-Jajaja, así que eres un hombre de paz y vienes a crear un conflicto a ésta monja. Me pregunto si en tu país sabéis lo que significa ser monja católica. No te esfuerces, querido. -Te guiña un ojo.
-Estoy aquí para ayudar a los aborígenes Pigmeos. La explotación de los bosques y la guerra está acabando con su población y su forma de vida. El gobierno cree que éstas tierras no les pertencen legalmente y se apropia de su hábitat. -Se pone más seria y se acomoda en su tocón de madera.
-Se están quedando sin alimentos, y los hombres que se refugian de la guerra en sus bosques, a veces violan a sus mujeres. No tenemos pruebas de ello, pero últimamente están contrayendo enfermedades venéreas y los cadáveres y enfermos desaparecen. Estamos intentando que permanezcan en ésta aldea el máximo tiempo posible. ¿Has venido a cazar, como tantos otros occidentales, hombre de paz? -Sonríe.
Solamente estaba probando cuan fuerte es su convicción honorable monja-Dice ben con un sonrisa un tanto nerviosa- y veo que el habito no le queda grande- Ben pone la mejor sonrisa que puede y agrega- me parece muy bueno lo que haces por todas estas personas sin pedir nada a cambio…-mientras Ben alagaba a la monja tratando de arreglar el malentendido del otro lado del fuego se acercaba una sombra que resulto ser su amigo, ben mirando a Clarence que se asercaba cada vez mas, se detiene de decir alagos a la monja y señalando a Clarence agrega- Y respondiendo a su pregunta no he venido con el único propósito de cazar, he venido para pasar tiempo con mi mejor amigo y la caza es, de hecho, una de las pocas cosas que tenemos en común.
Clarence se acaba acercando a vosotros sonriendo al haber oído vuestra conversación.
-Ali, Ben no es peligroso, no lo trates así, jajaja. Discúlpala, Ben. Está un poco harta de que todos intenten que rompa sus votos. -Mira ahora a la monja. -Es lo que tiene la belleza, ¿verdad? Debes pensar que es una prueba más de tu dios. -Le guiña un ojo a Ali, bromeando con ella. La monja le responde con un fuerte golpe en el hombro, sonriendo.
-Mierda, ¿Ali sabe lo de los cadáveres? -Por cierto, Ali... ¿Qué es eso de que los cadáveres y enfermos pigmeos desaparecen? -Le dice Clarence fingiendo que no sabe nada.
Ahora la monja baja la voz. Te mira fugazmente y luego a Clarence. Éste se pone en cuclillas para escuchar mejor. Ya que tú y Ali estáis sentados en tocones de madera.
-Oh, eso se me ha escapado. No debería haberlo dicho, pero bueno. ¿No lo has notado? Sha, la mujer enferma de más gravedad estaba en la aldea y al día siguiente había desaparecido. Sin rastro. ¿Tampoco has notado que los dos últimos fallecidos también desaparecieron? No les hicieron ni siquiera el rito de despedida. -Te mira fugazmente de nuevo, haciéndote partícipe de la conversación, y luego vuelve a mirar a Clarence. Su cara brilla de manera misteriosa con la luz de las llamas
-Y así llevan meses. Los he seguido y se los llevan al bosque. En el caso de los enfermos, ni siquiera se quejan. Como si supieran a donde los llevan o qué van a hacer con ellos. ¿Y qué me dices de esos amuletos y fetiches que llevan? ¿De dónde los sacan? Los Baka llevan comerciando con las aldeas vecinas desde hace años y nunca han recibido nada parecido a cambio. Es todo muy misterioso. Además lo hacen con total naturalidad y nunca hablan de ello a nosotros. Últimamente tengo la sensación de que se distancian de mí. De nosotros. Estoy preocupada.
Al escuchar las palabras de Ali el rostro de Ben cambia de una sonrisa juguetona a una cara seria- Eso suena raro, ¿tienes alguna idea de lo que pudiera estar pasando?- pregunta Ben en voz baja tanto a Ali como a Clarence y sin dejarlos responder agrega-A mi parecer los nativos están tratando que las enfermedades no se propaguen, por eso se deshacen de los cadáveres y destierran a las personas enfermas, en cuanto a los amuletos intuyo que pudieran ser partes de las personas que murieron, como un recuerdo un poco macabro de un ser querido, digo esto por la forma en que reacciono twa cuando le pregunte sobre su colgante-Ben muestra su hipótesis ante su amigo y la monja y para finalizar dice- aunque puedo equivocarme utilizando la lógica y viendo el comportamiento de los habitantes de la aldea estoy casi seguro de que esa es la respuesta
¿Como estas director? todo bien, queria saber que te parece la partida hasta ahora y si sigo asi o cambio algo
-Esa no es la forma que tienen en su cultura de tratar a sus muertos. Cada tribu, habiendo presenciado la muerte de uno de los suyos, tiene la obligación de rezar a Jengui y bailar alrededor del cadáver cubierto de escombros durante toda una noche. La danza realizada durante los rituales de la muerte se llama el Mbouamboua. Consideran la muerte como una discordia espiritual y un infortunio. -Ali suspira y se santigua. -A veces creo que lo único que haya podido hacerles cambiar su tradición es el propio Jengui.
-Y lo de los amuletos no puede ser... ¡Me niego a creer eso!
