Partida Rol por web

Tras pasarlo en el escenario felices como perdices, os despedís de Hugh Panaro y enfiláis hacia la salida del teatro. Vais charlando alegremente, cuando de pronto suena el móvil del Dr McCoy

¿Sí? ¿Jason? ¿Que dices que qué? Oye, ya está bien... ya volvemos a las andadas. Desde aquí veo la entrada del teatro y no hay nadie, y menos agentes armados entrando... Hank parece sumamente molesto ante lo que considera un bromazo del muchacho, pero algo en el tono de Jason le lleva a confirmarlo... Vale, Jason, tranqui... vamos a comprobarlo con cuidado. Tú mantente donde estás, fuera de la vista de esa gente, y ocurra lo que ocurra, si no puedes unirte a nosotros, vete flechado a la Mansión de los Vengadores. Tengo tu número, por lo que estamos en contacto ¿entendido?

En cuanto cuelga, el rostro de Hank refleja preocupación, y ante la mirada inquisitiva de los Pym y del resto, explica

Jason dice que hay agentes del gobierno entrando en el teatro... pero por aquí no se ve a nadie... Henry, ¿puedes tú...? empieza a pedirle Hank a Henry Pym

Perfectamente entendido, Hank! Daré un vistazo sin que esa gente, sea quien sea, me vea... dice, intuyendo lo que quiere su amigo. Un instante después se lleva los dedos a la boca y suelta un penetrante silbido.

Al mismo tiempo que aparece una hormiga alada que se posa obediente a sus pies, Henry Pym disminuye rápidamente de tamaño, convirtiéndose en el Hombre Hormiga y, gritando como si fuera el Llanero Solitario Hi-yo, Silver! Away! se monta en ella y sale volando hacia la entrada.

Janet van Dyne os sonríe, claramente manteniendo la calma, e incluso bromea Este esposo mío es a veces un poco teatral... Jamás he conseguido hacerle crecer y que se considere, cuando monta en sus hormigas, un remedo del héroe de cómic ese...

Un instante después, Henry Pym está de vuelta, forzando la velocidad de su montura alada al máximo...

Esta vez Jason no ha soltado ninguna bola, aunque no están intentando entrar... sino que han tomado posiciones esperando a que salgamos! dice Henry mientras crece otra vez a tamaño normal

Y miranbdo a Hank, añade, preocupado Ahí fuera está ese mal bicho de Gyrich con al menos media docena de agentes a pie de calle, y un  equipo táctico con francotiradores apostado en el tejado de enfrente. Esos parecen llevar disruptores neurales o aturdidores de gran potencia, pero las malas noticias son los cuatro Mandroides que están en posición...

A la salida del teatro Hank recibio una llamada al movil de Jason, al parecer habia algun tipo de problema que los demas no encontrbamos, un grupo de agentes del gobierno habian entrado al teatro -¿Puedo ayudar en algo?- me ofreci rapidamente, despues de todo lo que habian hecho tanto los mutantes como Hank era lo minimo que podia hacer por el momento

El Dr McCoy mira a los Pym preocupado Los Mandroides son una mala noticia, desde luego... pero aunque solamente hubiera los agentes, la opción de combatir o de plantear cualquier tipo de resistencia es inviable. No podemos arriesgar a que ninguno de los chicos resulte herido ni por casualidad!

Tanto La Avispa como su marido asienten, mientras Hank añade Que me vuelva de color fucsia si me equivoco en lo que quiere GVyrich, pero NO va a salirse con la suya, eso seguro!

En este mismo momento, oís tres zumbidos que parecen salir de los bolsillos de Hank y los Pym, y los tres sacan sus tarjetas de Prioridad-A de Vengador

Aquí el Capitán América. El Profesor X nos ha advertido de que tenéis un serio problema por ahí. Informadme, y si hace falta enviaré a un grupo de los nuestros a apoyaros!

La voz de Steve Rogers suena segura, como la del que está acostumbrado a dar órdenes en momentos de crisis, pero Hank le contesta tras explicarle rápidamente lo que ocurre

Un  momento, Capi. Enviar a Hércules o a She Hulk, o a los dos solamente haría que hubiera una pelea a gran escala que podría perjudicar a muchos civiles. Ya sabes que ninguno de los dos son la sutileza personificada. Clint, Bobby y tú sería otra cosa, pero antes de optar por pelear, déjame evaluar la situación, que desde afuera no nos apretan, al menos por ahora...

