Partida Rol por web

Parece que Viktor también está interesado en sincerarse un poco contigo. Así, descubres que es un hombre lleno de miedo en realidad, con ninguna gana de estar en la armada espacial, con toda su rigidez y sin ser dueño de su destino. Parece que su padre es un tipo importante y le ha dado este plazo de un año para hacer fortuna o le obligará a entrar en la carrera espacial. Intuyes que Dante tiene algo que ver, que hace las veces de controlador de Viktor, pero no te llega a confesar cómo.

Ale, te toca sincerarte.

Berenice también parece dispuesta a sincerarte un poco contigo. Así descubres que se trata de una estudiante, aún en el último año de carrera y que este trabajo es en realidad una especie de beca de prácticas. Sus notas suelen ser muy buenas y se enorgullece de ser y aparentar ser seria y eficaz. Sin embargo, en tu trabajo con ella, sobre todo a la hora de valorar mercancías tecnológicas descubres que está falta de imaginación, tiene poca iniciativa para tomar decisiones originales o aplicar el pensamiento lateral a los problemas. Es como una apisonadora, lenta pero segura.

Me gustaria conocer mas a Vick y relacionarme un poco mas con Jared

Vic poco a poco ha trabado una cierta amistad con Dex y con Berenice. A Jared y a Dante les conocía ya de antes de embarcarse en esta aventura (de hecho a Jared lo propuso ella), pero no al resto de la tripulación. Y esa es una de las cosas que les comenta.

Dex es un tipo abierto, fácil de darse a conocer, fácil de tomarle confianza. Berenice es mucho más introvertida, pero quizá por eso ha encajado bien con Vic, que no es precisamente sociable.

Ambos han recibido algunas confidencias de ella. Básicamente las mismas. Por ejemplo, les ha hablado de "zapato", su vehículo. Que está en la bodega de carga, dispuesto para ser usado si es preciso. También les ha hablado de su libro terrano, el faccímil de "Moby Dick", aunque eso ya dejó de ser un secreto con toda la movida del Catálogo. Sin embargo para Vic sigue siendo importante.

Les ha hablado de su pasión por la mecánica, es con las máquinas con lo que se encuentra más tranquila. Y es hábil con ellas, en realidad es muy manitas, se entiende bien con los cacharros. Más que con según qué personas. Aunque aquellas personas a las que aprecia, saben de su fidelidad y dedicación.

Viktor y Artemis

Vic poco a poco ha trabado una cierta amistad con Dex. A Jared y a Dante les conocía ya de antes de embarcarse en esta aventura (de hecho a Jared lo propuso ella), pero no al resto de la tripulación. Y esa es una de las cosas que le comenta.

Ha recibido algunas confidencias de ella. Por ejemplo, le ha hablado de "zapato", su vehículo, la voladora que hay en la bodega de carga, dispuesto para ser usado si es preciso. También le ha hablado de su libro terrano, un auténtico facsímil de "Moby Dick", aunque eso ya dejó de ser un secreto con toda la movida del Catálogo. Sin embargo para Vic sigue siendo importante.

Le ha hablado de su pasión por la mecánica, es con las máquinas con lo que se encuentra más tranquila. Y es hábil con ellas, en realidad es muy manitas, se entiende bien con los cacharros. Más que con según qué personas. Aunque aquellas personas a las que aprecia, saben de su fidelidad y dedicación.

Ya sabes más cosas de Viktor que casi nadie de la nave, pero siempre hay tiempo para algunos tragos y averiguar algo más. Por ejemplo, el temor casi reverencial que siente hacia su padre; en realidad, es una pose todo esto de hacer de adolescente díscolo. Le ha costado mucho lanzar el farol en el que está metido y temes que se hundiría del todo si fracasase.

Por otro lado, te da la sensación de que le hubiese "echado el ojo" a tu ayudante, Berenice, pues la observa unos segundos más que a las otras chicas y con un brillo diferente en la mirada.

-¿Qué te molesta menos? - enseña en una mano el paquete de chicles de especias y en el otro el tabaco. - He terminado de limpiar las armas y dar una vuelta por la nave. Me aburro. Me aburro muchísimo. Buena señal... - ríe de manera socarrona mientras se sienta al lado de Vic.

-Vic, si en algún momento hay que hacer reparaciones en el casco sobre la marcha, cuenta conmigo. Es lo que estaba haciendo últimamente. Cosas sencillas: chapa, pintura... me manejo bien con el traje de vacío. - se repantiga en el asiento, jugueteando entre sus dedos con el encendedor.

-Cuando estuve en la marina, entre otras cosas, formé parte de un pelotón de abordaje. Cruzábamos el vacío, abríamos el casco de la nave a asaltar como si fuera una lata de sardinas y apresábamos a aquellos a los que les hubiera dado tiempo a ponerse la escafandra. A veces, lo cuento adornándolo para impresionar a alguna chica y todo eso, pero era una mierda. No es agradable ver los efectos de la descompresión en un tipo, aunque sea un pirata. - se sincera.

Tras contar esa batallita y alguna otra en las que deja claro que lo de disparar a la gente no es algo demasiado vocacional, un Dex menos bufón y mujeriego de lo habitual se interesa por la mecánica de la nave y pregunta por ella a su compañera, comparando a la veterana "Emperatriz" y a su "zapato" con otros modelos que él conoce más y con las novedades del mercado.

