Partida Rol por web

Roger aferra una silla con todas sus fuerzas e intenta defenderse con ella pero mi puño es más veloz y termina impactando en su rostro. Por el golpe el hombre retrocede un poco hasta casi pisar una mano al pobre Harlee que sufre en el suelo un infarto y por centímetros no cae sobre O´Hallorhan. – Hasta aquí llega mi paciencia con tu yerno. – Me excuso dirigiendo me a Duncan y ya sin deseos de continuar con la pelea cambio mi objetivo y me dirijo a la escalera de la azotea. – Perdonen por el exabrupto. Dejare la situación en manos de profesionales cuando salgamos de aquí. ¿Vamos? – frente a la puerta de la escalera hablo para el jefe de bomberos y para todos aquellos que obtuvieron los números bajos de la lotería.  Pero antes O´Hallorhan debía atender al Harlee.

Aayyyy!!!

El puño de Doug impacta contra mi mentón y aunque no me hace caer noqueado..si consigue que mi rostro se congestione y unas pequeñas lagrimillas comiencen a brotar de mis ojos... sin embargo soy una persona madura y consigo contener el llanto...

Totalmente descolocado me alejo de la pelea con la silla aún en la mano... finalmente me deshago de ella lanzándola con desgana contra uno de los cristales que estalla en mil pedazos... la turbulencia generada por el viento casi hace caer a un señor de traje que estaba apoyado contra la cristalera.... Joder, vaya mierda de cristales...!!! Digo en alto para que me oiga Duncan... aunque luego me acuerdo que fué mi contrata THBG la que cambió los cristales originales dobles de seguridad que ya se habían comprado por cristal simple del finito... De hecho la reventa de los crisitales originales me proporcionó 6 milloncejos... mucho más que lo de los cables... si es que soy un lince de la gestión.... pero tengo que aprender a pelear.

Disfruté de aquella trompada que Doug le dio a mi yerno, creo que se la tiene ganada desde que nació pero al no querer tener a mi hija de enemiga jamás se la di. -Muy bien, era hora de corregir al inepto. Ahora se hace el malo con la silla lanzandola contra el vidrio que por cierto no deberían ser tan frágiles. - expreso irónicamente a medida que el ceño se me fruncia porque en esa se había quedado con mas dinero del que corresponde.
Era un malnacido interesado, que no duda en exponerme para quedar impune. -Sigue rompiendo, total todo lo has comprado vos lo que significa que la policía tendrá mas excusas para encarcelarte. - le digo chocando las palmas a modo de aplauso por lo que estaba haciendo.
Ahora ya centrando la mirada en Harlee. -¿Y viejo amigo vivirás un día mas o ganarás un premio a la mejor actuación de la noche? - era algo por averiguar, mi yerno tenía muchos defectos pero reconocía cuando alguien fingía, pura experiencia si.

Harto de su suegro, de Doug, de Mike, de Harleee... Simmons ya no sabía a quien más podría plantearle sus ideas o sus quejas... hasta que cayó en la cuenta que allí había una persona que cobraba precísamente por escuchar a la gente y proporcionarles lo que necesitasen en cada momento... ¿El senador?... No! Carlos!!!

Roger se dirigió a la barra aún dolorido por el guantazo que acababa de recibir.... Carlos, ven aquí!!!, dijo al tiempo que hacía un gesto con la mano para reclamar su presencia... El camarero servicialmente fué hasta donde Roger estaba...  Dime, Carlos... de amigo a amigo... ¿estás contento con este trabajo? A mi, el mio me encanta y mira tú como son las cosas, además lo hago muy bien... ¿Sabes?... Continuó... Mi trabajo es conseguir ganar dinero, y hacérselo ganar a mis socios. Y como te he dicho lo hago muy bien, sin embargo ayer podía ser el mejor gestor de mundo porque sacaba dólares de donde no los había y al día siguiente para todos mis socios soy la última mierda que existe... toma nota Carlos... hoy eres un experto camarero y tus clientes están encantados.... mañana, se te cáe un vaso y toda esta pandilla de ratas desagradecidas te tratarán como si fueras basura.... Por cierto, si no es indiscrección... ¿cuanto ganas por noche? Recuerdo que mi filial de restauración se embolsaba por camarero creo que del orden de 1500 dólares por noche... ¿A tí cuanto te está pagando Duncan?...

