Partida Rol por web

El Emperador Sacerdote

AVRIGAE

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06/03/2013, 03:10
Director

Hay pocos lugares en los que mortales y vastagos se pueden reunir, pero uno de ellos es el Circo Máximo. Desde el ascenso al trono de Heliogábalo la normal afición de los romanos por las carreras de aurigas ha aumentado, pues el joven emperador es fanático del deporte (aunque más bien le gustan los aurgas en sí).

Debido a lo anterior las carreras nocturnas son mucho más habituales, por lo que los vastagos concurren al Circo Máximo por diferentes razones. Algunos por diversión, otros de cacería y algunos para debatir y conspirar, como tú en ese momento.

Todo el mundo sabe que más cosas se deciden en las termas, el Círco o el Coliseo que en los salones del Senado, cosa que se cumple tanto para mortales como para vampiros.

Desde tu lugar puedes ver perfectamente el palco del emperador, donde se encuentra Heliogábalo, acompañado de sus favoritos y de las verdaderas gobernantes de Roma, la madre y abuela del Emperador, las primeras mujeres que han sido aceptadas en el senado de Roma.

Pero el que más te parece despreciable es el Emperador. Heliogabalo es un joven y de complexión desgada; no muestra ningún signo de virilidad y, para asentuar esto, usaba atuendos femeninos, plucas y maquillaje. Era el fin de todo lo que es romano y descente.

- ¡Míralo! ¡Como si fuera la puta más barata de Suburra!.

No te diste cuenta en qué momento llegó a tu lado, pero se trata Aulo Emilio Mucio, un influyente Magistri posidonio. Fue el quien te citó en ese lugar.

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06/03/2013, 08:50
Lucio Cornelio Balbo

La mirada de Lucio oscilaba entre el palco del emperador y un grupo de patricios situados no muy lejos, abajo en la arena los aurigas seguían fustando a sus caballos, jugandose la vida con cada vuelta.

Desprecio, pena, cansancio, y por último preocupación, Roma desfallece y a falta de nuevos enemigos se empeña en matarse a si misma.

Sumido en sus pensamientos no reparó en la presencia de aquél que lo había citado, ya sentado a su lado.

-Salve Aulo- dijo acompañando sus palabras con un gesto de su cabeza, en deferencia a la posición de su acompañante -disculpas, no le vi venir estando como estaba sumido en mis pensamientos- dijo contrito.

Una cuadriga volcó lanzando al auriga por los aires,los caballos de una cuadriga más atrasada le pasaron por encima provocando un nuevo accidente, la sangre corría por fin por la arena tiñéndola de carmesí y el gentío clamaba contento.

Aprovechando la ocasión, formuló su pregunta -¿qué puede desear un influyente Magistri de un humilde servidor?- dijo sin apartar la vista de la arena.

Notas de juego

Maitreya si hay algo que no te cuadre o no quieres que pase, como por ejemplo el accidente de la cuadriga eres libre de modificarlo, solo son cosas para aderezar :).

O simplemente si ves que me excedo como jugador en mis post comentamelo :).

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07/03/2013, 23:15
Aulo Emilio Mucio

Mucio es un hombre de caracter contemplativo, para muchos más un filósofo que un político, quien en su vida mortal fue seguidor de la los postulados estoicos, haciendo lo mismo en la immortalidad. Es sabida también su aberción a estos espectáculos públicos como el Coliceo o el Circo Máximo, por lo que te extraño cuando te citó en ese lugar.

Con anterioridad has tenido relaciones comerciales con Mucio, pero nada más allá de eso y la verdad es que desde que ganaste un escaño en el senado, nunca te habías visto inmiscuido en las grandes conspiraciones.

Mucio te invita a que le acompañes mientras su gesto se tuerce al ver como la gente explota debido al accidente del carro en la arena.

Se te lleva por los corredores exteriores a las gradas y mientras caminan, Mucio te dice:

- Dime, Balbo ¿Qué opinas de nuestro Divino Emperador?.

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08/03/2013, 14:24
Lucio Cornelio Balbo

Atrás quedaba cada vez más lejano el griterío de la turba, más sangre para la sedienta Roma. El espectáculo parecía resultarle ciertamente incomodo a Mucio, la perspectiva de la muerte muy posiblemente no le fuese ajena, sin embargo la muerte por capricho o diversión bien puede ser otra cosa, Lucio como hombre práctico lo entendía aunque tal vez la muerte para él se había convertido en una compañera constante, una parte pesada de su abultado equipaje, y claro está, con esa constancia casi se diría que se había convertido en una vieja y conocida amiga.

