Partida Rol por web

El hombre de mediana edad de la barra, de aspecto cuidadosamente neutro, va armado, lleva un revolver o pistola bajo la chaqueta, en la sobaquera. Uno de los tipos en la mesa a pocos metros de él, que parecen sus guardaespaldas, también va armado. Su compañero parece que está haciendo cuentas y anotándolas en una libreta.

Además, te das cuenta de que ese “guardaespaldas” al igual que tú, tiene chequeado todo el salón y por supuesto, a ti y al detective especialmente. Muy profesional.

Tras hablar con el joven estudiante Tom estudió detenidamente la sala, allí se hayaba aquella extraña pareja que coincidían con la descripción del Sr.Pelfry y su mujer.
Buenos días señores inclinando su sombrero como saludo Soy el Dr.Baker, asesor personal del mismísimo Sr.Wong. Un adinerado mecenas que proviene del lejano Oriente. tras mirar especialmente al paciente en potencia Ante todo disculpen mi indiscreción, pero parece que usted sufre alguna dolencia. No querría pecar de maleducado pero yo mismo poseo conocimiemientos médicos y podría asesorarle. Pero quien realmente es un erudito en la materia es mi mentor el Sr.Wong. Labró parte de su gran fortuna con sus técnicas curativas Orientales y aplicadas con ciencia avanzadas de un servidor son casi milagrosas. Ni que decir que su gran poder adquisitivo ayuda en gran manera.hizo una pausa para que Pelfry encajara toda la información Le podría hablar de la electroacupuntura con cremación de hierbas moksa aplicadas en terminaciones nerviosas han podido recuperar a inválidos postrados en sillas de ruedas recuperando el andar o la recuperación de un paciente afectado por la descarga de un relámpago lo pudo sanar con la terapia de inmersión en baños de flor de loto con irrigación de partículas con carga negativa para despolarizar su maltrecho cuerpo...otra pausa Disculpen otra vez si me voy por las ramas, pero es que la labor del Sr.Wong es de lo más avanzada en nuestros tiempos. Y de gran importancia. Imagino que se preguntarán por qué nos hayamos en Estados Unidos, pues la verdad es que nuestro viaje aparte de saciar la virtud filantrópica de mi amo adquiriendo todo tipo de obras de arte y reliquias. Es la búsqueda de nuevas técnicas avanzadas para seguir en la vanguardia de la sanación. Todo tipo tipo de avance tecnológico es de nuestro interés para aplicarse en las técnicas del Sr.Wong y yo soy su más humilde asesor. reverencia incluida como final del saludo.

Me adelantó para sentarme en una mesa al lado de la de Manley y ordenó el desayuno mientas "mi asistente" socializa con el que parecía ser un universitario. Cuando veo llegar a la sospechosa pareja me levanto acercándome a Baker, quien ya empezaba a entablar conversación con ellos. -Buenos días caballero, dama- haciendo una media reverencia como londictan las tradiciones orientales -​​​​​​-Veo que conocen a mi asistente, ¿Acaso también son coleccionistas?- Indagó con aparente curiosidad. -​​​​​​-He viajado alrededor del mundo en busca de valiosas e interesantes antigüedades que añadir a mi ya extensa colección... Pero, ¿Mejor por qué no hablarlo mientras les invito a que nos acompañen a desayunar?-

Observo con calma a los matones mientras sigo leyendo las noticias. Se que se han percatado de que estoy aquí y cual es mi función así que es mejor no hacer movimientos bruscos. 

   Apuro mi copa tranquilo y hago señas al camarero para que me ponga otra. De momento me voy a quedar al margen. Desde mi posición será mas sencillo observar las reacciones de los personajes que pueblan el salon.

    Sobre todo centro toda mi atención en los tres individuos. Los abuelos no me interesan y tras varios minutos de verborrea del Doctor, no creo que la cabeza del chaval valga para mucho.

Los dos os dáis cuenta la cruzar la sala de que uno de los tipos que parecen guardaespaldas del hombre de aspecto neutro que esta en la barra, va armado. Y os dáis cuenta porque os llama la atención la forma que tiene de ten rcontrolado a todo el mundo en la sala. Es un profesional, sin duda. Y el hombre sentado en la barra, al que acompaña debe ser un pez gordo. 

Mientras Bride y Manley esperan discretamente observando la situación. Tom inicia la conversación a la que pronto se le une el Sr. Wong.

La oferta para desayunar juntos es rechazada con mucha educación, ya que ya están desayunado en su mesa y no parecen disfrutar mucho con la compañía, especialmente el caballero, al que se ve visiblemente incómodo sobre todo con sus referencias a su enfermedad. Aún así, el desparpajo del Doctor Baker les confunde y les arrastra lo suficiente como para daros lago de conversación y no faltar a la mínima educación social.

Agradecemos mucho su preocupación, pero mi marido ya está en manos de los mejores médicos que puede tener y su condición ya está en tratamiento. Seguro que pronto estará mejor, es tan solo una dolencia pasajera que de buen seguro mejorara con el descanso y los buenos remedios de los que ya dispone. Aún así de nuevo, agradecemos mucho su preocupación.

¿Así que coleccionistas de antigüedades? Ese debe ser una ocupación de lo más interesante, mi marido es científico, aunque no le gusta hablar mucho de eso, por cierto, no me he presentado, soy Emmeline, Emmeline Pelfry, y este es el Doctor Pelfry.

