Partida Rol por web

El Padre Anthony amablemente rechaza cogerte la carta mientras te mira con sus profundos ojos verdes ya lo sé caballero no es la única carta que se ha recibido, y por eso no es prueba consistente al no estar firmada, aunque hubiese puesto nombre no serviría de nada, y quizás podíamos despertar un revuelo incierto en que pagarían los menos indicados y alertarían a los verdaderos cómplices para retrasar su asesinato, y entonces no sabríamos a ciencia cierta cuándo podría ser.

Uno de los muchachos dice ¡Padre padre! Yo vi cómo la herbolaria fue asaltada por un hombre de ropa parda...

El padre se queda mirando al niño bien hecho Ernest eso sí es una pista importante a seguir.

Mira a los demás presentes y os ve dubitativos al no decantaros por ninguna solución, tengo algo que enseñaros, un momento señores. Veis que se acerca a uno de los cajones del salón y saca unos planos los cuales los extiende sobre la mesa, sin lugar a dudas son los planos de la catedral. Inspira fuertemente para después proseguir mirando y señalando la planta baja.

En el nombramiento en el interior de la catedral, está permitida la asistencia tanto a nobles, como a religiosos de cualquier rango y congregación. El pueblo llano se ha de conformar con escuchar las oraciones de algunos párrocos repartidos por el atrio exterior de la iglesia, que irá leyendo las mismas oraciones que use el Cardenal enviado por Roma que estará dirigiendo la misa en el interior de la catedral. Puedo acceder al interior de la catedral sin levantar sospechas, acompañado por alguno de vosotros disfrazado de mi ayudante. Un noble también podría acceder, ves como te mira a ti Emily y después prosigue pero deberá identificar su condición mostrando su blasón que acredite tal posición ante los guardias, con lo que quedaría identificado y que no obstante, será reconocido si hace cualquier altercado. Señores aquí tenéis los planos y os he proporcionado toda la información disponible y bueno sería preguntar a la herbolaria. Creo que tenemos un buen comienzo...dicho esto se queda otra vez mirando hacia los planos para oír vuestras opiniones.

Roma se acerca a donde están los planos de la Abadía para intentar recordar cuántos soldados posee el Cuerpo de Guardia del Arzobispo y empieza a confesar los que ahora son sus pecados.

Esta noche he recibido confesión de uno de mis feligreses, una confesión terrible que implica a terceros. Ahora sus pecados son los míos, dado que el secreto de confesión es sagrado y yo mismo habré de remediar los suyos para evitar que una amarga tragedia tiña de sangre, la proclamación del Arzobispo con su muerte o la muerte de otros... Si, como han escuchado, el asesino se vera obligado a intentar matar al Arzobispo, porque su señor, retiene a costa de sus vidas, a su familia.
Sobrentendí, que al referirse a "su señor", lo hacía de un modo resignado, debido a tener que verse comprometido a cambio de las vidas de su familia.

Marcus, ¿podría dejarme leer el contenido de su carta?

La situación era sin dudas desesperante. Sabíamos que algo malo iba a suceder pero no podíamos avisar a nadie. Y además, el hecho de tener que complotar en silencio para actuar era algo que llevaba a pensar qué iba a suceder si alguien fuera a enterarse de ello.

- Debemos ser sumamente cautelosos con nuestro plan. No podemos dejar que, quien quiera que sea está intentando matar al Arzobispo, se entere que intentaremos impedirlo. Podrán usar ese conocimiento en nuestra contra, haciendo creer a la muchedumbre que nosotros somos los asesinos, ya que estamos reunidos en secreto. - digo mientras tomo un sorbo de mi copa.

Entonces observo al Padre mientras explica quién podrá estar adentro y quién no. En ese momento, le digo - Padre, ¿usted cree que podré estar dentro de la Catedral? Quizás si estoy lo suficientemente cerca del Arzobispo, pueda acercarme rápido hacia él si veo algún sospechoso intentando atacarlo. Y a todo esto... ¿Alguien sabe quién está detrás de este complot hacia el Arzobispo? ¿Quién podría querer asesinar a un representante de la Iglesia?