La pregunta de Mucio no le cogió por sorpresa, una respuesta demasiado directa sería burda así que finalmente se decantó por lo más discreto, a fin de cuentas sus tratos con Mucio no habían ido más allá de lo estrictamente comercial.

-¿Son los gobernantes el reflejo de su pueblo o viceversa?, personalmente opino que la masa ignorante e informe sigue a aquel que visiblemente ostenta el poder, no pueden ver más allá de lo que tienen delante ...- sonrío triste -nos encaminamos hacia la decadencia sino lo estamos ya, la pregunta es : ¿de quién es la culpa, del que dirige o del que sigue?- termino por decir dejando por sentado su postura sobre el emperador y tal vez sobre alguien más.

Tranquilo observo a Mucio escrutando su rostro en busca del más nimio reflejo de aprobación o rechazo, las palabras son eso, palabras, y a veces el rostro de un hombre decía más.

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10/03/2013, 01:39
Director

Mucio sonríe y agrega:

- La diplomacia es una habilidad poco practicada en esto días, siendo reemplazada por el extraño arte de lamer culos. Lo que es yo, creo que nuestro emperador no tiene ninguna diferencia con la prostituta más corrupta de la ciudad y que el culto que promueve es una abominación a la memoria de nuestros padres.

Siguen por los pasillos, bajando hacia los niveles inferiores del Circo. Al final, llegan a una pequeña sala iluminada por lamparas y en la que se encuentra otra persona vestida con una elegante toga. Mucio, con tono ceremonioso, te dice:

- Lucio Cornelio Balbo, te presento a Caio Petronius Arbiter del clan Ishtarri.

No lo conocías en persona, pero habías escuchado de él, pues ya en vida fue famoso. Petronius fue u gran poeta en los tiempos de Nerón, ostentó el título de "Arbitro de la Elegancia" y escribio una famosa novela llamada el Satiricón. Dicen que se suicidó cuando Nerón dejó de contarlo entre sus favoritos, pero la verdad es que recivió el don oscuro de un importante antiguo toreador, uniéndose a la facción de los augures que favorecen a los cristianos.

Petronius sonrie al verta, se acerca y te ofrece la mano en selal de amistad:

- He escuchado buenas cosas de ti, Lucio Cornelio Balbo. Me alegra saber que has atendido a nuestra invitación.

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10/03/2013, 17:14
Lucio Cornelio Balbo

Las palabras del filosofo le robaron una sonrisa, -¿quién lo diría un filosofo que habla como un soldado y yo, un soldado intentando ser diplomático?- pensó para si mismo.

Allí estaba la otra parte de la conspiración, el chiquillo de un importante y antiguo Toreador, él que hacía minutos encontraba sino menos que curiosas las palabras de Mucio, ahora ver allí a un conocido filosofo estoico de su clan junto a un Toreador de quienes se dice que se mueven por la pasión, que curiosa pareja.

-Sin duda la mayoría exageraciones o mentiras bondadosas- dijo estrechando la mano extendida de Petronius  haciendo alusión a sus palabras.

-Confieso que la invitación de Mucio aquí presente- se vuelve para mirarlo directamente haciendo una leve inclinación  de cabeza en señal de respeto -me resulto cuanto menos curiosa y por ello decidí aceptarla- continuo volviendo a mirar de nuevo a Petronius.

-Ahora que le veo a usted en compañía del buen Mucio, siento que mi curiosidad va en aumento-dijo su acariciandose el mentón con su mano diestra en actitud contemplativa -disculpadme ,espero no ofenderos si os pido una prueba de vuestra "identidad", mi ... experiencia con ciertos bárbaros de Tracia me ha vuelto un poco ... "desconfiado", por no hablar de los maestros del disfraz de nuestra "sociedad"-confiesa con gesto contrito.

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14/03/2013, 01:36
Caio Petronius Arbiter

Petronius se ríe de buena gana de lo que has dicho, luego te dice:

- Por favor, no me mal interpretes, solo me río porque me dijeron que eras desconfiado, lo cual es indicado para esta conjura. Te prometo que no tenemos nada que ver con los demonios bárbaros de Dacia con los cuales has luchado. Si deseas te puedo componer un poéma y tú dirás si es digno del gran Petronius Arbiter.

Como todo toreador, Petronio no podía resistirse a poder mostrar su ingenio y don para las artes. No obstante, una mirada de Mucio le da a entender al poeta de que no era el mejor momento.

