Y" en el panel destrozado? Una criatura no podía ser, la de antes no parecía dueña de tal inteligencia. Aquí había alguien más ¿Después de setenta años? Tal vez un sintético. Volvió a pulsar el botón para hablar por radio con sus compañeros:

-Mierda, aquí hay alguien más. Creo que puede ser un sintético ¿Quién sino aguantaría tanto tiempo en esta chatarra? -Susurró por el comunicador, muy quieto para estar atento al ruido circundante. -Voy al puente a investigar, ya que está cerca. Corto. 

Pero antes de comenzar a moverse, de darse la vuelta e ir en dirección contraria hacia el puente, había algo que debía hacer primero: Asegurarse de que los demás no huyeran a la Montero. No sabía lo que pensaría Miller al respecto, pues habían sellado un trato, pero no podía preguntarle abiertamente, así que, tenía que adelantarse a la jugada y apostar fuerte. Ahora que ya estaba la Madre de la Cronus en funcionamiento, era el momento propicio para ponerse en contacto con la Madre de la Montero y dar la orden de que avanzara los metros suficientes como para que las dos naves se desacoplaran. Wilson ya tenía una excusa preparada para cuando los demás vieran que no podían cambiar de nave. 

Antes de que llegara el mensaje de MU/TH/UR  indicando que se habían reactivado los sistemas, una nueva comunicación de Wilson llegó a los comunicadores de todos:

-Vaya. Lo siento, que descanse en paz. Que su muerte no sea en vano y sirva para que andemos más precavidos a partir de ahora. Miller, espero que tu instrucción de pilotaje no esté muy oxidada, ya sabes que te toca ser la nueva piloto. -Dijo en tono serio. -¿El resto estáis bien? Yo estoy en... -Miró a su alrededor para intentar ser preciso. -En un pasillo de la cubierta B, de camino al MedLab. Todo despejado por el momento, pero me gustaría tener ese detector de movimiento, os lo juro. Cambio.-

Entonces la nave resucitó y todo parecía precipitarse. El intercomunicador volvió a chisporrotear antes de que la voz de Wilson volviera a sonar:

-Mierda, aquí hay alguien más. Creo que puede ser un sintético ¿Quién sino aguantaría tanto tiempo en esta chatarra? -Susurró por el comunicador, muy quieto para estar atento al ruido circundante. -Voy al puente a investigar, ya que está cerca. Corto. 

De nuevo el comunicador se quedó en silencio

- ¿Y qué coño haces yendo a...?- Pero la pregunta de Kayla por el intercomunicador se vio interrumpida por el segundo mensaje de Wilson... ¿Qué coño? Está segunda increpación al órgano genital femenino como oráculo que todo debiese responder se vio seguido de un fuerte apretar de dientes por parte de Kayla. Si por ella fuese dejaban al puto corporation man a su suerte, a fin de cuentas no dejaba de ser el tipo mas interesado en encontrar lo que fuese que escondiese allí la puta compañía, pero al mismo tiempo una imagen mental del brazo cayendo sobre el cadáver de Leah le hizo pensárselo dos veces. Su voz no sonaba como si realmente sintiese lo de la piloto, ni mucho menos, peor ella tampoco querría que la dejasen allí tirada.

- Vamos a por ese hijo de la gran puta y salgamos de esta maldita nave.

- ¿Y qué coño haces yendo a...?- 

Pero la pregunta de Kayla por el intercomunicador se vio interrumpida por el segundo mensaje de Wilson...  

Parecía que las palabras del sintético habían convencido a sus compañeras, y estas no habían alzado sus armas contra él, pues bien sabía que asumir mas daños ahora no asegurarían su supervivencia. Agradeciendo con un gesto de la cabeza la comprensión de su tripulación, Cham recogió el lanza pernos no sin cargarlo antes, pues el anterior liviano peso del arma ahora se había convertido en un estorbo considerable. Por suerte, los sistemas de auto reparación habían conseguido que dejase de perder líquido en la zona del brazo.

