Partida Rol por web

El cerezo con forma de dragón

2. El festival de la Primavera

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01/04/2020, 09:43
Shiso Hoharayama

Yoshitomo le entregó a Shiso lo que había ganado haciendo aquel trabajo durante toda la mañana. Ciertamente había ganado bien, se notaba que era un joven inteligente y eso demostraba que la cultura abría muchas puertas. Podía ganarse la vida en aquel lugar únicamente transcribiendo cartas, por lo que de todos ellos, era al que auguraba un mejor futuro. Además, era humilde y leal, pues no tenía porque entregarle a él sus ganancias, las había ganado únicamente con el sudor de su frente y no le debía nada.

Creo que te lo has ganado tu Yoshitomo. - Le dijo sonriente. - Este dinero es tuyo y solo tuyo. - Posó una mano sobre su hombro. - Si seguimos viajando juntos y nos faltara algo, si tuvieras a bien proporcionárnoslo no me opondría, pero no cogeré tu dinero. ¿Lo entiendes, verdad?

Entonces llego el momento de debatir acerca de lo que debían hacer a partir de ese punto. Todos dieron sus puntos de vista y Shiso escuchó atentamente a todos ellos. Tras darle un par de vueltas, volvió a hablar.

Takeshi y Minako se han ofrecido a ir hasta la guardia de Gob y Meemu y me parece bien. - Intervino entonces el viejo. - Creo que no es mala opción. Son jóvenes y Minako sabe montar. Os daré las instrucciones necesarias para administrar el medicamento y así podréis regresar en menos de lo que canta un gallo. - Sonrió. - Si estáis todos de acuerdo claro...

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02/04/2020, 11:25
Narrador

Con el dinero que habían ganado vendiendo los artículos que Gob les había entregado, alquilaron finalmente un caballo de color caramelo con las crines rubias. Se trataba de un ejemplar precioso, fuerte y joven, aunque ciego de un ojo. Quizás esa fuera la razón los la que se lo dejaron finalmente más barato, aunque tampoco parecía que fuera a ser mucho inconveniente. Todo les había salido con una renta favorable de mil ochocientas diecisiete monedas, con lo que podrían vivir sin demasiados problemas durante su estancia en Sakuraio. Más si Yoshimoto se ofrecía a sufragar alguno de los gastos del grupo.

Finalmente Takeshi y Minako montaron sobre el caballo y se despidieron de Shiso, Yoshi y Kosuke. Con un poco de suerte, a lomos de aquella bestia magnífica, estaría con Gob y Meemu antes del anochecer y si salían pronto por la mañana, con suerte llegarían antes de la hora del almuerzo, con lo cual, no se perderían nada del festival. Sólo hacía falta que el tiempo no estropease los actos, algo que sería terrible para los muchos viajeros que se habían desplazado hasta la ciudad, pero aún más terrible para los lugareños y comerciantes que esperaban un buen incremento de ventas en sus negocios.

Una vez se despidieron de los dos jovenes que marcharon en dirección a la casa del goblin, el resto decidió, como no podía ser de otra forma, ir a dar una vuelta por las calles de la ciudad. Les quedaba toda la tarde por delante para visitar aquel preciso lugar y maravillarse con sus secretos. Ciertamente les había tocado la mejor parte a ellos. No tendrían que pasar las penurias del peligroso viaje y podrían relajarse tomando un té helado en una terraza de algún establecimiento o simplemente admirando la ciudad que había engalanado para el festival sus ya de por si formidables edificaciones.

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02/04/2020, 11:26
Narrador

Así fue, como  Takeshi y Minako salieron por la puerta principal de la ciudad de Sakuraio, con dirección al bosque donde vivía aquella curiosa pareja de goblins. Esperaban que montados a lomos de aquel precioso animal, el viaje fuera más generoso con ellos, pues lo cierto era que, el camino de venida hasta la ciudad les había dejado casi extenuados. No obstante, no podía ser muy difícil ni peligroso. Al menos eso esperaban y deseaban.

Por suerte, parecía que los densos nubarrones que amenazaban tormenta sobre la ciudad, estaban siendo conducidos por el viento hacia las montañas. Los dioses, parecían tener a bien respetar el festival y respetar su viaje, aunque no podían tenerlas todas consigo. Hasta que no llegaran a casa de Gob y estuvieran de vuelta en la ciudad, no podrían saber que pasará a ciencia cierta, y es que la meteorología era una de las ciencias más inexactas y cambiantes de todas.

