Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

El cuerno de la abundancia

Castillo de Mountblanc

Cargando editor
10/01/2011, 22:55
Marie

 Ella tardó lo suficiente en volver pero en efecto volvió con el vestido más hermoso que Helena tenía entre sus arcas. Y lo puso sobre la cama, no lo sabía pero no quería importunar a la reina, así que se quedó fuera del lugar donde ella se bañaba. Marie era una mujer muy tranquila, servicial y por suerte para Helena, no estaba de lado del rey. Aguardó pacientemente a que ella saliera del baño para así poder ayudarla a vestirse. Un rayo retumbó en el cielo haciendo saltar a la mujer que luego se quedó nuevamente tranquila, la lluvia arreció.

Cargando editor
10/01/2011, 23:02
Helena

 Salí del baño con la piel enrojecida y envuelta en una tela blanca que me secaba - Marie - la nombre - ¿Puedo preguntaros algo? de ... mujer a mujer - le dije mientras fingía secarme para demostrar la rojez de mi piel - Como es vuestro marido ... os ... ¿os hace sentir como una reina? - hacía rato que no lloraba, había controlado mis sentimientos para poder tener los ojos menos hinchados para el baile

- Y vos a el ... ¿le haceis sentir como un rey? - pregunté mientras vestía mis enaguas

- ¿Teneis hijos? - pregunté, de pronto quería saber como era una familia normal, algo que desde luego yo no iba a tener nunca

Cargando editor
10/01/2011, 23:11
Marie

 -Mi señora...

La mujer al principio se sintió cortada pero luego decidió responder, la reina era muy joven y habría cosas que no sabía.

-Al principio si, él era perfecto. Pobre pero perfecto y se desvivía por mí y yo por él, su majestad pero luego, al poco tiempo, se fue con una mujer más joven que pensó le daría hijos... Entonces conocí a mi ahora esposo, tengo ocho hijos con él, la mayor tiene ya catorce años y el menor apenas unos meses, su majestad.

Cargando editor
10/01/2011, 23:20
Helena

 Marie también había tenido una historia tragica, pero me alegre de que tuviera final feliz - Ocho hijos ... eso debe ser maravilloso - dije por primera vez alegre en todo el dia - Sentirlos dentro y esas cosas - dije mientras me ponía el corsé - Así que dos hombres - pregunté - Supongo que nunca os arrepentisteis de ... que el primero fuera un fracaso, si no, nunca hubiera habido un segundo perfecto - tome aire para que pudiera apretar el corsé

 - ¿Crees que para la nobleza también hay segundas oportunidades? - pregunté con el corazón encogido.

Necesitaba un heredero para conservar mi reino y Francis desde luego no me lo podía dar y yo, no iba a aceptar a un bastardo que ni si quiera era suyo. Cerré los ojos y mordí los ojos, no sabía que hacer ...

Cargando editor
10/01/2011, 23:33
Marie

 La doncella apenas podía creer lo que la joven reina le estaba preguntando. Se paró frente a ella mirándola a los ojos.

-Su Majestad, si ha habido segunda oportunidad para una mujer como yo, con más razón debe haberlo para una mujer como vos, si me permitís que lo diga... Finalmente, sois la mujer más poderosa de este país, eso debe servir de algo...

Bajó la mirada un tanto avergonzada, sabía que no debía ir más allá de lo que le permitieran.

Cargando editor
10/01/2011, 23:39
Helena

 Cuando bajo la mirada le di un toque en la barbilla para que la alzara - Si ... quisiera una segunda oportunidad, habría una guerra ... moriría gente ... - suspire y negué - No puede tener hijos, ni si quiera puedo tener un heredero - no sabía porque le contaba esto, quizás porque necesitaba la opinion de una mujer por una vez. No tenía madre y no tenía quien me guiara en estos casos.

 - Si me quedase embarazada me acusaria de adulterio y ... - ahora fui yo quien bajó la mirada - Visto vestidos bonitos y duermo en una cama con sabanas de seda, pero ... mi desgracia no es mucho mayor que la de mi pueblo - mordí mi labio

- Que puedo hacer - dije de nuevo con la voz temblorosa -

Cargando editor
11/01/2011, 18:28
Marie

 -¿Me permitís deciros algo, mi reina?

Marie pidió permiso pero no aguardó, al contrario, mirándola a los ojos, continuó hablando.