El Capitán está de acuerdo con lo que dice Hank, y mientras queda a la espera de novedades, el Dr McCoy os mira a todos y cada uno de vosotros, de uno en uno

Chicos, siento que os veáis metidos en este lío, pero tranquilos, que lo vamos a solucionar sin que nadie resulte dañado...

Hank agradece con una cálida sonrisa el ofrecimiento de Dorian

Gracias, Señor Needels, porque haciendo una oferta así mereces que te trate con gran respeto, pero no, no me perdonaría que os pasara nada si os involucráis en lo que ocurre... empieza a decir Hank, cuando Miles da un paso al frente

Dr McCoy, menos rodeos, que todos somos mayorcitos. Esa gentuza está aquí por mí. Me quieren a mí, y no buscan al resto de chicos, ni piensan de entrada en combatir con ustedes. Así que la única opción viable es obvia, y estoy seguro que una persona inteligente como usted ya la sabe... Miles suelta su parrafada de un tirada, y apenas termina, muestra su intención de salir del teatro...

Jason: Hank acaba dándote la razón, aunque los agentes del gobierno, en realidad, no han entrado, sino que se han limitado a tomar posiciones...

Mientras aguardas sin saber muy bien qué hacer, alguien se te acerca y te pregunta directamente

Perdón, tú eres uno de los chicos que ha llegado con el Dr McCoy al teatro, ¿verdad? Mientras habla, te das cuenta de que se trata del ciego del que ha hablado Janet van Dyne Mi nombre es Matt Murdock, y además de abogado, soy un buen amigo de Hank y de los Vengadores... ¿Puedes decirme qué es lo que está ocurriendo? Porque me ha parecido escuchar la voz de Henry Gyrich entre todos esos agentes que hay por aquí...

De hecho, los agudísimos sentidos de Daredevil ya le habían hecho una composición de lugar, pero lo que desconocía era el motivo de la presencia de Gyrich y sus sabuesos... y al reconocer a Jason por los latidos de su corazón, se dirigió a él para intentar obtener más información...

Aunque lo que más me gustaría en el mundo ahora mismo sería hacer algo, hay momentos en los que debes saber hasta dónde coño puedes llegar. Y por enésima vez, no me veo capaz de tumbar a tantos agentes. Aprieto los puños con rabia, teniendo que incluso morderme la lengua para no ir corriendo a partirle la cara a ése hijo de la gran puta. Él es como mi padre, incluso peor porque es del gobierno, pero Roberto lo ha dejado bien claro. Es un puto fanático.

Al oír lo del grupo a mis espaldas, me preparo para golpear nada más girarme. Por éso, casi resbalo en un intento por detener el impulso y no pegar a un jodido ciego. ¡Joder! ¿En qué coño pensaba? Si llegase a pegar a un ciego... uf, no quiero ni imaginarlo. Abro la boca para responder, pero lo de los vengadores me hace ver que al menos sabe de qué va el tema. ¿Tan rápidos han sido los de la Escuela? Espera un momento...

- ¿Cómo sé que lo que dices es cierto y no eres un agente del gobierno?

Mierda, estúpido. ¡Piensa con la puta cabeza y no con los huevos! Ahora está claro que sabes algo del tema, genial, eres listo. Di algo...

- ¿Eres un puto agente del gobierno?

...bueno, almenos es una excusa bastante buena como para pegar a un ciego, ¿no?

Matt sonríe tranquilo ante la pregunta de Jason

Una buena pregunta, lo que demuestra que eres un chico precavido... Podría decirte que te pusieras en contacto con Hank, o con la mansión de los Vengadores. Mi simple descripción les bastaría para confirmarte quién soy yo, pero seguramente andarán demasiado ocupados, y no es momento de molestar a Hank o al matrimonio Pym...

