Partida Rol por web

    El cansancio de por sí es demasiado grande, pero lo es aun más el peso del enano que llevaba a mis espaldas, por lo que termino cayendo al suelo y, en un estado de fatiga total, digo a Mythrail -Creo que tendremos que escondernos por aquí a descansar. Por más que intente, no puedo continuar, pues la falta de magia y fuerzas ha acabado conmigo- y trato de acomodar a Darin en el suelo lo mejor que puedo, como para que no sufriese daño, mientras lo miro con desazón -Sólo espero que nuestro amigo pueda llegar al mañana... 

 Entremos allí. - Digo mientras hago una seña con la cabeza. No creo que debamos seguir mucho más...¡Uf, cómo pesa!

Os quedais doblados cual etilizados en el mullido cesped un poco apartados del camino por lo que pueda pasar, pero completamente a la interperie. El caso es que recogeis un poco las 4 ramas que teneis al alcance de la mano por no moveros mas y encendeis una pequeña hoguera para mantener a Darin caliente.

Mythrail le quita la armadura con todo el cuidado del mundo mientras Einarr intenta algo por estabilizarlo, pero con un éxito más que discutible. El sueño y el cansancio han echo mucha mas mella de la que cabia imaginar en los aventureros.

 ¡Uf! Creo que más no podremos hacer por Darin. Nos convendría descansar un rato. La idea de un buen sueño me tienta a cerrar mis ojos y enajenarme de todo cuando ocurra a mi alrededor. No creo que vengan a buscarnos, por lo que podremos dormir tranquilos. Dicho esto, me dejo caer en el petate.

   La verdad...Ya no tengo nada de fuerzas, sí o sí tendremos que esperar a mañana. Lo único que podemos hacer ahora es mantenerlo caliente. Dejaré que Aramis haga la primera guardia- ya no me sentía en la capacidad de pensar más allá de eso o de lograr algo por nuestro compañero, pero él necesitaba curación urgente. Entonces me doy por vencido y acomodo como puedo al enano, sólo para acostarme sobre el pasto y tratar de dormir; sin embargo, antes de conciliar el sueño, miro a mi lobo y le digo -Amigo, cuídanos- y cierro mis ojos con la esperanza de vivir un día más.

Ya sin el peso de la armadura, parece que Darin puede respirar, aunque con algo de dificultad debido al daño sufrido por los golpes a los que había sido expuesto.

Gra..cias amigos, la armadu..ra casi no me de..jaba respirar. Espero encon...trarme mejor des...pués de descan..sar un rato. Después de las últimas palabras, el enano cayó rendido en un profundo sueño.

Finalmente caeis todos dormidos, por el cansancio algunos, por el agotamiento otros, pero el caso es que os quedais sumidos en un profundo sueño y hasta la mañana siguiente no os despertais.

Al despertar, los rescoldos, aun humeantes de la hoguera, se consumen, lo poco que queda de ellos y veis que una espesa niebla os rodea.

 ¡Ah! Qué buena siesta. - Replico luego de abrir los ojos. Necesitaba un descanso como ése para poder seguir nuestro viaje. Me despabilo un poco y miro al exterior. Oigan, parece que tendremos más chances de alejarnos de aquí sin ser vistos; esa niebla nos ayudará.- Digo, señalando al exterior.

   Sin embargo, amigo- digo al enano -no era esta la misma niebla en la que nos habíamos adentrado antes que las cosas se dieran de manera tan desafortunada?- y miro a los alrededores con cierta desconfianza, dudando que esa neblina fuese del todo una neblina normal -Ahora me siento mucho mejor y he recuperado la capacidad de lanzar mis conjuros, pero trataré de usarlos cuando la situación lo amerite- Y me vuelvo hacia los enanos -Pienso que deberíamos tener cuidado y andar un poco lento, o esperar a esperar la noche para que continuemos con nuestro viaje.

  No creo que sea una buena idea quedarse en el mismo sitio por mucho tiempo, pero tampoco podemos movernos sin conocer el terreno; menos, de noche. Un pequeño gruñido se escapa de mis barbas.Hmm...Qué hacer?

 Aramis siempre podrá guiarnos- digo con confianza -Al menos podremos mantener una ruta estable como para salir de aquí. Si no podemos hacerlo por nuestros medios, tendríamos que guiarnos del olfato- y, llamando a mi fiel lobo, me dispongo a dar unos pasos hacia adelante como para que los demás me siguiesen.

Por entre la niebla se puede entrever la posición del sol y calculais que más o menos es medio dia. Vuestras tripas piden algo de alimento.

 ¡Qué hambre! Tendremos que salir a comer algo...o...- Algo hambriento, miro a Aramis como si de un sandwich se tratase.

   Oye!- digo un poco molesto ante la siquiera mención de ello -Todos tenemos alguna ración de viaje; comeremos eso y luego veremos de cazar algo para que mantengamos nuestras fuerzas, sí?- y esperaba que el testarudo de mi enano amigo aceptase compartir el almuerzo y luego buscar algo por nuestros propios medios.

El descanso parecía haber sentado bien a Darin, aunque también había ayudado su resistencia racial. Con un poco de esfuerzo consiguió levantarse, y a oír hablar de comida sintió como rugían sus tripas.

Síii, comamos algo y después salgamos de éste lugar. No me gusta un pelo.

    A mí tampoco, amigo...- contesto a la vez que miro a los alrededores, en clara desconfianza de aquel lugar. La neblina ya nos había causado demasiados problemas y era obvio que algo raro se gestaba en el abismo de la misma, por lo que sabía debía andar con cuidado o terminaríamos peor que en la cárcel -Apenas terminemos de comer, reiniciaremos la marcha; de verdad que este lugar tiene un aura oscura-