Partida Rol por web

El corazón de África

4.- La guerra

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21/11/2016, 09:25
Master

En este poblado en medio de la nada no había posibilidad de llevar ni traer correspondencia, así que por el momento te tuviste que guardar las cartas, hasta al menos volver a la ciudad.

Pero esto por suerte no tardó mucho en ocurrir, unos días mas tarde regresó Paige habiendo solucionado el problema de la enfermedad que quedó más en un conato que en algo que se extendiera.

Así pues y al haber adelantado tanto tú aquí ya regresasteis. Aquella ciudad de poca monta, te parecía ahora mucho más bulliciosa en comparación con el poblado.

...

Los días pasaron y pasaron. Una noche al tratar de conciliar el sueño, en la casita-ambulatorio te diste cuenta de algo. Un retumbar lejano ¿Acaso una tormenta? Pero algo te decía que no, no recordabas haber visto nubes y el sonido no era igual.

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23/11/2016, 20:56
Beth Grey

Fue estupendo llegar de nuevo a... ¿casa? Se me hacía raro considerarla ya así, pero en mi corazón eso parecía. Dejar el poblado también me supuso un sufrimiento, aun con la satisfacción de dejar a sus habitantes con una mejorada salud y sin un león que pudiese amenazarles.

Ahora ya en nuestro refugio común, me puse al día con Paige de todo lo ocurrido, incluso le hablé de John, y los elefantes. Era agradable compartir cosas con una buena amiga, y tener un rato distendido.

En una de esas noches de conversaciones interminables, poco a poco, se nos fue haciendo tarde, y nos retiramos a dormir. Aunque el calor era mucho, quería dormir para estar despejada al día siguiente. Y de pronto eso ya no pudo ser posible. Un sonido extraño, intenso.. Imposible dormir con él. ¿Qué sería?

Los recuerdos de la aventura del león vinieron a mi mente, y salté de la cama como con un resorte, y en silencio. Me vestí, y fui al cuarto de Paige, por si ella también lo había escuchado.

-¿Paige? -la llamé, en voz baja, acercándome a su cama. ¿Estaría despierta?

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24/11/2016, 09:40
Paige Williams

Alertada más por la anterior experiencia con los animales salvajes, más que por la intensidad del ruido, que no era tanto, casi te pusiste en pie de un brinco. Aunque claro, esto era una ciudad, le suponía más segura y los animales, hasta los más salvajes no se adentraban aquí.

Te vestiste y te acercaste a donde dormía Paige. Esta se removió un poco y habló confusa y somnolienta - ¿Eh? ¿Qué sucede?

En su habitación a oscuras, por la ventana viste algo que te llamó la atención, en lejano resplandor rojizo, cerca de la línea del horizonte.

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28/11/2016, 18:43
Beth Grey

-¡No lo sé! ¿Tú también lo oyes? -le respondí a mi amiga, un poco más tranquila por saberla despierta, y que lo que escuchaba no eran alucinaciones mías-. Parece un sonido lejano, pero se ve cierto resplandor.. Recordé las palabras de John-. ¿Tú crees.. que están atacando algo? ¿Eso pueden ser armas? -nunca había escuchado el sonido de ninguna hasta la aventura del león.

Mi padre cazaba ocasionalmente, pero jamás le acompañé en la actividad. Me gustaban demasiado los animales para verlos muertos de ese modo. Hasta me encogió el corazón ver el cadáver del difunto león, a pesar de la amenaza que suponía.

Buscaba consuelo en Paige, que me dijese que todo eran invenciones mías y que era cualquier tontería normal y corriente que pasase en África. Pero sabía que no iba a decirme eso. 

Algo serio estaba pasando.

 

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29/11/2016, 08:53
Paige Williams

Aunque al principio tu amiga parecía resistirse a abandonar la cama por fin lo conseguiste y se asomó a mirar por la ventana junto a ti. Observó unos segundos, era fascinante y estremecedor a partes iguales. Resplandor rojizo de vez en cuando salpicado de sordos sonidos.

- Parecen explosiones si, pero parece estar lejos, al norte, tal vez cincuenta kilómetros, o más. Por allá la frontera con la Somalia Italiana. El sonido tarda mucho en llegar y lo hace atenuado… - Se frotó sus propios brazos – Me voy a acostar, poco podemos hacer nosotras

Te miró tratando de adivinar que pensabas, pero con clara intención de volver a la cama.