El paisaje ya lo conocían. Llanuras a ambos lados del camino y el bosque en el horizonte que ya se vislumbraba desde su posición. Algunos eran los viajeros que se cruzaban en el camino, todos ellos llegando a la ciudad. Algunos cansados que venían a pie, otros a lomos de algún animal o con algún carruaje. Las flores parecían disfruta del sol y desprendían su aroma embriagador y de momento todo estaba tranquilo y feliz. Sólo esperaban que siguiera así al final del viaje.

Notas de juego

Tirada de marcha: Fue + Des, debéis sacar 9 o salir heridos durante el viaje.

A partir de aquí postead por grupos, no marqueís a Kosuke, Shiso y Yoshi.

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02/04/2020, 11:41
Narrador

Así pues, el grupo comenzó a pasear por las abarrotadas calles de Sakuraio. El suelo adoquinado estaba en perfecto estado y muy limpio para el gentío que lo transitaba durante esos días. Los edificios, lucían sus mejores galas. De sus tejados y balcones pendían serpentinas de colores y farolillos, que si bien estaban apagados durante el día, por la noche resultaban un espectáculo digno de ver.

La gente estaba muy alegre y salía a la calle. Todos se saludaban aunque no se conocieran. Si el ambiente que se respiraba en aquel lugar era siempre como el que se respiraba durante el festival, Sakuraio tenía que ser por fuerza, un lugar inmejorable para vivir. Aunque estaban convencidos, de que aquel buen ambiente era en parte debido a la época del año en la que se encontraban. Seguramente, durante el resto del año, como en toda gran ciudad los conflictos entre vecinos estarían a la orden del día y sólo se tomaban una pequeña tregua durante aquellos días al año.

Caminaban por las calles alegremente. Además de alegres peatones, también se encontraron con vendedores ambulantes de todo tipo de artículos, desde dulces, pasando por pañuelos o incluso de bebidas alcohólicas de baja graduación. Pero no solo viandantes y comerciantes inundaban las calles, sino que también había artistas itinerantes. Mimos, magos, pintores e incluso músicos que amenizaban con sus melodías el día de todos los usuarios de la vía.

Fue en algún momento, cuando la calle que transitaban dio paso a una enorme plaza donde se había dispuesto un escenario en el centro, ahora vacío en el que seguramente por la noche se llevaría a cabo algún tipo de espectáculo sobre el mismo. Allí estaba teniendo lugar la celebración de un mercad artesano de alfarería, herramientas de campo o telas y de alimentos básicos, casi todo, verduras, frutas, embutidos y pescado y carne desecada.

Notas de juego

Sois libres de narrar lo que os apetezca. 

A partir de aquí no marquéis ni a Minako, ni a Takeshi.

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03/04/2020, 21:58
Yoshitomo Michi

Yoshi asintió a las palabras de Shiso con algo de sonrojo. Guardó el dinero con humildad y se propuso retornar la amabilidad en algún momento.

Más tarde, una vez Minako y Takeshi se hubieron marchado, los tres que quedaron en la posada decidieron salir a dar una vuelta. Ellos tenían la oportunidad de disfrutar del festival.

- Pobre Minako. Se perderá los festejos. Al menos Takeshi disfrutará de su compañía- dijo Yoshi temerariamente, diciendo lo que pensaba por vez primera en mucho tiempo. La ausencia de mujeres alrededor, especialmente mujeres guapas y jovenes, lo hacía sentirse menos estresado. Aun asi, se sintió algo azorado. Esperaba que no lo hubiesen malinterpretado Shiso y Kosuke.

Fueron caminando hasta una plaza donde había un escenario montado y Yoshi abrió los ojos como un niño de 10 años. Le encantaban los artistas, eran una de sus pasiones cada vez que una caravana arribaba a su pueblo o a uno de los pueblos cercanos.

- Shiso, ¿nos quedamos a ver la función? Por favor, ¡os invitaré a cenar! He visto un puesto donde venden pescado asado y cerveza amarga. ¿Que me decis?

Su corta estatura, su reacción y actitud infantil hacían dificil no tomarle por un niño algo crecidito.

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03/04/2020, 22:24
Shiso Hoharayama

- Si, por mi bien. - Respondió Shiso con una sonrisa.

Por primera vez en todo el viaje recordó a su familia. Por una vez les echó de menos y le hubiera encantado que estuvieran allí con él para ver todo aquello. Aquel recuerdo le hizo preguntarse por como estarían y resopló. Quizás el regreso estuviera más cerca ahora que nunca. 

