Partida Rol por web

 El encapuchado giro un ojo y observo a Shaanila. A pesar de su porte no iba a hablar. Por alguna razon era un hombre de palabras muy pocas. Se apollo contra una pared y aguardo unos momentos mientras el resto se encargaba de arreglar el problema.

          Pasado el efecto de la cerveza, el calor* y la excesiva cantidad de gente han ido devolviendome a mi carácter original. El ostentoso lugar, no obstante, consigue obrar un cambio aparentemente positivo en mi expresión: de "enfadada con el mundo" a la habitual ceja levantada de desaprobación e incredulidad.

          Dioses... seguro que si vendiera esa silla, con lo que sacase me daria para comprarme un caballo y uno de esos arcos compuestos de calidad, como el que tenía el bueno de Robar... ¡Y se trata sólo de una pieza del mobiliario! ¿Para qué tanto lujo y ostentación? Menos mal que según el guarda no presume de sus riquezas... No quiero imaginar como será la casa de un príncipe que si lo haga...

          Dirigiendome al príncipe que tan amablemente nos saluda, descanso mi mano sobre la empuñadura de la espada, y adoptando una voz firme y decidida que pretende ser marcial (al no saber como tratar por un príncipe recurro a la forma de hablar que he visto a algunos guardias o soldados con sus superiores) le digo:

          Buenas tardes, señor. Hemos llegado a la ciudad hoy mismo, y el guardia, Háreton, nos informó de que usted ofrece una misión bien pagada a los aventureros que pasen por la ciudad... bien, como supongo que puede verse facilmente - digo con un amplio gesto señalando a todos con la mano - nosotros somos precisamente eso, aventureros, y la misión nos podría interesar. ¿En qué consiste?

Neldryn observa con detalle todos los aspectos del salon del principe. Sobretodo le fascina la coleccion de armas del principe. Aunque intenta controlarse, al final sucumbe y se acerca al principe corriendo para saludarle con su habitual entusiasmo.

¡Hola! ¡Soy Neldryn Saltatrampas!- extiende una mano para que se la estreche- Somos un grupo de intrepidos aventureros, y venimos a realizar la tarea que tengais a bien encomendarnos- dice con el pecho henchido de orgullo. ¿Cual es la mision? ¿Liquidar a un dragon? ¿Liquidar a dos dragones? ¿Una plaga de enanos os esta dejando sin existencias de cerveza? No importa lo que sea, estoy seguro de que podemos solucionarlo.

¡Ah! Claro,dice el principe sonriendo, el bueno de Háreton, si, le encargue que le comentara a todo aventurero que tengo una mision para ellos.

Vereis, desde hace un par de semanas una serie de asesinatos han estado teniendo lugar en mi ciudad, al principio fueron vacas, alguien asesinaba y descuartizaba vacas, otras veces simplemente desaparecieron las vacas, eso lleva ocurriendo desde hace dos semanas, cada dia desaparece o muere una vaca, pues bien, eso ha ocurrido hasta hace una semana, cuando uno de los agricultores desaparecio sin dejar rastro; al dia siguiente encontramos el cuerpo desmembrado de otro agricultor y hace tan solo dos dias ha desaparecido un ganadero, al parecer estos desaparecidos estaban cuidado de las vacas de su propiedad o habian sido pagados para que protegieran vacas de propiedad ajena.

Me gustaria que dieseis con el asesino y lo traigais ante mi, vivo o muerto, me da igual, si lo conseguis, os recompensare con seiscientas monedas de oro, a repartir entre vosotros, claro.

¿Que os parece el trato?

 El hombrecillo asintio con la cabeza afirmando que estaba listo para comenzar con la busqueda. El muchacho miro a salta trampas atentamente sabia que tal vez el pequeño intentaria hacer de las suyas como al principio. Repartir la riqueza de un campesino entre 6 le parecia bastante buena paga para un trabajo que tal vez seria una tonteria.

Cuando entro en la "casa" del principe me quedo anodanado de la gran cantidad de lujos de los que se rodea, por lo acostumbrado que estoy a la falta de lujos y bienes tanto como aventurero como cuando recibia instrucción en el templo de Heironeous, aunque no me sorprenden la cantidad de armas por lo acustumbrado que estuve a verlas en mi instrucción como paladín.

Bien señor, supongo que no me equivoco al hablar por todos mis compañeros y decir que aceptamos gustosos su oferta de "trabajo". Digo con toda la cortesia de que dispongo.