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01/12/2016, 15:33
Beth Grey

-¿Que te vuelves a dormir, así sin más? -mi cara de extrañeza debió de ser muy gráfica. No podía creer que habiéndome dicho que había explosiones a unos cincuenta kilómetros, Paige pudiese echarse de nuevo a dormir tan pancha.

Medio centenar de kilómetros se me antojaban muy pocos ante una guerra quizás cercana. La falta de noticias también me preocupaba bastante.

Ante la laxitud de mi amiga, abandoné su cuarto para no seguir molestándola en vano, y me dirigí a la salita-consultorio, asomándome a la ventana, a ver si alguien más del pueblo parecía ligeramente preocupado, o era yo sólo la sensata.

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02/12/2016, 13:22
Paige Williams

La hiciste sentir culpable con tu reproche y eso la hizo desistir – Qué pasa… - Murmuró indicando que no había aterrizado del todo del mundo de los sueños.

De todos modos fuiste a la ventana. Si no fuese por lo que implicaba, aquel relumbrar rojizo y lejano era… bonito, al menos a la vista. El sonido llegaba realmente con muchísimo retraso. Algún perro ladraba y algún curioso se asomó al igual que tú a la ventana. Realmente tampoco se podía hacer nada.

Escuchaste un bostezo y una voz a tu espalda - ¿Hago café? - Era Paige.

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04/12/2016, 12:29
Beth Grey

Me asustó oirla, creí que habría vuelto a dormirse. No pude evitar sobresaltarme, y ella lo notó. Me dí la vuelta un poco avergonzada.

-Perdona, creí que no te habías levantado.. Siento haberte desvelado. Es que.. creo que todo esto es más grave de lo que te está pareciendo. Primero, las noticias de guerra en Europa, y la escasa información desde entonces.. Después me entero por John que la lucha es ya también en África, y ahora.. puedo escuchar y ver lejanos los posibles bombardeos. Creo que de seguir aquí podríamos vernos envueltas en el conflicto. Pero.. como enfermera, empiezo a tener pensamientos de imaginarme si necesitan ayuda médica en batalla.. No sé qué hacer.

Hice una pausa, mirando a mi todavía somnolienta amiga. Creo que su cerebro no estaba aún preparado para mis dudas y disertaciones.

-Sí, por favor.. -añadí-. Haz café.

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05/12/2016, 09:17
Master

Seguramente así era. Tu te habías despejado de golpe, quizá por el susto, pero ella estaba tardando más en reaccionar.

- Bueno, supongo no sé… Meternos en la boca del lobo me parece muy arriesgado, en áfrica todo va lento, no creo que nos enteremos de nada hasta mañana o tal vez pasado…

Aunque parecía tampoco tener mucho sentido ¿O si? Tampoco sabías a ciencia cierta el motivo de aquellas explosiones, que por cierto terminaron. Pero tu compañera y amiga ha estaba preparando el café en la cocina. En cinco minutos regresó con un café que olía ciertamente bien.

Alguien llamó la puerta, era Abú que preocupado había venido con vosotras. Entonces algo más se escuchó por la calle, un megáfono, alguien con un megáfono. Hablaba en aquel idioma, de lo que entendías algo de "luces" "luces"

Abú abrió los ojos - Apagar, apagar... - Apagó las luces. EN esta ciudad no debía ni de haber alarma, que cutre todo... Poco a poco comenzaste a escuchar un zumbido que se iba incrementando de intensidad.

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07/12/2016, 21:45
Beth Grey

Sí.. Por mucho que Paige tratase de tranquilizarme, ahí estaba mi angustia. 

Primero, Abú con el aviso de las luces, y ahora ese zumbido... ¿Qué demonios sería eso? Encima, los del megáfono hablaban en el idioma local, y no podía enterarme.

Apelé mentalmente al éxito de todas mis rudimentarias clases de inglés a Abú para preguntarle:

-¿Qué está pasando, amigo? ¿Nos atacan? -apagué las luces mientras lo preguntaba, dándome cuenta al momento de un ancestral instinto de supervivencia que me hacía caminar un poco encogida, casi como escondiéndome.

Me da igual el aspecto que daba. Ya no era época de señoritas, era época de seguir vivas.

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08/12/2016, 09:56
Abú

- Abú no sabe – Te dijo el pobre hombre que estaba casi tan asustado como los demás.