Mientras habla, se echa mano al interior de su chaqueta, sin hacer ningún gesto brusco, y saca una tarjeta de visita, que te pasa. La tarjeta dice "Matt Murdock. Abogado. Bufete Nelson & Murdock"

No creo que un agente del gobierno se dedique a llevar tarjetas de visita como abogado. Además, dudo que ninguno lleve el caso de uno de tus amigos, un tal Dorian Needels... Mi bufete es el que lleva el tema de la herencia de su padre. Pero... si tienes alguna duda todavía, pregúntale a cualquiera de los fotógrafos. Prácticamente todos me conocen de verme en los juzgados...

Me llevo las manos a los bolsillos, para controlar mis ganas de peleas por la frustración de no poder hacer nada más. Observo la letra de lo que dice en su tarjeta, cogiéndola al cabo de unos buenos segundos de reflexión, por si acaso. Le miro (¿A dónde debo mirar? ¿Los ojos?).

- ¿Amigo? Sí, sí, vale, tampoco le he pedido detalles de su vida -Carraspeo-. Pues según un cretino al que pregunté, ése del gobierno ha venido aquí por algo relacionado con nosotros. Solo que yo había salido a fumar y ellos están dentro sin saberlo. Bueno, ahora sí lo saben, les avisé... pero dudo que puedan hacer algo contra éso.

Le señalo hacia la multitud, donde hay cuatro cosas con armaduras de ¿oro? y agentes con armas. ...Ah, claro, que no puede ver. Cojones.

- Bueno, er... hay cuatro cosas con... ¿armadura? Y varios agentes con armas.

¡Joder! ¿Por qué diablos le he de describir lo que veo? ¡Que mire él también! Joder, joder, es cierto. Coño.

- ¿En qué puede servir un abogado en una situación como ésta?

Di un paso hacia Miles y le agarre del brazo.

- No nos precipitemos, si van a por ti entregarte es una opción, pero no es la primera.

Di un vistazo rápido alrededor.

- Miles, necesito tu ropa y una gorra. Bien, esto es lo que vamos a hacer. Yo me vestiré con las ropas de Miles. Si te buscan te habrán observado, y eso quiere decir que saben como vas vestido, con una gorra calada no me verán la cara.

Sin esperar a ver si Miles seguía mis instrucciones, me gire hacia Hank, Pym y Avispa.

- Bien vamos a ejecutar un fumblerooski. Necesito que os pongáis a mí alrededor, muy pegados a mí. Saldremos por la puerta principal. Cuando yo de la señal todos debéis empezar a correr de frente, y yo saldré hacia un lado. Soy bueno esquivando, y procurare ganaros tiempo. Mientras los agentes se lanzan a por mi, tenéis que sacar a Miles, porque el engaño no durara mucho. Pero para que esto funcione tenemos que funcionar como un equipo, porque no hay tiempo de practicar y no podremos intentarlo una segunda vez.

Felicidad. Sabía que esa maldita Sala de Juegos era la causa de tanto ostracismo, mal karma y gruñidos por parte de Miles. Es obvio que necesitaba salir de ahí, ese sitio es como un vórtice de negatividad, absorbe la energía del que entra en ella. La prueba de ello es como Miles canta con suma elegancia y sin hacer gallos, una bonita canción de Evita y el cambio en su rostro, se ve más relajado, más feliz. Es un Miles totalmente distinto al de hace poco rato.  Cuando termina aplaudo entusiasmada a Miles y me limpio los pies como puedo. Me calzo la sandalias de nuevo y luego me pongo la chaqueta para marcharnos. El matrimonio Pym parecen entusiasmados con la actuación de Miles, siento una punzada de pequeña envidia porque no han hecho lo mismo conmigo pero no importa, ese momento fue sólo para mí y fue puro placer.

Miedo e Ira. Lillies, estamos rodeados de lillies. Tío Jesse habría dicho que a esos ni agua. Siempre aparecen para estropearlo todo.

Culpa. Esto no habría pasado si yo no hubiera propuesto que Miles viniera. Respiro aliviada al comprender que si Jason era el que nos estaba avisando, es que él estaba libre y bien, no era de los capturados, ya que está afuera.
-Lo siento Miles, esto es culpa mía, fuí yo quien lo propuso....- me giro hacia él, avergonzada.