- Debemos ir a nuestra nave, esta ya está condenada. Ante las palabras de Rye, el sintético niega con la cabeza. - Rye, no deberíamos hacerlo … el técnico chasquea la lengua antes de continuar ... pero si es vuestro deseo reunir a la tripulación, aceptaré acompañaros. Pero esta vez debemos ser mas precavidos, pues es posible que mas criaturas como a la que nos hemos enfrentado, ronden esta tumba de metal. 

Miller ya estaba reflexionando a cómo convencer su tripulación a seguir, le mano con la ganas de agarrar el arma cuando la voz de Wilton relajo un poco las cosas. Por el momento no dirá nada más, tal vez encontraran en camino informaciones útiles para la compañía. Sino, pues, tendrá que forzarlos de una manera o de otra… Al fin y al cabo ella era la que mandaba aquí y no es un sintético como Cham que la impedirá de realizar su misión…

Agarrando el comunicador y susurando:

Wilson ponte en un lugar seguro y discreto no te muevas de allí, no te valla a investigar solo por favor, no sabes lo que te espera.

Vamonos, seguiremos esta conversación despues de estar completo. 

Nada podría desear más Kayla que cumplir el deseo de su... ¿Amigo?... Le llamaba la atención que tras descubrirse su auténtica naturaleza pareciera haber abandonado su tan cacareada piedad cristiana. Ahora que sabían que era un sintético ¿Le daba igual dejar a alguien atrás? Daba igual, Rye tenía claro que se iba a esforzar lo mínimo por Wilson, nunca habían congeniado, peor tampoco podría dormir tranquila si sabía que no lo había intentado. Si no le fallaba la memoria la zona de los laboratorios estaba justo por encima de sus cabezas, caminó dejando que la capitana abriese el camino, ya que ella seguía desarmada.

- Si prefieres que lleve yo eso... Cham.- No solía dirigirse a él por su apellido, peor tras lo que acababan de descubrir necesitaba poner un mínimo de distancia entre ambos. Puede que no se pudiese apañar para disparar con un solo brazo. Menuda puta pesadilla, y ella en el preciso medio... 

Con la mueca de una sonrisa en los labios, el sintético extendió el arma hasta Rye. - Si será mejor que la lleves tu compañera, no estoy en mi mejor momento ahora mismo. Mientras el técnico dice esto con voz cansada, mueve el muñón que anteriormente había sido su brazo. - Ten cuidado con el retroceso. 

En aquel momento, Wilson se dió cuenta de que coger los permisos de la Montero tal vez sería un movimiento demasiado duro. No quería ponerse en contra de la capitana. No hasta que fuera necesario, al menos. Lo ideal sería activar la Orden Especial 966. Tragó saliva mientras miraba hacia el fondo del pasillo, hacia la dirección de la zona del puente. Entonces, Miller habló por el comunicador. 

-Un momento, ¿eso es que vienen hacia aquí? ¿No van hacia la Montero? -Pensó. No podía preguntar abiertamente por el tema de la Montero a Miller, pero sí de forma encubierta. 

-Aquí Wilson, ¿eso significa que venís hasta aquí? Sé que no os gustan los perros de la compañía, pero si os marcháis a la Montero, estaría bien saberlo. Avisadme, no me dejéis aquí tirado haciendo el idiota. 

Mientras esperaba respuesta, hizo caso a la capitana y se acurrucó tras uno de los gruesos nervios que hacían la función de columnas o unión entre mamparos, en el mismo pasillo donde se encontraba. Se quedó pensando mientras veía empañarse su casco con la respiración. -Tal vez no tenga otra oportunidad como esta para deshacerme de la Montero. En el peor de los escenarios, podremos volver en hipersueño. Sólo tengo que enviar un mensaje de socorro y recogida a la compañía. Tragó saliva. No le gustaba hacer aquello y dudó durante un rato. Era muy posible que estuviera condenando a todos a muerte, incluido a él mismo. Por otro lado, quien había puesto en marcha a la Cronus y activado las cápsulas, tal vez sabría lo que hacía, pues lo había hecho tras la fuga de radiación. Eso le tranquilizó. Los demás deberían estar al venir. Pulsó el comunicador para dirigirse exclusivamente a la MU/TH/UR de la Montero:

-MU/TH/UR, aquí el agente John J. Wilson, con clave 942/T2-009R. Activar la Orden Especial 966. Repito, activar Orden Especial 966. Esperando confirmación. 

