Partida Rol por web

Entonces apareció Jernigan muy nervioso.

-Jefe. Roberts. Más problemas. Me llaman desde el 85. Han estallado parte de las conducciones eléctricas. La planta está en llamas. 

Siguiendo las órdenes del capi, vosotros dos y otro compañero corréis hacia las escaleras sur tan rápido como vuestro equipo os deja. Una vez en el piso 82 os sorprende el encontrarlo tan lleno de humo. Por lo que os han contado, las oficinas sólo llegan hasta el 80, de ahí para arriba es la zona residencial. Entonces escucháis una explosión distante.

-¿Qué ha sido eso? -pregunta vuestro compañero.

Seguís con la exploración, pero al volver una esquina os sorprenden las llamas que ya devoran el pasillo y los apartamentos colindantes. Hasta aquí también ha llegado y tiene mucho peor aspecto que abajo.

Una caja de fusibles había iniciado esa locura. Debió ser un cortocircuito. Fuera lo que fuera debían actuar deprisa. Lo de la fiesta unos pisos más arriba era una terrible noticia.

-Gracias, nos será útil contar con su ayuda- le dijo al arquitecto- pero debemos evacuar el edificio. ¿Cual sería la ruta adecuada para eso? Me da miedo usar los ascensores más de lo estrictamente necesario.

Aunque bajar tantos pisos por las escaleras era imposible o tardarían una eternidad. Por si fuera poco, más malas noticias. Otro fusible había estallado en la planta 85. ¿Quién había hecho las instalaciones en ese edificio? Un accidente podía ocurrir, pero dos al mismo tiempo era demasiada casualidad.

Reunió a 3 hombres y les dio sus órdenes.

-En este piso hay mucha gente, id a ayudar a los de la planta de arriba. Es prioritario que las llamas no sigan alcanzando más pisos y con suerte podréis extinguirlo más fácilmente que éste.- Luego le hizo señal a otros 6 bomberos- Bajad al piso 85. Según parece, está en llamas. Haced lo que podáis. Si el fuego sube de esa planta concentraros en el piso de arriba, el 86.

Solo faltaba que convergieran ambos fuegos. Finalmente, le hizo señas a 3 de sus hombres.

-Me acompañarán al piso 135. Tenemos que avisar y evacuar a los de la fiesta, corren mucho peligro en ese piso. El resto continuarán intentando reducirlo en esta planta cuanto sea posible... cuando no sea seguro seguir aquí, subirán arriba a apoyar al otro equipo si no han acabado con el fuego aún- Miró a Doug- usted vendrá conmigo. Me gustaría contar con sus conocimientos del edificio para elaborar el mejor plan de evacuación.

Contemplando el muro de llamas que os bloquea el paso aparecen detrás vuestro otros tres compañeros más.

-Vamos, vamos, no nos quedemos aquí parados. Se nos paga por hacer el trabajo.

Conectando las mangueras, vuestros cuatro camaradas empiezan a rociar agua hacia el pasillo.

La situación en el 81 parecía que se había estabilizado. Los ascensores se abrieron y aparecieron más hombres uniformados. Parecía que el centro de mando oficioso se había instalado al pie del cañón. Los subordinados seguían dando sus informes.

-Jefe, la 82 tiene muy mal aspecto. No sabemos nada de nuestros chicos, puede que hayan quedado rodeados por las llamas. Además ha llegado a la zona de los ascensores, no sería muy prudente subir con ellos más allá de este piso. Tenemos a nueve hombres más en el 85. Si se extiende desde ahí podremos dividirnos mejor.

Mientras intentáis controlar la zona en llamas, parte del techo se derrumba detrás vuestro convirtiéndolo también en un infierno. Os habíais quedado atrapados.

-¡Salgamos de aquí! -gritó alguien-. Intentemos atravesar alguno de estos apartamentos.

- ¡Mierda! Mi primer día y ya quedo atrapado. ¡Salgamos de aquí! -  expreso con rabia pero por sobre todas las cosas con preocupación. No deseaba quedarme atascado prendido fuego.

