Partida Rol por web

Atenta a cualquiera que pudiera haber presenciado como el grupo se iba dirigiendo a cuenta gotas por aquel solitario callejón, siguió el rastro de sus compañeros. Presencio el tira y afloja entre Flamo y el informador en silencio, tan solo se permitió una sonrisa divertida con un sutil guió a Nugirrha por su buen trabajo. Fue tomando nota de la información que le iban sonsacando, si la carga que debían recuperar había causado tal revuelo sin duda estaría custodiada por más personal del habitual, a la espera sin duda de un asalto para su recuperación. Nada que no pudieran poner remedio con la esperada ayuda del droide pero lo de Maya, era otro asunto.

-Eso, de ser cierto, no son buenas noticias – añadió al comentario de Marco sobre la posible captura de Maya – debe haber alguna manera de confirmarlo

No era nada bueno, aquella mujer era su vía de escape de la estación, consiguieran o no el cargamento.

Puede que sea por el nerviosismo de Skig, puede que su forma de actuar o de moverse, pero algo en sus palabras no termina de calarte. No sabrías si está ocultando información o si está mintiendo sobre algún punto en concreto o directamente en todo... pero desde luego hay algo que no es trigo limpio en sus palabras.

¿Era acaso un farol? Flamo maldijo para sí al ser incapaz de distinguir si aquel hombre mentía o decía la verdad, aunque solo fuera parte. Aquellos informantes, soplones, eran verdaderos expertos en manejar la información, en crear cortinas de humo y sembrar el engaño. Había que mantenerse firme. Esta vez, el negociador apuntó con su bláster directamente a la cabeza del prisionero. Su rostro era una máscara impasible. Con una voz gélida continuó la cuenta atrás.

-Cinco, cuatro, tres, dos, uno...

El informante era, sin duda, un tipo desagradable. Pese a la cuenta atrás de O'Shil, Marco también sacó a relucir el bláster, le dio una vistosa vuelta en la mano y lo dejó cruzado en el pecho.

Con la expresión gélida, se quedó mirando al posible futuro fiambre.

—La verdad, amigo, y no te calles nada o te haré sufrir y luego te mataré.

- ¡¡¡ Esta bien esta bien !!! - Dijo gritando y cerrando los ojos.

- Hay una forma de entrar en el muelle mejor que por la puerta - Dice mientras abre uno de los ojos y comprueba que no le habéis disparado. Abre el otro - En... Mirando de frente a la entrada, si camináis hacia la derecha llegaréis a una cantina llamada - Pudisteis ver como tragaba saliva mirando a Nugirrha.

- Lla... llamada el. El wookie ensangrentado - Puso una cara rara y siguió enseguida - El callejón situado a su lado tiene un conducto de ventilación por el que podríais entrar y llegar directamente hasta el  muelle de carga-

- Por... por favor, no se nada más. No me matéis, os juro que no diré nada a nadie, me quedaré aquí escondido el tiempo que queráis si hace falta - Sus ojos comenzaron a empaparse y las lagrimas brotaron de sus ojos... - Por favor - 

Nugirrha gruñó al oír el nombre de la cantina. ¿Qué desalmado era capaz de poner un nombre así a su negocio? Y lo que es peor, ¿A qué tipo de gente atraería? La wookiee intuía la respuesta: a lo peor de lo peor...

En cualquier caso, a estas alturas lo que más le preocupaba era el Imperio y sus secuaces, así que por su parte le parecía bien esa opción de entrada al muelle, siempre y cuando el tipejo estuviera diciendo la verdad. Nugirrha no era una experta en interrogatorios, pero a ella le convenció lo que decía, de manera que volvió a enfundar su palo gaffi.

-Huurh aguhwwgggghhh huuguughghg aaahnruh huurh uughguughhhghghghhhgh [Creo que es la mejor opción que tenemos].

No trataba de ocultar ni lo más mínimo la expresión de despreció que se fue dibujando en su rostro mientras observaba al informador. Si algo había odiado siempre eran los chivatos, aunque no reconocería que le encantaba sonsacarles la información, a los más duros, de maneras de lo más imaginativas. Algo que, en cierto modo, lamento no haber podido hacer con aquella sabandija imperial.

