Partida Rol por web

Después de lo que intenta ser una reprimenda por parte de Dante, un ligero suspiro de cansancio sale de mis labios. -Bueno, señores, lo mejor será como dice nuestro compañero hacer un primer contacto con nuestra querida nave, que es la que después de todo tiene que llevarnos y traernos. Si no tienes inconveniente- le digo a Vic -podemos revisar la nave juntas y hacer una comprobación de maniobrabilidad.-

-Valoro más que correcta esa propuesta. Ya va siendo hora de que la tripulación se familiarice con la nave, a fin de cuentas van a pasarse muchas semanas abordo de ella. Mientras tanto el capitán y yo podemos ir hablando con tranquilidad sobre el primer rumbo que debemos tomar.-

La “Emperatriz Nicholle” era el medio escogido para iniciar el salto entre los diversos mundos que compondrían el proyecto. La duración del viaje iba a correr pareja con el destino de Víctor Felsberg III ¿Acaso podía haber en estos momentos algo más trascendental para Dante que ver en qué concluía el periplo propuesto por su joven protegido? La mentalidad demostrada por el capitán era un tanto fantasiosa y desde luego no carente de ambición, esto podía deparar en una bendición para su futuro o en un fracaso que le obligase a someterse ante su padre. En principio era esta una misión grata para el navegante, Dietri sabía que de un modo u otro iba a alcanzar beneficios tras la empresa, sin embargo jugar a “la búsqueda del tesoro” podía acabar resultando un dolor de cabeza mayor al previsto inicialmente.

-Berenice, si eres tan amable de acompañarnos y ayudarme a ilustrar al capitán sobre los destinos especieros más prometedores para el inicio de nuestra campaña. Muchas gracias. Por lo demás, y con el permiso del capitán, creo que ustedes puede darse un paseo por la nave o incluso revisar las cartas de navegación o el diario que ha cargado el ordenador.- Dicho esto Dante profiere una mirada un tanto inquisitiva al joven Víctor con la esperanza de que este le acompañe a una estancia menos concurrida.

Siguiendo la sugerencia de Dante cada slargh con su pareja os repartís para realizar el trabajo encomendado. Dante, el capitán y Berenice se trasladan al puente de mando donde pueden acceder también a la carta estelar para planear rumbos. Artemis y Vic se dirigen a la parte posterior de la astronave a comprobar el sistema de ingeniería. Jared se queda en esta misma sala revisando el texto del diario del tripulante de la Gyro Cádiz y finalmente Dex puede acercarse a la sala de carga a comprobar el equipo disponible.

Te dejan allí a solas con el documento, un aparatoso montón de papel escrito a mano. Pruebas con algunas palabras: "intermitentemente, el susurro invernal del xenoforme era alícuoto a la pasión en la nervadura de nuestros sistemas. ¿Acaso no perecería el intento y no sería posible una redención, una escapatoria, una pausa? No, sus desgarros en el tejido níveo perseveraban y sabíamos que el momento a soportar sería más grave cuanto menos.." En fin, así todo el rato. Insoportable y soporífero, por no hablar de la dificultad de entender la letra. Afortunadamente, tienes el diskette, que contendrá el mismo pesado texto, pero más agradable de leer y sobre todo, procesable en la computadora.

Por supuesto, no sabes mucho sobre estos cacharros, pero por probar, nada se pierde. En el peor de los casos, siemrpe podrías examinar al menos el libro para comprobar si es una falsificación, si es antiguo o si parece tener alguna clave secreta..

Los tres os reunís en el puente de mando, un lugar eficiente pero algo gastado ya por el paso de muchas manos en su pellejo. Un poco como tú, te sonríes internamente.

Adoptando Viktor una postura falsamente relajada en uno de los asientos. Enciendes la pantalla para proyectar el mismo mapa que antes y te preparas para exponer a tu joven protegido los detalles que Berenice y tú habéis preparado para la actuación comercial más eficiente posible.

Dais un liberador paseo hacia la popa de la astonave para comprobar la zona de ingeniería y de paso alejaros de la tensión que generan los jefes, como en cualquier trabajo. Por el camino observáis el acabado de la nave, sencillo y eficiente, aunque algo gastado por los años de uso.

La zona de ingeniería, una de las más amplias de la nave pero a la vez de las más colapsadas ambientalmente por la acumulación de maquinaria, tuberías y controles, con sus reactores de maniobra y tránsito y su planta de potencia ronroneando, parece a un primer vistazo en orden. También parece llevar un tiempo sin utilizar, así que comenzáis un examen minucioso de tuberías, conexiones y registros de la computadora de a bordo en busca de problemas y soluciones a estos.

