Partida Rol por web

   Mmmmm....

   Bueno....Master, a quién le toca?

   Los nervios se están llevando lo mejor de mí, y la falta de ideas me conduce sólo a cesar los golpes hacia la puerta, dado que veo que no tiene caso seguir por allí, pero necesitamos salir antes que esos inútiles nos terminen de cerrar el paso. No hay caso...

   Me coloco detrás del golem, para evitar así los disparos de larga distancia de los enemigos...

 Sin perder un segundo más, advierto a mis compañeros. ¡Por las escaleras! Debemos derribarlos antes que acaben con nosotros! - Luego, me adelanto unos pasos hacia allí.

¡Está bien, entretengámoslos mientras el golem echa la puerta abajo! grita Darin avanzando hacia las escaleras interponiendo su escudo como protección.

Los guardias abren fuego contra los que suben por las escaleras y contra el golem. Dos guardias hay por las escaleras, por lo que es un tiro a cada uno y luego 3 más disparan al golem.

Los disparos que reciben ambos guerreros son bastante certeros, de echo, el disparo que recibe Mythrail se dirige pelibgrosamente hacia su cuello, pero afortunadamente no le hace más que un leve rasguño. El zumbido de ballestas hace que ambos guerreros se estremezcan, parece que la cosa pinta muy mal para ellos.

El golem sin duda se lleva la peor parte. A pesar de que Einarr esta a su lado, los guardias ven más preocupante al golem, asi que por ello 3 de los guardias que llegan al patio abren fuego contra él con sus virotes y le consiguen clavar dos de ellos. El golem esta herido, pero el no entiende de dolor por lo que continua arremetiendo contra la puerta, la cual sigue sin inmutarse.

  Esto ha ido demasiado lejos!!- grito a los presentes- la Naturaleza me perdone, pero no voy a permitir que mis compañeros perezcan en esta asquerosa pocilga! Y sin dudarlo, tomo aire y, mirando fijamente hacia los guardias, les digo- que el fuego purifique sus pútridas almas. E invoco en el lugar donde están ubicados, un elemental de fuego, al cual ordeno atacar a todos los que yo considere enemigos (los guardias que señalo a cada paso de la invocación). Mueran por sus pecados, bastardos!

 El ataque con las flechas enfurecen a Mythrail que, ciego de rabia, carga contra el primero que se cruza en su camino.

Darin no puede esquivar las flechas a tiempo y recibe sus impactos, aunque lejos de achicarse, sigue a su compañero enano y carga contra los guardias.