Aquel zumbido fue incrementándose más y más, haciéndose más graves. Aquello era... ¡Aviones! Unos cuantos, la luz de la luna hacía que se viese la estela blanca que iban dejando. Nada se podía hacer más que observar. Pero esos aviones, unos cinco o seis comenzaron a virar, como dando media vuelta. No llegaron a pasar por encima de vosotros pero casi. Lentamente se fueron alejando y el sonido fue disminuyendo.

Pasaron los segundos, luego los minutos. El sonido desapareció del todo y el resplandor rojizo también, como si todo no hubiese sido más que una pesadilla.

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13/12/2016, 17:38
Beth Grey

El sonido cada vez era más fuerte, más cercano. No estaba acostumbrada a ese zumbido intenso, pero la cordura se antepuso al miedo... ¡Aviones! ¡Eso eran! Y una fascinación casi infantil hizo que me precipitase inconscientemente a la ventana para verlos pasar. No calibré el peligro, ni el por qué estaban ahí. Olvidé por un momento mi miedo bélico y mis preocupaciones, y volví a ser una cría emocionada ante un grandioso espectáculo.

Los vi pasar con su maniobra extraña y su preocupante brillo, y regresé a la adulta que aún era.

¿Qué hacían aquí? ¿De qué lado estaban? ¿Nos harían daño?

Me quedé expectante, sin respuestas, calibrando ya en frío todo lo que suponía el espectáculo aéreo que se nos había regalado.

Notas de juego

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14/12/2016, 08:28
Master

No tenías el conocimiento suficiente como para poder catalogar de algún modo aquellos aviones. Pero por suerte la situación pasó sin más. Pasaron los minutos y nada, no se podía hacer nada más salvo acostarse de nuevo. Para ti había sido una curiosa aventura y una experiencia.

A la mañana siguiente la ciudad se despertó perezosa, con su ritmo habitual, para que engañarse. Pero por la tarde, después de comer llegó lo anodino.

Llegó ruidoso camión de techo abierto que paró justo delante de vuestra clínica - ¡Vamos abajo! - Pisadas de botas… algo estaba ocurriendo ¿Bueno o malo? Pronto comenzaron a llamar de forma insistente a la puerta. Un detalle importante es que aquellas voces eran en perfecto inglés.

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16/12/2016, 09:53
Beth Grey

Me sobresaltó la llamada, insistente y parecía que con prisas. Busqué con la vista a Paige, sin atreverme a contestar inmediatamente.

-¿¡Qué hacemos!? -le susurré, asustada, casi vocalizando en lugar de preguntar con voz. Pero estaba claro que quien llamase sabía que estábamos allí, y la puerta no era difícil de tumbar de una patada.

Es en estos momentos cuando echo de menos tener una pistola , pensé, acordándome también de la aventura del león. Me prometí a mí misma aprender a manejar una si salía de ésta.

Evocando el caso del león, hice casi lo mismo. Fuí rápidamente a coger una de las barras de hierro que conforman las camillas portátiles, y me prensenté con ella de nuevo en la entrada. Si alguien pretendía hacernos daño, al menos se llevaría un golpe.

Le dí la pareja de mi improvisada lanza a Paige, antes de contestar a quien llamaba:

-¿Quién es?

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17/12/2016, 12:36
Master

Estaba claro que todo aquello te había asustado. Lo apacible del día se había roto de forma brusca. Fuiste a por aquella barra de hierro.

Paige te acompañó a la puerta y con un gesto te indicó que quedaras donde quedarías oculta cuando esta se abriese.

- ¡Teniente Simons del XXX Cuerpo de Infantería británica. Abran por favor, traemos heridos!

Paige te miró y abrió la puerta.

Un par de hombres entraron como vendabal - Buenas tardes señorita - Se quitó el casco e inspeccionó la sala. Casi de espaldas a ti dijo - Cuidado con esa barra no se vaya a hacer daño - Y luego exclamó en voz más alta a los de atrás - ¡Está bien chicos, descargar a los heridos!

Todo seguía ocurriendo muy rápido. Cuatro hombres sanos comenzaron a entrar camillas y heridos. Parecía que ya llegaban con los primeros auxilios realizados. Vendados, incluso alguno con algún miembro amputado. Paige se puso las pilas y comenzó a organizar el salón - Apartad la mesa y las sillas a un lado, vamos a necesitar espacio.