Mientras aguardo por el jefe de bomberos voy organizando a la docena de personas que subirá a la azotea para abordar el helicóptero. Controlo sus números y que no haya nadie infiltrado. No vaya a ser que alguien con un número alto desee pasarse de listo ya que muchos de los  invitados esta noche intentan ser demasiado listillos…

En medio del caos, parece que a nadie le importa un muerto más o menos en un edificio ardiendo. Harlee tiene la cara cubierta de espuma y chorrea babas líquidas por el mentón. Al primer puñetazo en la sala abre un ojo y gira sobre sobre si mismo para ponerse a cuatro patas. Se sujeta el pecho y emite brutales estertores. La carraspera le rasca la garganta haciendo que escupa sangre.

Mira a su alrededor con la cara roja y los ojos fuera de sus órbitas (al toser tan fuerte le ha faltado el aire) y se arrastra hasta una mesa para apoyarse y levantarse lentamente.

Trrrr ... trrrranquiloosssss por favor ... la sssssituaaaa ... -habla con un hilillo de voz. Sus pulmones tras haberlos forzado, emiten un pequeño pitido que acompaña su diálogo- la situuaaaación exige de nuesssstra calma.

Se sienta en la mesa y coge un pañuelo de los muchos que había en el banquete. Se abanica mientras trata de respirar y sorbe sus propios mocos.

...Recuerdo que mi filial de restauración se embolsaba por camarero creo que del orden de 1500 dólares por noche... ¿A tí cuanto te está pagando Duncan?...

-No creo que sea el momento de hablar de dinero, señor Simmons -Carlos se apresura a servirle una nueva copa a Roger, confiando en tenerle contento así.

La pelea entre el arquitecto y el encargado del proyecto no cala muy bien entre la gente que comienza a ponerse más y más nerviosa. El jefe de bomberos informa de que los helicópteros comenzarán a llegar a la azotea, así que la gente empieza a subir en grupos de diez. Todo parece ir bien durante los dos primeros viajes. Los aparatos evacuan a las mujeres que quedan con alguna dificultad debido al viento reinante. Sin embargo, cuando llega el turno de los hombres, no parecen tan razonables a esperar por números. Hay una pelea al pie de las escaleras y un grupo de gente corre en tropel hacia el helipuerto. El helicóptero de la marina intenta esquivar a la gente enloquecida y termina chocando contra un lateral del edificio. La explosión cubre de llamas gran parte de la azotea. Cuatro de los invitados son alcanzados por la metralla del aparato siniestrado y sucumben también. 

El accidente parece hacer volver en sí a la gente que regresa apresuradamente al salón Promenade. La azotea ha quedado inutilizada y aún quedan unas doscientas personas en la sala, todos hombres.

La situación se vuelve caótica, ni siquiera puedo beber un poco de champagne que mis invitados se comportan como verdaderos animales. Secándome el sudor de la vergüenza me acerco al grupo de alocados y les hablo. - Cuanto mas desesperen menos oportunidades tendremos de salir. Usen la cabeza, que el alcohol del vino no se les suba al cerebro y terminen haciendo locuras. Con este acto impulsivo hemos perdido la posibilidad de usar el helipuerto. ¿Qué mas queda? Ser comida calcinada si continuamos de esta forma.  Por favor un poco de calma y dejenme beber un trago.- tras decir aquellas palabras y reorganizar al grupo de ineptos tomo asiento en uno de los sillones, huelo el amargo sabor de mi bebida y pruebo un poco. -Nada mejor que relajarse cuando uno está presionado, que se maten solos total... Yo no me hago cargo. - sonrío ante aquel siniestro pensamiento mientras continúo bebiendo champagne.

Ains Carlos... Carlos... que bien enseñadito estás... dí que sí, que hablar de dinero es una zafiedad... en cambio ahí al señor dueño de todo solo le resulta interesante hablar de dinero cuando se trata de embolsarselo en su cuenta de las Caiman... digo al tiempo que sostengo un vaso de whiskky y con mi dedo meñique señalo a Duncan...

El rescate por el Helipuerto a comenzado a realizarse... así relleno un último vaso y me dirijo renqueante hacia las escaleras que llevan al helipuerto de la azotea... paso al lado de Harlee que sorprendentemente se ha recuperado porco a poco de su fugaz angina de pecho y le saludo con un fuerte manotazo en la espalda que casi le hace saltar la dentadura postiza... Coño!!! Harlee, amigo!!! Que bien te veo tras tu vuelta del más allá... toma una tarjeta y ven a verme cuando haya acabado esta fiesta que creo que para alguien con tus habilidades tengo algún trabajillo... le dejo una tarjetita de visita en la mesa frente a su pañuelo moqueado... y continuo mi camino hacia la azotea...