Te acercas a la sección de cargamento especial, que en este caso ha sido dedicada a cargar las armas y equipo de la tripulación, pero que, compruebas, tiene también espacios para el almacenaje de cargamento especial como medicamentos o materiales inestables.

Revisas el listado de equipo que cuelga de una pared para comprobar que coincida con lo que encuentras disponible y en efecto, así es. Tenéis: ocho trajes de vacío, cada uno de ellos con tanques de oxígeno para ocho horas y comunicador de medio alcance. Cuatro escopetas, cada una de ellas acompañada de diez cargadores completos (con diez disparos en cada cargador). Dos pistolas automáticas, cada una de ellas con diez cargadores (con quince disparos en cada cargador). Cuatro sables de abordaje, cada uno con su funda y correa. Un comunicador de largo alcance. Cuatro comunicadores de medio alcance. Ocho equipos combinados (respirador/máscara de filtración, adecuados para atmósferas tenues y enrarecidas). Tres linternas de luz fría. Alimentos para cuatro semanas.

Supones que puede haber más equipo en la bodega de la nave, pero no lo sabes con certeza, ya que este informe parece referirse sólo a lo que hay aquí.

jared se sienta en paciente silencio, respira hondo y empieza... trastea con la computadora durante bastante, bastante rato, aunque intuye que el resumen del diario que finalmente le ofrece no es del todo fiable... no, malditas máquinas.

mientras comprueba los resultados de la computadora y va leyendo el diario toma notas en su "pequeño cuadernito de anotaciones y conclusiones", que aunque sabe que no le indicó al master que llevaba encima, seguramente no tendrá objección en que un objeto tan banal aparezca en el bolsillo de su gabardina...

-No está mal, nada mal.- dice para sí mismo, vocalizando poco a causa del cigarrillo que cuelga sin encender de la comisura de sus labios - Aunque para espacios abiertos, nada como un rifle. - deja en su sitio la escopeta tras sopesarla.

Su repaso continúa por los trajes de vacío. El suyo, escamoteado al ejército y con las identificaciones y emblemas borrados o arrancados, le da más seguridad. No solo protege de disparos, también de la basura espacial que tan frecuente es en la órbita de algunos planetas. A la velocidad a la que se mueve toda esa chatarra, hasta un tornillo podría causarte graves heridas en un trabajo como el que estaba dando de comer al ex-marine en los últimos meses.

-Para no esperar problemas, ésto está mejor surtido que la armería de algunos cuarteles. - exagera sonriente tras el recuento de armas y municiones.

Tras revisar el resto del equipo, verificar que no falta nada y rascarse la entrepierna, sale del almacén con el propósito de pasear por el resto de la nave y estudiar su distribución.

O es un tipo rico de esos con ganas de adrenalina, o cree en serio que vamos a encontrar un tesoro. La nave está bastante bien y parece que no ha reparado en gastos. Mmm...que no se me olvide proponerle que solo él y yo tengamos llave para acceder al almacén donde están las armas.

Con un chasquido, abre el viejo mechero y se enciende por fin el cigarrillo.

Posiblemente lo más interesante de la nave en aquel momento fuera el puente de mando, cuando, disponiéndose Berenice para realizar la apropiada presentación frente a la pantalla encendida, se interpuso Dante con una un gesto de cumplida gratitud y haciéndose cargo de la misma con resuelta autosuficiencia. Víktor podía estar acostumbrado a adivinarle el talante, que no los pensamientos; y en cuanto vio el modo en que se disponía a iniciar personalmente las indicaciones y como señalaba de forma dramática para después detenerse y llevarse el índice a los labios, aún sin que hubiera dicho nada, debió comprender que algo, y no necesariamente grato, le iba a decir.

-¿Estás seguro?- preguntó al joven capitán.

Lo parecía, en efecto, muy seguro. Había hablado para todos como si el discurso llevase meses preparado y ahora en la intimidad, junto a su comisario, se trataba de mostrar relajado. No parecía que Dietri buscara una respuesta directa, por momento, tan solo estaba llevando al chico hacia una actitud más adecuada. La academia había preparado a este tipo de hombres para escudriñar a cuanto súbdito del Emperador se pusiera frente a ellos, no resultaba difícil replanteamiento un asunto, y menos aún cuando esta maniobra era dirigida contra el sujeto habitual.