- Veras, Lucio Cornelio Balbo, estamos acá a la espera de otros dos conspiradores, pero te diré que es lo que realmente nos convoca. Es ese joven impúdico al que han nombrad emperador y su culto a un dios extraño a Roma. Ya no podemos aguantar más sus espectáculos degenerados; ni siquiera el mismo Nerón o Calígula son tan despreciables como este afeminado. Y lo peor es que posiblemente traiga con él vampiros bárbaros que buscan poder en nuestro imperio.

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15/03/2013, 14:46
Lucio Cornelio Balbo

A veces las palabras son por si hechos, raramente suele ocurrir pero aun con todo ocurre. Como un bálsamo al herido, las palabras del poeta cerraron la herida de su alma.


-Disculpad mis palabras Caio Petronius Arbiter, en la campaña contra los bárbaros dacios ocurre como en política : no se sabe a ciencia cierta quién es amigo o enemigo- con un gesto de cabeza saluda al poeta en señal de respeto.


Las palabras de su compañero magister vuelven a llamar su atención sobre el asunto por el que se han reunido, antes de responder se toma su tiempo sopesando sus palabras deliberadamente como el mercader sabedor que tiene un raro tesoro del que quiere sacar la mayor venta posible.


-Vuestros temores infundados son más que razonables, pero ese joven por más que crea ser divino no deja de ser mortal y tarde o temprano lo descubrirá, tristemente para él no llegará a la vejez- sonríe con malicia -pero no es ese patético mortal lo que debe de preocuparos, sino de quién maneja los hilos, este es sin duda un cuento muy viejo, me explico : mientras nosotros peleamos por las migajas temerosos de compartir nuestro poder con bárbaros y extranjeros hay alguien que se aferra y se hace más fuerte en su posición- dice haciendo alusión al príncipe - ¿oh acaso no pensáis que esto obedece a un plan mayor?- dice cual estratega de numerosas campañas.


Balbo calla por un momento sopesando la reacción de sus palabras en ambos cainitas, dos inmortales, dioses a ojos de los hombres, más viejos e importantes que él, seguramente ya habían pensado en ello, especialmente Aulo Emilio Mucio, mucho más curtido que él en estas lides.


-Todos queremos algo, mortales ... inmortales- hace un gesto con su mano restando importancia -bien, ¿pues averigüemos que quieren los demás?, si me preguntáis a mi, opino que el tiempo de los emperadores ha terminado, el siguiente es peor que el anterior y rara vez ocurre lo contrario, Roma debería volver a ser una República, deberíamos devolver el poder al senado donde todas las magistraturas estén representadas por igual en vez de tener a un emperador títere de unos u otros, solo así prevaleceremos. Y si un mortal fuese capaz de derrocar al senado tal como hizo Julio César o nuestro primer emperador sin ayuda nuestra claro está ... recibidle con los brazos abiertos pues será merecedor de llamarse emperador- finaliza con gesto solemne haciendo un gesto de cabeza a ambos en señal de respeto.

 

Notas de juego

Perdona la tardanza he tenido una semana muy intensa

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16/03/2013, 00:38
Aulo Emilio Mucio

Mucio ríe de buena gana luego de escucharte y agrega:

- No sabías que eras republicano, Balbo. Pensaba que todos habían sido exterminados en los tiempos de Nerón.

No quiere insulatarte... o por lo menos no hacerlo directamente. No obstante, te explica:

- Verás, no está en nuestras manos decidir el gobierno que los mortales se dan a sí mismos, pero no podemos permitir que un muchacho afeminado ponga en peligro todo el imperio por sus impúdicos deseos. Además, sospechamos que algo se está tramando en ese templo que ha construido a su dios. Los sacerdotes los trajo de siria y no sabemos si están encabezados por algúnos vampiros bárbaros. Todas las reliquias de los otros dioses han sido llevados al Elagabalium ¿No te has preguntado a qué se debe que junten tanto poder en un solo lugar?.

Eso era cierto. Desde su ascenso, Heliogábalo se empeño en hacer que el culto a su dios fuera el único. Tomó el culto al Sol Invictus, lo transformó en el de El-Gabal. Tomó todos las reliquias de Vesta, Júpiter, Minerva y otros dioses que eran guardada en sus propios templos y los llevó a un pequeño templo en el palatino que le usurpó a Júpiter para dedicarlo a su dios sol. Ha obligado a los senadores a verlo bailar enlos cultos a su dios y se dice que periodicamente se celebran orgías en ese lugar.

