Partida Rol por web

Los angeles oscuros empezaron a retirarse de los nucleos de batalla principales que se habian impuesto entre los campeones que defendian Demacia...la batalla con los lugartenientes estaba dando lugar...

Había sido teletransportado a un extraño lugar, si carruaje sin comodidades, sin Swain.

Pero había muchos otros campeones en el lugar, campeones rivales, campeones camaradas, campeones que alguna vez me había cruzado en el campo de justicia.

Vaya, demasiadas sangres que probar, demasiadas posibilidades...demasiadas rarezas.

Vi a los ángeles en el lugar, eran extraños y me abrieron el apetito, escuche como varios daban ordenes, discutían sobre una mejor estrategia, formaban treguas inmediatas.

Yo solo estiré mi mano hacía el cielo y comencé a alimentarme, mientras las personas en el barco los remataban y la batalla comenzaba a ser mucho más cruenta.

Vi como de a poco las cosas comenzaban a ponerse más y más interesantes, pues comenzábamos a tener rivales mejores rivales, había visto la habilidad de Akali en la lucha por Jonia, ahora frente a Zed se vendría un duelo espectacular aunque claramente la kunoichi estuviera en desventaja, se que ayudarla solo mancillaría su honor.

Distinto fue ver a Chogath aparecer, frente a Mordekaiser.

Me acerque levitando hasta ponerme al lado de él:

-Parece que vas a necesitar un poco de ayuda, es la primera vez que veo ese aura oscura alrededor de él-

Aquellas criaturas no eran rivales para ellos. Cientos caían mientras ella empuñaba su maza y su ahora aliada disparaba. Ángel tras ángel, partió miembros, cabezas y cuerpos, y Britsle también colaboraba, aplastando bajo sus patas a aquellas que conseguía derribar. Tal era la cantidad de enemigos, que empezaba a tener el cuerpo totalmente bañado en sangre. El gris del pelaje de Britsle también se tenía e incluso ellos estaban algo heridos, aunque Sejuani menos, debido a los ligeros bamboleos provocados por el alcohl ingerido en la fiesta de hacía unas horas junto a los Trolls.

En cierto momento, los ángeles se retiraban. Y llegó él. Otro ser alado, pero de carácter más demoníaco. El rey de la batalla. Aatrox.

Poco sabía ella de aquel ser, salvo que infundía una furia infinita en el bando por el que luchaba, el cual siempre acababa ganando, a todo costa. Sin embargo, eso no significaba que fuera a ser igual esa vez. "Muy bien, mira quien está aquí, la cucaracha guerrera. Es fuerte, eso seguro, así que ésto va a ser memorable, así que solución rápida a lo Garra Invernal: Si lo puedes golpear, puede morir"

Se encaró a su oponente. "Tranquilo, cucaracha, no me importan los insectos como tú." con un sonrisa socarrona, vió cómo su oponente se lanzaba a por ella, pero éste no anticipaba la velocidad que podía alcanzar Britsle. Espoleó a su montura, esquivando a su oponente, y tras frenar, deslizándose un poco por toda la sangre regada en el suelo, repitió operación, apuntando los colmillos de Britsle para que golpearan a su contrincante. También cargó de energía su maza, desatando la furia de los vientos de Freljord a su alrededor.

Por el frío, cadáveres y se sangre se congelaban. Britsle estaba preparado para luchar en hielo, y ella estaba acostumbrada a controlarlo en éste, pero su contrincante no parecía muy habituado a luchar en nieve. "Me pregunto si sabrás patinar sobre hielo, cucaracha..."

Tristana salta del barco con un impulso de cohete. Llevandose la mano a los labios silbo tan fuertemente como pudo haciendo que los pocos yordles que habian sido arrastrados con el barco madre. Todos acudieron raudos a la llamada.

