Partida Rol por web

- Es cierto, pero yo no soy una cortesana común. - contestó con voz seductora. - Siempre me han fascinado las historias de los bardos y desee ser uno de ellos, por lo tanto me gusta enterarme de relatos épicos para poder escribir algún poema. 

- De modo que siempre quisisteis ser un bardo. Bueno, dicen que las mujeres bardo* se caracterizan por una increible belleza, estoy seguro de que vos mi señora con esta belleza tan deslumbrante llegarias muy lejos en esa carrera. - Añade sonriendo.

- Le agradezco el cumplido. - respondió la mujer. - ¿Entiende el porque de mi interes en esos sucesos? imagine que historia se puede escribir, ensalzar la gloria de los caballeros acabando con los asesinos, ...

El policia sonrie de oreja a oreja:

- Se podrian contar las muy nobles gestas que llevamos a cabo para detruir a los maleantes y todos los enemigos de lo que es bueno para el pueblo de Sithicus. Desde la hora de las voces vociferantes la gente ha estado muy revuelta, desde el folklore vistani hasta en las grandes urbes se rumorea sobre fantasmas del pasado que regresan para llevar a la gente al mundo de los muertos. Pero para eso estamos nostros aqui, para evitar que eso ocurra.- El policia hablaba en un tono en el que no quedaba lugar a duda. Esa gente eran todos unos santos.

- Por supuesto. Y ya me siento más segura. - dijo coqueteando con el noble.

- Y digame señora, ¿como se llama? .- Seguis bilando, la pieza parece un vals por lo que no teneis ninguno ningun problema en llevar el paso.

- Lellianna, Lellianna Dorian. - respondió. - Vengo del condado xxxx.

- Es un placer, señorita Dorian .- Haciendo una reverencia .- Argus Amakiir, para servirle.- Y tras esta presentación vuelve a tomarte en sus braxos y continuais bailando.

La hechicera se deja llevar hasta que acaba el baile y aprovecha para tomar una copa y moverse por el lugar.

Cuando el baile acaba los bardos descansan un momento para tomar un trago y comer algo. Acto seguido vuelven con otra cancion esta vez un poco mas movida. El noble ha regresado con otros miembros de la secreta y continuas tu sola por el lugar deambulando. Puedes ver a las parejas felices bailando al son de la música. Los grupos de amigas hablando alegremente entre si y a los hombres contandose batallitas los unos a los otros sin parar de reir.

En momentos como estos te sientes sola.

La casa* donde se celebra el baile es una choza bien montada. El piso de abajo tiene un resalto donde estan los bardos tocando a modo de escenario. En el centro de la sala salen dos grandes escaleras que van a dar al piso de arriba donde hay unos comodos sillones que usan los de alta alcurnia para tratar temas importantes que no les interesa tratarlos en otro lado y una hermosa terraza desde la que se ven las dos lunas en una noche despejada de nubes.

Aprovechando el parón, la hechicera sale del baile para curiosear por el lugar. Quizás vea algo interesante, o algo que robar. Se tenía que ganar la vida de un modo u otro.

La hechicera fue deambulando sin rumbo fijo por la casa. Subió al piso de arriba donde vió a una pareja en unos sofás dandose el lote. Pudo reconocer a la mujer como a otra cortesana, pero no de esta casa. En el balcón no habia nadie. La hechicera se quedó alli durante unos instantes y pudo ver algo extraño. Habia una gran jardin que se extendia delante del balcon y gracias a la luna llena que habia aquella noche pudo ver con claridad a una forma humanoide arrastrando un fardo. Se dirigia hacia la puerta de entrada. Tambien le sorprendió, que al fijarse en la puerta de la entrada no habia guardias en sus puestos.

La hechicera llamó a su gato-familiar, Arek, mientras observaba aquello. En cuanto el gato llegó le ordenó que fuera cerca del tipo del fardo y lo siguiese pero sin llamar la atención.

Lellianna usó su enlace telepático con el gato para observar desde más cerca mientras seguía en el balcón.