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19/12/2016, 10:31
Beth Grey

Los que entraban, sean quienes fuesen, apelaban a nosotras en nuestro oficio de médicos, así que me relajé un poco al sentirme más en mi terreno.

Al ver a los heridos, mi cabeza de enfermera pudo más que el sentimiento de peligro, y bajé la guardia. Retiré las cosas de la camilla que teníamos fija en el puesto de socorro, y dejé que pusiesen allí a los heridos.

-¿Qué ha pasado? ¿Qué heridas tienen? -ya habría tiempo para presentaciones más adelante. Lo primero eran los heridos. Los observé con ojo clínico, buscando heridas, fracturas, y quizás mutilaciones

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20/12/2016, 09:14
Master

Aquel que parecía llevar el mando te respondió - Hubo una refriega en la frontera, al norte. Tenemos el hospital militar saturado, así que hemos tenido que trasladar a los menos graves. Si fuesen tan amables de atenderlos unos días… como le digo allí estamos desbordados.

- Tendrán que hacer de nuevo el triaje, comprenderá que no pudimos preparar informes

- Está bien, nosotras nos encargamos – Le respondió Peige como responsable mientras seguía acomodando a los heridos. Entonces viste a una cara conocida entre ellos John Brunner. Estaba inconsciente o dormido y… le faltaba una pierna de rodilla para abajo.

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22/12/2016, 20:23
Beth Grey

Comencé a inspeccionar y catalogar a los heridos según su gravedad, distribuyéndolos por el cada vez más pequeño habitáculo:

-Por favor, déjennos hacer nuestro trabajo.. Esperen fuera. Si les necesitamos les llamaremos -dije a los acompañantes con la brusquedad que otorga la urgencia.

Parecían haber sido ya tratados, cierto, pero deprisa y con pocos medios. En nuestra clínica estarían mejor, aunque los medios no fuesen tampoco excesivos.

Me preocupaban sobre todo las balas incrustadas, o con metralla. Si no se trataban adecuadamente esas heridas podrían gangrenarse, y tener que amputar el miembro. No sabía si podríamos afontar algo así.

Y lo ví. Ahí estaba, John Brunner. Parecía en paz, a pesar de su pierna seccionada. Me retorció el corazón verlo con los vendajes y saber que nunca podría ya recuperar esa pierna.

Lancé mi compasión hacia el olvido con un suspiro, y me acerqué a él, para examinarle su herida con cuidado, tratando de no causarle dolor. Levanté vendajes y gasas. Parecía un corte bien tratado en buen proceso de cicatrización, aunque aún era pronto para saberlo. Lo apunté para varias dosis de irrigación salina directa, que mejoraría su recuperación.

Una vez hecho, me acerqué a su rostro, tocándole el hombro suavemente, para comprobar si estaba inconsciente o descansaba, aunque fuese sedado.

-¡Eh, cazador de leones! -le dije, susurrando- ¿Puedes oirme?

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23/12/2016, 09:04
John Brunner

Ahora si comenzaste de verdad a hacer tu trabajo y nadie te rechistó cuando los echaste fuera. Los militares que los habían traído se despidieron satisfechos al ver que las cosas se ponían en marcha – Les dejaremos trabajar.

Pero tú tampoco tenías tiempo de alegrarte, fue un no parar durante varas horas para dejar estabilizados a los más graves. Acabaste con las manos y parte de tu ropa de trabajo ensangrentada, era inevitable.

Así un poco más tranquila por todo lo que habías adelantado te pudiste acercar a John. Sus heridas estaban estabilizadas, pero lo peor era lo irreversible de lo evidente. Al principio no reaccionó, pero a tus palabras se movió un poco. Pronunció algo ininteligible con la boca cerrada y luego abrió los ojos. Los entrecerró y te miró - ¿Estoy soñando?

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26/12/2016, 21:20
Beth Grey

Le sonreí afectuosamente. Más allá de la compasión, sus heridas y su recuperación eran lo importante.

-No, John. Soy Beth.. la NO cazadora de leones, jaja.. Ya veo que me recuerdas. ¿Cómo te encuentras?

No quería hablarle aún de su herida, no sabía si conocía su estado, o qué le había pasado. Me moría de ganas de saberlo, pero posiblemente los que lo trajeron supiesen más que él.

-Ahora vas a conocerme como enfermera, espero no defraudarte-añadí con una sonrisa tranquilizadora.

Mientras hablaba, escribía el informe de su inspección ocular, mis primeras impresiones con sus heridas.