- A la vista de los acontecimientos no queda otra soldados. ¡Es hora de luchar! Los Yordles somos fuertes ¡Somos valientes! Se que no me decepcionareis. El enemigo puede que nos supere en poder, pero lo importante no es eso. ¡No! ¡Lo importante es el sentimiento! ¡Por que un Yordle tiene un corazon tan grande como cualquier criatura del vacio! ¡O MAS! ¡Defended nuestro orgullo! ¡Defended Runeterra!

Ante sus palabras la leva se ensalza alzando sus armas, uno de ellos, casualidad de ser el musico del escuadron, extrae un arpa de mano que comienza a tocar desgranando los acordes de una cancion militar.

- ¡Apostaos alrededor de la muralla! ¡Que no pase nadie!

A paso firme el pequeño escuadron marcha hacia la muralla entonando la cancion.

"La marcha de los Yordles

vamos a entonar, 

pequeños y orgullosos

sabemos como luchar..."

Entonces se fijo en el campo de batalla, parecia que los oponentes ya estaban definidos, pero ella no iba a quedarse sin su racion. Habia uno al que le tenia ganas especialmente desde hace tiempo.

Corriendo con su gran cañon bajo el brazo comienza a dispararle acertando unos cuantos tiros. 1, 2, 3, 4. Todos seguidos, finalmente se situa junto a Garen y chilla al monstruo que atacaba.

- ¡Eh! ¡Cara polvora! ¡¿Me esperabas?! te voy a hacer explotar la cara

Sin darle tiempo a contestar prepara su tiro explosivo apuntando cuidadosamente a la boca de la abominacion del fuego.

Las memorias sacudieron a Mordekaiser como una mazazo.

Señor, Rey, antaño dueño de un pais y por derecho señor de Shurima...y ahora reducido a una bestia hecha de agonía que asola el mundo pues tal fue su pecado; tal fue su ira que ni la muerte pudo reclamarlo por completo.

Ira. Pecado capital, la fuente de su fuerza junto al dolor del tormento eterno, agonía por saber cual habia sido su destino, cual era su pasado; Mordekaiser estallo en furia pero por desgracia antes de poder reaccionar el insecto conocido como Cho-gath se alzo delante de el, provocandolo, mofándose del sacrificio de aquellos que alguna vez fueron sus súbditos y de nuevo ni en la muerte podían escaparse de el.

La ira cegó a Mordekaiser y eso bajo sus defensas de tal manera que cuando el extrañamente aumentado Cho-gath arrojo sus púas contra el; su barrera de cuchillas no pudo detener la oleada de afiladas espinas por completo; rompiendo algunas las barreras de metal e hincándose en su armadura hasta tratar de llegar a la “carne” que supuestamente había debajo.

El impacto hizo retroceder a Mordekaiser; que no cayo sino que permaneció de pie y en un gruñido de furia arranco una de las múltiples púas que lo habían atravesado; sobre el apéndice de hueso y blasfema carne se veía una substancia roja que nadie en su sano juicio llamaría sangre.

-Eres bienvenido hemomante- la voz de Mordekaiser era un trueno lejano que prometía infinito dolor a quien quiera que alcanzara la tormenta - puedes deleitarte con su sangre pues su alma es mia para torturar hasta limites que harán temblar hasta a sus amos, los tres veces malditos oscuros-.

Mordekaiser destrozo completamente la espina del vació, aplastando en su mano como si no fuera mas que un molesto insecto; tal y como lo era Cho-gath a pesar de todo el poder que parecía emanar de el.

La energía robada se añadía a la suya; haciendo al caballero de metal aun mas poderoso que antes, algo que le vendría muy bien contra la gigantesca bestia,ahora potenciada por aquellos que parece que deseaban el fin de Runaterra.

-¡Hueste!- rugió al cielo llamando a su lado a todos los espectros supervivientes y alzando a todos aquellos que podía de los cadáveres que lo rodeaban como un sangriento tributo a un conquistador -Vuestro señor os invoca una vez mas, el motivo de la llamada es Venganza, pura y simple venganza, yo os llamo y aquí os ordeno, ¡Matad a la bestia!- ordeno Mordekaiser cargando su maza con toda la fuerza que podia reunir antes de lanzarse contra el tronco de Cho-gath.