-¿Es ese tu plan?- preguntó, al ver que la primera pregunta le había impedido asumir el tema de conversación.

-Un poco arriesgado, para estar tu futuro en juego.- Dante le miró pensativo, una mano en la cadera, mientras digería las expresiones del muchacho. Lo cierto es que difícilmente el crédito del que dispusiera iba a durar mucho tiempo. Las pagas de la tripulación, unidas a la manutención, los posibles problemas mecánicos y las especias que se fueran adquiriendo para el comercio ya eran de por si un gasto más que considerable. Aún no había obtenido ningún beneficio desde que plantó cara a su padre y por ello ahora mismo la seguridad de Víctor no debía estar en alza, únicamente se había limitado a ver lo fácil que es gastar créditos.

-Es cosa tuya, tan tuya como volver de una sola pieza a Regina, imagino.- Era de esperar que esta frase le desconcertara más si cabe. Eran muchos años uno al lado del otro y ya conocía ese tono bronco y tranquilo. -Un hombre puede morir por muchas razones, y nada voy a objetar a eso… Pero que te despache tu propia tripulación por codiciar un bien incierto, eso no parece provechoso para nadie.- No estaba quieto. Caminaba de una lado a otro frente a la prominente pantalla. Siempre con calma, a veces se detenía, atento a la expresión de su protegido. -Es indigno de un hombre sensato y más de un militar.- Entonces se tornó para observar los sistemas proyectados, pero no dejó de argumentar.

-Todos y cada uno de los componentes de la tripulación son adecuados para hacer lo que han sido llamados a hacer. Artemis es una exploradora entregada, intrépida piloto y un tanto codiciosa como has podido apreciar. McCoy es un ex-marine, un hombre simple y por tanto peligroso. Jared es un tipo peculiar, él mismo desconfía de su propia sombra y por ello no es alguien en quien confiar plenamente. Vic es una experimentada ingeniera, amante de los cuentos de aventuras y muy dada a la fantasía.-

Dante hablaba tranquilo y con mucha pausa, mirando todavía los cientos de sistemas que esperaban en potencia ser visitados. Esperaba una protesta por parte del muchacho, una réplica, pero no iba a permitirla. Pensaba alzar la mano e interrumpir al capitán para ponerse de su lado, toda una jugada por su parte.

Dante se tornó con su sonrisa socarrona y con gesto conciliador caminó hacia su capitán -No cuestiono tus intenciones. Nunca las he cuestionado hasta hoy. Tómatelo con calma, Víktor.- Puso su mano derecha sobre el hombro del chico y después se encaminó hasta el asiento vacío que quedaba a su lado. Allí se acomodó.

-Escuchemos a Berenice, seguro que ella tiene algunas ideas para empezar con buen pie este viaje.- Bajarlo de la nube en que parecía flotar era la intención de Dietri, mostrarle que no estaba solo su deber, pero sobre todo hacerle ver que cada cual va a tener su lugar en esta nave y que no debe mezclarlo todo pues ahora él iba a ser el capitán.

Metes el texto en la computadora e intentas hacer un análisis del mismo con la programación que hay en ella. Sin embargo, no logras dar con el software adecuado y lo único que sacas es cierto mareo al tener que leer más de esa basura intelectual. La verdad es que es trabajo para alguien maś experto.

Pero hay algo que sí se te da bien y es ver si un documento es fidedigno. Y este lo parece. La calidad de las páginas coincide con las de los libros de notas del servicio de exploración de la época y no parece haber añadidos o enmiendas sospechosas. Por desgracia no hay mapas ni apenas referencias espaciales, al menos no que encuentres. Definitivamente se necesita a alguien con la computadora.

-Eh..- Viktor parece inicialmente molesto. Está claro que no le gusta tu interrogatorio ni que le cuestionen. O simplemente, como ya sabes, no suele ocurrirle, gracias a su carisma. Pero eso no le tiene por qué servir contigo y de hecho aprovechas tu mayor aplomo para arrinconarle. Ha de contestar, no puede irse por las ramas y se lo dejas muy claro con la mirada.