Al llegar a las escaleras empiezo a darme cuenta de que tal vez he bebido más de la cuenta y mis pasos empiezan a perder firmeza... trastabillo en ocasiones y bastante personas comienzan a colárseme... Eh! Panda Mariconas! Questaba yo primerooo!!! .... mi estómago acaba de dar el primer aviso y un retortijón punzante recorre mi barriga... Ups!!!

Continuo subiendo lentamente por las escaleras pero entre los empujones y la aglomeración de gente cada vez me siento más mareado y acalorado....

Los helicopteros han comenzado a evacuar a gente... miro a varios caballeros que están esperando para subir al helicoptero y reconozco a algunos de ellos... Oye Flánagan, tú tenías un número más alto que el mio... mamón! ¿Que coño haces delante mio?... Agarro a Flánagan de la chaqueta y tiro de él, pero alguien agarra mi brazo.... es un hombre con un ridículo peluquín... Me giro embalentonado hacia él... (El alcohol me ha hecho olvidar el guantazo que me propinó Roberts...) y le agarro el bisoñe.... Ven pacá Tintín...!!!

Dos hombres se abalanzan hacia mi y otros aprovechando la confusión se saltan la cola y corren hacia el helicoptero que en ese momento se aproximaba a la pista... Mi estómago finalmente dice basta y explota salpicando a varios de los caballeros que forcejeaban conmigo... ante la situación me sueltan y caigo hacia atrás por las escaleras...

Un gran estruendo se oye y luego gritos y fuego inundan la azotea... desde mi rincon puedo observar como uno de los helicopteros a quedado envuelto en llamas y se precipita por uno de los laterales del helipuerto hacia el suelo... varias personas gritan al tiempo que se consumen por el fuego y otros se retuercen en el suelo heridos por fragmentos de metal...

Una nueva arcada hace que mi estómago expulse el exceso de alcohol que momentos antes había ingerido.... cuando recupero mi postura acierto a lamentarme.... Manda cojones, estos pilotos de la marina cada vez son peores...por cuatro tontos y un poco de viento y la que lían....

Me giro hacia el jefe de bomberos y le digo a voz en grito.... Jefe, la próxima vez pida que le manden pilotos que hayan sacado el carnet y no a estos inútiles que no saben ni aterrizar con un poco de viento... Si es que mi abuela aterriza mejor, joder...

Me levanto y vuelvo a bajar por lo que queda de escaleras hacia el salón y observo a Duncan intentando beber un trago supongo que para olvidar...  me dirijo a donde está él y me siento a su lado sin pedirle permiso... Joder, Papá... vaya marrón...!! Y todo por culpa mia....!!! Lo siento mucho....!!! Me acerco a él pasando mi brazo por su hombro y de paso manchándole un poco (mucho) con los restos de mi vomitona que manchan mi chaqueta... al tiempo que le trato de dar un beso en la mejilla fruto del cariño etílico... Te quiero Papi... Muac!!!

El rescate en la azotea machaba mejor de lo planeado pese al viento y al humo ascendente de los pisos inferiores. Pronto las llamas llegarían al salón Promenade pero con un poco de suerte ya nadie habría allí.

Pero como siempre el factor humano arruina todo. Un tropel de gente sin paciencia arrolla un helicóptero con intenciones de subir sin respetar nada ni nadie. Aquella situación provoca una mala maniobra del helicóptero y este acaba estrellándose contra la azotea para luego caer al vacío tras dejar un tendal de heridos y muertos por el fuego. Ahora deberemos buscar otra forma de salir de allí. El tiempo se agota y las vías de escape también. En aquel pandemonio pierdo de vista al jefe O´Hallorhan y en cambio encuentro a un Roger completamente ebrio y vomitivo. Cerca de él, un grupo de hombres fútilmente intentan quitarse de encima la cena regurgitada de Simmons.  Aquello podría ser gracioso en otro momento ya que ahora voy en ayuda de los posibles heridos y los ayudo a bajar al salón. 

Minutos después en el salón busco el teléfono para comunicar la novedad al centro de rescate y organizar otra vía de escape. 

Los helicópteros hacían su trabajo, pero la gente no. Se abalanzaron contra el helicóptero e hicieron que éste se desestabilizara. Imbéciles, ¿quienes eran esos invitados? ¿Perros rabiosos?

-Os dije que fuerais con calma, joder- no pudo evitar perder algo los nervios- si actuamos asustados esto es lo que pasa. Espero que hayáis aprendido la lección.