 Se quedó en silencio mirando a su alrededor y aguantando la respiración, esperando la confirmación de la orden.

Acurrucado entre aquel frio metal, Wilson se dirigió a la consola que pendía de su brazo y que los conectaba a todos con el sistema central de La Montero. No sin dudas pero habiendo tomado una decisión, introdujo sus claves y dio la orden de activar la directiva especial, Orden 966.

Pon un instante, MU/TH/UR permaneció en silencio lo que le hizo temer que o bien no había funcionado o peor aún, que habían perdido el contacto con la Montero. Pero entonces su pantalla se iluminó con letras verdes.

>> Código autorizado. Activando Orden 966

Entonces la pantalla se apagó de golpe y el silencio, roto solo por aquella incesante alarma de La Cronus, engulló a Wilson ¿Habría funcionado? Los segundos pasaban y nada parecía ocurrir y por un momento pensó que o bien había fallado o la compañía se la había jugado. Pero entonces, la voz de MU/TH/UR comenzó a resonar en su intercomunicador e imaginó en el del resto de la tripulación también.

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA! Fallo en los sistemas de seguridad de La Montero.

>> Fallo en cascada inminente.

>> Sobrecarga del reactor de fisión en T menos diez minutos

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA!

Wilson dejó escapar el aire que sin darse cuenta llevaba un rato conteniendo. Ya estaba echo.

Decididos a abandonar definitivamente aquella tumba de metal que flotaba en el espacio, se pusieron en movimiento para reunirse con Wilson y volver de inmediato en la Montero. Fuera lo que fuese lo que quería la compañía de La Cronus, debería encargárselo a otro si es que quedaba algo de ella cuando la fuga del reactor llegara a un punto crítico.

Comenzaron a desandar el camino por el que habían venido, el cual ahora, iluminado por las luces rojas de emergencia que anunciaban el peligro que corrían, daba un aspecto más peligroso y siniestro. Con esas luces dando vueltas, las sombras crecían y se contraían continuamente y la propia nave parecía cobrar vida a su alrededor. Mientras recorrían la pasarela que atravesaba el muelle de carga, su comunicador se activó y escucharon la voz de Wilson.

Aquí Wilson, ¿eso significa que venís hasta aquí? Sé que no os gustan los perros de la compañía, pero si os marcháis a la Montero, estaría bien saberlo. Avisadme, no me dejéis aquí tirado haciendo el idiota.

Entonces siguieron caminando. Los recuerdos de caminar pausadamente y con cuidado habían quedado atrás y ahora recorrían el camino lo más rápidamente posible para garantizarse que llegarían lo antes posible a la seguridad de la Montero.

Fue entonces, habiendo llegado al pasillo de enlace C-1 cuando el comunicador comenzó a emitir estática. Todos se prepararon para escuchar lo que Wilson tenía que decir, pero no fue su voz la que escucharon, si no la voz de MU/TH/UR.

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA! Fallo en los sistemas de seguridad de La Montero.

>> Fallo en cascada inminente.

>> Sobrecarga del reactor de fisión en T menos diez minutos

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA!

Aquel mensaje heló la sangre en las venas de todos los presentes al escuchar tan funesto mensaje. Si la Montero explotaba, perderían toda oportunidad de salir de La Cronus. Pero una duda los asaltó a todos ¿Cómo podía haber pasado eso? Todos estaban allí ¿Acaso habían saboteado la Montero? ¿Qué había ocurrido? Lo que si era seguro es que de no hacerse algo, en 10 minutos el núcleo de su nave alcanzaría punto crítico y entonces se volatilizaría. Y lo peor es que, de hacerlo enganchada a la Cronus, bien podría provocar una reacción en cadena que hiciera saltar todo por los aires.