-Y yo tampoco creo que debas entregarte. Darles lo que quieren no va a servir de nada, ni a ti, ni al resto de nosotros. Además tío Jesse siempre decía que la Familia se mantiene unida, no se deja a nadie atrás. Jamás- digo con una convicción rara en mí, supongo que el espíritu de tío Jesse me está invadiendo. Es extraño que esté empezando a comprender a ese hombre que siempre fue tan extraño para mí. Todos le llamabamos Tío Jesse, aunque de hecho no estaba emparentado con ninguno de la troupe, simplemente era eso, el tío que se encargaba de "eliminar" a los intrusos y a los conflictivos. él y esa enorme navaja que siempre llevaba encima. Ese era Tío Jesse.

Decisión.
-No creo que debamos salir todos por la misma puerta... Los lillies no son idiotas, si son tantos nos acribillirán en cuanto nos asomemos por la puerta- respondo ante el plan de Simon -Es cuestión de volumen, tienen más a lo que acertar- trato de explicar mi punto de vista. Sí, mi experiencia con los lillies no era buena, nadie de la troupe confiaba en los lillies, sólo traían problemas e intentaban meter sus esongs por todas partes.

-Creo que sólo algunos de nosotros deberíamos salir por la puerta principal, contigo disfrazado, y crear una distracción suficientemente grande como para que desvie su atención y así el resto que acompañen a Miles por la puerta de atrás del teatro, o quizás por el alcantarillado, hasta la Mansión- digo, algo insegura. Eso es lo que Tío Jesse nos habría dicho, apuñala primero y corre después -El teatro tiene túneles por el subsuelo, no puede ser dificil encontrar algún acceso hacia fuera o al alcantarillado... Podemos preguntarle al Jefe tramoyista, parece buena persona, seguro que sabrá de algún conducto de emergencia, suele haber de eso en estos sitios...- finalizo, con una voz algo más timida.

-Quiero decir, que nunca apuestes todo en una sola baza, siempre es mejor apostar en dos, tienes más probabilidades de acertar...- balbuceo levemente, recordando los consejos de uno de los trileros de la compañía, Tomás.

- Crees que abrirían fuego contra todos nosotros? Porque de ser asi mi idea es un suicidio. Yo contaba con que lo quisieran vivo. Si montamos una estratagema para salir por otro lado me parece un buen plan, pero creo que Miles, disfrazado debería salir por delante. Puedo equivocarme, pero si saben que esta aqui, sabrán cuantos somos, si no salimos todos por delante, pensaran que es una estratagema, lo que puede funcionar. Lo que quiero decir es que normalmente el engaño consiste en que el rival mire donde tu quieres, y no donde esta el balon.

Afuera, Gyrich coge un megáfono

Miles Donovan. Sabemos que estás ahí dentro. Entrégate por voluntad propia y evitarás males mayores... El político sonríe cínicamente y, volviendo a levantar el megáfono, añade

Dr McCoy. Doctor Henry McCoy. Convenza a ese fugitivo para que se entregue por las buenas, y ninguno de ustedes sufrirá daño alguno...

Gyrich baja el megáfono, y mira a su alrededor, satisfecho del despliegue de medios...

Jack está que bulle de rabia por dentro, y mirando a Miles, le dice

Colega, ni de coña se te ocurra hacer esa tontería de entregarte... Entre todos encontraremos una solución!

Y girándose hacia Hank, propone Déjeme que toque algo de acero, y me puedo convertir en un verdadero escudo humano para los demás... por no decir que de esa forma puedo plantarle cara a lo que sea!

En cuanto Matt oye los mensajes de Gyrich, sonríe crípticamente a Jason y le dice

¿Que de qué sirve un abogado en una situación como ésta? Sígueme y verás...

Mientras habla despliega un bastón de ciego, y avanza tanteando ostensiblemente el terreno hasta donde está Gyrich, y le da un par de golpecitos en el hombro con su bastón, como para llamar su atención

Perdone, Mr... Gyrich, ¿verdad? Supongo que tendrá un mandamiento judicial en toda regla para hacer todo esto, y desde luego, una orden de detención contra ese muchacho... le suelta con absoluta calma, mientras le entrega una tarjeta...

Por cierto, ¿podría decirme qué horribles crímenes ha cometido ese chico, y si su peligrosidad justifica este despliegue, que le está costando un dineral al contribuyente?