Al escuchar como mi compañero nos decía que salgamos del lugar, comienzo a correr esquivando el desplome del techo. -Este piso en llamas, unos mas abajo también. Hay que seguir subiendo y ver que tal está la situación, además hay personas en el último piso. Movamos. -  me dirijo al resto sin pensar demasiado en extinguir ese fuego, la cosa se tornaba demasiado insostenible.

La explosión en las escaleras dejo muy en claro lo que tenía que hacer. – por todos los cielos, el gas. ¡Hay que cortar el paso del gas!-  pero la situación solo tiende a empeorar porque el jefe de seguridad informa sobre la situación del piso 85. Ahora habría que luchar contra varios incendios.

Sera lo recomendable jefe O´Hallorhan pero conociendo al dueño del edificio deberá usar la fuerza para sacarlo de allí. En la fiesta se encuentran políticos muy influyentes y figuras de la farándula. – hago una pequeña pausa pensativo y prosigo. – Tengo una ida. Denme un segundo antes de subir. – me aproximo al teléfono y llamo a la sala de mantenimiento. -  Hola, aquí habla Roberts. Cierren las válvulas del gas en todo el edificio y purguen las tuberías. No quiero que el gas remanente provoque nuevos incendios; también quiero que quiten la iluminación de todos los pisos menos en el salón donde se encuentran los invitados, el piso 91 y el piso 85. Dejen únicamente las luces de emergencia en todos los niveles y en las escaleras. – Tal vez al quitar la iluminación innecesaria evitaría que más conducciones eléctricas iniciaran nuevos fuegos. – ya está. Vamos jefe. El ascensor es lo más seguro por ahora. – una vez dentro del elevador expongo un dato al jefe de los bomberos. – existe un problema con la instalación eléctrica y usted debe saberlo. Yo acabo de enterarme hoy. No han hecho caso de mis especificaciones de seguridad y han instalado componentes de mala calidad. Antes del primer incendio pude comprobar la pésima calidad del cableado pero Duncan, el dueño del edificio, insistió en continuar con la fiesta de inauguración. Deberá ser muy convincente con él, pero no se preocupe, usted tiene mi apoyo. – creo que olvido algún detalle pero lo más importante es sacar a los invitados de aquella fiesta.

Scott no paraba de temblar al contemplar como el techo se desplomaba y cortaba el paso a todos los presentes. – ¡M mm mi mier mierda..! – su terror se esfumo rápidamente al ver que Jesse se aleja entre las llamas buscando una salida. Entonces con el hacha en mano comienza a buscar una puerta para romper y salir de allí…

A los 8 bomberos que subieron por el ascensor a la planta 81 les dio órdenes nada más llegar.

-2 de vosotros ayudad a acabar con el fuego en esta planta. Los seis restantes que vayan al piso de arriba. Los ascensores a esa planta podrían no ser seguros, mejor vayan por la escalera desde aquí.

Tenía 9 hombres más en la planta 85. Donde también se había producido una explosión. Se acercó a la radio.

-Concentraos en apagar el fuego en esa planta y ayuden a los que ya están allí, aunque en cuanto el fuego dé señales de ir hacia arriba, no se lo piensen, que al menos 6 hombres suban al 86 para que en ese piso no dé lugar a que se incendie. Si acaban con el fuego- cosa que era demasiado bonita para ser verdad- que los de ese piso vayan al 82.

Ahora sí se acercó a Doug.

-Disculpe- dijo, por haberle tenido esperando mientras transmitía sus órdenes- Así que contamos con que pueda haber más focos- iban a apagar el gas y la luz, pero según decía su interlocutor, se habían ahorrado muchos gastos. Se encontraban en un lugar de pesadilla- por Dios Santo. Vidas humanas están en juego por ahorrarse unos dólares.

Cabreado, asintió a los planes del arquitecto. Él no tenía la culpa si lo que decía era cierto. De hecho, le serviría de mucha ayuda.

