Partida Rol por web

Si, esperemos que colabore, siendo su hermano...supongo que no tendra inconvenientes.

Sigo a mis compañeros a paso ligero, mientras miro a mi alrededor,observando la actitud de la poca gente que hay.

Va... no creo que haya problemas, si no, como nuestro estimado compañero señala, habrá que usar métodos menos ortodoxos pero más rápidos y eficientes quizás... jejejej.

Mientras caminamos hacia el piso y pasamos por calles poco transitadas, miro indignado hacia los lados mientras pienso !!! MALDITA SEAAA !!! NI UN MISERO VEHICULO QUE AFANAR HONRADAMENTE... ESTO NO PUEDE SER... ANDA QUE.... MALDITOS SEAN ESTOS BARRIOS BAJOS...CUANTO ME RECUERDAN A MI ANTIGUA CASA, JEJEJE!!!

Voy contando "portales" mientras los números de estos pasan inexorables uno tras otro... parece como si aquí vivieran trillones de personas... ¿Que producirán? Pienso para mí.

No hay tiempo que perder...

Sin más palabras Victus va a paso ligero para llegar cuanto antes a la zona...

Que hable Tarkov, además de haber ideado el plan, parece que es el más habituado a "actuar"

Bajáis por las escaleras con precaución pero de vez en cuando un escalón suelto o tornillos oxidados os dan algún que otro susto. Al llegar a la calle camináis hacia lo que parece la plaza central, identificada por un cartel medio borrado como "La plaza Sur".

La Plaza Sur está limitada por un lado por la Estación de Tránsito y de ella salen diversas calles amplias, pobladas por bloques habitacionales y lugares que parecen interesantes. La característica más singular de la plaza es una estatua de granito de cinco metros de altura de un felino alado. La estatua tiene miles de años de antigüedad y le falta la cabeza, un testamento a la época en la que esta región fue toda ella una gran hacienda noble.

En su momento este lugar debio ser precioso, ¿no creeis? digo a mis compañeros mientras ando a gran velocidad rumbo a la casa.

La idea de pasar aquí unos días no me resulta muy agradable, espero que este trabajo termine cuanto antes, y podamos ir a otro lugar menos apartado de la vida real.

Animo chicos! les digo a algunos compañeros que se comienzan a rezagar, ya estamos casi, esperemos que esa chica este en casa...

-Es posible chica, pero de eso sin duda hace décadas sino más. Joder, ahora es deprimente...necesito un pitillo...-

El abrigo, aunque puesto y con la capucha hechada, no lo llevo cerrado, para poder acceder sin problemas a mis armas.

-Si, que hable Tarkov. Es su plan. Además, aunque yo mismo podría desenvolverme bien en este ambiente, sin duda él está más habituado y colará mejor. no pretendo ofender, señor. -hago un saludo militar a su gorra, para tratar de meter algo de humor en el grupo. Aunque con pocas esperanzas dado el nivel de silencio de dos de los miembros- Pero los demás no os priveis de preguntar si se os ocurre algo que a él se le pase.-

-A no ser, que él mismo prefiera que hablemos uno de nosotros.- me encojo de hombros.

Jajajajaja...

Victus, después de varios minutos de que Shanks hiciera la broma y totalmente fuera de lugar, se rie

Nahhh, por mi perfecto, ya intentaré colársela... en caso de que le encontremos... Y si se niega a cooperar... pues se saca la pistola y se le vuela una rotula... seguro que entones empieza a recordar a marchas forzadas... Por dios espero que coopere...

Mirando el panorama del lugar digo:

Los he visto peores y mejores... Si si, peores también jajajaja.

Recorremos a buena marcha las calles en dirección a la casa de la hermana.

EL MERCADO

Ocupando la zona de la plaza situada más lejos de la Comisaría, esta desharrapada extensión de tenderetes, casetas ambulantes, cocinas al aire libre y montones de chatarra es lo que pasa por ser en estos momentos la zona de comercio abierta de Coscarla Sur. A cualquier hora durante el ciclo diurno de una cincuentena a un centenar de habitantes del distrito, junto con reclamadores, escoria y un puñado de engreídos matones de bandas se congregan aquí para hacer negocios. Los bienes a la venta son cosas como menaje familiar mal reparado, ropas llenas de parches, o raciones de comida suplementadas por alimañas cocinadas apenas comestibles.

Praetus, sin embargo, no se rie.

A la llegada del mercado, Praetus se detiene unos instantes, mientras se escuchan unos leves chasquidos bajo sus ropas y su pose, así como su andar, se hace mas envarado, como si fuese ahora mas estirado aparentando seguridad y peligrosidad.

- Las posibilidades de un encuentro hostil son ampliamente elevadas, tal vez de un 73% mientras que un enfrentamiento claramente hostil se acrecientan cuanto mayor tiempo pasemos aquí, siendo su crecimiento exponencial si nuestra ruta nos lleva por alguna calle estrecha y solitaria. Factores como la pobreza y desconfianza han sido tasados mediante las ecuaciones socio-matemáticas de Haldor para poder realizar el cálculo. - Comenta a medias para sí como para el grupo, con voz grave.

-El verdadero problema es que si se atreven a asaltar a 5 a la vez, o bien están tremendamente confiados de su seguridad, o bien los han mandado a hacerlo. Lo que no harían si no estuviesen seguros de su superioridad.-

-Así que mejor que no nos paremos. Cuidado con los niños también.-

Ya me comenzaba a inundar la familiar sensación mezcla de alerta y tensión propia de cualquier mision en un "campo de batalla".