Querida, te he dicho muchas veces que no soy Doctor, George Pelfry caballeros, encantado. Disculpen si no somos la mejor de las compañías, me canso con facilidad, pero como dice mi querida es posa, solo es una dolencia pasajera que seguro que pronto mejorará. Dice usted que también les interesan los avances científicos, ¿no estarán aquí por la subasta? — dice con cierto recelo y parece arrepentirse al momento de haberla nombrado.

  Bride se limita a acabar su copa tranquilo. Saca su libreta y toma unas cuantas notas. Poco a poco se van disponiendo las piezas sobre el tablero.

-Subasta!- Miro enojado a Tom -¿Cómo es posible que en el mismo hotel donde reservamos la suite exista una subasta y no me había enterado... Sabes cuánto me gustan esos eventos!- Después de la reprimenda al Dr. Baker, me dirijo de nuevo a Pellfry -​​​Resulta que participar en subastas es una de mis pasiones, especialmente tratándose de antigüedades o avances científicos. ¿Puede hablarme más sobre eso? Realmente disfrutaría mucho participar.

Desde donde estoy veo que el señor Wong y al señor Baker han contactado con Pelfry y su mujer. Perfecto me digo a mi mismo. El plan va sobre ruedas. De refilón vigilo a los dos hombres armados que están en el salón. ¿Cómo reaccionan cuando mis colegas hablan con el inventor? ¿Son sus guardaespaldas o trabajan para otro?

Oh, que curiosa, extraña coincidencia diría yo— cometa Pelfry en un tono más que desconfiado.

Aun así, le puede por un momento la vanidad, su mirada parece rejuvenecer   y no puede evitar comentar— señores, lo que aquí se subasta esta misma noche no tiene parangón ninguno en el mundo de la ciencia, de hecho, puede decirse que cambiará el presente y el futuro, la magnitud misma de lo que hasta ahora llamábamos ciencia. Un descubrimiento mío, aunque…. bueno, no debería hablarles más del asunto, no estaría bien para con los demás invitados y participantes a la subasta, ya me entienden.

La mirada de reproche de su mujer, le hunde en un profundo pesar tan repentinamente que parece otra persona, el viejo avejentado y enfermizo de nuevo, —discúlpennos señores, discúlpennos, ya les he dicho que me canso con facilidad, será mejor que nos retiremos. ¿Han visto a un joven hace un momento con nosotros, él es mi abogado, el señor Wade, hablen con él lo antes posible si están realmente interesados? Él podrá ponerle al corriente, si no me equivoco debería estar en el jardín ahora mismo.

Se levanta, y junto a su esposa se retiran escusándose, sin que podáis hacer nada por retenerlos ni un momento más.

En el trascurso de esta conversación, el hombre de la barra se había marchado y detrás de él, como perros falderos, los dos tipos. También las ancianas y el joven estudiante. Una vez que se van los Pelfry os quedáis solos en el salón, con el barman.

Tras aparentar culpabilidad por no haber detectado la importantísima subasta para su señor. Tom se quedó anonadado con las palabras de Pelfry CAMBIARÁ EL PRESENTE Y EL FUTURO, LA MAGNITUD MISMA DE LO QUE HASTA AHORA AHORA LLAMÁBAMOS CIENCIA los sentidos del Dr.Baker desaparecieron por completo, activando únicamente su imaginación ante la gran magnitud de posibilidades si aquel descubrimiento era cierto. Tras recuperar el aliento la sala ya estaba vacia. Y rebobinando las palabras del Sr.Pelfry como una cassette. Corramos al jardín señores, la espera se me hace inaguantable. He de conocer ese descubrimiento cara de deseo total y lujuria incluida. La sed de conocimiento de Tom no tenía límites.

   Una vez terminada la copa y pagadas las consumiciones. Por cierto guardo la factura que esto entra en los gastos. Me acerco al oír la voz emocionada del profesor.

   - Un momento hombrecito. ¿ Salir al jardín ? - Deduzco que se debe tratar de la demostración de la supuesta arma que van a subastar pero en estos momento nadie me ha informado de ese punto. 

–Así es señor Bride, hay una subasta a la que tenemos que asistir- dije una vez me cercioré que no había nadie más. Me encaminé bastón en mano con paso tranquilo acercándome a Manley para susurrarle, no fío del mesero. -​​​​​-Hay hombres armados también, imagino que se trata de algún pez gordo de la Corporación Ursus y sus matones. Avísale a Bride y mantengan un ojo encima de ellos.- ¿Porque tenían que venir matones a una subasta? Esta gente era de cuidado.

–Apresurese Dr. Baker... ¡La subasta nos espera!– Sentencié justo antes de salir del bar para dirigirme al jardín en busca de Wade.

Observo con tranquilidad la situación desde el sillón. Sonrío cuando el Señor Wong me indica que hay alguien armado. ¿Que cree? ¿Qué soy un novato en ésto? No hay un hombre armado. Son dos. Los dos son guardaespaldas del tipo de mediana edad que estaba en la barra. Ese es Wade, el abogado. Doblo el periódico y lo dejo en la mesa supletoria y después me levanto. Veo a Baker salí a toda prisa hacía le jardín. Parece nervioso, ansioso. Espero que no lo estropee. Camino hacia los ventanales del salón^* y desde allí, observó los acontecimientos que suceden en el jardín.