El cruzado sabía que aquello era secreto de confesión asi que ni se molestó en preguntar al joven monje. Le tendió la carta y se puso a examinar los planos de la edificación, estuvo así unos minutos callado pensando en como estarían posicionados los guardias y cuantos serían, carraspeó y finalmente compartió con los presentes sus pensamientos.

-Intuyo que habrá unos 65 hombres pero desconozco como serán posicionados, hay múltiples posicionamientos que serían correcto a la hora de colocar y ordenar cuadrillas.

La carta dice así: 

Reúnete conmigo en el lugar indicado. No tardes, el plan ha de hacerse lo más rápido posible. El asesinato del Arzobispo no debe fallar.

El padre Anthony te escucha y te mira con atención Tristan. Pausadamente antes de hablar mira a Lady Roselyn esperando que fuera ella la que respondiese a tus preguntas, pero viendo que quizás aterrada por el miedo o ante una situación que es para ella totalmente nueva, sigue:

Según Lady Roselyn parace ser que el Marques de York planea el asesinato, no sabemos si estarán más nobles metidos en este asunto señores. Con respecto a la forma de entrar solo puedo meter a uno de vosotros como mi ayudante no más.

En cuanto a su información hermano Marcus es interesante saber si ese hombre va a actuar solo o no, si va a actuar solo entonces será como asesino y creo que encontrará la forma de meterse en la catedral sin ser detectado ¿o quizás reciba ayuda de alguien? También debemos de tener en cuenta que si está el Marques metido no creo que con un solo hombre se den por satisfecho deben de tener otra cuartada... El padre empieza a sudar y ante la información recibida por vosotros se encuentra con la boca seca pero a causa de estar con señores y altas damas parece ser que quiere aparentar ser fuerte ante esta situación.

Me quedo pensando mientras el Padre lee la carta. Entonces digo:

- ¿Qué tal si pedimos ayuda? El Arzobispo debe tener muchos enemigos, sí... Pero también amigos. ¿Qué tal si nos acercamos a uno de ellos, que sea de su confianza, y le contamos nuestro dilema? Alguien que sea más fácil de alcanzar que el mismo Arzobispo. Al menos podrá avisarle alguien en quien él confía, y nosotros habremos hecho algo al respecto.

Me sentía completamente inútil, como si estuviera atado de manos para impedir este funesto hecho. Teníamos que pensar en algo, rápido... La vida de un hombre dependía de nosotros. Quizás la de muchos otros hombres también.

Era muy arriesgado para la Vizcondesa meterse en la catedral. Sabía que los hombres del Marqués estarían allí, y seguro que la buscarían, pues era un cabo suelto. Pensandolo de otro modo, había más de un cabo suelto, demasiados. Los hombres del Marqués parecían ser especialmente torpes, eso quizás era un pequeño rayo de luz...pero claro, ella era sólo una mujer y eso era suficiente para que pudiese hacer mucho menos que si fuera un hombre.

- Padre, se ha habaldo de la herboraria, ¿porqué cree que es una pista importante?

Luego miró a Tristán

- Lo de buscar ayuda entre los aliados del Arzobispo no estaría mal....claro que ¿cómo te aseguras que el Marqués no los ha comprado antes?

Luego miró a Tristán

- Lo de buscar ayuda entre los aliados del Arzobispo no estaría mal....claro que ¿cómo te aseguras que el Marqués no los ha comprado antes?

 - Un problema que también cruzó por mi mente, Milady... Definitivamente habrá que tomar algunos riesgos - dije, mientras dirigía mi mirada hacia la ventana y hacia afuera. Era una situación más que delicada, no podíamos estar seguros de nada

Lady Roselyn tiene razón no podemos alcanzar al arzobispo ni a los de su alrededor son inalcanzables, cualquier alerta que le diéramos sin pruebas concluyentes nos pondría en evidencia, y sin pruebas que demostrar lo único que haríamos es poner a los asesinos tras nosotros.

