Partida Rol por web

Casi no podía dar crédito a las palabras de Scarlet. Sabia que hacerlo por su culo le  dolería bastante, en cambio por su coño seria mas satisfactorio para ambos sin duda pero corríamos el riesgo de que se embarazase sin embargo decidí aprovechar la oportunidad que me estaba dando, después de esto tendríamos que conseguir anticonceptivos para ella.

La detuve lentamente de lo que hacia , me incorpore un poco guiándola para que se tumbara poco a poco en la cama, me quite rápidamente la ropa que aun llevaba, ya totalmente desnudo puse mi cuerpo sobre el suyo mientras alineaba mi pene  a escasos centímetros sobre entrada de su coño, la mire a los ojos y podía ver nuestras miradas llenas de pasión reflejadas en los ojos del otro- Te amo... fueron las únicas palabras que salieron de mi boca ,antes de penetrarla con un único y  rápido movimiento ,sintiendo la calidez y suavidad de su ser que me rodeaba, no  pude menos que envolverla con mis brazos debido a esa ola de placer producida por la unión de nuestros sexos, en ese momento supe que ambos habíamos perdido la virginidad.

Volver a sentir sus labios sobre los míos me trajo un agradable sentimiento de saciedad y de calma, ya no podía soportar mucho el aguantarme la necesidad de abalanzarme sobre ella y continuar aquel beso, aquella invitación a jugar con nuestras lenguas que no demore en responder con la propia, deslizandola dentro de su boca para saborear la misma.

Mis ojos permanecían cerrados y mis manos en su cintura una vez mas, aunque lentamente hacían mas que solo quedarse estaticas, poco a poco iba empujando su cuerpo contra la cama hasta tumbarla con suavidad en la misma y así acomodarme para quedar sobre ella, sin parar en ningun momento de besarla.

Estoy tumbada en la cama con Nathan encima de mi, besándome. Es lo que querías, no? Y sin embargo, algo dentro de mi sé revela. No, esto está mal. Pongo mis manos sobre el pecho de Nathan, apartándolo con suavidad. Mis ojos reflejan firmeza, pero también un cierto pesar porque mis tradiciones y creencias ganen a mis deseos.

Natha, lo siento... siento no ser como Scarlet, pero esto está sucediendo demasiado rápido para mi. No es que no desee que pase, pero siempre recibí una enseñanza tradicionalista, y si sucumbo ahora a mis deseos estaría traicionando mis creencias y todo lo que me han enseñado. Quiero seguir contigo, por supuesto, pero quiero ir mas lento. Crees que podrás esperar?

Hundo mí cabeza en la almohada. Qué vas a pensar de mi! No debi pedirte venir, seguro piensas que soy una... cómo era? Calientabraguetas. Entonces me pareció bien, pero ahora... dejo la frase inacabada, hundiéndome más en la almohada.

Que Andrea me separe de sus labios fue extraño y mas aun que comenzara a disculparse y explicarme por que no podía continuar; pero lo extraño no era que ella me soltase todo eso ahora, si no el darme cuenta de lo que yo también estaba haciendo y pensando. Había un abismo de diferencia entre quedarme con lo que pasase en mi mente a que pusiera en practica aquello. Mi cara queda completamente roja de la idea solamente de lo que podría haber pasado en la habitación, en esa cama.

-Te entiendo....disculpame yo...yo tampoco soy de hacer esto, digo...- No se como explicarme pero cuando ella se muestra así de avergonzada, no puedo siquiera pensar en otra cosa que en ayudarla, en contenerla. Pongo mi mano sobre su cabeza y le acaricio de forma muy cariñosa. -No te preocupes...puedo esperar no te obligare a nada-

Entonces, digo, mirándole con brillo en los ojos, ¿quieres seguir conmigo, aunque te haya hecho esto? ¿Aunque te haya traído aquí para... bueno, para nada? Le miro a los ojos, emocionada, y le doy un beso en los labios. Un beso tierno, pero que corto pronto... no sea que vuelva a descontrolarme.

Qué demonios sería aquel gas...

No me sentía mal por la situación, si bien no habiamos llegado mayores, era mejor así pues eso me traia mas tranquilidad. Aunque su beso por un momento pudiese provocarme, este se sentía distinto, se sentía muy bien sin presión alguna.

-No creo que haya sido por nada- digo sonriente tomando su mano y devolviendole el beso con otro así de simple y fugaz. -Quieres que nos quedemos aqui un rato? prometo no hacer nada malo-

Sonrio. Mejor, porque si quisieras hacer algo malo no sé si podría controlarne, pienso. Luego miro a Nathan. Claro, cariño. ¿Por qué no me cuentas algo de ti?

Me quedo mirandole fijamente. Al menos ahora que sabe lo que siento y sé lo que siente, puedo hacerlo sin sentir vergüenza.

Ya mas tranquilo con lo que estaba pasando entre nosotros me echo en mi cama y cruzo mis brazos tras mi nuca, quedandome pensativo y hasta resoplando con cierto tono nostalgico por tener que pensar en mi casa.

-Pues como sabes fui becado para venir aqui...mis padres tienen una granja en Dublin y crecí allí....no era de lo mas divertido pero era un sitio tranquilo.- Me quedaba pensando sobre que hablar, de por si usualmente pasaba desapercibido como para que alguien se interesase en mi.