-Este reino es lo que es por vos, vos tenéis el poder de hacer con ese hombre que no merece el título de rey, lo que sea. Debería ser él quien tuviera miedo, vuestros consejeros os aprecian, quizás más a él pero el dinero y la mano que los alimenta es la vuestra. No permitáis que un hombre vil que se revuelca con niñas, os tenga en este estado...

La doncella terminó de atar el corsé.

-Sé de muchas manos que estarán aquí para vos, el castillo se mueve, tiene vida y pocos son los que aprecian al rey y me permito deciros esto sólo porque parece que no lo sabéis.

Comenzó a cepillar el cabello de Helena.

Notas de juego

 Perdón, linda. Lo leí anoche y me olvidé de responder :$

Cargando editor
11/01/2011, 18:36
Helena

 Escuché atenta lo que mi doncella decía - Terence dice que ... bueno, lo mismo que vos ... que no tengo porque aguantarlo pero ... - miré a Marie a través del espejo - ¿y si realmente me acusa de adulterio? ningún hombre mas querrá amarme ... o si ... me declara la guerra ... no podría soportar ver sufrir a mis tropas por que yo no sepa ser una reina sumisa - mordí mi labio.

 Podría luchar si amara a alguien ... pero amo a mi pueblo mas que a ningún otro hombre y ... por mi pueblo estoy dispuesta a aguantar -  dije con firmeza - aunque os aseguro de que el Rey desearia no hacer muchas cosas de las que ha echo - mi voz sonó fria, nunca había sido vengativa, pero me gustaba el sabor de esta - Os prometo que no dejaré que me humille mas ... hay muchas formas de hacerle ver quien tiene el poder - alcé la barbilla y sonreí suavemente, no sabía porque pese a toda aquella amargura, me encontraba algo mejor.

- Se que puedo contar con vos y con Terence de forma ciega - llevé mi mano a mi cabello, que ella cepillaba y tomé su mano, aún mirandola por el espejo - Pero me gustaría saber con quien mas puedo contar y a quien debería de tener alejada - tenía un plan y necesitaba aliados.

Notas de juego

 No te preocupes reina :) sin problema, recuerda que yo me adapto a ti, no al contrario :)

Cargando editor
11/01/2011, 20:55
Marie

Se dio media vuelta hasta quedar frente a la reina y comenzó a nombrar a los aliados.

-Stella, la cocinera, sin duda. Alec, el capitán de vuestra guardia y tres de los consejeros. Hay que cuidarse de Germain, él está del lado del rey. Después, las doncellas, la mayoría de ellas están del lado de vuestro esposo por los regalos que les hace. El médico también está de vuestra parte, mi señora.

Marie siempre había sido una mujer honesta, jamás decía una mentira por pequeña que esta fuera.

-Mi hija mayor tampoco debe enterarse, sé que se acuesta con el rey, mi señora. Y os pido perdón por ello, he tratado de darle una buena educación pero algunas cosas se escapan de nuestras manos y nuestro entendimiento...

Bajó la cabeza avergonzada una vez más.

Notas de juego

 Gracias, es que además posteo desde el trabajo jiji pero es un secreto ;)

Cargando editor
11/01/2011, 21:04
Helena

 Traté de memorizar los nombres, nunca había sido buena con ello ... así que en general las mujeres mayores y los hombres. Asentí.

 Cuando me dijo lo de su hija sentí una punzada pero no de celos, si no de dolor por la pobre joven, que un hombre comprase a una mujer con regalos para obtener sexo me parecía muy triste.

 - No os disculpeis, ni vos, ni vuestra hija ni yo misma tenemos la culpa de que el rey sea una alimaña - le aseguré - No quiero alarmar al Rey y esta pequeña alianza debe de ser secreta, sois totalmente libre para negaos y por supuesto, para abandonar cuando veais conveniente, pero como comprendereis no voy a permitir que un hombre que no me trata con respeto intente colar como rey a un hijo que no es mio - la miré - Esta noche, le pondré la correa al perro - le guiñe el ojo a la mujer.

 No sabía porque la venganza me motivava, quizás, por despecho y por la humillación.

 - Provemos ese vestido y ... hoy llevaré el pelo suelto, ¿recordais donde estan mis orquillas plateadas? - la pregunté 

Notas de juego

 Jajajaja ok, yo no se nada ^_^

Cargando editor
11/01/2011, 21:23
Marie

 Marie se acercó al tocador y de una pequeña cajita de madera, totalmente labrada, sacó las horquillas de la reina y con suavidad y el amor de una madre, se las puso en el cabello. 