Las pinzas de Cho-gath salieron disparadas hacia el gigante blindado; incluso con el gran tamaño de Mordekaiser, la gigantesca abominación del vació lo empequeñecía como un dragón a un humano; rebotando en las barreras de cuchillas con un agudo chirrido, viendo su carrera ligeramente frenada por el continuo aluvión de golpes de los apéndices de Cho-gath, Mordekaiser entro por debajo de su guardia y lanzo su maza en un brutal golpe ascendente al pecho.

El impacto desgarro la carne de la abominación arrojándolo al suelo; que sin embargo no pareció acusar el golpe demasiado sino que sencillamente movió una de sus pinzas en un contragolpe lateral y mando volando al guerrero contra uno de los edificios destrozándolo bajo el impacto de su masa blindada.

Ambos se levantaron de nuevo del suelo y sin mediar palabra se lanzaron de nuevo el uno contra el otro; maza contra pinzas, espinas contra cuchillas, la energia de Mordekaiser descomponiendo el cuerpo de la abominacion que solo permanecia alli golpe, tras golpe; cada impacto hacia estallar la tierra a su alrededor; en varios metros a la redonda los cadaveres hacia tiempo que habian sido completamente descuartizados por la potencia de la magia que ambos desplegaban el uno contra el otro.

-Yo soy Mordekaiser, maestro del metal, Rey de un reino caido, señor de los muertos, caballero de la agonia y hoy te nombro presa bestia. ¡Y hoy Sucumbirás!- Mordekaiser se arrojo contra Cho-gath con la hueste espectral a su alrededor en una autentico Tsunami de metal, furia y espectros.

Chogath se mantuvo mirando a aquel ser, aquella agonía que sus propios amos habían creado en un descuido, pero Chogath había perdido el miedo hacía tiempo.

...

Su mundo era uno de tantos, un mundo yermo donde sus hijos no podían sobrevivir, ¿qué haría una raza de insectos para sobrevivir?...atraer la comida a ellos. Siendo el lider de aquel planeta, tenía el poder sobre todas las razas de insectosaurios y Kogmaw era su lugarteniente, teniendo acceso a los potentes haces de plasma que podían disparar algunos de ellos. Con realizar algunos ataques a algunos planetas habitados por razas tecnológicamente más desarrolladas consiguieron que aquellos intentaran vengarse y con eso volvieron a tener comida durante un largo periodo. Nadie podía vencerlos...nadie...

Chogath rememoró como fue invocado, como fue nombrado por su nombre verdadero y como eso le obligó a aparecer en otro universo que no era el suyo, otro universo diferente donde no era señor ni amo de nada, pero su paso entre universos no estuvo exento de misterio... el haber conocido a la Gran Criatura del Caos le dió fuerzas para aguantar a sus carceleros, aquellos que le habían invocado y sacado de su mundo. Sabrían lo que era el dolor, sabrían lo que es el Vacío y así al final podría volver a casa y restaurar su mando...y su mundo.

...

La sangre le chorreaba por las múltiples heridas que tenía, ninguna de gravedad ya que su poder de regeneración era muy elevado, pero el último golpe en el pecho le había dolido, no sentía dolor pero empezaba a notar como su agilidad empezaba a menguar, como cada vez se movía más lentamente. Aquel ser llamado Mordekaiser era fuerte, aunque no se dejaría vencer, no aun...

-Despreciables seres...vosotros, vosotros tenéis la culpa. Os estan usando, esos malditos invocadores os están usando y no os estáis dando cuenta...

Chogath se lanzó a la par que Morde en un encuentro descomunal, magia oscura contra magia oscura. Garras contra metal. La sangre negra de Chogath se mezclaba con las esquirlas de metal de Mordekaiser que se iban desgarrando. 

