Partida Rol por web

Tom fue puerta por puerta, de forma precavida pero eficiente, haciendo una inspección preliminar de cada habitación, mientras los demás permanecían al fondo del pasillo, expectantes. Al entrar en uno de los cuartos, vio que había un armarito con medicamentos. No se trataba de una simple habitación, sino de un cuarto de suministros médicos y por algún motivo, permanecía intacta.

Había vendas, antibióticos, analgésicos... y una buena cantidad de utensilios médicos.

En medio de la oscuridad, de la intermitencia de las luces y el silencio, Keira ya no se sentía tan segura después de haber hecho ruido. Miraba nerviosa en todas direcciones, con su arma dispuesta, esperando.

Y el tiempo de la espera no tardó en llegar.

Del fondo del pasillo arrancó a correr un animal que recordaba a una especie de perro, pero deformado, más grande de lo habitual, y sin pelo en el cuerpo.

Sus movimientos eran rápidos y en cuestión de segundos, no tardó en tener al alcance a la cabo.

La realidad no nos dejaba tomarnos ni un puto respiro, como si nos condenara a morir exhaustos si no podía devorarnos. Pero al menos la suerte había hecho que Tom encontrara bastante material médico en una de las salas. En cuanto a víveres ya solo nos quedaba buscar máquinas expendedoras donde encontrar botellas de agua y snacks y si no era demasiado peligroso registrar el almacén y la cocina por si quedara algo rescatable que echarse a la boca. Tras eso, buscar donde atrincherarnos para pasar la noche, tal como me comentaba Tom, y ya mañana....

Lo dicho, la realidad no nos daba tregua. Por el walkie de Larry comenzó a hablar Claire, que nos decía que había escuchado un rugido cerca. ¿Un rugido?. Santo dios, más lobos no...y menos aquí dentro. Había que reagruparse. 

¡Chico, pregunta donde están, rápido! 

Comencé a caminar con cuidado, cruzando aquella puerta por la que habíamos entrado para volver al pasillo, lleno de trastos de hospital tirados por todas partes y papeles por el suelo. La noche ya había caído, y con ella la oscuridad había inundado aquel lugar a excepción de unas luces parpadeantes que producían un ligero sonido metálico. Incluso podía ver como el aire que entraba por las ventanas movía algunos papeles por el suelo, creando una atmósfera que me puso los pelos de punta.

Di un paso y de pronto, todo el sigilo que podía haber hecho se terminó de inmediato, tropecé con la pierna mala contra un carro que no tardó en precipitarse al suelo y formar un grave escándalo, además de dejarme algo dolorida. Maldije para mí y coloqué la escopeta sobre mi hombro, girando de un lado a otro, esperando que esa cosa se mostrara con el corazón en la garganta. Hasta que entonces la vi, al otro lado de la pasillo, una criatura antinatural que se mezclaba con la oscuridad.

Comenzó a correr hacia mí y yo tan solo podía hacer una cosa…

- ¡Disparaaaad! – grité, ya sin importarme el silencio, tan solo esperando ver cómo ese demonio caía antes de clavar sus colmillos en mi cuerpo.

De repente, antes de que Larry pudiera responder, pudisteis escuchar a través del walkie el grito desesperado de la soldado....

- ¡Disparaaaad! – 

... seguido de disparos que se mezclaron al llegar a vosotros con los que provenían de las escaleras, a vuestras espaldas.

Al grito de Keira, me asomé y al ver lo que se nos venía, alargué el brazo para disparar la 9 mm, uniéndome a Keira contra aquel animal y empujando hacia dentro a Eve. No me di cuenta de que con mi empujón, lo que había hecho era lanzarla al suelo, pero es que solo le faltaba eso, recibir el mordisco de no sabía que coño.

Aquello parecía el auténtico sabueso de los Baskerville de los cojones, pero en real. Galopaba, más que correr, y de sus enormes colmillos parecía salir una espuma blanca que no presagiaba pero que nada bueno.

Así que mis balas se unieron a las de Keira, confiando en que al menos una de las dos, consiguiésemos acabar con él.

Al salir de la morgue me siento un poco mejor. No es por nada, pero después de tanto cadáver, necesito un descanso y ver el pasillo vacío me anima más de lo que esperaba.