-Estáis preciosa.

Realmente había aprendido a querer a Helena, como había amado a sus padres.

-Os parecéis mucho a vuestra madre...

Los ojos de la doncella se llenaron de lágrimas pero no derramó ninguna.

-Pero sois incluso más hermosa que ella.

 

Cargando editor
11/01/2011, 21:27
Helena

 Me giré y mire a Marie.

 - No os lo voy a pedir hoy porque se que estaréis cansada, ni mañana que estaréis ocupada pero ...  me gustaría que pasado me hablarais de ella - le dije, apenas tenía recuerdos de mi madre y Marie mejor que nadie la podía haber llegado a conocer.

No quería que estuviera triste y yo tampoco quería estarlo, tenía que ir de fiesta y debía estar. Después de que Marie terminara de ponerme el vestido me miré al espejo.

 - ¿No creeis que es demasiado llamativo? - pregunté. Yo nunca solía llevar colores fuertes y menos vestidos tan acorsetados y escotados ... me daba verguenza pero ... quería llamar la atención como nunca antes lo había echo.

Quería demostrar a toda Francia, la reina que tenía.

Cargando editor
11/01/2011, 21:43
Marie

 -Será un placer, mi lady. 

Se acercó al ruedo del vestido y lo acomodó de una manera que se luciera mucho más los bordados casi imperceptibles en hilo dorado y luego la observó de pies a cabeza.

-Francia tiene una reina hermosa, fuerte, capaz. ¡Vive Le France! ¡Vive Le Reine!

Desde afuera se escuchaban las trompetas que anunciaban la llegada de algunos de los invitados. La tormenta había arreciado, era hora de ponerle fin a la cena de una buena vez.

Notas de juego

 Hermoso vestido *.*

Cargando editor
11/01/2011, 21:51
Helena

 Esa mujer me había llenado de energía y fuerza. Deseaba ver la cara del rey cuando me viera y cuando viera como otros hombres podían mirarme ... iba caminando con el mentón alzado y los hombros rectos, orgullosa de quien era y de lo que estaba apunto de hacer por mi pais.

 En cuanto escuche las trompetas fui a buscar a Terence, no recordaba si iba a recibir a los invitados en la entrada o directamente en el salón del trono.

Notas de juego

 A que si!

 Te lo pongo tan cortito porque no se a donde ir >_< xD

Cargando editor
11/01/2011, 21:58
Terence De Bergerd

 Terence ya se encontraba de camino a la alcoba de Helena y cuando la vio, no pudo disimular su asombro, aquella noche la encontraba especialmente bella y sabía que estaba siendo fuerte pues lo que había ocurrido en el calabozo, no era algo que a la reina no le preocupara. Rápidamente hizo una reverencia a modo de saludo y se puso a su lado.

-¡Guardias!

El gritó de Terence resonó por todo el pasillo y enseguida el capitán de la guardia apareció tras ellos. El consejero no dijo nada más que ceder su brazo a la reina para que pudiera asirse de él y no tropezar con nada. Lentamente, disfrutando de aquel momento, la condujo hasta el salón del trono, Francis no estaba allí y no había señales de que fuera a aparecer pronto pero finalmente, los actos sociales eran algo de lo que ella siempre se encargaba. Las puertas del salón se abrieron de par en par, dejando ver el salón bellamente jalonado y listo para recibir a los recién llegados.

Helena pudo percibir el aire frío del salón pues al ser más grande, difícilmente llegaba a calentarse del todo a menos que estuviera lleno de gente como pronto lo estaría. Terence, con amor y cuidado la condujo hasta su trono y una vez allí, se arrodilló ante ella para que se sentara. 

-Cuando lo deseéis, dad la orden y haremos pasar al conde y a su mujer y claro, vos ya sabéis a quién más... ¡Estáis hermosa esta noche, mi lady!

Se levantó sin darle tiempo a más luego de pretender besar su mano pues no era correcto que tocara el dorso con los labios y se paró a su izquierda, listo para recibir órdenes. Alec esperaba en la puerta del frente.

Cargando editor
11/01/2011, 22:16
Helena

 Ver a Terence me animó de sobre manera. Me agarré a su brazo y caminé junto a el - Está todo perfecto - comenté al ver que todo estaba preparado. En cuanto me acompañó y me senté en mi trono, procuré estar perfecta para recibir a los recién llegados.