-​​​​​​ Podemos visitar el mercado hasta que empiece la función. ¿Qué os parece? - Propuso entonces. Una sonrisa permanecía en su rostro, pero se intuía cierta melancolía. - Luego más tarde... - Le dijo a Yoshi. - O quizás mañana. ¿Me ayudarás a escribirles una carta a mi familia? Empiezo a echarles de menos...

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07/04/2020, 21:47
Yoshitomo Michi

- Yo... ¿ayudaros a escribir una carta? Será un honor, por supuesto. - el joven hizo una reverencia ante el que consideraba el líder de su expedición-. No tenéis más que decírmelo y nos pondremos a ello muy gustoso.

Yoshi volvía a estar enrojecido, pero esta vez no parecía de vergüenza o agobio. Era de orgullo. Aquel día de trabajo parecía haber hecho mucho bien a su propia autoestima.

- Entiendo lo que es ese sentimiento, Shiso-sama. Yo me siento igual todo el tiempo. Y bien pensado, creo que tendría que escribir también a mis padres, pero es un poco pronto. Convine con mi padre que los escribiría al llegar a la mitad de mi ruta, no antes. que necesitaba empezar a pensar por mi mismo sin esperar que mis padres diesen su punto de vista sobre todo lo que me aconteciese. Seguro que entendéis lo que quiero decir.

Habían seguido visitando los mercadillos por las calles aledañas a la plaza donde se instalaría el teatro. Yoshi quedó maravillado en un puesto de artículos de escritura, espantosamente caros, pero de increíble belleza y sutil manufactura. También prestó atención al trabajo de un maestro curtidor que trabajaba delante de todo el mundo sus pieles, dándole un acabado único a petición de cada cliente. Y otro puesto, donde soplaban vidrio y hacían lamparitas votivas para alumbrar el altar donde recordar a los ancestros, proyectando luces de docenas de colores con una misma vela.

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08/04/2020, 15:16
Shiso Hoharayama

- Eres un buen chico Yoshimoto. - Le dijo despeinándole el cabello de forma amistosa y paternal. - Estoy convencido de que tus padres están orgullosos de ti. - Le dedicó una sonrisa. - Y también estoy convencido de que estarán encantados de recibir noticias tuyas. No hace falta que les pidas consejo, ni que les cuentes lo mucho que nos está costando éste viaje. - Hizo una breve pausa en la que asintió con la cabeza de manera cómplice. - Enviarle una carta a tus padres no es signo de debilidad, sino signo de amor. Ellos la recibirán con cariño. Estoy convencido.

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08/04/2020, 15:21
Narrador

Siguieron avanzando por el mercado hasta llegar frente a un puesto de fruta. Las frutas brillaban con el reflejo del sol, aunque a decir verdad, no parecía que fueran de la mejor cosecha. El precio no obstante era bastante asequible para tratarse de un puesto de venta de fruta en aquella gran urbe, donde todo era más caro que en los pueblos más rurales, sobre todo ese tipo de productos.

La vendedora era una chica muy joven. Portaba su pelirrojo cabello recogido en dos trenzas retorcidas y miraba con cierta preocupación con sus dos preciosos ojos azules. Lo cierto era que, a diferencia de otros puestos de alimentación, aquel estaba bastante vacío. La gente que se agolpaba frente a otros tenderetes, no lo hacía en aquel de fruta, pero tampoco en otros puestos que vendían verduras y hortalizas. Lo cual era extraño, pues o bien en Sakuraio la gente no comía demasiado verde, o es que algo raro estaba sucediendo.

Fue entonces cuando un hombre de porte noble se acercó hasta el puesto de la frutera. Ésta abrió los ojos de par en par y sonrió ampliamente. Por fin tenía un cliente, algo que al parecer le estaba costando bastante. Aquel joven lucía una elegante chaqueta de piel marrón oscura, una camisa rosada y unos ajustados pantalones a juego con sus botas de monta, además de un pañuelo de seda al cuello anclado por un broche con un brillante. 

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08/04/2020, 15:30
Noble

Aquel joven le dedicó una sonrisa a la muchacha y ésta se ruborizó. Sin duda alguna alguna, el chico era muy hermoso, aunque la frutera no se quedaba atrás. Fuera como fuera, ninguno dijo nada de entrada y entonces, el joven noble posó su mirada en la fruta que se exponía en el puesto. Durante unos instantes dudó un poco, hasta que finalmente se hizo una manzana.

Tiene buena pinta. - Le dijo. - He oído que este puesto tiene la mejor fruta de Sakuraio. - Comentó mientras frotaba la manzana contra su propia ropa para limpiar su piel. - Vamos a comprobarlo. - Dijo sonriente. Entonces le dio un mordisco a la manzana. 