-Aunque no sea mi trabajo, me gusta conocer los puntos fuertes y los defectos de la nave en la que viajo. En la guerra pasa lo mismo con los compañeros con los que combates. Así, sabes lo que esperar de ellos cuando las cosas se pongan feas. - le guiña un ojo con complicidad.

Termina confesando también que estudió medicina en la marina y ejerció un breve tiempo como médico de campaña. En ese terreno no se muestra proactivo, como sí hiciera con el tema de las reparaciones. Es más, resulta algo esquivo si se le pregunta por él.

Haciéndose el encontradizo en más de una de esas ocasiones, Dex intenta, durante el viaje, coincidir a menudo con el capitán y hablar con él. Le habla de la marina dando una visión poco romántica de ella, reforzando las pocas ganas que éste parece tener de formar parte de ella. Sin poder ni querer evitarlo, omite o suaviza su parte de culpa en alguno de los pasajes de su vida castrense que recuerda con menos carilo. No es cuestión de desprestigiarse demasiado ante aquel que te ha contratado y espera responsabilidad, eficiencia y lealtad de ti.

Sabiendo que es un tema que preocupa a Viktor, suaviza sus conversaciones con banalidades varias y comentarios sobre tecnología (muchos ellos tomados prestados de Vic, gracias a la confianza que ha ido tomando con ella últimamente). También le pregunta lo que le gustaría hacer con todo el dinero que conseguirá si logran encontrar el cerro. El le confiesa que no tiene muy claro lo que haría. Una cantidad grande de dinero te puede permitir tanto echar raíces, sentar la cabeza y montar un negocio, como comprarte una nave y vivir la vida viajando una buena temporada por donde te salga de las narices.

Sin premeditación, pero con la sensación de estar traicionando a Dante, no hace nada, todo lo contrario, por animar a Viktor a seguir el camino que le quiere marcar su padre. Le cae bien, es cierto, pero le da la sensación de que podría ser de esa clase de oficiales que se derrumban ante el primer disparo o que toman decisiones caprichosas que conducen a la muerte a los hombres a su cargo.

El sistema La'Belle, por fin. Un lugar pequeño, con pocos planetas.. ¿tres? No, cuatro. Circulan alrededor de un sol joven. El equilibrio es delicado, todos los planetas menos La'Belle están abrasados por su cercanía al astro, mientras que el planeta al que os dirigís, el más externo del sistema mantiene temperaturas medias de menos quince grados centígrados.

Una sonda de Desarrollo Espiral os da la bienvenida y algunas instrucciones básicas. Hay un astropuerto cerca del ecuador del planeta que será vuestra referencia para el aterrizaje. Recomiendan ropa de abrigo, lógicamente, pero la atmósfera es plenamente respirable (la publicidad automática habla de los magníficos y gigantescos generadores de terraformación de Desarrollo). Se permiten todo tipo de armas excepto láseres, para defenderse de la fauna local, bastante hostil.

Hay un único municipio, Base Primus. Población total: 35 personas, todas ellas dedicadas a la recolección casi artesanal de un liquen que se usa como base de un potente medicamento agnático.

Bueno, pues ya estamos aquí- digo mirando a la tripulación- ¿que planes tenemos ahora?
Miro hacia el capitan para ver cual va a ser su decisión, si empezar por preguntar sutilmente a los pocos habitantes del planeta o ponernos a buscar en las zonas no habitadas.

 -Pues mi opinión es ir a Base Primus a dar un vistazo, claro, pero luego me perdería por el planeta, a ver qué vemos... 

Vic se gira también hacia Víktor, que es quien debe decidir, aunque a estas alturas seguro que la opinión de cada uno de ellos cuenta. 

-...¿qué decís los demás...?

-Uhm.. aunque esa base puede ser el mejor sitio para buscar información, tendremos que ser muy cautelosos. Técnicamente, cualquier "tesoro" que se encuentre aquí.. bueno, pertenecería legalmente a Desarrollo Espiral. Nos correspondería un porcentaje por encontrarlo. Un porcentaje pequeño.-

-¿Eh? No.. no lo sabía. ¿CÓMO de pequeño?- pregunta bruscamente Viktor, abriendo mucho los ojos y dejando a un lado la pantalla donde se proyecta la imagen del planeta.

-Un.. cinco.- tuerce la boca y alza la mirada meditando un poco -Un seis o un siete si regateamos bien.-

-¡Los de Desarrollo Espiral me pueden comer la...! Perdón. - rectifica a tiempo, sonriendo traviesamente. - Ellos que se hagan ricos rascando piedras y que nos dejen a los demás tranquilos. Mmmm... Son pocos habitantes. Costará pasar desapercibidos. ¿Creéis que sería posible declarar menos tripulantes de los que somos para que algunos podamos movernos con más libertad por el planeta mientras los visitantes "oficiales" se dedican a repostar y todo eso?

-Ya veo... ¿Y hasta qué punto podemos aterrizar fuera de la zona habitada y explorar por nuestra cuenta...? Pero todos, digo, no unos cuantos. Coger algunos vehículos pequeños cuando ya hayamos peinado el planeta con la Emperatriz, buscando, inspeccionando. Tenemos algunos datos de lo que vieron cuando encontraron el Cerro. Quizá podríamos...

De pronto se da cuenta que está hablando como una pirata, una mercenaria, o algo parecido.

-Ufff, no me hagáis caso, creo que llevo una sobredosis de relatos de aventura...