Todo bien, Kein, ¿y tú?. La partida a mí me gusta cómo va sucediendo. El ritmo lo pones tú. Si quieres ir más rápido y con menos detalles, pues se hace. Si te gusta más lento y con más narración y detalles, también. Yo me adapto a la aventura que quieras vivir. ¿A ti que te está pareciendo, quieres avanzar más rápido? Sólo tienes que pedirlo si ves que se ralentiza o lo que sea.
Es la primera vez que dirijo a personajes solos y por separado. Y tampoco es que tenga mucha experiencia como director en mesa, aquí estamos aprendiendo todos, así que no dudes en comunicarte con lo que tengas que decir. Estamos para pasarlo bien ^^
-¡Sí! ¿Te has fijado? El de Twa parecen testículos. Hay otros más extraños, espero que no sean genitales femeninos. -La monja aparta el rostro y pone cara de asco. Hasta ahora no me había fijado en ello. Jengui es su espíritu del bosque. El mediador entre ellos y su dios supremo, Komba. -Te explica Clarence y vuelve a mirar a Ali sonriendo. Notas que va a decirle alguna broma -La próxima vez tienes que seguirlos hasta el final y tal vez encuentres a Jengui. ¿Dejarías de ser monja católica entonces? Jajaja. -Clarence recibe otro puñetazo en el hombro.
Bueno, dejando a un lado las bromas, Ali dijiste que los has seguido -dice Ben mirando a Ali- dime exactamente que viste en esas ocasiones, quiero todos los detalles.
Me esta gustando como va la historia y pienso que la velocidad es la adecuada
Clarence te mira sorprendido.
-¡Vaya, tenemos aquí un detective, qué sorpresa! Jajaja.
-Calla de una vez, Clarence. -Ahora se dirige a ti.
-Llevaban a Sha entre varios. Más que llevarla parecía que la acompañaban. Ella caminaba con dificultad por la fiebre, pero igualmente andaba. Nadie estaba alterado, no la trataban mal. Era como si... Como si la llevaran al médico o algo así. O a darse un baño, ¿me entiendes? Era muy tarde, por la noche. Yo no podía dormir por los mosquitos y salí de mi tienda. Los seguí un tramo, pero yo no estoy acostumbrada a andar descalza como ellos. Simplemente se internaron en el bosque y nunca más volví a verla. -Hace una pausa. -Y con los cadáveres es igual. De madrugada. Y es muy extraño, porque no tienen buen concepto de la muerte como otras culturas. Intentan no tocar a sus muertos ni estar en contacto con ellos.
Hum- Ben se queda callado unos segundos y después dice- Háblame sobre las enfermedades, ¿estás segura de que eran veneras y no otra cosa?
-¿Y qué otra cosa puede ser? Las únicas enfermedades que tienen son las que nosotros traemos. Ellos no suelen enfermar tan a menudo como lo hacen desde que empezó la maldita guerra.
Cálmate Ali, simplemente estoy tratando de obtener toda la información posible para resolver esto- Dice Ben tratando de calamar a la monja- Ahora quiero que trates de recordar y me digas ¿Cuándo notaste este cambio de actitud en la aldea?-indaga Ben.
Ali se queda pensativa un rato.
-Realmente no lo sé. Yo lo ví por primera vez hace como un mes. Y a partir de ahí comencé a fijarme más. Pero estoy segura de que ocurre desde hace más tiempo. De hecho puede que haya sucedido tan poco a poco que no nos hayamos dado cuenta, no lo sé, Ben. Esto... Esto me supera. Tengo la sensación de que sobro en ésta aldea. De que no me necesitan como antes. Pero por favor, no te metas en líos. Respétalos, ¿ok?
-Por eso dije que los pigmeos no tienen que molestarse si cazamos algún animal. ¿Verdad, Ben? Mañana iremos a disfrutar de la aventura que has venido a buscar en África y, si queda tiempo, te puedo enseñar el yacimiento. No sé qué está pasando por tu cabeza, ni si han cambiado nuestros planes... -Clarence te mira medio sonriendo. Notas que te conoce, como siempre.
No te preocupes Ali estoy seguro de que las personas en esta aldea están agradecidos por todo lo que hiciste por ellos y por eso siempre vas a tener un lugar aquí.- Ben posa su mano en el hombro de la monja tratando de consolarla y al terminar se levanta del tocón en donde está sentado y dice-Bueno, mañana va a ser un día largo así que será mejor que vallamos a descansar-Ben se tapa la boca con la mano mientras bosteza-Hacer más preguntas en este momento solo estresaría a Ali, además hay algunos datos que quiero ver antes de decir algo mas- Nos veremos mañana y si todavía te inquieta este asunto hablamos un poco mas ¿si?.
Ali sonríe, mirándote desde abajo, ya que sigue sentada en su tocón.
-Gracias, Ben, claro que sí. Puedes hablar conmigo siempre que quieras, buenas noches.
-Si, creo que ya nos iremos todos. Mañana cuando despiertes y desayunemos, nos vamos. No te voy a hacer madrugar, ¿ok? A no ser que quieras, claro. -Sonríe. Buenas noches, amigo.
Si quieres hacer algo más ésta noche, puedes. Sino, pasamos ya al día siguiente.
Ben se recuesta en la cama improvisada que le consiguió Clarence, estaba un poco inquieto por el cambio que según Ali había sufrido la tribu, ¿que podría significar todo esto?, Ben tenía un mal presentimiento sobre lo que estaba pasando, tenía una idea vaga de lo que podría estar sucediendo pero aun así le faltaban más datos para comprobar su pensamiento, mientras pensaba en que iba a hacer, Ben cayó en un profundo sueño.