A la chica se le cortó el aire. Dejó de respirar por un momento a la espera de la reacción de aquel atractivo y carismático joven. Reacción que no tardó en llegar. El joven masticó con ganas la carne de la manzana. Una expresión de incredulidad dio paso a una de asco y finalmente el joven escupió el contenido de su boca al suelo y lanzó la manzana en la misma dirección.

¿Pero qué? - Dijo defraudado. - ¡Sabe a...! - No acabó la frase. - ¿El mejor puesto de fruta de Sakuraio? ¡Me gustaría ver como son los otros! ¡Esta fruta sabía a rayos! ¿Son todas iguales? ¿Cómo puedes vender esta basura?

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08/04/2020, 15:36
Irize

Disculpe señor... yo... - La chica a punto estuvo de romper a llorar, pero se recompuso. Cogió fuerzas de donde no tenía y trató de excusarse. - Lo siento mucho. ¡De verdad que lo siento! - Se disculpó. - La cosecha ha salido mala este año. No sólo es mi puesto sino es algo general. - Entonces las primeras lágrimas brotaron de sus ojos, pero las limpió con el dorso de la mano. - Es el agua señor... - Desveló. - ...últimamente baja...

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08/04/2020, 15:39
Noble

¡Excusas baratas! - Le interrumpió el noble. - Sinceramente... esperaba otra cosa. - Dijo entonces decepcionado. - Cuando me dijeron que éste era el mejor puesto de fruta de todo Sakuraio... - Negó con la cabeza. - En fin, un total decepción. - Miró con desaprobación a la frutera y también al puesto. - Suerte que hay donde elegir. - Se dio media vuelta dispuesto a marcharse. - El agua dice... - Comenzó a murmurar mientras se alejaba.

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13/04/2020, 07:48
Yoshitomo Michi

Yoshi contempló con indignación la escena, pero no dijo nada. De su padre había aprendido que ciertas personas no escuchaban a las personas, pues no las consideraban dignas siquiera de hablarles, y esta era una de esas. Por otro lado, la muchacha, aunque pareció flaquear, parecía saber defenderse bien. Cuando el noble desapareció, con movimientos cautos, Yoshi hizo un gesto con la cabeza a sus compañeros y se aproximó al lugar que el maleducado había dejado vacante. No quería que después de una escena como aquella, el puesto de la muchacha quedase vacío y marcado. Lo mejor que podía hacer era...

- Hola, querría una manzana. Bueno -se giró un poco dubitativo hacia sus compañeros-, tres manzanas. De esas.

Miraba a la muchacha con algo de cautela. Era bonita y sencilla, con pinta de trabajadora,  como las chicas de su pueblo natal. Y aquello le ponía siempre en guardia. No sería la primera vez que una muchacha como aquella se reía de el. Pero en aquella ocasión la muchacha se encontraba a la defensiva, y eso hacía las cosas un poco más fáciles. Dejó caer unas monedas en su mano curtida por el trabajo y les pasó una manzana a cada uno de sus compañeros. Probó la manzana después de frotarla contra la manga de su chaqueta. Sin importarle demasiado el sabor, miró a sus compañeros, guiñándoles un ojo.

- Caray, pues si que es buena. Es cierto que se nota algo... pero me gusta -dijo, en un tono un poco más alto del necesario-. No os preocupéis por ese "culo blanquito". Si es como decís que el agua ha afectado a todas las cosechas, va a perder un tiempo precioso del festival buscando algo que no existe, ¿no creéis? Es mejor tenerle algo de pena.

Siguio mascando un nuevo mordisco de la manzana.

- Hola, soy Yoshitomo Michi. ¿Que decíais que ocurre con el agua?

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13/04/2020, 12:51
Shiso Hoharayama

Sisho probó la manazana que Yoshi le había comprado. La textura era un tanto extraña y la carne de la manzana era bastante arinosa. Además, el sabor no era ni lo suficientemente dulce, ni tampoco lo suficientemente amargo. Sin ser una fruta con mal sabor, no era lo que uno esperaba de ella. Se podía comer, pero no saciaba ni el apetito, ni la gula.

Ciertamente he comido mejores... - Le dijo por lo bajo a Kosuke y  Yoshi. - No está mal... - Le dijo a la frutera. No iba a mentir, no al menos de forma tan descarada como lo había hecho Yoshimoto. - ¿Cual es el problema con el agua? - Insistió. 

