Partida Rol por web

Según lo acordado, el Doctor Gauss acude a las habitaciones de cada uno de vosotros, haciendo la ronda hasta que el grupo está completo, entonces os guía a través del sanatorio pero esta vez en sentido descendente, hasta un sótano y a través de él hasta deteneros en unas puertas metálicas en el cuarto de calderas. Tras un par de minutos, el doctor abre la puerta con una llave que tiene aspecto de ser antigua, y os invita a seguirle escaleras abajo.

El sótano de la habitación de las calderas despide mucho calor, está casi a oscuras y se encuentra invadido por los ecos de las calderas. En una mesa de madera, en el centro del sótano, entre papeles amarillentos y pergaminos enrollados, hay un mecanismo cilíndrico con muchos alambres y teclas. Gruesos cables, conectados al mecanismo serpentean en el suelo y van conectados al generador de las calderas.

- Esta debe de ser la máquina casera de la que os habló el doctor - pensáis.

Jamás en mi vida había visto algo parecido, y lo cierto es que daba un poco de miedo. Pensé en el dinero que iba a ganar después de aquello, pues era la única forma de olvidarse de aquella locura. Porque a todas luces era una locura, había que estar chalado para construir una máquina tan extraña y para creerse que eso serviría para comunicarse con los extraterrestres.

- Vaya, bonito cacharro, doctor - dije con fingido asombro - pues usted dirá... si tuviera que utilizarlo por mi cuenta no sabría por donde empezar.

Frank avanzaba tras los demás con un ritmo ligero; en general no espera gran cosa de lo que estaba por suceder, y mas aun no había considerado como reaccionar ante cualquier posible resultado, este tipo de ambientes no era a los que estaba habituado; casi se sentía participe de una sesión espiritista.
Al fin llegaron a la habitación y allí estaba esa cosa, que era?, Frank no tenia ni idea, mas aun ni siquiera entendía lo que hacia.
-Dr. Gauss, es posible que nos informe quien construyo esta cosa y como funciona físicamente?-

Knighton entró en aquella sala con una mezcla entre nervios y emoción. Estaba nervioso porque ciertamente no sabía que tan eficiente sería aquella máquina conecta mentes; y emocionado porque nunca había visto una maquinaría con aquel temple. Su cerebro, ávido de información, quería conocer cómo funcionaba todo aquello, para qué servía cada botón, cada conector.

- Formidable máquina, debo decir...

"Sólo espero que no me deje loco, sin cerebro o totalmente inútil. No sé ni siquiera por qué estoy haciendo esto... maldita curiosidad mía..." 

Al ver que todos sus compañeros se unían a la "fiesta",el autor se dintiómucho más rocondortado... mal de muchoooos... Pensó mientras salía de su habitación y acompañaba al resto siguiendo al doctor.

Cuando llegaron abajo y vio el inusual aparato que el doctor había construido para sus fines, Andree se mesó la perilla mientras pesaba: No sé si somos los primeros en "ayudar" al doctor. Y si no lo somos, no sé que ha sido de los demás... quizás esta máquina se alimentede nuestras mentes... o quizás nos robe nuestros pensamientos para dárselos la doctor... o quizás le entregue un conocimiento elevado a nuestro anfitrión... o.... Elucubraba el autor mientras se miraba el aparato.

Frotándose la mano y mirando al cuarteto de uno en uno para observar las reacciones a medida que se van sucediendo -Voilá! este artefacto que tienen ante ustedes , muy señores míos, es un iniciador de transferencia de mentes,las calderas generan electricidad que alimenta la máquina. - señala las grandes calderas de la habitación mientras hace garabatos con la mano izquierda como señalando el recorrido de la electricidad. - el único problema que tiene, si se me permite la inmodestia, es que cuando lo pongo en marcha, tiembla la luz del resto del sanatorio por el elevado consumo de electricidad.- Se acerca al mecanismo cilíndrico, y de uno de los laterales del mismo, saca varias coronas con pequeños cables conectadas al mecanismo y las deposita encima de la mesa.

En ese momento aparece el Señor Cole, el celador que cierra la puerta tras él y se queda respetuosamente en un lado de la misma.

Tomando entre sus manos una de las coronas cubiertas de cables- bien , llegó el momento de la verdad. Esto precipitará el anclaje psíquico, o dicho de otro modo, favorecerá que mi mente fluya a través del espacio al planeta de donde proceden las cosas o seres de los que les hablé. Cuantos más estemos conectados, más rápido será el viaje y más poderoso será el vínculo- dejando la corona - sé que algunos de ustedes tienen dudas, y lo comprendo perfectamente, pero ahora que lo tienen ante ustedes, no pierden absolutamente nada por participar. Si creen que soy un lunático podrán escribir cuán loco estoy y el chasco que fue mi experimento, pero si tenemos éxito, seremos los primeros en entablar contacto con una civilización de otro planeta.- Emocionado -Esto es histórico.... ¿ quién está conmigo ?

Frank miraba fijamente la situación y no pude evitar hacer una serie de muecas de desaprobación y sorpresa. –Yo no doctor, como le dije, solo estoy aquí para presenciar el evento, para registrar los acontecimientos que aquí se generen y emitir una decisión al respecto… disculpe si parezco renuente pero no soy una persona que realice un experimente sin un alto estudio previo- mentía, en el fondo esa cosa le daba miedo, además, había entendido que estarían sus mentes interconectadas, Frank no podía concebir tal cosa.