El siguiente ataque sería el definitivo, había venido Vladimir a ayudarle, dos contra uno, pero Chogath se había enfrentado a mas enemigos a la vez y no tenia miedo. Chogath usó su ataque definitivo contra Vladimir, en su rostro empezó a conformarse aquel brillo caracteristico, aquel golpe tan brutal que desgarraba a campeones de un golpe... y con la muerte de Vladimir obtendría el poder necesario para matar a Morde...

Ángel tras ángel eran insertados por mis flechas. Veía como caían y formaban regueros de sangre... Todo se volvió de un rojo oscuro, los cuerpo que había en el suelo parecían estar pegados en el suelo por toda la sangre que les salia de las heridas.

Fui a coger otra flecha de mi espalda cuando una sombra apareció entre nuestro objetivo y nosotras. Era Aatrox, el ser que vi en el norte cuando fui a inspeccionar que sucedia - Nos volvemos a ver Aatrox, ¡pero esta vez no te escaparas! -agarré la flecha con mucha más fuerza y la rompí, ver a Aatrox me había enfurecido y sin darme cuenta rompi la flecha que tenía preparada para lanzarle. Respiré hondo, cogí otra flecha y durante unos segundos pensé cual sería mi mejor ataque para derribarlo. Mientras estaba meditando Sejuani dijo algo a Aatrox. Parece ser que Sejuani ya tiene algo en mente, así que me toca a mi pensar algo... Déspues de estar unos segundos meditandolo se me ocurrió algo, el Tiro Congelador podrá congelarle y ahí podremos atacarle las dos.

Sejuani montada en Britsle esquivó a Aatrox y levantando su maza hizo que los vientos de Freljord desataran su furia. Todo empezó a congelarse y a llenarse de nieve. Sejuani quiere que luchemos en nuestro terreno, que buena idea. Aatrox no creo que este aconstumbrado a este clima. Además las dos hemos pensado igual, la congelacion es nuestro mejor aliado. Mientras todo seguia congelandose puse la flecha en el arco y me dispuse a lanzarla contra Aatrox con toda la precisión posible - Por RunnaTerra y por Freljord -la flecha salio disparada hacia nuestro oponente dejandole congelado...
 

Aatrox se lanzó en un ataque endiablado, pero Sejuani fue mas rápida acelerando el paso con su querido compañero animal dejando un pequeño rastro de hielo a su paso. Aatrox se giró en redondo y cargando su espada de energia se iluminó de color rojo, esta vez la espada si golpeo donde quería, aunque Sejuani tambien estaba cargando su ataque de hielo y su mangual ya estaba girando con el poder de los hielos

-Luchais por el valor, por vuestra voluntad, pero no podreis contra nuestro señor, el puede con todo, es el mismisimo mal, se encarna en todos los universos, en cada uno con un nombre diferente y una historia diferente. Yo soy la mano derecha, el ejecutor de su majestad oscura, el angel caido en desgracia, tengo el poder de la batalla, no puedo perder...nunca...

La espada de Aatrox forzó aun más el mangual de Sejuani, este empezo a resquebrajarse, el poder de aquel ente oscuro era increible... el mangual no aguantaria más, pero en el ultimo momento, una andanada de flechas de puro hielo azul pristino golpearon la espalda del ser, segun golpearon se deshicieron en polvo - JAJAJA, eso es todo lo que podeis hacer, el poder de tu predecesora no es nada comparado conmigo, no podeis ... - pero algo estaba ocurriendo, una capa de hielo empezaba a cubrir la espalda de Aatrox, sus alas empezaban a estar cubiertas y le impedian el movimiento - pero que es esto, no, no puede ser!! Es imposible... - su brazo aflojo la fuerza que hacia sobre Sejuani, dandole la oportunidad de desargar todo su poder en él...

