Partida Rol por web

Esta vez fue Clayton la que habló.

- Veo absurdo quedarnos las dos esperando. Yo voy entrando y viendo qu está pasando ahí dentro. A ver si es que ahora se va a volver todo el mundo loco. –

Y se giró, y comenzó a caminar hacia la esclusa de entrada.

Antes de que Miller pudiera decir nada, Wilson volvió a ponerse en contacto con la capitana.

- No sabría decirte. Al parecer la soldado, Valerie Reid ha abandonado su puesto dejándola sola a Rye. La hemos localizado y ha ido a buscarla. Una vez se reúnan imagino que podrán ir para allá, pero salvo que te apetezca quedarte esperando ahí, creo que lo mejor es que vuelvas ya. Además, voy a necesitar ayuda por aquí. –

La voz de Wilson sonaba preocupada.

Suspira con resignación- más problemas- supuso, pero aquí poco podía hacer- está bien, voy para allá. 

Sin más dilación, empezó a caminar de vuelta a la nave. 

El camino de vuelta fue tranquilo y silencioso. Apenas intercambiaron un par de palabras las mujeres. Incluso cuando tuvieron que esperar en la cámara de descompresión a que se estabilizara la atmósfera, ambas permanecieron en silencio. Entonces llegó el momento de quitarse el traje y al quitarse el casco, Clayton aspiró una gran bocanada de aire y por primea vez desde que la había conocido, la vio sonreír.

- Por fin, aire fresco. No me había dado cuenta de lo mucho que lo había echado de menos. –

Vanessa se quitó el casco y comprobó que, en efecto, el aire era respirable y limpio. Su mente parecía despejarse un poco gracias a ello. -

- Supongo que he estado demasiado nerviosa con toda esta situación. Esta… pesadilla. Parece que por fin está llegando a su fin. – Se terminó de quitar el traje y se sacudió el mono. – Vamos, A ver que está ocurriendo ahora. Querría poner esta bañera en marcha lo antes posible. –

Recorrieron el camino por los mismos oscuros pasillos, pero con la energía restablecida y el aire filtrado, ya no parecía tan lúgubre, tan amenazador. En pocos minutos llegaron al puente de mando donde la voz de Wilson retumbaba por toda la sala.

- ¿Cham? ¿Wicks? ¿Flynn? Joder, ¿QUIERE RESPONDERME ALGUIEN? ¿CH..? –

Se encontraba recostado sobre la consola de comunicación y tenía unos auriculares a los que les estaba gritando nervioso. Entonces reparó en que las mujeres habían vuelto y se giró y soltó los cascos contra el ordenador.

- Joder, o todo el mundo esta jugando al escondite o no entiendo que cojones pasa. He perdido la señal de Wicks y no consigo establecer comunicación con Cham. El doctor Flynn también dijo tener que salir a por unos medicamentos, pero de pronto desapareció de las cámaras y tampoco aparece ahora en el mapa biométrico. –

Dijo señalando el mapa de la nave donde varios puntos indicaban la posición de Clayton y Valerie.

Toda la dulzura y felicidad que había inundado el rostro de Clayton al quitarse la escafandra y respirar aire fresco se desvaneció de golpe.

- ¿Cómo que fue por medicamentos? ¿Desaparecido? – Se acercó al mapa y lo observó - ¿Dónde lo vio por última vez? –

Clayton señaló la bahía médica a lo que la mujer de la compañía abrió mucho los ojos.

- Hijo de puta… ¿No se atreverá? Con todo lo que ha pasado… Tengo que ir a mi compartimento privado. Mantendré las comunicaciones abiertas –

Entonces sacó la pistola y se aseguró de que estaba cargada.

- Ustedes esperen aquí e intenten localizar a Wicks y su andoride. –

Y sin esperar réplica de ninguno, se dio media vuelta dispuesta a marcharse.

- Noooooooooooo, nonononononononono... Maldita sea... NO!- A Kayla solo le faltaba darse de cabezazos contra las tuberías al rojo de la sala. No solo estaba sola, aun encima tenía que ir a buscar a una persona que la había dejado tirada y no contestaba. - No me pagan para esto. NO ME PAGAN PARA ESTO.- Se palpó a ciegas ambos bolsillos, no recordaba ni en qué bolsillo había guardado la pistola. Joder, no había nadie más por ahí, ¿Verdad? Solo ella y... Valerie. Se imaginó yendo por el pasillo y pegando un tiro a su compañera por equivocación. Odiaba las putas armas, pero - Joder, joder... FFfffff.

Salió al pasillo, volvió a entrar en la sala, volvió a salir al pasillo.

- Venga, nena. No... No va a ser nada...-  Con pasos más que dubitativos comenzó a seguir las coordenadas que me había dado Wilson.- Recorre el pasillo entrando por la... Tercera puerta a la derecha. Re... Recorrer todo el pasillo hasta el fondo...- Se recordaba a sí misma. ¿Qué era lo que decía Giulio en estos casos? - P... Porca Miseria

Al menos el sonido de los motores atenuaba el eco de sus pasos, hasta que se alejó de la sala.

