Partida Rol por web

Tras examinar los rincones, Martín y Daniel encuentran algo para "defenderse", una escoba partida en dos, por lo que cogen cada uno uno de los pedazos, aunque no saben muy bien si eso ayudara de algo, al menos asi se sienten algo más seguros, ante las arengas de Kyle que se estaba empezando a ganar un capón, os encontrais un comedor medianamente grande. En él hay unos cuantos muebles y al parecer lo utiliza más como sala de estar ya que hay una televisión enorme de las antiguas que tiene en frente un sillón, en el cual imaginais que  el vecino se repatinga para ver un programa trás otro, porque la capa de polvo es menor en este lugar. La mesa y las sillas donde deberian servirse las comidas están llenas de polvo, incluso el reloj de cuco esta parado desde hace mucho tiempo.

El sol se ha puesto desde hace unos minutos y ahora ya apenas se ve en el interior de la casa, es como si el vecino esperase a las penumbras para poder salir de ella. Al fondo del comedor se ve una puerta abierta que parece llevar  a las escaleras de la casa.

-Y si escapamos por la ventana, mi madre se molestará si llego tarde para la cena- agregó el chico aun mas temeroso, alguien que vive así no puede ser bueno, ademas en las pelis de terror el tipo raro resulta ser el mas espeluznante y este aparete de raro es un monstruo.

A medida que las sombras tomaban la casa y la luz del sol desaparecía tras las ventanas, Steve se sentía más inquieto, tenía la sensación de que el monstruo llegaría y les pillaría, además tampoco ayudadaba nada, que los muchachos no se callaran ni por un segundo.

Vale chicos, vamos a ver si nos movemos un poco más deprisa y en silencio por favor, sobre todo tu Kyle que no dejas de de gritar. Parece que esta habitación no tiene nada interesante vayamos más adelante.

Antes de dejar la habitación, Steve la recorre con la mirada buscando alguna fuente de luz, con la esperanza de no tener que dar la luz de la casa para orientarse.

Ese rubito es un repelente, ya sé a quién echarles las culpas si nos pillan. No me gusta como me trata y como siga haciéndolo, quizás se lleva un palo detrás de las orejas. Me quedo callado detrás de ellos, siguiéndolos como hasta ahora, dándome golpecitos en el lateral del pie con el trozo de escoba. Cuando paso cerca de la mesa llena de polvo se me ocurre una maldad, con un dedo escribo bien grande en el polvo, KYLE. No hace falta que nos pillen, ya lo pillarán a él por tonto. Me sacudo las manos en la camisa y sigo tras ellos con una sonrisa hacia la puerta de la escalera.

- ¿Vais a buscar a las mascotas?- pregunto a Daniel, que parece el menos repelente de los tres.

-Yo busco una salida, aunque sería bueno encontrar a mi perro- respondió el muchacho ante las preguntas del recien llegado - pero lo importante es salir de aquí, no quiero encontrarme con el bicho ese, cuando lo vez da miedo- el muchacho recorrió con la mirada el lugar tratando de encontrar una salida y de donde provenía el sonido de las patas, así como el maullido.

A ver, esta la cocina luego el comedor y del comedor a la escalera  hacia el primer nivel, luego hay unas cuantas habitaciones más en este nivel.

- ¿Pero qué tiene de especial ése calidospotio? -Pregunto, exasperado de que no paren de decir que si hubiésemos visto lo que ellos estaríamos acojonados-. ¿Por qué no lo usáis ahora para encontrar las mascotas? ¿O cómo se supone que funciona?

Veo la puerta y las escaleras y sin dudarlo demasiado camino hacia allí.

Steve busca una lampara para encenderla para ver si hay luz en la casa, la encuentra al lado del sillón, una pequeña lampara de mesa, al encenderla da una luz tenue, por lo que se ha cercionado de que hay electricidad en la casa. Salis de la sala de estar/comedor, sin poder dejar de tener la sensación de que os vigilan, la puerta os lleva a la puerta principal que esta cerrada por numerosos cerrojos, algunos de ellos podríais abrirlos desde aqui, pero el resto solo las llaves de sus respectivas cerraduras podrian permitiros salir por ellas. Como en todo el lugar, las ventanas están tapiadas con placas de madera clavadas a la pared y sabeis que por afuera esta enrejado.

Al examinar la escalera notais que hay cadaveres de ratas medio devorados en los escalones, como si algo hubiese dejado una decidido matar a todo roedor de los alrededores, pero no para comerselo sino por el placer de verlo muerto. De repente escuchais de nuevo el maullido, pero proviene sobre vuestras cabezas...

-Ratas, odio las ratas- agregó al observar los cuerpos y el olor pestilente de los cadaveres - El caleidoscopio yo no lo tengo y si lo tuviera no lo usaría trae un mal trago ver por el- mencionó firme el muchacho, el lugar se tornaba mas y mas lugubre.

-Vamonos ya chicos, que el bicho ese debe volver en un rato, y capaz que nso haga lo de las ratas -el muchacho lucía mas intimidado cada vez que las sombras se acentuaban más en el lugar, pero fue el maullido lo que le hizo emitir un grito de espanto ,ante tal situación.

La broma de escribir el nombre del rubito repelente en la mesa para que le caiga la peta mientras yo miro desde mi árbol deja de tener gracia cuando parece que estás encerrado en la casa de un vecino loco con su gato asesino. De hecho, toda la aventura deja de tener gracia. Las ventanas estan enrejadas y tapiadas por dentro y la puerta principal cerrada, pero que muy cerrada. No me acuerdo si las ventanas de los pisos superiores también están cerradas, pero deberíamos subir a comprobarlo. No quiero bajo ningún concepto que ese loco me pille en su casa cuando vuelva.