Sientes que un poder desmesurado esta empezando a concentrarse en una sala subterranea en el fondo oceanico, ha empezado a crecer desde el comienzo de la batalla, pero ahora casi hasta hace vibrar al agua donde estas.

-Entonces, que así sea.

Akali bloqueó con sus kamas por acto reflejo, y por la misma razón lanzó algo al suelo que pareció provocar una explosión sin sonido. La cima del campanario quedó envuelto en humo con un ligero aroma a hierbas, que recordaba las pagodas de Ionia. Ese humo era especial, y todos los que participaban en la liga lo sabían. Porque dentro de él, no había sitio por el cual no pudiera aparecer. Extraños movimientos podían ser percibidos en el humo, pero las fluctuaciones del mismo hacían horriblemente complicado el determinar si era el aire o si realmente Akali se movía por ese sitio. Esperaba que Zed tomara precauciones en su espalda, era muy clásico aparecer por detras, y juraba que su sombría copia estaría esperandole ahí.

Lanzó un kama hacia él desde la distancia, antes de no volver a dar señales de vida...hasta que estuvo sobre él. Akali había subido un poco y decidido proyectarse desde arriba para intentar darle un golpe a la cara con su otro kama con un movimiento de la cuchilla mientras giraba de forma grácil haciendo danzar momentaneamente las volutas de humo a su alrededor. No apuntó ahí solo por la letalidad que podía llegar a tener esto, sino porque quizá pudiera quitarle la máscara. Tenía cierta curiosidad por ver que ocultaba bajo la misma con tanto recelo.

Shaco contemplaba emocionado la batalla que acontecía frente a él sin sentirse inclinado por apoyar a ninguno de los dos bandos. No era su guerra, no eran sus ideales... pero la sangre y la violencia, la muerte y la desolación, lo mantenían en tensión. Estaba preparado para saltar, para sesgar una vida, para concluir el sufrimiento y las preocupaciones del elegido regalandole una última risa dedicada únicamente a él, su victima. Sus ojos recorrían el combate en busca del más apropiado...

Entonces sintió aquel poder, oculto al resto, acechando y aumentando en intensidad. Sin duda sería un rival digno, aunque no sería eso lo que conduciría al bufón en su busca, sino la curiosidad. Pues él nunca buscaba igualdad, se las arreglaba para desbalancear el encuentro y acometer contra el débil mientras sus carcajadas recordaban a este como había sido engañado, como había sido conducido por su juego, por su truco.

Metió sus manos bajo su chaqueta, pues nunca avanzaba sin asegurar una ruta de huida, y al sacarlas varias cajas sorpresa, que sus compañeros de liga identificarían al instante, se desperdigaron por la zona para quedar ocultas en distintos puntos estratégicos. Si la situación se complicaba sabría como escapar indemne de ella.

Una vez preparado, y con una amplia sonrisa en su rostro, se sumergió en busca de aquella fuente de poder, dispuesto a invocar su invisibilidad cuando sintiera suficiente proximidad con el lugar. No podría tolerar ser él el sorprendido. 

Mordekaiser agradeció mi asistencia, pero no hizo nada más que lanzarse brutalmente contra su enemigo.

Era duro, poderoso y tenaz, eso ya lo sabía de sobra, pero Chogath no estaba dispuesto a caer.

Vi el primer golpe mientras comenzaba a mover mis manos y un aura roja me iba cubriendo, el poder de la sangre que había probado de esos ángeles me fortalecía y mis rasgos se oscurecieron un poco más.

Tengo algo estupendo para ti

Pensé mientras concentraba todo mi poder en torno a una esfera de sangre que iba creando con mis manos, dándole forma e intensidad.

Las energías de los combatientes chocaron, acero por un lado, púas y apéndices por el otro, la batalla era fascinante, ambos volando por el impacto, ambos heridos.