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13/04/2020, 12:59
Irize

- ¿Sinceramente?  - Resopló. - No lo sé... - Bajó la mirada entristecida. - El problema no son las manzanas, pero también. Mi familia vive del cultivo de cerezos. Con las cerezas elaboramos chocolates y licores, pero año las cosechas no han salido bien. - Tragó saliva.  - El licor que prepara mi familia es único y tiene mucha fama. Del licor y del chocolate vivimos toda la familia y otras cinco familias que trabajan para nosotros. Muchos nobles han venido a invertir en nuestras producciones artesanales y me temo que... - Resoploló y negó con la cabeza.  Estaba a ountode echarse a llorar.  

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13/04/2020, 13:08
Nimatsu

Una mujer vestida con un espléndido kimono de bella manufactura se acercó entlncesal puesto. Se trataba de una mujer que estaba cercana al medio siglo de vida, pero que conservaba un cutis muy fino y una belleza natural. Sin duda alguna, aquella mujer tenía que haber sido muy hermosa de joven, pues aún con la edad que tenía seguía siéndolo. 

Muy buenos días. - Dijo aquella mujer. - No he podido evitar escuchar la conversación. - Confesó. Enseguida Sisho, Kosuke y Yoshi se percataron de que la frutera se había puesto muy nerviosa ante la presencia de aquella mujer. - Como alcaldesa de Sakuraio, me preocupa lo que está sucediendo con los cultivos. El tuyo Irize, no es un caso aislado. La economía de la ciudad depende en gran medida de los cultivos y el Festival es un gran impulso para ésta. Los cultivos de este año puede que ya estén perdidos, pero si la situación se dilata en el tiempo... - Resopló angustiada. - ¿Por qué crees que está pasando todo, Irize?

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13/04/2020, 13:17
Irize

- Mis padres creen que es el agua.  - Se encogió de hombros. - Dicen que baja turbia del río y que tiene un sabor... - Hizo una breve pausa. Realmente parecía muy pérdida en todo aquel asunto. - Dicen que cuando la bebes deja un extraño regusto entre dulzón y amargo. Mi padre y algunos de sus hombres revisaron el curso del río desde ls. montaña, pero no encontraron nada extraño. ¡No sabemos que puede causar todo ésto, pero si no cambia tendremos que cerrar el negocio y eso es terrible!

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13/04/2020, 13:43
Yoshitomo Michi

Yoshi se quedó un poco intimidado ante la presencia de la mujer. Le impresionaba mucho más que el noble, a pesar de ser de baja cuna. Mostraba modales y elegancia, y su manera de hablar desprendía una suave autoridad. La escuchó con cautela y finalmente se giró hacia sus compañeros.

- Jefe Shisho... -murmuró Yoshi por lo bajo, algo avergonzado de haber mentido tan descaradamente. No había dejado de observar la velada critica en los ojos del adulto-... ¿que opinais? Quizas podríamos orientar nuestros pasos en aquella dirección cuando acabe el festival, ¿no creeis? ¿Porqué no le proponeis algo así a la alcaldesa?

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15/04/2020, 08:42
Shiso Hoharayama

Si... - Respondió Sisho. - Podríamos intentar descubrir el origen de la contaminación del agua, por llamarlo de alguna forma. - Se encogió de hombros. - Creo que es una genial idea.

Aquel hombre venerable se dirigió entonces a la jovencita. Lo cierto era que aquella niña parecía de los más preocupada. Le recordaba a su hija mayor cuando tenía su edad. Azami no era tan pelirroja como ella, de hecho, tenía un tono de color de pelo similar al de Minako, un tanto violaceo, como la flor del cardo y de ahí su nombre. La echaba de menos y aunque sabía que si ayudaba a resolver aquello, su regreso a casa se podía postergar, pensaba que estaba casi obligado a ello. El destino les había puesto aquello delante de las narices y algo tenían que hacer.

¿Qué te parece si mis amigos y yo tratamos de hacer algo por averiguar lo que sucede con el agua? - Le propuso con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

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15/04/2020, 08:51
Irize

¡Eso sería fantástico! - Exclamó la frutera. - La verdad es que si pudieran averiguar el motivo del mal que asola a los cultivos, mi familia y yo les estaríamos eternamente agradecidos. - Añadió con una sonrisa y cargada de emoción. - No podríamos pagarle, nuestros ingresos han bajado notablemente, pero les podemos asegurar que nunca más en toda su vida, les faltaría licor de cereza o chocolate de cereza... - Dijo aquello con algo de tristeza. No poder pagar a alguien por un servicio tan importante para ellos era una deshonra, pero prácticamente no podían pagar ya a sus empleados y ellos, su familia, también tenía que subsistir...