Ahora, si no es mucha molestia, nos podria decir donde fue la última desaparicion, la desaparicion del ganadero, y si usted sabe si han llegado, a parte de nosotros, otros extranjeros o gente extrasaña a su ciudad, de saberlo nos podría decir quien nos podría indicar su ubicacion o su lugar de residencía.

Cuando acabo de decir eso mi actitud de paladín me puede y le pregunto. ¿Ha notado algun tipo de suceso extraño en las últimas 2 semanas? Como perdida de las cosechas por que se pudren o marchitan o cosas por el estilo.

Bueno, contesta el principe, el ultimo asesinato tuvo lugar en la parte opuesta a la puerta de entrada de la empalizada, en la zona de agricultores, en referente a gente nueva y aventureros, no, nadie ha venido nuevo a la ciudad ultimamente y tampoco hemos visto sucesos extraños.

Siento mucho no serles de mas ayuda.

100 monedas de oro por cabeza... no está nada mal, sería una pequeña fortuna mas que decente para empezar a remontar de nuevo, dos pagos como éste y podré hacerme con el arco que deseo...

Bien, el pago me parece interesante, y en cuanto a la misión, si no puede decirnos nada más, quizá sería hora de que empecemos a buscar por nuestra cuenta más información... ¿Estamos autorizados para interrogar al resto de habitantes de la ciudad? ¿Y la guardia cooperará con información si lo solicitamos? Eso es todo lo que se me ocurre que podamos necesitar por el momento... Podríamos empezar a indagar mañana mismo, o incluso hacer turnos de vigilancia esta misma noche por la zona...

Escucho atentamente lo que me dice el principe y como se apena por la poca ayuda que nos ha brindado a lo que yo respondo. Nos a sido de gran ayuda señor, nos ha dado un punto donde empezar a buscar e indigadar, por otro lado sabemos que el asesino o monstruo que hace estos vive en la ciudad o los alrededores, ya que no han venido aventureros nuevos y la falta de sucesos extraños nos demuestra que no es un ser sobrenatural, ni con unos poderes mágicos significantes. Nos ha sido de gran utilidad.

Despues escucho a Shaanila como pregunta al principe sobre que tipo de ayuda nos puede brindar y demás preguntas. Shaanila en mi opinion lo mejor sería empezar a investigar mañana por la mañana, ya que ahora hacer turnos de guardia sería una tontería, el asesino, de serlo, no intetará otro ataque en la misma zona donde cometio el último hace tan solo dos días, además es demasiado pronto como para cometer otro asesinato de esta indole tan brutal, la gente estará más susceptible a cualquier cosa.

-Heeeeey! Alto! .. Y Spyke no tiene palabras aquí? .. – Dice el elfo acercándose al príncipe el cual se queda parado erguido esperando que Spyke hable, a cabo de unos segundos no se oye ruido alguno. –Mmmh, creo qe .. em, esta algo tímido hoy, hablare por el – Dice parándose alado de la cilla del príncipe – Pues si me interesa bastante esa recompensa, pero me gustaría que aparte de dinero, por lo menos ami me proporcionara un laboratorio de alquimia, no solo para mi pero si usted ya lo pose pues que me permita el uso ilimitado a el .. Le parece a usted señor Principe?. – Dice extendiéndole la mano para ver si se cierra el trato.

Lo siento, pero no poseeo ningun laboratorio de alquimia, por otro lado, teneis permiso para hablar con la gente, no les hagais daño ni incordieis demasiado, bastante tensos estan ya, con los guardias podeis hablar pero no podran ayudaros en nada ya que estaran o bien descansando o bien haciendo guardia.

Si no teneis mas preguntas, podeis retiraros, os deseo la mayor de las suertes y espero que me traigais la cabeza del asesino cuanto antes.

Eso es todo. Dice el principe, tras lo cual se sienta en su silla y espera a que os vayais.

Viendo la codicia de Maxwell pienso. Cada vez me gusta menos este tipo, algo raro tiene no es un simple elfo mago, lo tendré que vigilar de vez en cuando.

Tras este pensamiento veo como el principe nos echa. Bueno si no quiere nada más de nosotros nos vamos señor. Digo y luego me dirijo al resto. Yo me tengo que ir ha ver si me pueden hacer una cosa en la herrería, nos vemos en la taberna si os parece bien.

Bueno, creo que no hace falta que visite hoy al herrero, puede esperar un tiempo, pensandomelo mejor creo que no hace ni falta. Digo tras pensarme mejor lo del herrero.

Tras escuchar lo que dice Maxwell digo. Bueno, Maxwell, si te parece bien podemos compartir mi habitación, y creo que deveriamos irnos todos ya a descansar para mañana, algo me dice que va a ser un dia muy largo.