Aunque la sensación no es nada comparada con la adrenalina de un combate o el miedo ante un bombardeo.

¿Los niños? ¿A que niños te refieres compañero? -Digo escudriñando la gente reunida en el mercado- ¿Que sucede con los niños? No creo que unos niños presenten un problema muy grande, y dudo que les dejen merodear por aquí solos, tal y como es el lugar.

Aprieto el paso en vez de detenerme en el lugar y mientras ando a vivo paso digo:

Más vale que lleguemos a nuestro destino cuanto antes. No me gustaría que alguna de estas bandas se vieran importunadas por nuestra presencia. Vamos... que a veces les da por cabrearse por cosas muy raras, o deciden cobrar "impuestos" por pasar por sus territorios.

-Vaya...¿vienes de este ambiente o peor dices? No lo parece Tarkov. Los niños avisan, vigilan y son los mejores carteristas. Claramente no digo que tengas cuidado de que una panda de niños te de una paliza hombre...-

-Solo que te sujetes lo que llevas no sea que no esté cuando lo necesites. O que si veis a uno marcharse corriendo...no lo descarteis simplemente como un niño corriendo...puede ser otra cosa...o no...-

Hummm... Entiendo compañero. De donde yo vengo... los niños brillaban por su ausencia. No era el mejor lugar para la crianza y la formación de una familia digamos... modelo. Pero sí, comprendo a lo que te refieres con eso de que los niños pueden avisar de que venimos, en caso de que alguien nos buscase... Tendremos cuidado entonces.

Me tomo un minuto para reflexionar mientras caminamos entre la gente, hay algo que no me gustó nada cuando nos pusimos en marcha, y así se lo hago saber a mis compañeros.

¿Recordáis esos agentes que nos pararon y miraron nuestra identidad cuando tomamos el transporte hasta aquí? Me he estado preguntado... ¿Por qué lo harían? ¿Cuáles eran sus intenciones? Porque me parecía un tanto extraño habiendo esta cantidad de gente, que justo nos retengan a nosotros y nos pidan identificación... No lo se... pero no me gustaría que ya nos tuvieran fichados... nada más llegar...

Camináis precavidos entre la población de la división que se afana en sobrevivir de la miseria de otros. Algunos os miran pero pocos os prestan atención, es como si estuvieran acostumbrados a ver gente armada o como si tuvieran miedo de ser blanco de vuestras armas. Siguiendo las indicaciones medio borradas y preguntando alguna que otra vez llegáis tras unos buenos 20 minutos a la puerta del bloque habitacional 7-17.

El Bloque Habitacional 7-17 es un edificio rectangular de diez plantas decorado con ventanas arqueadas rodeadas por filas grabados de blasones en forma de escarabajo. En el interior, las puertas de la entrada principal han sido arrancadas, y buena parte del vestíbulo ha sido destrozado y rapiñado de forma concienzuda. Las puertas del ascensor están abiertas de par en par, dando a un negro vacío, por lo que la única forma de subir es utilizar las escaleras decoradas con murales dañados en los que se pueden ver trabajadores felices y activos, representaciones estilizadas de nobles de la colmena dispensando dádivas desde las alturas e iconos de los poderosos de la ciudad.

Aparte de algunos sonidos ahogados desde detrás de puertas cerradas, el edificio entero parece estar vacío, silencioso y carente de actividad.

-Muy acogedor, sin duda....busquemos la cámara 6/23.-

Entro el primero al bloque, atento a todo* pero sin aparentar ser amenazador. Al menos mis armas no están a la vista.

Algo me huele mal...no sé el qué pero....

Durante la búsqueda, subiendo escalones, Praetus se dedica a contar los escalones mientras calcula su superfice. Posteriormente traza una comparativa mental de la superficie de los escaloes, puestos uno al lado del otro, con la superfice de uno de los lados del eficio, buscando proporciones y otros datos matemáticos.

Sin embargo no perdía atención y caminaba con firmeza, pero esta vez sin hacer resonar contra el suelo el extremo de su arma.

- Debemos llegar a la sexta planta. - Observa con neutralidad.

Observo a la gente que hay en los alrededores del portal, y entro con mis compañeros, tras el último, cierro la puerta. reviso piso por piso cada rincon, por si hay qlgo sospechoso...nunca se sabe. me guardo las armas aunque mantengo la pistola a punto para desenfundar encuanto me den algun motivo.

Subo en cabeza del grupo las escaleras del apagado bloque de habitáculos donde vive la hermana y antes lo hacía el pobre diablo que ahora está muerto. Mientras subo, esbozo una de mis más trabajadas sonrisas. Si, una de esas que habitualmente y con gran eficacia esgrimía en mis operaciones de desfalco, timo y chantaje que en mis buenos tiempos llevaba a cabo... Que voy a decir... Cosas del oficio, ni más ni menos. Nunca pensé que estas habilidades llegarían un día a estar al servicio de la inquisición. Mientras subo con mis compañeros hasta el pisto 6º, voy interiorizando el papel que me va a tocar representar ante la hermana del tipo que se encuentra más seco que un jamón de pata negra en aquellos sótanos en donde nos conocimos todos nosotros.

Espero poder jugar con la desesperación de la mujer, con su sensación de ver una posibilidad de encontrar a su hermano tras tantos días... Eso podría ser un buen factor a emplear.

Al llegar a la puerta doy tes ligeros toques rápidos: TOC TOC TOC. Y me separo de la mirilla para que la mujer pueda verme claramente y vea que no presento ninguna amenza. Mi sonrisa brilla amplia y explendida ante la mirilla.