- Si, parece una buena mano la cuestión es si podemos fiarnos – se pronunció con frialdad en la voz ante el comentario de Nugirrha – aún así…

Guardo silenció, no era buena idea planear nada frente a él. Se acercó lentamente agachándose junto al hombre suplicante*, cuando alargo las manos hacía su cuerpo sonrió divertida ante su reacción lastimera, solo era basura imperial. Habilidosa le registro, obteniendo un mísero botín de tan solo unos pocos créditos y un blaster de bolsillo que se guardó antes de ponerse en pie.

- Gracias por tu colaboración – agradeció con una sonrisa desagradable – Bien ¿Qué hacemos con él?

No podían dejarlo libre, iría corriendo a confesarse ante sus superiores, lo cual le llevaría a una muerte segura tras una posible tortura. Ella no era partidaria de matar a sangre fría o sin una provocación, claro que en ocasiones había excepciones. Esta podría ser una.

- Tenemos la opción de utilizar nuestras dos manos en nuestro beneficio, debemos actuar con cabeza

Si se hubiera encontrado ella sola seguramente ya habría silenciado y escondiéndole en algún lugar del que no pudiera salir, la tentación de darle una certera patada en plena cara le rondaba la cabeza. El día se había torcido desde que él y sus colegas habían aparecido, y cada vez estaba yendo a peor, más o menos tanto como su humor. Necesitaba curarse. Además dudaba que el conducto de ventilación fuera una opción para todos ellos, especialmente con el nombre de la cantina.

- ¿bien que va a ser? – volvió a preguntar algo impaciente y observando a los lados en busca de ojos u oídos curiosos

- Aquí vuestro contacto favorito de la estación - Se escuchó del comunicador que portaba Flamo - Espero que estéis preparados para la fiesta, porque mis hombres acaban de salir para allí. Calculad cinco minutos - Un sonido corto de estática y silencio de nuevo.

Skig Banos se quedó mirando el comunicador del que había salido aquella voz y luego miró a Flamo, seguidamente volvió la mirada abajo - Yo... yo no he oído nada, lo juro. Por favor, si me dejáis aquí no me moveré hasta mañana si hace falta -  

El individuo empezó a darle pena a la wookiee. Quizá era porque esa actitud sumisa y aterrada le recordaba a los esclavos con los que compartió tantos días de trabajos forzados.

- Uughghhhgh uggguh hnnnhrrhhh wrrhw huurh huuguughghg. Raaaaaahhgh awwgggghhh huurh aaaaahnr [Podríamos atarlo y dejarlo aquí. En cualquier caso, debemos darnos prisa].

La revelación de Switch acababa de firmar la sentencia de muerte del iinformante. Flamo dio un suspiro y negó con la cabeza ante el comentario de la wookie. No sería el quién apretarse el gatillo, pero era necesario acabar dejar todos los cabos bien atados. Se giró, disgustado, hacia Marco y le hizo un gesto con la cabeza. Prefería no mirar. 

Ajusto la frecuencia del comunícador con el de Maya.

- Aquí Flamo O'Shill, estamos a punto de entrar al muelle de carga. Habrá acción así que necesitaremos una recogida rápida. 5 minutos.

A Marco casi le pareció divertida la expresión consternada del informante. El pobre era consciente de que sabía demasiado y estaba claro que pensaba que aquellos que le atosigaban eran de la peor calaña. Se daba por muerto…

—Matar a sangre fría no me satisface —dijo el pistolero mirando a Flamo—. No tiene mérito ni arte, prefiero en el ardor de la batalla, pero en fin…

Alzó la pistola, la manipuló con discreción y apuntó al desdichado.

—Felices sueños, y recuerda que la clemencia de los bajos fondos es un bien muy preciado.

Disparó. En posición aturdir y a la cabeza, lo que dejaría al informante fuera de juego durante bastante rato. ¿El suficiente? Seguramente, en todo caso era una variable más a tener en cuenta.

Chasqueo la lengua irritada, estaba claro que no iba a tener tiempo y debería aguantar como le fuera posible, por suerte Nugirrha aún tenía otro inyector porque seguro iba a necesitarlo. Trato de no mofarse ante la suplica lastimera del informante y casi agradeció que Marco decidiera seguir la petición muda de Flamo, aunque fuera para dejarlo inconsciente.