- A la mierda.- Dijo Rye aumentando su velocidad de trote y conectando el comunicador.

- Wilson, sal de donde estés y ve al trote hacia la escotilla para abandonar la nave o en 10 minutos habremos volado por los aire.

Su respiración se había acelerado y lo único que tenía ganas era de romper todo lo que encontrase en su camino a patadas o puñetazos. Si Wilson aparecía tras la próxima esquina, Rye no respondía de sus actos...

La comunicación obsequiada por la nave, dejaba muy lejos los problemas que hubiesen podido tener anteriormente, con una nave con un reactor soltanto toda la porquería nuclear a los pasillos y una mas que posible explosión en ciernes, y otra que podía estallar o no, la cosa estaba clara, había que regresar a "La Montero" e intentar salvarla. - No hay tiempo que perder. Añadió el sintético sin apenas cambiar el tono de voz, pues el estrés nunca sería un problema para él. - Hemos de salvar a "La Montero", Wilson sino regresa por su propio pie, es una perdida aceptable. Sin apenas gastar energía el técnico acompaña en su carrera a su compañera de fatigas. 

Acelerando el paso, los miembros de La Montero deshicieron el camino que hicieran para llegar hasta allí y pusieron rumbo a la exclusa por la que habían entrado. Si nada más había ocurrido, el pasillo umbilical debía seguir conectado. Una vez en la nave podrían ver que estaba ocurriendo, arreglar el desaguisado y finalmente escapar de este maldito agujero.

A medida que avanzaban, los pasillos cobraron un tinte menos lúgubre a medida que los sistemas se iniciaban y la iluminación de la nave alumbraba pasillos y puertas. Aunque la tonalidad adquirida era más bien tenue y fría, tras la oscuridad que les había invadido anteriormente casi parecía un paraíso. Los sistemas de los trajes fueron mostrando lecturas que advertían que la temperatura de la nave había ascendido y alcanzaba niveles óptimos para humanos. Solo el aire de la nave quedaba en niveles poco aptos para respirar. No eran tóxicos a corto plazo, pero si estaba viciado. El motivo de esto no era algo que importara teniendo en cuenta que esperaban marcharse de allí por lo que, sin quitarse el traje, siguieron avanzando.

Entonces alcanzaron la exclusa por la que habían llegado, aquella torre vertical de varios pisos que daba acceso a la cubierta A y a la Montero. Ascendieron velozmente por ella mientras MU/TH/UR dio un nuevo aviso:

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA! Fallo en los sistemas de seguridad de La Montero.

>> Fallo en cascada inminente.

>> Sobrecarga del reactor de fisión en T menos 7 minutos

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA!

Entonces vieron el pasillo umbilical y al otro lado, su nave. El tiempo se agotaba.

Mientras Wilson se mantenía inseguro de que hacer, pudo verificar que las lecturas del ambiente de su traje daban nuevos datos. Con la activación de los sistemas de la Cronus, la temperatura estaba aumentando rápidamente hasta alcanzar temperaturas aceptables para humanos, el aire parecía empezar a filtrarse, pero no debían estar funcionando bien los filtros pues los niveles, lejos de ajustarse, quedaron congelados a un rango aun no demasiado aceptable. El aire no sería irrespirable, pero tampoco cómodo.

MU/TH/UR dio un nuevo mensaje.

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA! Fallo en los sistemas de seguridad de La Montero.

>> Fallo en cascada inminente.

>> Sobrecarga del reactor de fisión en T menos 7 minutos

>> ¡ALERTA! ¡ALERTA!

Y se puso en pie sabiendo que debía hacer algo. Si sus cálculos eran correctos, el resto de la tripulación ya debería haber llegado hasta la Montero. Los muy locos creían poder salvar la nave.

- Capitana, he de revisar que pasa en nuestra nave cuanto antes.- Comentó la mecánica completamente desencajada por la nueva tanda de diagnósticos vertidos por MU/TH/UR. - En esta otra nave estaríamos condenados, hemos de replegarnos y tratar de arreglar ese problema o moriremos en este sector. - Rye observaba el cordón umbilical ansiosa.