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17/03/2013, 09:10
Lucio Cornelio Balbo

-Mi buen Mucio- sonríe -vos mejor que nadie deberiais saber que las ideas nunca mueren por eso son tan peligrosas- agrega en tono condescendiente.

Su sonrisa se borra de la cara tras el relato de su compañero de magistratura, tanto poder reunido en un solo lugar, ¿quién?, ¿por qué?, él que habia recorrido el mundo conocido en compañia de las legiones en busca de objetos "singulares" tal como los suele llamar su sire.

-Sin duda son noticias inquietantes- comienza a decir con gesto grave -esta depravación me recuerda a las leyendas sobre la antigua Cartago y su corrupción- su rostro se cubre con una máscara de sincera preocupación -¿por qué no se ha hecho nada?, ¿si teneis pruebas al respecto por qué conspirar?, he aquí dos influyentes miembros de dos de las tres magistraturas que gobiernan el senado eterno- sus palabras inquisitivas estaban teñidas por la preocupación ante el hecho de que alguién este amasando tal cantidad de poder, tal vez su sire pudiese arrogar más luz sobre el asunto pero solo los dioses saben donde podría estar en estos momentos ... .

 

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19/03/2013, 04:08
Lisandro

- Hay que conspirar porque nuestro amo y señor apoya al marica.

No te habías dado cuenta de que alguien había entrado en la sala y, cuando volteas, te encuentras cara a cara con el lider de los magistri en Roma. Se trata del espartano Lisandro del clan ventrue, quien ha hecho más por Roma que aquellos que han nacido en la ciudad en los dias de los reyes. Él, vestido con una armadura ricamente adornada, no se presenta, pues sabe que todo vampiro en la ciudad le conoce... o debería.

- El problema es que nuestro divino Princept, Tito Furio Camilo Vulturis, adora las degeneraciones de esa puta siria. Ve a Heliogábalo como la encarnación de los postulados de la vía desideratio. Camilo anula cualquier disposición en contra del emperador y ha prohibido que intervengamos esa religión. Sencillamente dejará que Roma sucumba ante esos orientales barbaros.

En tono de voz de Lisandro aumente a cada palabras, así como su ira. Luego se calma un poco y te dice:

-Nadie ha podido espiar en el templo del Sol Invictus, ni siquiera los fossari. Sencillamente no sabemos que traman con todas las requias en ese templo.

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19/03/2013, 08:00
Lucio Cornelio Balbo

Reconocía esa voz, pertenecía al líder de su magistratura, al volverse lo vio de frente, un escalofrío recorrió su inmortal espalda, -no hay duda, no puede haberla, si el está aquí todo debe de ser cierto- pensó para si mismo.

-Mi señor- saludo poniendo una rodilla en tierra y agachándose tal como se hace en las legiones ante un mando superior, solo cuando Lisandro le dio su permiso se incorporó.

-Tres ... falta uno más, ¿quién será?-todos y cada unos de los vampiros reunidos eran más poderosos e influyentes que él, y nadie podía hacer nada al respecto -¿en qué puede serviros?- dijo golpeándose el pecho solemnemente ante los reunidos -decidlo y estará hecho o al menos moriré en el intento- su rostro se tornó grave y solemne a sabiendas que estaba haciendo una promesa en toda regla.

 

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23/03/2013, 00:50
Director

Lisandro se te queda mirando con satisfacción, pues es sabido que para los magistri lo primero es el deber para con el imperio y tú lo estabas demostrando.

- Tenemos una misión para ti, que de ser llevada de manera óptima te traerá grandes honores y tributos. Has de entrar en las filas de los patricios e investigar qué es lo que se traen entre manos. Has de decir que estás decepcionado de nuestra filosofía y que deseas explorar todos los placeres que ellos te ofrecen. Siempre están contentos de recibir a aquellos que no tienen el temple para la vía regalis, así que no habran sospechas ¿Estás dispuesto a hacer este servicio por Roma y el Senado Eterno?.

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23/03/2013, 08:09
Lucio Cornelio Balbo

Lo que Lisandro pedía no era poco, fingir abandonar su vía, su ancla para mantener su cordura, en el caso que no fuese descubierto se perdería en la vorágine de vicios perpetrados por los patricios.

-Por Roma y por el Senado Eterno- dijo llevándose el puño al pecho aceptando así la misión encomendada.