-Bien, vayamos a la "fiesta"- dijo, preocupado por las palabras de Roberts. Ese Duncan parecía un hueso duro de roer. Pero eso es porque nunca había visto al Jefe O'Hallorhan cabreado- usted conoce el camino mejor que yo. Espero que para convencerle al menos no me haga falta su ayuda.

Aunque no conocía a Duncan. Según le habían descrito era el típico imbécil que se preocupaba de sí mismo y de nadie más.

Después de dar las instrucciones pertinentes, Mike, Doug y tres bomberos más subieron en el ascensor express hasta el 135. El jefe de bomberos se fue quitando el equipo a medida que iban subiendo para no alarmar demasiado a los invitados, aunque sus hombres, manchados de hollín y sudorosos, eran prueba suficiente de que estaban metidos en un buen lío.

Las puertas se abrieron al último piso y fueron sorprendidos con una suave música de baile y el sonido de las risas y el entrechocar de copas.

Scott lideró la marcha tirando abajo la puerta de un apartamento a hachazos. El interior estaba lleno de humo pero no había llamas, por fortuna. Tampoco había nadie. El edificio aún no había llenado ni el diez por ciento de los apartamentos con inquilinos y no había ninguno la noche de la inauguración. El grupo cruzó el apartamento a la carrera buscando una vía de escape. Por fortuna, parte del techo de una de las habitaciones se había venido abajo llevándose el muro consigo. Desde allí se podía entrar en el apartamento contiguo y salir de nuevo al pasillo.

Una vez allí, los bomberos alcanzaron las escaleras y ascendieron al piso 83. También allí había fuego pero tenía pinta de ser más manejable.

-Bien, nosotros montaremos el piquete aquí. Intentaremos contenerlo -dijo uno de los hombres, después señaló a Scott y Jesse-. El centro de mando está en la 81. Intentad bajar y comunicad nuestra posición. Bien hecho ahí abajo Scott, nos salvaste el pellejo.

Casi agarrándome de la cabeza sigo a Scott por los diversos pasillos que nos conduce a las escaleras, sorteando obstáculos como si de una maldita prueba se tratara, encima esto era de verdad. -Dios, mi primera experiencia y me toca esto. - bufo en silencio sin dejar de preocuparme por el auge de las llamas devorando cada espacio. 

Una vez que llegamos a destino uno de nuestros compañeros nos da la orden de que vayamos a dar aviso. - Vamos Scott, de nuevo tendremos que bajar. - no me agradaba mucho pero órdenes eran órdenes y para eso estaba. Sin otro comentario para hacer voy bajando por las escaleras esta vez tomando la iniciativa. 

Podría sentirse afortunado ya que su grupo lo había felicitado por aquella maniobra en la que se había desarrollado preso del pánico, pero ahora podía esbozar una sonrisa de felicidad en respuesta a las palabras de sus compañeros. Aquel acto impensado había borrado sus miedos y por el momento el peligro parecía distante. – G. ..gra..gracias. Es l …lo qu.. que hari..amos to..todos. – Mas no supo que responder ante sus compañeros antes de buscar el camino al centro de mando ubicado en el piso 81. – ¡Vam..vamos! – Scott respondió a su compañero Jesse antes de comenzar el descenso.

Encontráis las escaleras sur y bajáis rápidamente hasta el 82 que es un auténtico infierno y de ahí al 81 donde está el puesto de mando. Allí encontráis a un grupo de nueve compañeros luchando contra las llamas. Cuando contáis lo que ha pasado os dice.

-El jefe ha subido a la 135. Por lo visto hay una fiesta ahí arriba. La inauguración de este sitio. Trescientas personas que arderán como cerillas si no contenemos esto. El fuego ha llegado hasta la 86 pero me dicen que ahí está contenido por ahora.

De pronto una considerable parte del techo se viene abajo en el pasillo donde están vuestros camaradas. Cuatro hombres quedan enterrados bajo escombros llameantes.

-¡Dios! ¡Vamos, saquémosles de ahí! ¡Vamos!

Desde el exterior, los mirones congregados en los alrededores del lugar podían ver ya que algo muy grave ocurría en la torre.