Chogath se alzó, furioso, decidido, poderoso, noté su mirada y su intención y como aquel bólido infernal, salido de las peores pesadillas de los niños de RunaTerra se lanzaba hacía mi dispuesto a devorarme...y lo hizo o al menos eso creyó en primeras instancias, cuándo mi sangre recorrió su boca, cuándo ya mi cuerpo todo era un gran charco de sangre que paso debajo de él, ralentizando sus movimientos y debilitándolo.

Pasé de largo en esa forma para volver a armarme a su espalda, mientras movía los dedos y toda la sangre venía a mi mano, incluyendo la de los guerreros caídos, incluyendo la de las heridas de Chogath y Mordekaiser.

-Listo antiguo rey? Demuestra que puedes hacer!- y con un gesto envié toda esa sangre al Hacha de Mord, rodeándola de esferas con un circulo brillante en el centro, mi Hemoplaga condensada en forma de esferas, esferas que se llevarían por delante cualquier ataque lanzado contra él portador del hacha y bañarían de sangre la misma para estallar al momento del impacto.

Aatrox se comenzaba a congelar, cubriéndose de hielo. Era bastante patético ver sus inútiles esfuerzos por quitarse el hielo de encima, sin comprender que eso es algo que sólo los que viven en él pueden conseguir. "Buen tiro, Ashe" pensó en ese momento.

Luchar contra dos de las generales de Flerjord en el terreno que les conviene a ellas era una insensatez, y Aatrox estaba pagando su error. Pese a que la maza de Sejuani estaba dañada de golpear con la espada de su enemigo, todavía podía aguantar. Manteniendo una pequeña distancia con Aatrox, volvió a hablarle. "Hay, cucaracha, parece que ésta vez tu poder te falla, ¿no es así? Tranquilo, dentro de nada, no tendrás que pensar mas en cómo te hemos vencido."

Sejuani comenzó a dar vueltas a su maza, sobre su cabeza, cada vez más rápido, condensando el hielo y el viento en la bola y la cadena. Un enorme bloque de hielo se comenzaba a formar, y éste giraba rápidamente. "¡Que la fuerza de la Garra Invernal te atrape en su prisión eterna!" y así, lanzó aquel bloque de hielo, que golpearía a su debilitado contrincante, atrapándolo en un iceberg más frío que las montañas de Flerjord.

"Se acabó" dijo, simple y llanamente, acariciando la cabeza de Britsle. Luego iba a tener que darle una recompensa, pero su cabeza se dirigía ahora hacía el resto de combates que libraban los otros campeones. Quizá debería ayudarlos, así ganaría fuerzas para su causa, en el mejor de los casos.

"Brand, maldito bicho en llamas..." Mira a su alrededor y sonríe, por lo visto todos están manteniendo la pelea como pueden, y por una vez en su vida se alegra de que tanto Vladimir como Mordekaiser estén de su lado, cuando han luchado juntos en la grieta han demostrado ser muy buenos aliados, alza la gigantesca espada y señala a su enemigos -¿Que pasará? Que tus tristes llamas jamás dañarían una armadura Demaciana- Pensaba demostrar eso, pero recordaba que el barco ya le había dejado magullado, bastante mal como para continuar recibiendo quemaduras o explosiones "Por suerte ésta vez mi rival no es Ziggs..." Sonrió al pensar éso y que su pasiva le estaba recuperando mientras hablaba con Brand -Una cosa Brand , ¿Cuando te derrote simplemente desaparecerás convirtiendote en polvo o pasarás a ser normal? Bueno, normal, tu ya me entiendes, está claro que de normal jamás tendrás nada- Esperó unos segundos, una vez recuperado cogió la espada con las dos manos y saltó hacia su rival colocandose el escudo sobre él, era un ataque directo, posiblemente bran le golpeara mientras se acercaba, pero si conseguía al menos estar lo suficientemente cerca de él para asestarle un golpe... estaría casi acabado, mientras corría empezó a hacer zigzags lo mas rápido posible -¡Demacia!- Gritó echándose sobre el mismo el poder de su gope decisivo encima, con el cual le haría ir el doble de rápido y con suerte, esquivar los golpes.