Estaba dicho y para lo que un magistri respecta, estaba hecho. Se infiltraría entre los patricios y ya sabía como ... siempre deseosos de caprichos para satisfacer su vanidad y vicios, pobres criaturas retorcidas, sus contactos y recursos le proporcionarían una tapadera perfecta.

Tranquilo se quedo en silencio dándole vueltas al asunto entre tanto sus mayores comenzaran a explicar los pormenores del plan. 

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31/03/2013, 03:36
Antonius Galus

-¡Bravo! Es exactamente lo que se espera de un magistri.

El último conspirador ha llegado justo en ese momento. Su cabello rubio y alta estatura denota que no se trata de un romano, aunque sus ropas y su acentos son perfectamente citadinos. Con gracia, se presenta:

- Antonius Galus a vuestro servicio, hermano Balbo.

No le conocías pero habías escuchado de él. Antonius es un galo romanizado que es el más poderoso vampiro ventrue en la Galia y miembro destacado del Senado Eterno.

Antonius le lanza una mirada a Lisandro y este solo le contesta afirmativamente. Entonces el ventrue te sonrie y dice:

- Soy el encargado de las promesas banales, Lucio Cornelio. Te hemos observado desde que entraste a nuestras filas y sabemos que eres capaz. Esta misión es tu última prueba para demostrar tu valía. Si sales victorioso, usaremos nuestros votos y el de nuestros clientes para que seas el representante de la via regalis en el triumbirato. Un honor y un deber que cualquiera desearía.

Los triúmbiros eran las máximas autoridades vampíricas en Roma, solo superados por el Princeps Camilo. Es un ofrecimiento mucho más grande de lo que esperabas.

Notas de juego

Perdona el atraso, pero como dije, me toco trabajar en medio de la nada y estuve casi sin internet

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31/03/2013, 11:10
Lucio Cornelio Balbo

A la entrada del hombre Balbo saludo de nuevo haciendo una profusa reverencia, no tanto como lo hiciera ante Lisandro pero sí más que ante Mucio y Petronius, dejando claro la posición de cada uno en esta "reunion".

-Heme aquí ante antiguos y poderosos vastagos, yo, poco más que un ancillae ... y sin embargo consciente de esto me vanaglorio ante los honores que me rinden- pensó para sus andentros.

-Gracias, hermano- sonrió tras escuchar la propuesta -pero no soy digno de tal honor, saber que Roma y sus ciudadanos siguen a salvo es más que suficiente- dijo con toda la humildad y honestidad que le fue posible.

-Hermanos, vuestras palabras me reconfortan y elevan mi ánimo, pero todos sabemos que de tener éxito y de volver, muy posiblemente no sea el mismo vástago que ahora teneís delante- dice contrito -mal que le pese al honorable Lisandro, deberá de seguir en el cargo o encontrar a otro- saluda con un gesto de cabeza a Lisandro en señal de respeto.

-Uno, dos, tres ... estamos todos- contó mentalmente -he sido informado del problema y del objeto de mi cometido, ¿si os place podemos entrar en detalles? : ¿quién entre los patricios es el más crédulo a fin que me acepten entre sus filas?, ¿dispondré de alguna ayuda para esta misión?, ¿con que frecuencia, a quién y como debo informar?, ¿una vez descubierto lo que traman, que debo hacer o que haremos?-abandonadas las reverencias tomo el tono de un pretor experimentado en las campañas.

Notas de juego

Nada no te preocupes, es compensible, además estamos en semana santa, se entiende que las partidas sufran un parón.

He dado por sentado que el actual representante en el senado eterno es Lisandro, hazmelo saber si estoy equivocado.

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06/04/2013, 00:33
Aulo Emilio Mucio

Tu desinteres es mirado con cierto aire incrédulo por los otros vampiros, pero por educación ninguno hace observación alguna. Es Mucio quien responde a tus preguntas:

- El problema en cuanto a los patricios es que muchos los han conciderado hedonistas fáciles de engañar, pero en verdad son salguijuelas astutas capaces de hacer que el mismo Júpiter les entregue su rayo de buena gana. Lo que sabemos es que últimamente nuestro "honorable" Princeps Camilo a prestado su interés a un brujah local. Es parte de una una familia patricia mortal y fue tribuno militar en oriente, pero ahí fue abrazado por uno de esos bastardos cartaginenses y volvio a Roma para ser admitido entre los pupulares. Sigue la vía del deseo y eso ha atraido el interés de Camilo. Quizá le recuerde al amante Brujah que tuvo y con el que creo su abominable vía, o solo sea un juguete de sus intrigas, pero dicen que está interesado en ascenderlo a optimate. Su nombre es Draco Voreno y por lo que sabemos le gusta rodearse de mujeres hermosa, incluida su hermana, que al parecer ha entrado en contacto con esa secta de rufianes conocida como cristianos, cosa que no debe tenerlo muy feliz.