Además, ese sargento empieza a caerme bien. No solo es inteligente sino decidido y está yendo habitación por habitación buscando cosas de utilidad.

Entonces oímos la voz de Claire a través del walkie, y antes de que podamos responder... el desastre.

-¡JODER! ¡HAY QUE IR A AYUDARLES! -les digo. Entonces miro lo que tengo en las manos, un estúpido rifle sin balas, así que me giro hacia el teniente.

-¡Un arma! ¡Dame un arma, me cago en la puta!

lo suyo era correr y esconderse..pero pensó que tal vez Eve y Keira no estaban para ir muy lejos...así que cuando el perrete mutante asomó vio que no había alternativa que hartarlo a balas.

Roan no era mal tirador, lo había demostrado en este tiempo y sus balas más o menos iban en la trayectoria del perro mutante que había sonado como Simba de mayor.

-¡Joder! contra este si podéis usar granadas-dijo enigmáticamente para todos menos para Keira, que sí había entendido que era lo que Roan quería decir...lo que seguramente no entendía era el porqué.

Según estoy hablando con el teniente, suena de nuevo el walkie-talkie. Lo que oigo me pone los pelos de punta... un nuevo ataque, Keira disparando y nosotros divididos.

-Si no le matan los jodidos zombies o los lobos lo haré yo. ¿Por qué cojones se iría arriba? Como muera Keira por su culpa...

Rápidamente empiezo a actuar. El entrenamiento militar hace que en décimas de segundo mi cerebro esté listo para cualquier contingencia. Actuar rápido, pensar rápido, no fallar en tu objetivo...

-"¡Mierda! Rápido teniente, arme a los chicos y suban detrás mía. Las chicas detrás."

Salgo disparado hacia las escaleras. Se que me queda poca munición en el fusil y algo en el cinto. Tengo la pipa entera, todavía no la he usado. Y el cuchillo en su funda, como última defensa. Mientras subo los escalones de dos en dos no se lo que me voy a encontrar. Los disparos se recrudecen y aumenta el sonido según voy ascendiendo. No se si los demás me siguen.

Al llegar arriba abro una rendija la puerta y miro la escena. En cuanto tomo nota de cómo está el patio, abro del todo y empiezo a disparar. Con la espalda apollada en la puerta abierta evito que se cierre.

-"¡Por aquí, vamos! Venid y bajar."

Tom se puso en movimiento más rápido y comenzó a subir las escaleras. Miré a Zach que gritaba que le diésemos un arma y acaricié con la mano el mango del cuchillo reglamentario que aún conservaba en el cinturón. Pero no podía darle eso a un adolescente....

Toma - le tendí mi fusil y cogí el cuchillo. Espero que sepas usarlo. 

Salí corriendo detrás de Tom aterrado por la incertidumbre de lo que encontraríamos ahí arriba, y con la sensación de que cada escalón que subía quizá me estaba acercando vertiginosamente a mi última batalla. 

Todo el cuerpo de Donnie se tensa al ver esa extraña bestia acercarse. Escucha los gritos de todos en un mar de disparos. Toma el cuchillo en mano y se prepara para moverse del camino si ese ser lo embistiera. Y en el caso de que no, estaría listo para darle una buena dosis de cuchillazos. 

La situación se volvió caótica en cuestión de segundos, y la respuesta de todos también se produjo igual de rápida. Roan fue el que reaccionó primero, a pesar de la distancia. Se asomó y superando su asombro, empezó a disparar. Eso retuvo al chucho, que disminuyó su velocidad, dando tiempo a que Claire disparara.

Por último, Keira logró apretar el gatillo, superando su miedo inicial, uniéndose a sus dos compañeras, mientras Eve permanecía en el suelo, sin moverse, junto a Donnie, que había sacado su cuchillo.

Los disparos de Roan no solo fueron los más rápidos, sino que uno de ellos logró dar justo en el cerebro de la bestia, que en ese momento estaba dando el salto final para caer sobre Keira.

También en ese momento, se asomó el sargento, que había llegado corriendo por el hueco de las escaleras. Abrió la puerta y empezó a disparar justo cuando el animal estaba en el aire. 

Por suerte, el chucho mutante cayó muerto a los pies de Keira.

