Suena interesante,pero estoy un poco desinformada en el lugar aunque alla venido a resolver el misterio por lo que¿que es el palacio de Knossos?-dije intentado ojear el libro-¿el lugar donde esta la leyenda del minotauro,no?
Le paso el libro a Rukia para que lo pueda leer.
¿Qué pone?
Vale,vale,esto ya me ha quedado más claro después de leer el libro,gracias por pasarmelo-dijo con cara agradecida
¿Qué hacemos ahora?
No sé, eso es decisión vuestra. ¿seguís al grupo con el guía? ¿os quedáis donde estáis? ¿os vais por vuestra cuenta?
En el libro dice que supuéstamente en el palacio había un laberinto en cuyo centro se encontraba el Minotáuro. También dice que no se ha encontrado ese laberinto por lo que no se sabe si todo es una leyenda o es que, como el palacio era tan grande y con tantas habitaciones, el laberinto era el palacio en si.
El hermano de Colette llega corriendo y le dice a su hermana:
- Papá y mamá dicen que no os quedéis muy atrás o luego os costará mucho encontrarnos. -
-Ya vamos-digo agarrando a Rukia del barazo y tirando de ella hacia donde está el guia.
¡Pero no tires tan fuerte de mi!Y sobre todo no de repente que casi me resbalo-dije intentando no caerme mientras ella tiraba de mi
Aunque un poco alejada, has estado escuchando a las dos niñas, y te acercas para presentarte. Parece más interesante su propuesta, que seguir con los mayores, y aguantar todo el rollo.
Colette y Rukia observan como una tercera niña se les acerca para conversar con ellas.
Dalia, cuando quieras.
Bueno, os toca decidir, ¿seguis con los demás, o buscais lio por vuestra cuenta? Como Dalia no ha contestado, la dejamos para cuando se decida a postear. Ya idearemos cómo unirla. Vosotros a seguir.
me acerco a ellas:
-hola. ¿por qué estáis tirando la una de la otra?- les dijo con cara de no entender.
-Hola me llamo Colette, ella es Rukis ¿Y tú quien eres?-digo mirandola con curiosidad.Luego recordando su pregunta le digo amablemente-Es que yo quiero ir por este camino-señalo un pasillo-y ella por ese otro-digo señalando otro pasillo y sonriendo.
- yo me llamo Dalia Losada. (O Dalia a secas, también.)- les dije riéndome por sus problemas técnicos de pasillos.
El grupo de turistas desapareció por un pasillo dejando a las niñas solas. Todo se quedó en silencio y a excepción de la respiración de las niñas y el zumbido de los flexos no se escuchaba nada.
Un museo puede llegar a ser un lugar bastante tétrico cuando uno se encuentra solo. Desde sus pedestales, todas las viejas estatuas parecían tener clavados sus ojos en ellas, en especial la cabeza del minotauro.
- N-no me gusta estar aquí sin papá y mamá Colette. Vámonos. - pidió el niño que parecía a punto de echarse a llorar.
-Ahora vuelvo-digo cogiendo a mi hermano de la mano y echando a correr hacia el grupo-Quedate aquí-digo y le dejo justo al lado de mamá y echando a correr hacia donde estaban mis amigas-Ya he vuelta.