Dijo a regañadientes, no muy seguro de que aquella gentuza hubiera aprendido nada. Pero habían cosas que hacer más importantes que lamentarse.

-Debemos trazar una nueva vía de escape- miró al arquitecto, que parecía ocupado llamando por teléfono- pues no sé si volveremos a contar con más helicópteros de rescate*.

No podía disfrutar de un minuto de calma porque mi yerno se encargaba de arruinarla con todas las letras. Al fin de cuentas no comprendía el motivo de mi hija al elegir semejante pelmazo de persona, era interesado, conflictivo y un egoísta en potencia. Mi pequeña y dulce niña, ciega como muchas, se ha creído el verso de este inepto que la convenció con sus calumnias para obtener una linda tajada de mis riquezas, algo que ha disfrutado por el mero hecho de ser alguien de la familia. 

Suspirando termino de beber mi trago, escuchando las sandeces de mi yerno borracho como de costumbre y a un jefe de bomberos inútil, Doug tiene deseos de hablar por teléfono quizás buscando una vía de escape nueva o tal vez llorarle a alguien que está por morirse. -Nunca lo sabré...-  pienso al indicarle a Carlos que me alcance la botella de champagne para servirme otra copa y recrear la vista con el show dantesco que solo en una fiesta organizada por mi sucede.

-Veamos... Fuego, explosiones y helicópteros que se estrellan. Falta que vengan a filmar todo y tenemos una película típica de Hollywood, lo peor y mas gracioso de todo esto, es que no me arrepiento de nada... Tal vez, de tener un yerno tan inservible aunque es el perfecto culpable. - opino y resoplo al ver como se acercaba en el momento justo que pensaba en él. -¿Sincronicidad o me lee la mente? 

Como bien desgraciado que es viene con su mugre vomitiva a darme cariño. Sin decir palabra alguna le vació la copa en su cara y luego con una servilleta le refriego. - Ups, quería limpiar la mierdilla que eres pero es imposible. - le digo en un tono comprensivo para luego sacar su brazo vomitado y alejarlo. - Distancia hombre y nada de "Papi", no soy tu padre por suerte, sino hubieras acabado como el helicóptero. Deberías tomar agua y enjuagarte esa boca tu aliento apesta tanto como tu honestidad. -  lo empujo hacia un costado con cara de asco y me sirvo champagne de nuevo esperando a que el profesional a cargo se ocupe del problema. 

Levanto la copa a modo de un brindis dirigido a Mike esbozando una sonrisa maliciosa. - Por su trabajo y por Harlee que ha sobrevivido a la invitación del más allá, de ahora en adelante es mi ejemplo a seguir. -  les digo reflejando sarcasmo porque solo está de pie mirándonos el jefe de bomberos mientras que el otro viejo se recupera de su "casi muerte". Bebo el trago completo y espero relajado en el sillón a lo que pueda suceder de ahora en más.

La gente permanece en el salón Promenade con gestos de resignación. Se han formado varios grupos entre las personas que quedan que se echan las culpas unos a otros de lo ocurrido en la azotea. Por si fuera poco, la luz del salón se apaga momentáneamente para volverse a encender momentos después. Parece que los generadores principales fallan y que ahora el sistema funciona con el sistema de emergencia. Eso quiere decir que el ascensor panorámico se ha quedado atascado en el salón Promenade y ya no puede bajar más.

Doug y O'Hallorhan regresan al teléfono para comunicar lo ocurrido a la gente del vestíbulo.

-Hemos visto lo que ha pasado -os habla el oficial de la marina-. Ha sido un desastre. Ahora la azotea está cubierta de restos del aparato y llamas. No podemos volver a aterrizar más ahí. Sería excesivamente arriesgado. Este condenado edificio se está quemando de arriba a abajo, Mike. Sus chicos aún contienen el fuego en la 96, pero está totalmente fuera de control.

Mike observa el edificio de enfrente. Tal vez se pudiera hacer algo con un cable...

Mike regresó del teléfono junto con el arquitecto, no tenían buenas noticias.

-No mandarán más helicópteros, temen que vuelva a pasar lo de antes. Y el edificio es cada vez más peligroso, será muy difícil bajarlo, pues los ascensores me parecen una mala opción.

Miró de nuevo al edificio de enfrente.

-Si consiguiéramos un cable o algún tipo de cuerda podríamos alcanzar el edificio contiguo, que sin duda será más seguro que éste.