Al avanzar el abogado, media docena de fotógrafos y cámaras os han seguido, y ahora Gyrich se encuentra rodeado de flashes y luces de las cámaras de TV...

Gyrich frunce el ceño al ver al abogado ciego, y su rostro denota un enfado subido viendo la cercanía de las cámaras...

Caramba, ¿ahora los todopoderosos Vengadores se escudan tras un picapleitos cegato? Y eso que va con usted, ¿qué es, su mamporrero? Ah no, perdón, no es esa la palabra... su becario... aunque seguro que hace el mismo servicio... dice en un tono que anda entre el cabreo subido y el insulto...

Y haciendo un gesto, llama a dos de sus agentes Curtis, García, sáquenme de aquí a estos gusanos y a sus pelotilleros de las cámaras ya mismo! Y dígale al jefe de policía que me encargaré personalmente de empurarlo por dejar pasar a toda esta chusma! Todo dios debe estar tras el cordón de seguridad!!!

Justo cuando Gyrich llama a sus dos agentes, de entre la gente de detrás del cordón policial surge una mujer de aspecto impresionante, morena de pelo largo...

Atraviesa el cordón de seguridad con la facilidad que Moisés cruzó el Mar Rojo, y al pasar a la altura de los dos agentes, que se la miran entre embobados y sorprendidos, un pisotón como por error con sus zapatos de tacón de aguja a uno, y un codazo también aparentemente casual al otro deja a los dos hombres retorciéndose de dolor...

Sus muchachitos deberían tomar más cereales por las mañanas, e ir un poco más al gimnasio, Mr Gyrich... parecen algo debiluchos... se burla Elektra, mientras pasa un brazo alrededor del de Matt Murdock

¿Algún problema, cariño? le pregunta, mientras te dedica una pícara sonrisa... Veo que has hecho un nuevo amigo, antes de hablar con este burócrata del tres al cuarto...

Acompaño al abogado ciego, sin tener muy claro qué es lo que pretendía. Sigo pensando que un abogado no es lo más adecuado en éstas circunstancias, sino alguien con los cojones suficiente como para darle un buen puñetazo al imbécil pelirrojo ése. Miro de reojo al abogado cuando habla y Gyrich le replica, metiéndome a mí en el berenjenal.

Suelto un largo suspiro. "Si es que me provocan, no puede ser".

- Soy tu puta madre -Le respondo, llevándome una mano a los huevos continúo: -y vengo a darte leche, así que ya puedes estar arrodillándote y haciendo lo que mejor sabes hacer. Ah, perdón, también se te dá muy bien hacer el imbécil, así que igual debería especificar qué SERVICIO es el que debes hacer, panocha -Suelto ésto último como una palabrota-.

Doy un paso al frente, con la intención de partirle ésas gafas de un puñetazo y metérselas por el culo, pero la aparición de una morena hace que no avance y centre mi mirada en sus tet... en su cul... ¡Mierda! En cualquier caso, miro cómo se agarra al abogado mientras me planteo mentalmente qué hace una tía tan buenorra como ella con un ciego como... Miro al abogado y niego con la cabeza. Qué facilidad tiene ésta gente para usar la palabra "amigo"... En cualquier caso...

- Soy Jason.

Abro la boca para añadir e informarle que, efectivamente, no soy su amigo, pero vuelve a parecerme más interesante Gyrich. Me giro para encararlo y me acerco.

- ¿Qué? ¿Vas a pegarme un tiro? ¿Vas a aporrearme? Bien, hazlo -Me planto muy cerca suyo-. Que las cámaras graben cómo el subnormal del poli abusa de su poder -Esbozo una sonrisa, apretando los puños con fuerza para que no se vayan solos... por muchas ganas que tuviese-. ¿Sabías que a los pelirrojos antes se les quemaba en hogueras, panocha? ¿Te puedo llamar panocha? Sí, te llamaré así, ¿vale panocha?

- Si puedes hacer algo para que crean que yo soy Miles fenomenal. En lo demas creo que el riesgo lo corre Miles, asi que debería decidir el. Pero no contéis con que no haya nadie cubrieno otras salidas, si no son incompetentes estaremos rodeados.