Partida Rol por web

El líder cultista se acerca un poco y pronuncia palabras en ese estraño idioma, de su boca emana un líquido celeste...y tóxico, sobre una zona pequeña en la que están Rainer, el cultista y uno de los Huyderman, que sufren inmediatamente los efectos de los vapores tóxicos...al líder cultista no parece importarle que uno de sus esbirros haya sido afectado por el gas, lo que dice mucho de los valores morales de esta gente (si es que los tienen)

El Huyderman de los cuchillos acude rápidamente (tras haber vacilado momentos antes) a defender a su compañero y en su carga le clava un cuchillo en la garganta al cultista, quien milagrosamente, o tal vez por influencia del Caos, se mantiene en pie.

El líder de los Huyderman también se acerca al combate, aunque sin poder participar en él...

La bestia emite un rugido espeluznante que rebota en las paredes de la cueva, helando el alma a los presentes y avanza hacia la estrecha cavidad que representaba el frente de la cueva, Eldarendil, viendo las intenciones de la bestia lanza su espada contra ella pero falla su ataque...la bestia aplasta los cadáveres que se amontonan en el suelo y lanza sus garras contra uno de los Huyderman que acaba perdiendo un brazo y con el pecho abierto, la bestia coge su inerte cuerpo y lo lanza por los aires, cayendo a escasos metros de Johannes

Aunque los números están de nuestra parte, la bestia y el lider de los cultistas son enemigos poderosos. Mi cara palidece cuando los restos de un Huyderman, despedazado por el monstruo, aterrizan a mis pies.

Pobre diablo, que Morr le acoja en su jardín.

Más hechicería se sucede cuando una nube hedionda intoxica a algunos de mis compañeros.

Ese hechicero nos llevará a nuestra perdición si no lo impedimos.

¡Que alguien dispare sobre el hechicero! - grito mientras cargo contra uno de los cultistas.

En un tajo descendente, impulsado por la energía de mi carga, golpeo en la cabeza del cultista, salpicando sangre por todos lados.

Saco un virote, y empiezo a colocarlo en la ballesta- Maldición, esto tarda más de lo que pensaba... ¿Cómo pretenden que dispare a algo con este arma tan arcáica, si tardaré toda una eternidad en cargar la ballesta. Anda que, para ponerse a matar ratas furiosas con este arma. Y ahora que lo pienso... ¿Qué habrá sido del grupo de ratas rabiosas y furiosas? ¿Se habrán comido a otros que no hayamos sido nosotros? ¿O aún nos buscarán?. Lo cierto es que no tengo ni pizca de ganas de saber que ha sucedido con ellas. En fin... ¿Cómo diantres se cargaba este cachirulo? ¿Y que diantres es un diantre?. Lo cierto es que siempre me lo he preguntado, pero nunca lo he sabido. ¿Será un diantrito pero en grande? ¿Y que será un diantrito?. Los caminos del lenguaje, son a veces muy misteriosos...

Johannes se lanza sobre el cultista superviviento y con un tajo descendente le arrebata la vida y lo convierte en una persona CASI decapitada, su cuerpo cae al suelo y la cabeza se estampa contra la espalda, unido al cuello por escasos centímetros de carne, una visión muy desagradable...

El Huyderman de los cuchillos se ve herido y que su adversario ha de ser la bestia del Dios Nurgle, así que decide remolonear quedándose en un discreto segundo puesto, a la espera de acontecimientos.

Atrapado entre la criatura del Caos y las rocas de la caverna, no tengo mas opciones que lanzarme al ataque, y asi lo hago, intentando localizar los puntos clave de la criatura.

 Pero no tengo suerte, y la criatura, auqnue pesada, resiste el filo de mi acero con su piel gruesa y resbaladiza.

Rainer ve a su enemigo.

Le mira a los ojos...

Hacia tiempo que no me enfrentaba a un engendro como tu... ¡vuelve a tu maldito plano! le grita mientras salta por encima del rival caido y le asesta un letal golpe en el torso.

Si es que torso se le puede llamar...