Una mueca de desagrado se dibuja en la cara de Petronia al escuchar como Mucio habla de los cristinos. El lasombra acepta que se ha excedido y muestra las palmas de las manos en signo de paz. Luego te dice:

- Para que no levantes sospechas, debes tener el menor contacto posible con nosotros. Han de creer que realmente deseas ser parte de las filas de los patricios. De todas maneras, si necesitas ayuda, envía n esclavo de confianza con un mensaje a cualquiera de nosotros y veremos la forma de asistirte sin ser descubiertos.

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06/04/2013, 12:23
Lucio Cornelio Balbo

 

El malestar de Petronio no paso por alto a ninguno de los presentes, era bien sabido que muchos de los suyos abrazaban esta nueva religión, a veces la vida e incluso la no-vida era irónica, ellos unos hedeonistas consumados abrazando el desinterés material de los cristianos, -¿pondría la otra mejilla de ser abofeteado?, Roma no necesita corderos sino lobos-

Balbo asintió en silencio las palabras de Mucio, la duda le recomía el corazón al escuchar hablar del brujah -será posible, ¿se habrá colado una semilla de Cartago en Roma?, de ser así el peligro es mayor del que creemos-su ceño fruncido pensativo delata sus pensamientos, finalmente se volvia hacia Lisandro para mirarlo de frente una sola pregunta salió de sus labios : -mi señor,¿qué quereis que se haga con el Brujah?-.

Tranquilo adoptó la pose de un soldado en espera de ordenes de su comandante, su gesto serio y adusto tomo la inespresividad de una estatua de mármol.

 
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10/04/2013, 21:52
Lisandro

Lisandro se ha quedado en silencio observando tus movimientos y la forma en que te expresas, seguramente en busca de algún tipo de signo de duda en tu talante. Pero te has mostrado dispuesto en todo momento y eso parece agradarle al ventrue, quien se acerca y te dice mirándote de frente:

- No tenemos animosidad contra ese brujah más allá de la que podemos tener por su linaje basardo. Úsalo como un medio para acercarte a los patricios y saber qué traman con la puta que pusieron en el trono imperial y su religión, luego confío en que haras lo que sea justo con el brujah.

Luego te toma de los hombros y te dice:

- Lo que está en juego en estos momentos es mucho más de lo que podemos imaginar. Nuestro imperio está cambiando y es posible que todo lo que hemos forjado se derrumbe por culpa de humanos sin escrúpulos y decadentes. Cuento contigo para que nos ayudes.

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11/04/2013, 10:02
Lucio Cornelio Balbo

La confianza depositada no era poca, la misión era crucial, por un momento el orgullo rompió su armadura y se atrevió a soñar con una Roma pretérita, una nueva edad de oro y todo gracias a él, lo colmarían de honores incluso aunque él los rechazase, recibiría el gobierno de una provincia tal como hicieran las grandes personalidades del imperio.

Se atrevió a soñar, y luego lo descartó, salvaría Roma, pero no para él, ¿por qué entre todos los magistri recurrirían a él?, no por su experiencia o poder personal, eso estaba claro. Tal vez por su lealtad y sacrificio, tal vez porque aunque una figura en ascenso no era nadie a la que nadie echaría de menos, o simplemente estarían en lo cierto, alguien tan joven suele albergar dudas en su camino y ello podría facilitar su tapadera.

Sus ojos se reflejaron en los del antiguo Ventrue, haciendo honor a la confianza depositada -no fallaré- se limitó a decir.No hacía falta más, esas simples palabras trascendían mucho más que una mera confianza en si mismo.

Cuando todo estuvo dicho, y Lisandro retiro sus manos de sus hombros prosiguió antes de partir.

-Para hacer más creíble mi tapadera, deberéis de rechazarme en publico, y tú mi buen Mucio podríais ser el más idóneo- dijo mirando al estoico filosofo -es más debereis atacar mi hacienda y dejar sutiles pruebas sobre la participación de los magistri, solo os pido que respetéis la vida  de unos pocos esclavos y la de mi buen Cicerón- dijo con frialdad.