Partida Rol por web

- Vengo a informar por el Wiener Zeitung y otros periódicos. Por cierto, sonría.- te echa una foto con una cámara.- Soy la única periodista que está dentro de la acción. Lo que escriba se publicará en todo el mundo. ¿O quiere que se lea sólo lo que digan los fascistas? Lo crea o no, estoy de su lado. Ahora responda para mis lectores, como planea tomar el edifico si no lleva usted armas y apenas tiene hombres?

Mientras, en el tercer piso.

Despreciendo los poco diestros tiradores enemigos, el oficial se asoma al balcón para observar el combate. Las cosas no van bien. No se han tomado los puntos neurálgicos de la ciudad, salvo la telefónica. Y sólo le sirve para saber lo mal que va todo. La columna que debía ayudarles parece detenida. No tiene noticias de los artilleros.

- Mi comandante, deberíamos usar el arma.- le susurra uno de los tenientes.

- Tiene usted razón.- el oficial saca una máscara antigás y se la ajusta a la cara. Se acerca a unos cilindros metálicos situados en un rincón.

- Pero... ¿cómo vamos a dispararla? No tenemos cañones.- se inquieta otro teniente.- Desde aquí no podemos usarlo contra el enemigo.

- ¿Y quien dice que pensaba usarla con el enemigo?- desenfundando su Luger, el oficial dispara contra los cilindros. uno de los oficiales grita cuando un gas verde empieza a llenar la habitación.

Saltas contra los servidores. De un empujón lanzas a uno por la ventana. Cae tan rápido que no tiene tiempo ni de gritar. El otro es tan joven que sólo lo noqueas.

- Eres... muy... rápido...- dice una voz en tono ausente. Entonces ves que hay un herido tumbado en el suelo, detrás de una mesa volcada. Han intentado vendarle el pecho, pero las vendasestán manchadas de sangre.- ... Lo siento, comandante, no puedo hacer más...

Observas entonces que en una de sus manos lleva una granada sin la anilla.
 

Quintin parpadea varias veces por culpa del flash. Se pasa la mano por delante de los ojos como espantando a un insecto molesto y gruñó.

Lo que usted diga. dice no pudiendo quitarle algo de razón Ya le he dicho que cuantos menos, más sutileza miente a medias.

Quintín se aleja de la reportera sin decir mucho más y va a donde los hombres que le acompañaban esperaban. Vamos. No podemos esperar más.

Quintín siguió caminando y llego a las escaleras que daban acceso al edificio. Bien. ¿todos listos? pregunta todo lo amablemente que le permite la situación, pero fijando una mirada ceñuda a la periodista.

- Listos.- te responden los improvisados milicianos.

Tu tira el dado a la dificultad habitual y suma el modificador a la tirada. Si el total es superior a la habilidad, pues fallas.

Una tirada sería Saltar y la otra Lanzar.

Tira el dado y suma 150 a la tirada. Si el resultado total supera tu grado de habilidad, es que has fallado. Si no, es que lo consigues.