[B]Respecto a aficiones y tal, ya he visto que la música, e imagino que habrás leído bastante de medicina, ya que yo misma devoro cualquier cosa de astronomía que cae en mis manos. Hay algo más que te guste y suelas hacer?

-Pues si, de hecho estudio mucho la medicina- Guardo silencio un momento cuando pregunta por mi hobby -Pues...me gusta cocinar de vez en cuando, aunque no soy muy bueno en ello-

Me cocinarás algo? A mi me sacas de unos macarrones con tomate y estoy perdida, Jaja. Miro a Nathan tumbado mirando al techo y hago lo mismo. Mí mano busca la suya.

-No creo que te gane por mucho...eso si no me hago responsable si te indigestas- Comente a modo de broma mientras estaba recostado mirando el techo, sonriendo al sentir como ella se tumba a mi lado y tomando su mano cuando esta busca el encuentro con la mia. -Que hay de ti? no se mucho ahora que lo pienso-

Bueno, tampoco hay mucho que añadir a lo que sabes. Mi familia es una familia de clase media de Madrid. Estudie mucho, muchísimo, y conseguía ir sacando matrículas. También me aficcioné desde muy joven a la astronomía.

Cuando descubrí el asteroide e hice los cálculos de como se convertiría en un cometa, muchas universidades me ofrecieron ir a estudiar con ellas, con ofertas... bueno, impresionantes. Acepté una quizá un poco más baja, pero que estaba en florida, con intención de estar cerca de la NASA.

Cuando buscaron gente para esta misión, a mis profesores, especialmente de astronomía, les faltó tiempo para recomendarme digo, riendo. Se querrían librar de mi. Y bueno, aquí estoy. Lo mejor: todo el dinero que he cobrado y que cobro se lo estoy dando a mi familia, y hemos pasado de una clase media de esas que apenas llegan a fin de mes, a una clase... sería acomodada. Estoy orgullosa de eso.

Aficciones, no tengo demasiadas. Me gusta cantar, aunque no soy buena en ello. Me gusta el minigolf, aunque apenas puedo practicarlo, y los bolos. También me gusta escuchar música, el cine, sobre todo las películas espaciales, especialmente las clásicas, como Star Trek. Y no sé, qué más quieres saber?

Iba a responder a su frase cuando sentí la penetración que poco a poco me arrancaría más y más gemidos de la boca. Al principio gemidos mezclados entre placer y dolor, pero posteriormente solo placer una y otra vez en cada embestida... un torrente de gemidos mutuos hasta que acabamos los dos corriendonos junto a un orgasmo intenso, el dentro mia. El semén se notaba tan calentito, tán agusto... Por un lado pienso "MIERDA, me voy a quedar preñada" pero rápidamente mi pensamiento cambian a "Dá igual, esto se siente tan bien, quiero más y más".

Cuando acabamos me sentía tan agotada como si hubieramos corrido una maratón, de hecho apenas podía moverme del agotamiento, y notaba las piernas flojas. - Ha... sido... increible - Dije entre aspavientos de respiración agitada y el calor que irradiaba mi cuerpo, el cual ahora notaba que estaba sudado, junto al suyo. - Gracias, Shouji, te quiero. - Dije antes de darle un beso en los labios pese al agotamiento y trás ello caer rendida en la cama, aunque no dormida

Estaba bastante agotado tras haber terminado dentro de ella, mi respiración estaba bastante agitada y entrecortada debido al esfuerzo, tanto Scarlet como yo estábamos sudando-Nunca... había sentido... tanto placer

Con las fuerzas que me quedaban nos cubrí a ambos con una sabana.- Y yo a ti, amor.Conteste para luego sentir  un beso de húmedos labios sobre los míos, mientras me acostaba en la cama y gentilmente con mi brazo la rodeaba permitiendo que  se recostara en mi regazo.

Deberíamos descansar un rato... para recuperar energías - le dije tiernamente mientras podía sentir su piel contra la mía-

-La verdad no se que preguntarte....siento que me contaste tu vida en un segundo- Digo con una leve pero amistosa risa mientras me debato si debo rodearla con el brazo en plan de abrazo. No sabía que hacer realmente en esa situación, aunque si tenía una pregunta.

-Has tenido novio o novios antes?- Si bien mi madre siempre remarcaba que era atractivo nunca me lo crei y quizas por eso no se me daba tan bien el tratar con mujeres, eso y mi nata timidez.

Agacho la cabeza ante su pregunta. Me debato sobre si responder o no, o si mentir. No seas tonta. Quieres una relación con él? Respiro profundo.

Había un chico de Madrid. No es que fueramos pareja, pero siempre que iba a ver a mis padres, quedábamos y salíamos como si lo fuéramos. Era un chico agradable, simpático, alocado... sí, un poco cómo tú, añado con una sonrisa y un poco de melancolía en los ojos.

No me extrañó nada cuando un día me dijo, ilusionado que tenía novia, la que fue mi mejor amiga en Madrid hasta que me mudé. Me alegre mucho por ellis. Miro a Nathan. Espero que comprendas que, aunque esté contigo, el fue mi primera pareja y, como tal, siempre le recordare con cariño, aunque lo nuestro nunca abría funcionado.

Y tú, cariño? Has tenido novias antes?