La estocada del elfo no consigue acertar y el golpe de Rainer no hace daño en la maligna criatura, mientras tanto en el ambiente se empieza a respirar el dulzón de la sangre procedente de los numerosos cadáveres que en el suelo se amontonan y que son pisoteados durante el combate.

Uno de los Huyderman carga contra la bestia, haciéndole un leve daño, la cual se resiente y furiosa emite su ya característico rugido, indicador de que se dispone a atacar...su víctima va a ser el ladrón de Altdorf, quien tras disparar varias veces, se ha unido al combate...

Pero Johannes, avisado tal vez por el rugido, por años de experiencia en Altdorf, o bendecido una y otra vez por Ranald (el máster a pesar de todo no controla los dados) consigue esquivar los tres ataques que le dirige la bestia, para desesperación del líder de lso cultistas.

Por un momento soy presa del terror cuando la bestia fija su atención en mí.

Soy hombre muerto - pienso - Lo siento, Gunther...

Sin saber bien cómo, quizás suerte o quizás instinto de supervivencia, me muevo entre los zarpazos del monstruo. Saltando hacia arriba, fintando a un lado y a otro, manteniéndome en todo momento fuera del alcance de sus garras.

La bestia está tan sorprendida como yo, o quizás sea mi imaginación ya que no creo que tal engendro sea capaz de sentir sorpresa. Sea lo que fuere, aprovecho el impulso obtenido en una de mis saltos para lanzar una estocada ascendente.

Ranald decide que se acabe mi racha de suerte y en el momento de impulsarme tropiezo ligeramente, haciendo que mi golpe resbale por la piel del monstruo.

Un virote vuela sobre vuestras cabezas, procedente de la ballesta de Wolfgang, el proyectil impacta en al bestia causando un evidente dolor en ella, el Huyderman de los cuchillos aprovecha ese instante para apuñalarle pero el cuchillo se rompe al tocar la dura piel del monstruo, y eso que su aspecto es bastante gelatinoso.

Aún así la bestia s ehaya rodeada por cuatro adversarios que lanzan continuos golpes sobre ella, y a menos que una de sus garras os aniquile parece que la victoria será vuestra...a pesar de que uno de los Huyderman yace despedazado en el suelo.

La tenue luz de la antorcha ilumina el horrendo rostro del monstruo del Caos.

La criatura, fruto de la pestilencia pura del poder oscuro de Nurgle despedaza a uno de los "nuevos compañeros" del maltrecho grupo.

Rainer siente lastima; solo un segundo, por el alma del invocador. Sufrira toda la ira de este en cuanto termine con su abominacion.

Agarrando con todas sus fuerzas la maza, Rainer se lanza en un golpe desde arriba contra la mole, provocando que pierda parte de su anatomia...

Una vida que ya ha cobrado la bestia del caos...pero no hay tiempo que perder por ahora en lamentos...ya llegará mas tarde. Ahora es tiempo de matar.

Galvanizado por la muerte del Huyderman, ataco febrilmente a la criatura, intentando no dejarle espacio para blandir sus horrendos tentáculos.

Muevo mi acero buscando un sitio mas blando en la piel viscosa aunque dura de la bestia, pero no lo consigo, y mi acero resbala a través de la misma.

El líder de los cultistas pronuncia algo que ya habéis creído oir y el viento mágico aparece de nuevo, golpeando a Rainer el Huyderman y a Johannes, de los cuales el único que lo resiste es el contrabandista; pues el clérigo y el ladrón salen disparados y chocan contra la pared...

El nombrado contrabandista lanza un ataque contra la bestia con el único cuchillo que le queda, pero intentando resistirse a salir volando no acierta a herir a la bestia quien ahora se dispone a atacar...

...pero algo ocurre al margen de la voluntad e la cratura, pues habiendo un hueco en el frente el líder de los Huyderman se abalanza sobre ella, clvándole la espada en una de sus garras, haciendo un herida que atraviesa la gelatina y sale por el otro extremo de la garra, ha sido un golpe devastador, que ningún ser humano podría haber resistido, no obstante ahora el líder de los contrabandistas se haya desarmado...