Después el padre contestando a tu pregunta creo que la herbolaria si ha sido visitada por estos hombres debería de darnos alguna pista, y es más quizás visitar al herrero sea también buena idea, no sabemos si este asesino se ha hecho con las armas o se las han dejado de todas formas sería bueno indagar...también deberíamos de examinar la catedral y sin llamar la atención. Pero como sabiamente dice Lady Roselyn se vuelve hacia ti después de mirar a los presentes para hacerte una reverencia no sabemos en quién podemos confiar y las personas implicadas o compradas. Quizás haya otra forma de entrar en la catedral y de examinarla. No sé más cosas que las que he mencionado señores se hace tarde y mañana deberemos de movernos. Se queda otra vez esperando vuestra respuesta aunque está bastante cansado como refleja su rostro y poco tiempo ya podrá mantener esta conversación. 

Roma miraba a todos. No era una persona de muchas palabras, así que aguardó pacientemente. Las cuestiones que de hablaban eran demasiado complejas como para soltar lo primero que se pasara por la cabeza, así que prefirigó callar y guardarse.

Pero tras un rato dijo con voz taimada pero dulce:

- Quizás me permitan adentrarme en la catedral mucho antes de la ceremonia y así poder examinarla para.... para algo, quizás alguna de vuestras mercedes pueda usar esa información.

Asiento con la cabeza aprobando las melodiosas palabras de aquel chico.

Acto seguido mis dedos buscan las sienes de mi cabeza que masajeo  con delicadeza señalando aquel incansable padecimiento que nunca desaparecía del todo.

- Ir en busca de la herbolaria por mi parte sería una imprudencia. Si alguien se percatara que estoy aquí desprotegida...

A media frase me doy cuenta que he hablado más de la cuenta. Aquellos hombres parecían compartir mi deseo de arruinar los planes del marqués de York, pero tentarles con la idea de una suculenta recompensa por mi rapto estaba del todo fuera de lugar. Aquellos no eran hombres de confianza de mi padre y tampoco podía asegurar que fueran hombres de dios.

- Será mejor que permanezca escondida.

Rectifico tan rápido como puedo poniendo punto y final a mi intervención. 

Roman eres el único que puedes ir con un ayudante en cuanto a vosotros caballeros no sé si tendréis también blasones de nobles si es así os facilitaría la entrada.

Lady Rosely no olvide que soy un hombre de dios y muy conocido en esta ciudad, todas las personas que tienen problemas vienen a mí a pedirme consejo. No está nada segura aquí y cuanto más nos movilicemos más difícil será encontrarnos lo peor que podemos hacer es estarnos quietos.

Mañana iré a buscar a la herbolaria cuantos más seamos los que conocemos esta intriga más probabilidad tendremos de pararla no debemos de ignorar a nadie, repito cuantos más mejor.

Da el padre un amplio suspiro después os mira buenas noches señores, los muchachos se encargarán de arreglaros las habitaciones. Sé que mi casa no es lujosa pero dispone de espacio suficiente para vuestras mercedes. 

Después se acerca a Lady Roselyn y te susurra algo y después deposita un objeto en tu mano.

El padre entre susurro te dice ya sé que este sitio no está hecho para albergar a su ilustrísima por eso os doy mi objeto más apreciado la llave de la sacristía, si queréis dormir allí los muchachos le depositarán una cama para que pueda descansar además de ser el único sitio con llave, estando durante la noche completamente encerrada y segura. 

Eeste asunto empezaba a durar demasiado, había que actuar ya.

-Descansemos bien esta noche, contad con mi espada para lo que necesitéis. Marcus comería un poco mas y después iría a su alcoba. No era partidario de dar órdenes, sino mas bien de seguirlas, así que cuando este asunto estuviese bien planeado actuaría con toda su profesionalidad.

- Hm.

Asiento agradecida a las discretas palabras del padre y ante la idea de que moverse fuera más seguro que quedarse allí escondida. Algo que no terminaba de ver claro, pero que no me quedaba más remedio que acatar.

- En tal caso, me retiraré a descansar.

Y llevándome las manos con las que cubría el objeto que acababa de entregarme el religioso, me despido cortesmente.

- Buenas noches, caballeros.