Aatrox empezó a congelarse. Cada parte de su cuerpo empezo a convertirse en hielo y eso le dejaba sin movilidad. Parece ser que teníamos razón, dentro de nuestro terreno Aatrox no era muy bueno. Sejuani no se dio por vencida y tras unos segundos hizo que Aatrox se quedara atrapado en una gran bloque de hielo dejandolo del todo inmovil y atrapado - Muy bien Sejuani, ahora es mi turno ¡Es hora de acabar con él de una vez! -Nuestra lucha estaba llegando a su fin. Era hora de usar la Flecha de Cristal Encantada, así podríamos acabar con Aatrox de una vez por todas. Cogí la flecha y la coloqué con mucho cuidado en mi arco. Respiré hondo, apunté con gran precisión, ya que mi presa estaba quieta y encerrada en un gran bloque...- ¿Preparado para morir Aatrox? No te preocupes, esto no durará mucho... - cogí aire y unos segundos despues lo solte mientras mi mano tambien soltaba la flecha que se dirigía hacia él. Con un movimiento rápido la flecha llegó al bloque, traspasó el hielo y llegó hasta Aatrox... 

Los demás campeones seguian luchando a su alrededor. A lo mejor necesitan que les hechemos una mano...

Las pinzas de Cho gath impactaron como cañonazos contra el pecho de la armadura de Mordekaiser que se empezó a agrietar por la bestialidad con la que el engendro del vacío golpeaba una y otra vez.

Sin embargo eso no importaba; Mordekaiser hacia tiempo ya que estaba por encima de las necesidades materiales eso sin embargo no quitaba para que sintiera una gran frustración cuando sus enemigos no morían con la facilidad con la que estaba acostumbrado; el alma de esta cosa iba a ser suya y la haría sufrir como no había hecho sufrir a nada antes eso lo había jurado en su interior tan pronto como supo del destino de su hueste.

Un golpe de revés de las garras de Cho-gath lo envió volando antes de que hincara los dedos en el suelo y dejara un surco de un metro a lo largo del espacio que había recorrido; la fuerza de la bestia menguaba, su dolor aumentaba, su pánico crecía, la victima estaba propicia, Mordekaiser comenzó a dar vueltas a su maza como si fuera una gigantesca aspa de pinchos y metal; aprovechando que el hemomante de Noxus se estaba haciendo cargo de entretener a la bestia.

Estúpido animal, morder un liquido no sirve de nada, tal y como Vladimir le estaba demostrando lo que si le sorprendió fue como las gotas de sangre; tan insufladas de pura esencia mágica que Mordekaiser pensó que eran almas en forma de sangre; se fueran acumulando poco a poco alrededor de su maza en un halo de gotas de sangre alrededor de cada uno de los pinchos que seguían girando y acumulando fuerzas hasta que finalmente alcanzaron un punto en el que incluso el estaba obligado a mantener la concentración para que la energía acumulada en su maza no se desbordara.

Mordekaiser inicio una rápida carrera hasta donde se encontraba la gigantesca cucaracha del Vacío, puede que la bestia fuera poderosa; si tanto se jactaba de haber sido la responsable de la muerte de su hueste por algo debía ser; pero ahora no era mas que un insecto con infulas de grandeza que Mordekaiser estaría encantado de aplastar bajo su maza.

La carrera lo llevo hasta un promontorio; incluso para un gigante como el, el engendro del vacio era mas alto y mas aun cuando esa aura de poder negro lo rodeaba como un sudario aumentando sus propios poderes pero eso se solucionaba saltado por encima de unas ruinas.

Elevando su maza al cielo, Mordekaiser rugió antes de descargar los poderes acumulados de los dos sobre la lentificada forma de la cucaracha.

-¡Tu alma es mia engendro!- rugió Mordekaiser -¡Ni en la muerte puedes escapar de mi!-