No me gustó que el profesor no se prestara al experimento, se suponía que todos estábamos allí para lo mismo y no quería que el doctor se volviese loco y le forzara a participar. Claro que si aquello era una pantomima pues tanto daba que se pusiera aquel cacharro en la cabeza o no, yo iba a cobrar de todos modos.

- Yo pensaba que aquí veníamos todos a lo mismo - le dije al Doctor Gauss - pero bueno, usted sabrá si tiene cerebros suficientes con los demás... Al menos no pasaremos frío con tanta caldera - me acerqué para contemplar lo que teníamos que ponernos en la cabeza - Así que tenemos que ponernos ese trasto en la cabeza ¿ no nos irá a dar un chispazo? Bueno, es igual, acabemos con esto cuanto antes.

Me quité la chaqueta del traje y la coloqué en el respaldo de una de las sillas, me remangué las mangas de la camisa y me senté en la silla.

Andree, al igual que Harry, miró al profesor. No le extrañaba lo más mínimo, y más, después de haber pensado todas esas conjeturas de ciencia ficción... pero que a resultas y viendo la máquina, quizás no fueran de tanta ficción.

Sin perder tiempo Andree se acercó a la máquina y la observó con curiosidad.- Usted dirá.-comentó elautor acercándose a donde el doctor les había dicho.

Ante la visión de aquellos cascos Russell se imaginó la visión nada agradable de su cerebro fríendose tal cual huevo frito por un experimento fallido; pero una vez más, guíado por la curiosidad y por cierta efermiza emoción se dirigió hasta donde dos de sus compañeros ya habían ido, observando así a consciencia aquella extraña máquina del dr. Gauss.

- Seguro que cuando volvamos del viaje tendremos muchas historias para contar y escribir.

"O al menos espero tener mi cerebro en su lugar y perfectas funciones para ese momento."

Sonriendo - Bien, como les dije, la decisión es libre y por lo tanto, han decidido en libertad- dice liándose un poco con tanta verborrea -en cualquier caso Señor Dirak, observe y verá ... si todo sale como tengo planificado... ¡ eso valdrá millones ! - dice señalando la libreta que lleva siempre el profesor Dirak con él . Depsués se acerca al señor D'Amour - con permiso...- dice mientras empieza a colocarle y ajustarle la diadema cableteada, después hace lo propio con el resto y comenta al Señor Dirak -siento no poder ofrecerle una silla. Bien empecemos- se acerca al cilindro del centro y empieza a toquetear botones, interruptores y cables , tras unos segundos que parecen eternos se muestra satisfecho - Señor Cole, presione el interruptor! - dice elevando la voz.

El Señor Cole obedece y tras presionar el interruptor, la habitación se oscurece, pero pronto es iluminada por una neblina creciente y vibrante que emana desde dentro hacia afuera desde el mecanimos cilíndrico del centro de la habitación en forma de torbellino.

La neblina se expande y rodea a todos los participantes (dejando fuera de la misma al profesor Dirak y al celador Cole) , reemplazando el opaco brillo de los muros del sótano por... por... no puede ser... ¡ no podéis creerlo !  los muros de la habitación se vuelven transparentes y parece como si estuviéseis en la cabina de un avión, pero no de un avión sino de cohete de esos de las novelas de Julio Verne, que viaja por el espacio, se ve negro con puntitos luminosos... de repente uno de esos puntos se hace grande y podéis distinguir que es un planeta, verde y azul y marrón: Es la Tierra! nuestro planeta, pero esperad... la visión de la tierra se va agrandando, agrandando y no se ven ciudades actuales, sino unas ciudades muy diferentes a las nuestras, ¿ será otro planeta ?

Una de las ciudades se va agrandando, se trata de una ciudad  de piedra , con grandes torres de piedra que nacen del subsuelo, las torres tienen ventanas negras y balconadas, el cielo... el cielo... ese cielo muestra brumas rosas, un cielo muy extraño y además véis un mar verde junto a la ciudad que se divisa hasta el horizonte , ahora el mar se hace más grande , véis unas criaturas que parecen anfibias  que aletean lánguidamente en las costas de ese gran mar verde.

De vuelta a la visión de la ciudad, extrañas plantas crecen de las grietas de las piedras que ahora vislumbráis como negras piedras muy extrañas irreconocibles...

No sabía que demonios estaba pasando pero al menos conservaba la certeza de que no me estaba moviendo del sitio... al menos no físicamente. Lo más parecido a lo que estaba viendo ocurrió una vez que un conocido me llevó a un extraño lugar a fumar opio. No volví a ver a ese tipo. Se me ocurrió que el Doctor Gauss podría habernos drogado durante la cena y por eso estaba yo allí sentado viendo extrañas plantas y seres... pero por el momento decidí disfrutar el viaje, al fin y al cabo después de eso iba a ser bastante más rico de lo que era en esos momentos.

La ciudad que visualizas es irreconocible, pero se te ocurre que quizás las criaturas que se muestran ante ti no sean alienígenas, sino más bien sean terrícolas y formen parte de la historia perdida de la tierra. ¡ Puede que lo que estáis viendo sea la Tierra!

El nerviosismo de Andree se empezaba aponer de manifiesto. Su semblannte jovial, tenía ahora un porte serio. No sabía que podría ocurrir en ese momento. Entonces fue como un sueño. Las paredes desaparecieron y comenzaron a ver lo que era un espectáculo fabuloso de imágenes. Algo de ese mundo le parecía conocido ¿qué era?