Y a medida que el sonido de los motores se apagaba y el silencio la envolvía, más pesados parecieron volverse sus pasos. El pasillo parecía extenderse como la garganta de una serpiente que la devoraba infinitamente y las paredes parecían estrecharse más y más contra ella. De vez en cuanto creía escuchar algo y debía pararse para cerciorarse de que todo era cosa de su mente. El camino se le hacía interminable ¿Tan grande era la nave?

Rye giró en la puerta que la puerta que le dijo Wilson y esta se abrió con un sonoro chasquido que encogió su corazón. Entonces un pasillo aún más estrecho y oscuro se abrió ante ella. Por las paredes discurrían tuberías y cables de distintos tamaños, enmarañados y entre mezclados, pero todos en la misma dirección. Al fondo.

La luz de esta sección era aun más tenue si cabía debido a que era tan solo una zona de mantenimiento, por ello, no le quedó más remedio que encender la linterna de su traje que tras unos parpadeos, iluminó el camino frente a ella. Y así, continuó avanzando hasta llegar a la segunda compuerta que, al igual que la anterior, se abrió con un chasquido.

Y una gran sala se abrió ante ella. El techo ahora estaba a tres metros sobre su cabeza, las tuberías y cables que antes mantenían una dirección, ahora se entrelazaban entre ellos para dirigirse a diferentes máquinas de la habitación. Algunas terminales parpadeaban emitiendo una luz verdosa mientras escupían datos de los sistemas. El silencio quedó atrás, pues varios sistemas de control pitaban de manera monótona, el ruido de ventiladores inundaba el lugar y algunas válvulas de control de presión chistaban de vez en cuando haciendo su trabajo. La sala parecía un pequeño laberinto pues no había un camino definido para moverse por ahí, era necesario arrastrarse entre la maquinaria.

Kayla avanzó un poco entre aquel amasijo de metal y cables, buscando ansiosamente a Valerie. No tuvo buscar demasiado. Tras pasar entre dos grandes máquinas, pudo ver el traje de Reid tirado en el suelo, como si se lo hubiera quitado. Sin embargo, no había ni rastro de la soldado.

Aquel laberíntico recorrido mareaba a Kayla, posiblemente por el cansancio acumulado y el desconocimiento de la nave por la que pululaba, en la que no dejaba de ser una pulga buscando sombras en las que ocultarse en caso de que sonidos sospechosos o movimientos en su rabillo del ojo la alertaran de cualquier posible peligro. Al llegar a la sala de techos altos no pudo más que respirar algo más relajada por unos segundos, antes de tener que ponerse a cuatro patas para poder continuar avanzando por aquella estancia. Casi se sentía como una criatura que se hubiese infiltrado en un útero ajeno, solo esperaba que aquello no fuese el nido de una de aquellas pesadillas.

Y entonces vio la ropa de Valerie.

¿Qué diablos?

Rye se acercó hacia las ropas, tratando de ver si también había dejado allí su comunicador y su arma, peor preparada para echar a correr tan pronto como su (inexistente) sexto sentido la alertase.

Había penetrado demasiado en la sala como para simplemente dar media vuelta, pero tampoco quería hacer ruido innecesariamente. Aferró con más fuerza su arma, sudando tanto que casi se podía imaginar dejándola resbalar de su mano, como en un dibujo animado ridículo.

Espera, Lori- ordenó Vanessa- no estamos para separarnos en estos momentos, joder. Debemos actuar con cabeza- mira a John- ¿desde cuando dices que no les detectas?

Justo se quedó en silencio durante unos instantes y miró a Lory- ¿y que es eso de no se atreverá?- pregunta.

Clayton se veía claramente nerviosa y ansiosa. Cuando Miller se interpuso entre ella y la puerta, la mano que sujetaba el arma se cerró aún más fuerte en la empuñadura.

- Apártese de en medio capitana. Esto son asuntos de la compañía. Solo necesita saber que se trata de lo único que puede procurarnos un salvoconduto cuando volvamos a “casa” –

Y la mujer se plantó frente a la capitana, con los ojos fijos en los de ella y el rostro serio esperando una respuesta.

Tras las mujeres, Wilson se aproximó en un vano intento por suavizar la situación.

- Hará una media hora que lo perdí de vista. Vanesa, escúchame. Clayton es de fiar, déjala marchar. Nosotros tenemos compañeros por los que preocuparnos. Seguimos sin noticias de Cham y… -Entonces se giró hacia la consola de comunicación - ¿Por qué tarda tanto Kayla en reunirse con la soldado? Joder, la situación ya es bastante complicada como para enfrentarnos entre nosotros. –

Y puso su mano en el hombro de Miller.

Vanessa mira durante unos instantes a Lory y finalmente suspira, haciendo un gesto para que se marche.

¿En que punto perdistes su rastro?- pregunta a Wilson.

El rostro de la mujer se suavizó cuando Vanessa se hizo a un lado para dejarla pasar.