 - Gracias Mi Lord - dije mirandole a los ojos con confianza y cordialidad

 Mire al guardia e hice una señal para que los invitados pudiera comenzar a entrar

Me sentía nerviosa y confiada a la vez, era una mezcla de sensaciones que no sabía que no podía entender. Solo quería que ante todo, saliera perfecto. Mis invitados no tenían culpa de la gran estupidez de mi marido.

 

Cargando editor
11/01/2011, 22:28

 El heraldo anunció en primera instancia al joven Lord de Garbac.

-¡Lord Francoise du Garbac!

Aquel era la elegancia andando, sencillamente derretiría a cualquier mujer de no ser porque le gustaban los hombres. Hizo una reverencia y luego de mirar a la reina en esa posición, miró de pies a cabeza a Terence, el cual se removió incómodo en su lugar.

-¡El Conde Gale du Corac y su amada esposa Christine!

 Ella aún no ostentaba el título, quizás convencieran a Helena de dárselo aún siendo tan joven, ambos entraron, tan pulcros como Garbac, ya que se habían aseado ni bien llegar al castillo. Hicieron la protocolaria reverencia y se quedaron allí. La joven, rubia, demasiado hermosa, también miró a Terence, claro, cualquiera era más joven que su marido, además, se rumoreaba que le gustaba hacerle cosas extrañas en la cama. 

Las puertas se cerraron, demostrando con aquello que los únicos viajeros que habían llegado aquella noche, eran ellos y entonces, con una seña de Terence, los tres pudieron ponerse en pie frente a la reina. Finalmente ella les conocía de años y de no ser por los intereses, serían hasta amigos, especialmente ahora que no había más gente a su alrededor. Como fuera, nunca estuvo de acuerdo en que Gale se casara con esa niña, aún cuando se decía que su padre se la había vendido a buen precio al viejo conde y tampoco le gustaban las andanzas de Garbac pero las toleraba porque de no ser por su vida disipada, ella no se divertiría tanto cuando él amenizaba sus cenas.

Cargando editor
11/01/2011, 22:46
Helena

 Una vez entraron, me levanté del trono - Bien venidos esta noche - dije a los tras bajando los pequeños peldaños con una sonrisa - Francoise - hice apenas una reverencia de cabeza como saludo, pero nunca de rodillas, por tema de protocolo.

 Era un hombre apuesto y muy agradable, pero tenía unos gustos un poco particulares, cosa que algunos criticaban, yo, mientras no le hiciera nada a Terence no tenía inconveniente con sus gustos en la cama.

 - Conde, Christine - saludé a ambos

 - Espero que el mal tiempo no fuera un gran inconveniente para ustedes, en cuanto Terence me informo de la tormeta traté de tomar los medios adecuados para que pudieran estar comodos nada mas llegar - miré a la joven y al conde tratando de que no me hirviera la sangre al recordar a mi marido.

- Es un verdadero honor - sonreí - Creo que esta noche la cena será mas bien intima espero que mañana se unan mas invitados y por su puesto, que vuestra estancia sea lo mas grata posible - ¿porque había tanta falsedad en estas cenas? lo que menos me apetecía era estar allí

Cargando editor
12/01/2011, 18:05
Gale du Corac

 La reina estaba sin duda hermosa y no pude evitar deleitarme con esa vista. Pasé mi mano por la cintura de mi mujer y nos acercamos todo lo estrictamente permitido.

-El mal tiempo ha sido una delicia para pasear con mi mujer, aunque ella venía odiando el barro. Sin embargo, me alegra ser casi el primero en llegar, de no ser por nuestro querido amigo Garbac...

Sonreí, sabía que no tendría problema con Garbac, gustaba de los hombres más jóvenes.

-Habrá cosas importantes a tratar durante estos festejos, su majestad.

Cargando editor
12/01/2011, 18:13
Helena

 - Dicen que de todo se puede disfrutar, incluso de una tormenta - le comenté a Gale. Miré a su mujer sin comprender como podía soportar ... como, las mujeres, podiamos soportar algo así.

 - Recuerdame esas cosas, por si se me olvida alguna - dije, creía tenerlo todo perfectamente estudiado y si no, lo tendria Terence, pero quería saber si el tenía un particular interes en algo.

 Mi mirada se desvio a Garbac, pobre Terence ...

 - Terence, ir a ordenar que traigan vino para los invitados - dije, para dejar que saliera de allí al menos unos minutos