- Estas de mejor humor que yo, Marco – soltó con tono burlón – hoy creo que le habría agujereado la cabeza gustosamente

Ambos tenían un código de honor bastante sencillo, podían saltárselo de ser necesario pero no había placer al matar a sangre fría.

- Bueno, toca mover el culo ¿Qué va a ser hangar o cantina? No está claro lo que van a hacer los hombres de Switch, quizá dividirnos y cubrir más terreno seria buena idea, podríamos entrar dos por el conducto y dos por la entrada principal

- No ¡¡ Por favor no !! - Fue lo último que se escuchó antes del sonido del golpe contra el suelo de Skig Banos. Quedó tendido en el suelo, inconsciente probablemente durante un par de horas mínimo...

Un nuevo sonido de estática anticipaba una nueva llamada en un comunicador, pero esta vez era el que Flamo había configurado en la frecuencia de Maya.

- Por Dios - Se escuchó al otro lado - Pensaba que os habría pasado algo. ¿Al muelle de carga? ¿Donde estáis? Tengo la nave lista para ir a buscaros. - 

- Uughghhhgh huurh uughguughhhghghghhhgh wrrhw raaaaaahhgh raaaaaahhgh aaaaahnr huuguughghg... Aaahnruh uughguughhhghghghhhgh uughghhhgh uggguh huurh [Yo voto por acceder al muelle a través de la ventilación, en lugar de por la puerta, si es que podemos pasar todos por él... Pero si preferís la puerta principal, estoy preparada].

Tic, tac, tic, tac, tic, tac…Avanzaba el tiempo ocultos en aquel callejón, ojos curiosos llenaban la cubierta azul mientras el variopinto grupo de aventureros trazaban un plan de acción.

-ayudadme – les indico a Marco y a Nugirrha para apoyar al informante contra la pared.

Agarrando de la mochila* de la wookie una de sus herramientas llenas de grasa, se dispuso a restregar esta por el rostro y el impecable uniforme del hombre, desabotonando sus ropas y alborotando su cabello para darle un aspecto final desaliñado y de baja reputación, que propiciara la idea de que era mejor pasar de largo, a que alguien le prestara ayuda. Mientras se dedicaba a esta tarea la mente de Flamo exponía un plan de acción que sonaba más que razonabe, siempre y cuando pudieran llevarlo a cabo sin incidentes imprevisto.

-Suena factible, si ese droide cumple su trato – por ahora estaba cumpliendo con su palabra, la cuestión era que surtiera el efecto deseado para alcanzar su objetivo sin problemas  – y sus hombres actúan despejando el hangar será cuestión de trabajar con precisión y coordinados con Maya para localizar nuestro “paquete” y salir de allí a la velocidad luz

Dudaba que ninguno de los presentes estuviera en contra de ese plan, así que tras guardarse el arma y los créditos que habían encontrado tras registrar al informante le hizo un gesto a Nugirrha par que le pasar el inyector que le había ofrecido antes. Iba a necesitarlo si quería estar en condiciones óptimas por si se presentaba una situación hostil. No quería ser pesimista pero se trataba del imperio, sus soldados no eran unos lumbreras sí podían disparar primero y preguntar después lo iban a hacer.

Nugirrha asintió, y entregó el inyector a Val. Confiaba en que fuera suficiente para que su compañera aguantara hasta que recogieran el "paquete".

Parecía que nadie se oponía a echar un vistazo a ese conducto de ventilación tras la cantina, así que la wookiee se puso en marcha hacia allí, siguiendo las indicaciones del espía.

Espero a postear a que Flamo conteste, que Maya ha preguntado alguna cosilla :)

Si no interpretaré que la obviáis mañana por la noche y seguiré.

El plan, aunque arriesgado, tenía alguna posibilidad de éxito. Pero para ello todo tenía que funcionar como un reloj. Tendrían que coordinarse ellos cuatro, los hombres de Switch y la nave de Maya. Además, esperaba que la información del soplón fuese de buena calidad. Demasiados supuestos para un plan en el que cualquier perturbación podría enviar todo al traste. 

- Entraremos al muelle por una puerta secundaria - Flamo no quiso revelarleas detalles a Maya. Efectivamente, era su voz la que había escuchado por el interfono, pero no podían descartar la posibilidad de que hubiese un soldado imperial al otro lado obligando a la agente, a punta de blaster, a decir esas palabras. - En cuanto localicemos el paquete necesitaremos que entres con la nave al muelle de carga. Nosotros nos ocuparemos de que puedas entrar y salir sin problemas. Espera a nuestra señal.