- Gracias, vuelvo enseguida. –

Y se perdió en el pasillo que salía de la sala de control.

Wilson espero a que se fuera Clayton para lanzar un hondo suspiro y le dedicó a la capitana la mejor de las sonrisas.

- Te lo agradezco de veras. No entiendo como se puede estar torciendo tanto la situación cuando ya parecía que todo iba bien. –

El hombretón le hizo un gesto a Miller para que le siguiera hasta el mapa.

- Como recordará, al encontrarse Cham y el otro compañero en los conductos de mantenimiento, no era posible seguirlos en el mapa, por ello, llevaban un detector de movimiento que enviaba su señal aquí y yo podía triangular más o menos su posición con la señal. Sin embargo, como puede ver, no se está recibiendo ninguna señal –

Y señaló nuevamente el mapa donde solo podía verse a Lory moverse y dos puntos fijos, uno del doctor Flynn en la enfermería y otro de Valerie en una sala de mantenimiento de la cubierta C.

- Perdí su señal hace apenas 10 minutos. Como me dijeron que las reparaciones habían sido un éxito, me centré en encontrar al doctor porque, aunque su señal venga de la sala médica… -

Wilson hizo acompañarla hasta el control de cámaras, entonces introdujo varias órdenes y se mostró una cámara móvil que abarcaba todo el centro médico. Todo seguía tal y como lo habían dejado anteriormente. El cadáver del ingeniero seguía en el suelo. Pero…

- No está el doctor. Por eso estaba mirando todas las cámaras para ver si lo podía localizar. Pero, o bien la criatura lo ha cogido o bien se ha escondido en algún punto ciego, la cuestión es ¿Por qué? Y… espera un momento –

Entonces echó a correr hasta otra consola y tomó los cascos y se los puso antes de activar el comunicador.

- Rye ¿Se puede saber que ocurre ahí abajo? ¿Por qué no estáis ya de vuelta? –

Una voz sobresaltó a Rye quien ahogó un grito en su casco. La voz de Wilson volvió a retumbar en sus oídos, más nervioso que antes.

- Rye ¿Se puede saber que ocurre ahí abajo? ¿Por qué no estáis ya de vuelta? –

Inoportuno como siempre.

Lo más inmediato- responde- ¿queda algo por reparar que necesita nuestra prioridad? Si todo está en orden, nos pondremos a intentar buscar a los tripulantes perdidos- no era algo que le agradase en absoluto, teniendo en cuenta lo que había por la nave, pero si querían sobrevivir lo mejor era que fueran cuantos mas mejor- no quiero empezar a buscarles sabiendo que hay algún sistema crítico por reparar. 

- Joder... Wilson, me vas a matar de un puto susto y me vas a delatar a cualquier posible bicho que pueda rondar por aquí... Valerie NO ESTÁ AQUÍ, solo está su ropa... Me... Me voy de aquí en cuanto pueda, no me voy a poner a buscarla yo sola, coño.- Ni Rye misma podía creerse del todo que se fuera a poder marchar tan fácilmente, peor estaba claro que no pintaba nada aquí.

No había terminado de gritarle a Wilson por el comunicador cuando Rye se dio la vuelta para irse pitando de allí, sin embargo, no pudo moverse de su sitio pues algo estaba bloqueándola el paso.

Frente a ella, la silueta de una figura que parecía humanoide se recortaba entre los focos de varias luces de mantenimiento, pero más bestial, más deforme. La cabeza la tenía más alargada de lo normal, como si alguien le hubiera agarrado del pelo y tirado con fuerza hasta darla de sí. Los brazos se contoneaban en extraños arcos, como si los huesos hubieran sido sustituidos por gomas y el cuerpo en general estaba arqueado hacia adelante como una bestia dispuesta saltar sobre su presa.

El cuerpo de Rye no reaccionaba y solo podía contemplar con horror como la criatura daba un paso hacia ella, iluminando su rostro. El aire se escapó de sus pulmones al contemplar aquellos ojos que hasta hacia poco le habían transmitido calma. Era Valerie.

Intentó decirla algo, pero la soldado se abalanzó hacia la ingeniera propinándola un fuerte golpe en el hombro. Como una descarga eléctrica, el dolor recorrió todo el omóplato y le llegó hasta la punta de los dedos, durmiéndole la zona momentáneamente. Por fin su cuerpo reaccionó y se intentó mover, pero la bestia se echó sobre ella con todo el cuerpo empujándola contra la maquinaria que tenía a su espalda. El cuerpo de Kayla golpeó con fuerza el aparato, clavándose en su espalda los controles de este para finalmente derrumbarse en el suelo.

Tirada contra el frio metal, alzó la vista para ver como la que alguna vez fue Valerie abría la boca y rugía cual bestia. Sus oídos comenzaron a pitar por el golpe y por encima de ese ruido, la voz de Wilson la gritó nervioso.

- ¡Kayla! ¿Qué ESTÄ OCURRIENDO? ¡KAYLA!-