-¡Estoy seguro de que el tesoro existe! El documento es real y si algo así se hubiera descubierto sería muy popular. Entiendo tus precauciones y te las agradezco, pero.. bueno, ¡claro que tengo un plan! En las bibliotecas de los mundos de la zona ha de haber información sobre la sociedad del octógono y donde estaban sus bases. No debe haber muchas en la ruta lógica de la Gyro Cadiz y en alguna ha de estar el tesoro. Además, está el aspecto comercial. Como mínimo, sacaremos un beneficio.-

Cuando insinúas que es un plan demasiado arriesgado, tuerce el gesto. -Quien no arriesga no gana, Dante. Juraría que mi padre querría que yo fuese más aguerrido, ¿no?- Parece que ha conseguido algo de aplomo, cruza los brazos y sonríe como si ya sólo esperase tu presentación. Tu contraataque le coge desprevenido.

-¿Indigno? ¿Incierto? No me gusta cómo dices eso. Yo he invertido mucho dinero en esta misión y la voy a sacar adelante. ¿No confías en mí, verdad? Es eso. Pronto cambiarás de opinión. En cualquier caso, ¿hacerme algo los tripulantes? ¿Qué clase de criminales has contratado "eficientemente"?- mantiene un tono a medias entre la burla y la simpatía. No crees que se atreva a tener un enfrentamiento aquí y ahora, lo cual, en chicos como este significa que guardará la revancha en frío.

Cuando terminas tu descripción del pasaje suelta una risa. -¡Ja! Menuda pandilla. ¿Y crees que yo he hecho mal mis deberes? Parecemos un barco pirata. Igualmente me gusta. Seguro que sabrás llevarlos.-

Se ve que ha recuperado la confianza y olvidado quién eres tú en realidad. Rompes esa ilusión acercándote a é y poniéndole la mano en el hombro. Escuchas cómo su respiración se detiene y te mira a la frente, incapaz de enfrentar tus ojos. Cuando te alejas de él para escuchar a Berenice se queda muy quieto, intentando simular que allí no ha pasado nada.

...mierda, de esta manera tardaré siglos y no saco nada en claro... quizás alguien más habilidoso pueda conseguir que esta estúpida computadora haga algo útil. veamos, ¿vic? es ingeniero y entiende de máquinas, además, me gusta esa chica... bueno, al menos estoy bastante convencido de que el diario es auténtico.

jared se dirige a la parte posterior de la astronave para buscar a vic...

- oye vic. leer este diario es un infierno y me va a llevar días y días... he probado a que la computadora me haga un resumen o algo así y he conseguido un estupendo dolor de cabeza. se me ha ocurrido que una chica inteligente y llena de recursos como tú probablemente pueda conseguir algo más de la dichosa máquina ¿qué te parece?- plantea jared - de lo que estoy bastante seguro es que es aunténtico. no se si sacaremos algo en limpio, pero lo que saquemos será fiable -

a jared no se le da bien sonreir, hace un gran esfuerzo para parecer simpático y sonreir mientras habla, no dándose cuenta de que lo único que consigue es que parezca que tiene algún tipo de parálisis facial.

Berenice asiente y se dispone a hacer su trabajo con la calma y serenidad que la caracterizan. Si algo la podía haber turbado un segundo era el no saber cuándo le tocaría actuar, pero no tanto la discusión entre sus superiores. Una vez llegó su turno, se explicó con sencillez.

-Creo que al menos de momento no conviene arriesgarnos demasiado y debemos buscar una ruta sencilla y bien trabajada ya por otros mercantes. De esta manera minimizamos las posibilidades de llegar a un punto sin recursos que obtener y reducimos también las probabilidades de enfrentar actos de piratería. La ruta que he preparado recorre Jengine, Dinon, Dinonm, Wypoc, Rech y Kkirka. Hasta allí son todos sistemas con gigantes de gas, por lo que el combustible sería gratuito. Después, por Echiste hasta Tureded, donde sugiero una parada táctica para decidir si seguimos desde allí en ruta Exterior, para llegar al conglomerado de sistemas alrededor de Cogr o mejor escoger una ruta dirección Fuga, hacia los sistemas que rodean Valhalla. No recomiendo ir en dirección NUcleo: allí la presencia de bases de exploración y bases navales es mayor y creo que si hubiera un tesoro escondido es más probable que ya lo hubieran encontrado. Sugiero tomar la decisión en Tureded, en base a lo averiguado acerca del tesoro o de las posibilidades comerciales de una u otra zona. Como primera decisión, yo intentaría obtener en Regina una primera carga de material tecnológico o médico que se podría vender a muy buen precio en Dinon o en Rech, donde son menos habituales. O incluso reservarlos para Pirema si no logramos un buen precio antes.-