Echó un vistazo al pobre diablo que, inconsciente, había pasado a ser un mendigo anónimo de un puerto de así en la periferia galáctica. En el fondo se alegró de que Marco hubiese evitado la ejecución. Le repugnaba la idea de cargar con un cadáver en su conciencia. 

- Intentaremos entrar todos por el conducto de ventilación. Marco y Val nos allanaran el camino, pero la idea es que tú, Nughirra, puedas hackear una terminal de control, bloquear las puertas de acceso al muelle por la parte de la cubierta azul y desconectar el sistema de acceso externo, para que Maya pueda entrar y salir con su nave sin problemas. ¿Crees que podrás con eso? 

Incluso contando con el improbable éxito de la misión, no tenía ni idea de lo que podría pasar una vez en la nave de Maya. Solo un salto a ciegas por el hyperespacio podría alejarlos de las garras del Imperio. Y Flamo no tenía ninguna gana de jugársela hasta ese punto. 

Nugirrha se encogió de hombros y respondió con un gruñido agudo a la pregunta de Flamo.

Lo único que podía asegurar es que lo intentaría, aunque a decir verdad, ahora mismo lo que más le preocupaba era poder llegar vivos hasta el muelle de carga.

Maya respondió a Flamo antes de cortar la comunicación - Esta bien, estoy preparada para ir a buscaros en cuanto aviséis. Tened en cuenta que estoy en un hangar cercano, por lo que tardaré unos minutos en llegar. Calculad bien el tiempo - 

Tras ese mensaje el comunicador dejó de transmitir, y los cuatro pusisteis rumbo al conducto de ventilación que Skig Banos os había indicado. El paseo por el la sección fue tenso, podíais sentir cada mirada hacia vuestra compañera wookie y de vez en cuando la de algún agente del imperio, fugaz, amenazante; pero por lo que parecía y por el momento... inofensiva.

El wookie ensangrentado se trataba de un local normal y corriente. Nada en el exterior llamaba la atención respecto al resto de locales de los alrededores. Quizá el interior... quizá para otro momento. El callejón estaba en su lugar y un acceso al sistema de ventilación parecía confirmar que la información de vuestro inesperado informante era veraz.

Ayudados de una cajas lográis acceder al mismo retirando una tapa que no supone ningún problema. Para Val, Flamo y Marco el camino es apurado, algo estrecho... pero asumible. Sin embargo para Nugirrha... las paredes la oprimen, y cada vez que tiene que girar puede sentir como tiene que hacer verdaderos esfuerzos. En cualquier caso lográis llegar hasta el final del conducto.

Lo que podéis ver es que da a una especie de almacén sin puertas, tan solo el hueco para poder meter y sacar el cargamento. Al otro lado del hueco se abre un enorme hangar, del que ya os llega el olor a humos de escape y refrigerante. Al parecer ha tenido actividad recientemente. Hay bastantes cajas apiladas por todo el lugar. El almacén sobre el que estáis tiene varias cajas y justo al lado de la puerta un terminal. 

Desde vuestra posición no podéis ver lo que hay al lado del almacén*, pero si el hangar. Allí veis dos soldados apostados en las puertas de entrada principal. Otros dos moviendo algunas cajas en el lado este (G2) y un oficial dándoles algunas órdenes. El sonido de un deslizador y unos pasos os llama la atención, y enseguida aparece un nuevo soldado pilotando un deslizador de transporte sobre el que descansa un gran bloque de carbonita. El deslizador se mueve suspendido en el aire a la altura de la cintura del soldado, y es controlado usando un mando que lleva en su mano...

De repente podéis ver como los dos soldados de la puerta llaman al que está pilotando el deslizador

- Rápido, ¡¡Hay disturbios en la entrada de la sección!! ¡¡Necesitan refuerzos!! - 

Los tres salen corriendo por la puerta principal, dejando el mando sobre el deslizador y el deslizador justo a la salida del almacén. El oficial se quede mirando y sorprendido y comience a hablar por su comunicador; sin que lleguéis a escuchar que es lo que dice...