- Irnos, buena idea, pero ¿Cómo? ¿Las ventanas del piso de arriba también tienen rejas?- digo, apartando una rata con el palo-¿Subimos?

Sólo es un gato, un gato normal y corriente que ataca a las ratas por diversión, como todos los gatos. Un gatito que tiene la mala suerte de tener un dueño como éste. Nada más. No tenemos por qué tenerle miedo ¿Verdad?

La luz que ha encontrado proporciona a Steve un cierto alivio e incluso de su boca deja escapar una sonrisa al ver como Martin escribe en la mesa el nombre de Kyle. Parece que el resto tienen muchas ganas de salir pitando de la casa, pero Steve siente cada vez más curiosidad, aunque no por ello menos miedo, en su mente aún recuerda la visión del monstruoso ser.

Tras acercarse a la escalera, Steve al igual que el resto de los chicos observan varias ratas muertas por los escalones. Con cara de asco y tirando del valor que le queda, Steve con lampara en mano, sube al primer piso.

Vamos chicos, no creo que sea la primera vez que veis ratas muertas. No os acordais del verano pasado, ¿cuando nosotros las cazabamos y las hacíamos pasar algunas pruebas?

Seguro que ha sido el gato, seguro que ha sido el gato, seguro que ha sido el gato, jopelines, porque me intento engañar ha sido el ser horrible, le encanta matar cualquier ser, ratas, mascotas...

Entonces ois que algo se descuelga del techo, una famelica bestia que en algún momento fue un gato, pero como si se hubiese hinchado lo indecible, haciendo que se vean los huesos de su interior a traves de las heridas que están por todo su cuerpo, su rostro es poco más que una enorme masa de heridas con unos ojos reventados por los que todavia fluye liquido. Cae sobre Daniel que no se esperaba encontrarse con tan extraña fiera sobre su cabeza...

Uh, ratas. Qué 'trético'. Seguro que son los adornos de Halloween, sí, seguro. Sopeso la posibilidad de chutar los huesos de los roedores hacia alguno de mis 'amigos' pero, la verdad sea dicha, ya les veo lo suficientemente enfadados como para continuar bromeando con ellos. ¡Bah! Gente sin sentido del humor.

Pretendo subir las escaleras cuando, de algún lado, aparece una fiera monstruosa que se tira sobre Daniel. Gritamos. O grito yo, qué voy a saber, es un momento de gran confusión. Corriendo, subo al piso superior para buscar algo con lo que ayudar a Daniel a librarse de la bestia.

-Quitenmelo, Quitemenlo- grita le muchacho al sentir el animal en la cabeza , muentras meuve las manos asustados por el extraño felino - Quitenmelo de una vez- el chico no sabe que hacer se mueve freneticamente trantando de espantar al pobre animal, aunque ahora su corazón late mas rápido por la impresión de tan macabra visión.

Pego un grito cuando veo caer ese bicho asqueroso. No puedo creerme que eso siga vivo. Me aparto todo lo que puedo de él con el palo por delante para que no salte hacia mí si se aburre de Daniel. Parece un chico simpático, pero yo me caigo mejor y no me desearía tener ese zombi como sombrero. Mientras intento ponerme a salvo veo como el tonto de Kyle huye despavorido al piso de arriba, no puedo demostrar ser tan cobarde como él. Con el palo en alto saltó a intentar asustar al gato, amagando golpes a su lomo. No llego a darlos por miedo de hacerle daño a Daniel.

-Fuera, fuera  ¡Déjalo en paz!

Steve subió el primer tramo de las escaleras, a cada paso que daba la escalera respondía con un crujido, esto a su vez hacía que Steve dudara cada vez más de continuar el ascenso, los pasos eran cada vez más lentos e inseguros, por otro lado el haz de luz no era lo suficientemente potente como para que se pudiera vislumbrar lo que había en el piso superior.

De repetente detrás suyo Steve escucho uno, no varios gritos de sus compañeros, rápidamente se giro a ver que les había ocurrido, mientras el corazón se le salía por la boca de los nervios.

Nada más girarse vio como un asqueroso ser, que podía parecerse a un gato pero en un estado horripilante lleno de heridas y sangre, se encontraba encima de la espalda de Daniel.

Un grito se escapó de la garganta de Steve, mientras sus regordetas piernas daban marcha atrás y se tropezaban con los escalones, por lo que acabo con su gordito culo en la escalera.

Rápido, rápido, que alguien le quite esa cosa a Daniel de encima. Dijo mientras ponía todos sus esfuerzos en mantener la linterna en la mano y enfocaba con la luz.

La bestia ante el atosigamiento de tanta gente decide marcharse no si antes marcar la cara de Daniel, sus garras descienden sobre su cara en pos de los ojos y sino fuese por que el brillo de la linterna de Steve lo ha ahuyentado se habría quedado sin ellos, ahora una cortinilla de sangre le ciega de vez en cuando además del dolor que sufre por toda su frente y parte de la espalda. Kyle pasa al lado de Steve y apunto esta de caerse con uno de los escalones enmohecidos, pero antes de que suba a la planta superior podeis ver como la bestia se aleja por la puerta por la que habeis llegado. Ahora volveis a estar solos... Pero de fondo os parece escuchar a más animales dentro de la casa.

Es que el bicho ya se ha ido antes de que la encuentres...