El Teniente llegó justo detrás de Tom, pero solo a tiempo de ver el resultado.

La reacción del grupo había conseguido anularlo antes de que ocurriese nada malo. Ojalá fuera el único, porque los disparos habían sido tan ruidosos que a nadie le extrañó que hubiesen llamado la atención en varios kilómetros a la redonda. 

El sargento se lanza hacia las escaleras, seguido del soldado novato, pero yo no voy a quedarme atrás. En cuanto tengo el arma en mis manos y ellos echan a correr, les sigo a toda velocidad por el pasillo y las escaleras. 

Cuando llegamos arriba, el sargento mira por la puerta y después, la abre de golpe y comienza a disparar. El Teniente y yo nos quedamos sorprendidos. Una especie de perro, pero más grande y jodidamente feo, está corriendo hacia Keira, Claire y Roan y salta sobre ellas.

En ese momento se produce una lluvia de disparos... y el maldito perro aterriza muerto en el suelo, junto a la cabo.

Suspiro aliviado.

-Joder, aquí no se descansa ni un momento, ¿verdad? -digo en voz alta, saliendo al pasillo para unirme a las demás. Entonces busco con la mirada a Eve.

-Eve, ¿cómo estás? -le pregunto. Después, me giro hacia Roan -. ¿Está bien? ¿Está libre de la infección?

Sin tiempo a reaccionar, todos comienzan a disparar a algo que viene por el pasillo, y Claire me empuja al suelo. Ni siquiera me molesto en levantarme tras caer de culo. Espero allí, entrecerrando los ojos ante tanto disparo, y solo cuando termina, miro a Donnie y le pido que me ayude a ponerme en pie.

Entonces me asomo y veo un estúpido perro o algo parecido junto a los pies de Keira. El sargento, el teniente y Zach llegan corriendo y Zach no duda en preguntarme cómo estoy.

-Como si me hubiese atropellado un caminó, pero supongo que estoy mejor que antes, gracias -le respondo. Cuando también se dirige a Roan y le pregunta si no tengo la infección, lo miro detenidamente para ver qué responde.

Roan seguía en el TOP de tiradores del Apocalipsis... al fin y al cabo eso de ir a cazar con papá era aburrido pero le había dado una puntería increíble...nunca vio interés en abatir animales que apenas se podían defender mientras un montón de señores hablaban de fútbol americano, que eso bueno, no era su deporte favorito pero lo podía tolerar. En fin, burlas de la vida, hoy agradecía esos fines de semana de caza.

-¿Está bien cabo? - preguntó a Keira, esta vez de manera inconsciente habló como un militar, algo que rara vez pasaba...Roan creía que no la había rozado pero quien sabe en este mundo tan hostil. 

Cuando llegaron los demás preguntando por el estado de eve Roan protestó:

-No hemos tenido tiempo de comprobarlo...si me dais dos minutos os lo puedo decir con seguridad... presta atención Claire, que esto te lo van a pedir que lo hagas en la facultad-buscó un diapasón entre sus cosas y le pidió a Eve que siguiera sus instrucciones, era un test rápido de unos cinco minutos donde el médico fue pidiéndole una serie de pruebas para ver si había química presente del virus que hubiera afectado el sistema nervioso de Eve...lo que significaría que había vuelto a infectar algún ganglio adicional. La prueba era interesante de ver e incluso hipnótica: el médico al carecer de la mayoría de instrumental moderno tuvo que hacerlo como en la facultad y como se hacía unos 30 años atrás cuando la tecnología no ayudaba tanto a los médicos.

-"¿De dónde cojones ha salido este yorkshire? ¿Estáis tod@s bien? Esta planta NO es segura teniente, bajemos a la de abajo. He encontrado una sala de enfermería con medicinas y todo lo necesario para curar u operar. Allí podrá tratar a los heridos más seguro. Los demás, abajo ahora mismo. Intentaremos atrancar las puertas que dan a las escaleras y si hay otra entrada, haremos lo mismo. Nos haremos fuertes ahí, por esta noche. Aquí hay muchas entradas y no podremos defender cada una de ellas."

Me quedo apostado en la puerta de las escaleras apuntando hacia la dirección por donde creo que vino el lobo. Espero haber si me hacen caso y bajan a la planta de abajo...