...mas la bestia ha fijado su atención en el elfo, gran peligro en su flanco, pero a la vez tiene un enemigo al frente, y con furia ataca a ambos...una de las garras consigue herir al líder Huyderman, quien inconsciente y malherido permanece en el suelo, intentando alejarse a rastras de la bestia...las garras destinadas al letal futuro del elfo, son esquivadas con la ya habitual facilidad...

¡AHHHHHH! - chillo mientras soy lanzado por los aires, hasta que el golpe contra la pared corta mi grito.

La visión se me nubla por el impacto y resbalo pesadamente hasta el suelo. Entre destellos de visión me doy cuenta de lo que ocurre a mi alrededor. Destello. Vislumbro a Rainer a mi lado, también ha sufrido el ataque del brujo. Comienzo a incorporarme. Destello. El lider Huyderman atraviesa la garra de la criatura con su arma, perdiéndola en el proceso. Sujeto firmemente mi espada hasta que mis nudillos se ponen blancos. Destello. El Huyderman yace en el suelo, insconsciente o muerto, no lo sé. Empiezo a ver con claridad.

Lo que no han podido hacer los cultistas, va a conseguirlo esta criatura. - pienso - Ahora Eldarendil está solo, no puedo permitirlo.

¡AHHHHH! - grito de nuevo, pero esta vez no de sorpresa, si no de furia. Corriendo como un poseso hacia la criatura lanzo tajos a diestro y siniestro. Uno de ellos alcanza al ser y consigue atravesar su cubierta gelatinosa, haciendo manar su sangre. - ¡Sí! ¡Sufre maldita! - exclamo de alegría. La bestia parece estar pasándolo mal y eso solo puede significar que su fin está cerca.

Recargo mi ballesta, mientras miro como la bestia cada vez está más y más debil. Mientras recargo, no dejo de maldecir por lo bajini- Estúpida ballesta... no aprenderé nunca a saber bien como se recarga esto... si es que en lugar de ser un cuentista, tendría que haber sido ballestero... Si ya me lo dijo mi madre... Hijo, de ballestero te ganas la vida muy bien... ser charlatán no tiene futuro... Pero nada, yo ahí, erre que erre... Estúpida ballesta... algún día aprenderé como se recargan, y entonces, todos... me temeran... más, claro.

Rainer vuela de nuevo y se estrella en la pared.

Que ganas tengo de manchar mi maza con la sangre de ese bastardo piensa furioso.

Aprovechando que el Huyderman tiene ocupada a la bestia, Rainer se lanza a la carrera con la maza en alto mientras grita.

¡POR UUUULRIIIIC! ¡¡EL IMPERIO PREVALECEEEEEE!! mientras salta por encima de varios cadaveres que ya comienzan a oler mal.

Cuando llega al lado de la criatura, baja su maza a gran velocidad, impactando en el horror del Caos.

Mientras Wolfgang recarga su pesada ballesta, Johannes, por su parte le da una linda estocada a la bestia en su cuerpo, clavándose en una de las pocas partes "sólidas" de su cuerpo y un líquido rojizo que sin duda debe ser su sangre brota del lugar del impacto, es la primera vez que veis sangrar a la bestia...

...uno de los Huyderman decide ir en ayuda de su líder, ayudándole a levantarse del suelo arriesgando su propia vida estando tan próximo a la horrible bestia del dios de la Putrefacción.

Resiste, que tienes que ayudar a tus compañeros!

Pensando en quienes me acompañan, me sacudo de encima el miedo y el cansancio que atenazan mis músculos. La bestia es anorme y peligrosa, y exuda el olor al Caos por todo su cuerpo. Es tiempo de acabar con ella. Me lanzo a fondo con la espada, intentando, una vez mas, dar con un punto débil. Golpeo a la criatura, pero sólo rozo su piel, gruesa y viscosa.

-Muerete de una vez por todas, hija del caos!!!